UN MARAVILLOSO TESTIMONIO




Hola Sr. Ayoun,

Después de la cita de hoy, de las 15 a las 17 h, experimenté algo un poco particular. Durante este evento, me conecté contigo e inmediatamente mi corazón se volvió enorme y luminiscente. Una gran águila blanca llegó en luz luminiscente y se fusionó con mi corazón en un bienestar, paz y silencio extraordinario. Después de un tiempo me di cuenta de que esta magnífica águila era yo.

Aún en esta luz luminiscente, volé en un silencio sorprendente porque incluso el sonido de mis oídos se había ido. Después de un tiempo, me colocan en la cima de una pirámide en Egipto. El cielo era de todos los colores y se hizo un agujero en el cielo dejando pasar una gran columna de luz. Un ser luminoso vestido con una túnica blanca de luz y una capa azul de luz descendió de esta columna luminosa. Este ser que se asemeja a una mujer por estas prendas de luz no tenía ninguna figura de luz solamente, con una corona en la cabeza y una paloma blanca en sus brazos.

Este ser está montado sobre mi espalda y en silencio e increíble luz volamos a la columna de luz. Y como si nada hubiera pasado, me encontré tendido en la cama con mi corazón a la luz con muchas palpitaciones como si acabara de correr.

Muchas gracias por esta fusión en el amor.

M. R.

Respuesta:
Este testimonio refleja la verdad, la memoria conservada, de María descendiendo acompañada de las águilas blancas.

Le toma dos días a María emerger y emerger en la encarnación, que permanecerá en la sombra hasta su llamada.

Jean-Luc Ayoun