UN AMIGO
Soy Un Amigo. De mi Corazón a vuestro Corazón, la Gracia, la Paz y el
poder del Verbo.
Queridos hermanos y hermanas, hace ahora varios años que os di un
cierto número de prácticas que fueron llamadas el yoga de la Unidad, el yoga de
la Verdad. Hoy ya es hora de vivir la Verdad, la Unidad, respaldadas por el
poder del Verbo y manifestadas por el Verbo, donde sólo la conciencia pura está
en condiciones de librarles de lo que pueda aún obstaculizar la manifestación
de vuestra Verdad sobre este mundo.
Así pues, el momento de vivir el Verbo y de vivir la Verdad en su
totalidad, sin estar más afectado por alguna circunstancia o algún elemento de
este mundo. Para esto, como ha dicho Hermano K, el Verbo se hace activo desde
el momento en que la atención de vuestra conciencia se lleva sobre los puntos
luminosos de vuestro cuerpo de Êtreté, manifiestos en este cuerpo efímero, y en
las llamadas Puertas o Estrellas.
No volveré sobre lo que entregó Hermano K, pero entregaré más bien unos
elementos más prácticos, si puedo decir. Retengan que en estos tiempos de la
Tierra, os será cada vez más sencillo y fácil de manifestar la co-creación
consciente, en cualquier circunstancia que sea de vuestra vida, desde el
instante en el que llaméis a la Gracia de la infancia, desde el instante en que
la Gracia, por su vibración, por su percepción, por su sensación, se manifiesta
al nivel de vuestra Corona de la cabeza, activando ahí mismo el Corazón
Ascensional y la manifestación tangible - y en lo sucesivo visible - de la Luz
en este mundo y en vuestras vidas.
En cualquier circunstancia que sea, en los hechos más insignificantes
como en los acontecimientos más importantes, que tendréis que vivir sobre este
mundo, os conviene apoyaros cada vez más fácilmente y sencillamente sobre la
vibración o sobre la percepción de las Puertas y de las Estrellas, no
manifestándose solamente en el momento de las Llamadas de la Luz, sino más en
el momento de vuestra llamada de conciencia, a la función, a la energía, y a la
presencia de estas Puertas y Estrellas.
En efecto, vais a percibir muy rápidamente, tengan lo que tengan que
hacer, lo que tengan que ser, a manifestar en el seno mismo de este mundo, la
distancia entre el interior y el exterior os parecerá cada vez más tenue,
llegando en cierto modo a no diferenciar más y a no distinguir más lo que es
exterior y lo que es interior, incluso resolviendo, ahí mismo, la dualidad de
la manifestación este mundo que hasta ahora se podía encontrar confrontada y
opuesta a vuestra Unidad interior, vivida, pensada, o manifestada.
Desde ahora en adelante, el simple hecho de llevar vuestra atención y
vuestra intención, no tanto en hacerlo, no tanto en la circunstancia misma,
sino llamando en conciencia - sin gesto alguno, sin ritual alguno y sin
preparación alguna - a la Puerta o la Estrella que resonará en vuestra vida en
cualquier circunstancia que sea, llevando vuestra atención de manera fugaz e
inmediata, observaréis la resolución de lo que os parecía ir a la inversa o en
contra de la Luz, de la Unidad.
Para esto, no hay esfuerzo que haya que realizarse, no hay preparación
particular, solo hay que servirse del
estado de Gracia manifestado por la presencia, como fue explicado y vivido en
la intervención de Teresa, Estrella Profundidad y también portadora de la
vibración de la Gracia en estos Tiempos de la Tierra.
Así que, incluso si no tienen la percepción vibral, el simple hecho de
llevar vuestra conciencia, en cualquier circunstancia que sea, sobre una u otra
de las Estrellas de vuestra cabeza o una u otra Puerta de vuestro cuerpo, os
permitirá entrar en resonancia y os permitirá resolver todo lo que se pueda
presentar en vosotros y a vosotros, del modo más evidente. De la misma manera
que ponéis un pie delante del otro para caminar sobre este mundo, del mismo
modo os daréis cuenta de la utilidad, la eficacia y del poder del Verbo,
simplemente llevando la conciencia sobre una de las Puertas o Estrellas.
No es cuestión, por supuesto, de desarrollar los casos de figura
posibles, como ha dicho Hermano K, sino más bien de animaros a manifestar la
Luz, no más como una voluntad interior, no como un estado interior, sino como
un estado natural en el seno mismo de este mundo, a pesar de lo que ocurra al
exterior, permitiéndoles de confirmaros, no como persona, no como portador o
sembrador de Luz, sino más como Luz Viviente recorriendo con sus pies este
mundo. La acción y la eficacia de esta actitud de vuestra conciencia, os dará
de manera más que tangible, las pruebas de la realidad del Amor en acción. Esto
os permitirá, a vuestro ritmo, en estos tiempos reducidos, de encontrar la vía
del Corazón, la eficacia del Corazón, libres de todo lo que pueda existir en
vuestra cabeza, en vuestro cerebro, en vuestra historia.
Os podéis también
respaldar, por supuesto, y esto fue dicho hace poco tiempo concerniendo al sonido, el sonido del alma,
el sonido del Espíritu, el canto de la Vida, percibidos por cualquier oído, es
también un medio de entrar en resonancia de Unidad, no solamente en el ser
interior, sino sobre este mundo, lo repito, en
cualquier circunstancia que sea, dándoles a afirmar, a estabilizar en
cierto modo la Luz que sois, presente en este mundo. Volviéndoos independientes
de las leyes y reglas de este mundo, no para rehuirlo, sino más bien para
trascenderlo y transmutarlo en su totalidad, yendo en el sentido, para esto, de
lo que se está realizando actualmente por los Cuatro Jinetes o los Cuatro
Elementos de la Tierra y presentes sobre la Tierra.
Así, más allá de los
Triángulos elementales de la cabeza, más allá de los Triángulos que constituyen
el cuerpo de Êtreté, se os hace posible de co-crear instantáneamente lo que es
deseable, no para la persona, sino para el establecimiento de la Luz y la
Ascensión propiamente dicha. Vuestro
pensamiento se hará operativo porque no estará más ligado al mental, porque no
estará más ligado al deseo, sino mucho más a la manifestación de la Luz misma.
Os invito entonces, en cualquier circunstancia y ocasión que sea, de usar sin
límite vuestro
pensamiento en el seno mismo del vacío, porque el pensamiento transportará el
Verbo, desde el instante en el que estáis alineados en la Gracia, permitiendola
de obrar en el despliegue final de la Luz y
acompañándola en el momento de la llegada de la segunda Estrella.
Una vez más, esto no llama
a técnicas sino simplemente a dejaros guiar en el seno del instante presente,
respecto a toda relación, a toda ocasión, interior como exterior.
Poner el Amor por delante
no es proyectar el Amor, sino vivir el Amor. Vivir el Amor es manifestar el
Verbo de la Verdad cualesquiera que sean vuestros gestos, cualesquiera que sea lo que tengáis que
hacer, reforzando entonces la disolución del límite interior/exterior,
realizando entonces la plenitud de la Unidad en cada minuto de vuestra vida.
La acción del Verbo movido
por el pensamiento, por la atención, se hará de manera cada vez más evidente,
cada vez más visible como he dicho, pero también de manera cada vez más eficaz.
Recuerden no obstante la alineación previa a la Gracia, mientras ésta no sea un
estado permanente, sino aún derivando de una Acción de Gracia y pues de una
alineación, cualquiera que sea o tal como lo concibáis.
A partir de ahí, la
presencia de la vibración de la Estrella Profundidad estará activa en vosotros, que lo
percibáis o no por la vibración. En este momento, el emplazamiento anatómico
sobre este cuerpo efímero de la Puerta o de la Estrella os permitirá de
descubrir la acción de la Luz y la Luz en acción en las circunstancias efímeras
de vuestra vida en
estos tiempos de la Tierra.
Dentro de poco, desde el
instante en que la inminencia de la aparición de la señal celestial mayor, se
hará de manera íntima en vuestro
ser interior, como una convicción inquebrantable, sin proyectaros en cualquiera
tiempo que sea, sabréis entonces de
manera indudable que los tiempos llegaron para manifestar el Amor, sin frenos,
sin límites, sin convenios y sin a priori. La libertad de Amor, incluso en el
seno de la ilusión, se vuelve total. Vuestra conciencia no se molestará más de contingencias
sociales, morales, corporales o cualesquiera que sean, con el fin de dejar
vivir el Amor, de dejar aparecer el Amor visible a los ojos de todos o, en todo
caso, a la conciencia de cada uno.
El Verbo en acción, movido
por el pensamiento, aumentará el estado de alegría, el estado de paz y el
estado de serenidad desde el momento en que esto sea puesto en acción. Podrías
llamar a esto “magia” porque efectivamente no hay otro soporte que el Verbo y
el Amor. Entonces, no hay más rituales, ni más técnicas, ni tampoco hay
historia que pueda oponerse a cualquier
revelación que sea del Amor en acción, por el Verbo, en el seno de la
co-creación consciente sobre este mundo.
Todo lo que resiste, en el
seno del mundo exterior - y lo sabéis al verlo alrededor vuestro y por todas partes sobre este
planeta - la acción de los elementos se hace cada vez más intensa, tanto a
nivel de lo que llamáis clima o geofísica, pero también en vuestros propios
comportamientos, en vuestras
propias costumbres y en la manifestación de vuestra conciencia diaria y cotidiana.
Tendréis así, si puedo decir, la prueba formal, tangible e inatacable, de
cualquier manera que sea, de la acción de la Luz realizada por el Amor y en el
Amor.
Esto convertirá muchas
cosas en vosotros,
esto también fue dicho por Hermano K, no volveré pues sobre eso, sino sepan
simplemente que cuanto más encontréis este Verbo, más lo manifestaréis, más os
volveréis en totalidad el Verbo Creador, volviéndoos así los perfectos
imitadores del Cristo, según vuestra
tradición, o de Krishna si prefieren, en Oriente. Poco importan los nombres,
poco importan los calificativos, sólo el Verbo en acción será visible y
manifestado, y modificará profundamente vuestro ser pero también el mundo, sin ninguna dificultad,
sin necesidad de reuniros, sin necesidad de citaros, desde el momento en que
estáis alineados en la Gracia de la infancia.
Esto se
traducirá de diferentes maneras. De hecho, como fue dicho, las Puertas y las
Estrellas de vuestro cuerpo os llamarán, por su manifestación, por su
vibración, o simplemente por una percepción vivida, sea cual sea el modo de
percepción al nivel de la zona correspondiente a estas Puertas y a estas
Estrellas. Así como fue dicho, observaréis también muy rápidamente que la
puesta en resonancia, por el Verbo, de una Puerta o de una Estrella, se
acompañará muy rápidamente de la aparición de unos circuitos juntando unas
Estrellas o unas Puertas entre ellas, dándoos a vivir la manifestación de esta
reunión en el plano vibral vivido en vosotros de manera visible en el mundo
exterior.
Más allá
incluso de las capacidades de auto-curación, tal como ha sido expresado por el
Comendador, hay mucho más una capacidad de resolución propia a la Inteligencia
de la Luz y del Verbo en acción, permitiendo realizar lo que es útil, no para
la persona sino para la Vida en vuestras vidas.
Tendréis
entonces la oportunidad de vivir, no sólo unos contactos más íntimos, como fue
ya el caso para muchos de vosotros, con los pueblos de la naturaleza o con
nuestras propias Presencias en vuestro entorno, sino más bien de ver este
entorno modificarse, ocasionando algunas sorpresas con respecto a las leyes de
este mundo, algunas modificaciones de las leyes de este mundo ligadas a la
presencia de la Gracia, a la presencia del Verbo, y por supuesto de la Luz y
del Amor.
Todo esto
no estará pospuesto en el tiempo. Habrá efectivamente una inmediatez y una
fulminación de la acción del Verbo en vuestras vidas y alrededor vuestro.
Apoyaros realmente en lo que no es un poder, sino simplemente en la emergencia
de la Luz en el seno de vuestro mundo, permitiendo la mismísima Ascensión,
hablando con propiedad, a nivel colectivo. Todo esto es ahora posible, no sólo
por la llegada de la Luz cada vez más penetrante, diría, sobre la superficie de
este mundo, sino también por la desaparición de los últimos velos del encierro
todavía presentes, a causa de las circunstancias no cumplidas hasta hoy sobre
la Tierra.
La
Liberación de la Tierra es ahora vuestra Liberación individual antes de ser la
Liberación colectiva de la humanidad. Os pertenece, no simplemente de ser
vigilante o de observar los acontecimientos de vuestra vida, sino de vivir
totalmente de acuerdo con la Luz en base a lo que su Inteligencia os pida y
manifieste ante vosotros, ante vuestros sentidos y hasta en todas las
circunstancias de vuestras vidas. Cuando esto se realice de manera cada vez más
flagrante, e incluso de manera cada vez más impactante, entonces sabréis que la
inminencia de la Llamada de María viene para despertaros y para remover los
últimos obstáculos para vuestra Ascensión.
La
respiración también podrá ser una ventaja importante, pero dejaré al Maestro
Ram expresarse sobre ello, quien volverá a daros unos elementos complementarios
con relación a lo que os había dado durante los años 2009 y 2010, permitiéndoos
afinar el Verbo y afinar la respiración, con el fin de sincronizar totalmente,
ahí también, el Verbo y la respiración. El Verbo es el Aliento Creador, la
respiración es su reflejo, incluso en el seno de este mundo. Conque vuestra
respiración será, ella también, como la atención, como el pensamiento,
portadora del Verbo. El aliento volverá a ser sagrado, el aliento será
perfumado por los perfumes de la creación, dándoos a sentir, dándoos a percibir
la eficacia de este aliento en la estructuración de la Luz, en la respuesta que
la Vida os da a vivir.
Todo esto
reforzará, independientemente de lo que acontezca sobre la pantalla de vuestra
vida, vuestra capacidad en dejar el Amor Ser, sin intervenir y sin proyección
alguna por vuestra parte. Será únicamente el mismísimo aliento que dirigirá la
Luz con arreglo a lo que es necesario. Podréis de hecho comprobar, como fue
descrito en algunas tradiciones, que el mismo aliento puede curar. El simple
hecho de respirar, de soplar, de inspirar y de expirar, permitirá a la Luz, no
sólo de entrar en vosotros, sino también de expresarse en el seno de vuestra
manifestación. Que sea para un dolor, que sea para una relación, sea cual sea
el elemento donde la Luz no os parece todavía lo suficientemente presente,
permitirá entonces iluminar la pantalla de vuestra vida en esas circunstancias.
Todo esto,
allí también, se volverá totalmente natural, sin necesidad incluso, al cabo de
un cierto tiempo, del menor pensamiento o hasta de la atención. Desde este
instante observaréis el milagro de la Luz en acción sobre este mundo, y en toda
circunstancia y en toda ocasión alrededor vuestro. Hasta diría, sean cuales
sean las circunstancias, tendréis también la posibilidad, por vuestra
Presencia, por el aliento, por el Verbo, por la atención, de manifestar el Amor
en cualquier punto de este planeta, en cualquier punto de cualquier persona,
esté donde esté. Esto es una gracia - y diría incluso más, es una bendición-
dándoos a vivir ya, como fue dicho por el Comendador, en la dimensión nueva de
vida, portadores todavía de este cuerpo.
Este cuerpo
será pues la herramienta perfecta de la Luz, no solamente como lo habíais
podido vivir en su momento muchos de vosotros con el yoga de la Unidad o de la
Verdad, sino que la Luz actuará instantáneamente porque, estando llenos de Luz
y volviéndoos Luz en totalidad, la transparencia es efectiva, el Verbo y el silencio
actuarán para y por el Amor, en el Amor.
Pasadas las
primeras sorpresas, y pasadas las primeras experiencias, el aprendizaje acabará
muy rápidamente, porque es automático y porque forma parte de lo que sois en
Eternidad. Así que el Eterno y la Eternidad se manifiestan en la superficie de
este mundo, dando paso de manera rápida a la Llamada de María, a la Llamada de
Cristo y a la realización efectiva de la Ascensión de la Tierra de manera sutil
y física.
En el seno
de esta Gracia, de esta alineación a la Gracia, no existirá nada más en
vosotros que el Amor. No podréis ver otra cosa que el Amor, sean cuales sean
los actos de vuestros hermanos y hermanas, sean cuales sean vuestros actos,
sean cuales sean vuestras alegrías y sean cuales sean lo que todavía resiste,
facilitando ahí la revelación del Amor y la resolución de lo que todavía puede
resistir en vosotros como en este mundo. Estáis pues llamados a actuar, no a
actuar desde la persona sino a actuar por la Luz, independientemente de vuestra
persona, en el mismo seno de vuestra Eternidad, y de vuestra Presencia o de
vuestra Ausencia.
La
facilidad que de allí resulte, hará que no podáis escapar de la alegría
permanente y que os alejéis, sin quererlo y sin desearlo, de todo lo que era,
diría, obsoleto en el seno de vuestras vidas. Así es la Gracia y así es el
estado de Gracia. El Verbo manifestado por vuestras palabras, por vuestras
miradas, por vuestra sonrisa, por vuestras vibraciones, por vuestra simple
presencia cariñosa, se bastará a sí misma, realizando entonces la promesa de
Cristo, reuniéndoos en Él, más allá de vuestras personas y más allá de toda
circunstancia que pueda manifestarse. Ahí se encuentra la verdadera Liberación.
Ahí se encuentra la evidencia de la Vida, la evidencia del Amor y la evidencia
de la Verdad, alejando de vosotros todo lo que todavía podría oponerse o
resistir.
Lo que vivís pues
durante este período, en estos tiempos de la Tierra, es efectivamente y
concretamente vuestra Ascensión. Por supuesto, y lo sabéis desde hace tiempo,
habrá que esperar sin embrago el momento colectivo de la humanidad para
trascender en totalidad este cuerpo y descubrir vuestra conciencia al desnudo,
despojada de toda historia, de toda persona, de todo cuerpo y de toda
identidad. Pero esto se hará sin movimientos bruscos, con evidencia y
facilidad, porque en ese momento seréis vosotros mismos los que desearéis una
única cosa: vivir la Eternidad de manera definitiva e irremediable.
No tenéis pues que
preocuparos por nada, si puedo expresarme así, con respecto a vuestra persona o
a cualquier persona dependiente de vosotros o relacionada con vosotros, porque
llegará el momento en que cada hermano y hermana de la Tierra, sea cual sea su
ira, sea cual sea su negación, sea cual sea su negociación, verán por sí mismos
la evidencia de la Luz, y es durante estas circunstancias que la última Gracia
de la Llamada de María podrá llegar, incluso para los hermanos y las hermanas
que parecían hasta ese momento alejarse de la Luz.
Así, más que nunca
debéis de entender y experimentar que el único elemento que os aleja de la
Gracia y de la alineación con la Gracia, sólo puede ser el juicio, el juicio
que pone una distancia entre vosotros y alguien y que no os permite entonces
estar en Unidad. Creando rápidamente la diferencia entre el estado de la Unidad
y de la Gracia y el estado de la persona, ya no tendréis que elegir porque se
hará evidente, aunque todavía hoy, por la ausencia de vibraciones o por lo que
ocurre en vuestra vida, puede pareceros no ser luminoso, no ser perfectamente
alineado. Estas interrogaciones desaparecerán por sí mismas en el momento en
que hayáis experimentado, incluso sólo unas pocas veces, el poder del Verbo en
acción, el poder del Amor en acción.
Habéis entrado en los tiempos de la Gracia y en
los tiempos de la manifestación de la Gracia en su totalidad en la superficie
de este mundo, y todo lo que podría apareceros como contrario a la Luz es
simplemente el establecimiento de la Luz en el mismo seno de lo que parece
resistir. Veréis, a través de las apariencias, veréis, a través de las
explicaciones y comprensiones, la verdad desnuda que sólo es Amor y Verbo en
acción.
La Luz se volverá ella también cada vez más
visible con vuestros ojos de carne. De la misma manera que muchos de vosotros
tenéis cada vez más facilidad para entrar en contacto con las otras
dimensiones, hasta con las otras dimensiones de esta Tierra revelándose ante
vosotros a través de los pueblos elementales, comprobaréis que también será lo
mismo entre vosotros y la persona que sea, entre vosotros y la circunstancia
que sea sobre la pantalla de vuestra vida. No os preocupéis, y de hecho esto no
os preocupará, de saber cómo todo ello ocurre, ni cuales son los medios para
conseguirlo, sino sólo poner vuestra atención sobre las Puertas y las
Estrellas. Esto bastará totalmente y ampliamente, si puedo decirlo así, para
satisfaceros y alegraros.
Entráis, diría, en el
yoga de la Verdadera Vida, la cual no se apoya en ningún cuerpo efímero, ni en
ninguna técnica, ni en ningún aprendizaje, ni en la repetición de ninguna
práctica, sino más bien en la instantaneidad de vuestra propia Presencia
aplicada y manifestada en este mundo.
Diría de manera
paradójica que, para los que no perciben la vibración, el simple hecho, y lo
pongo entre comillas, « de creer en ello », tendrá unos efectos. Porque la
nueva creencia, no es una creencia como aquella de la que debíais alejaros y
ver desaparecer. Esta creencia no es una creencia en el sentido humano sino que
es la evidencia de la mismísima Luz, aunque no tengáis acceso a su percepción,
a su vibración, de momento.
Así que es posible, y
será cada vez más fácil, para cada hermano y cada hermana presente en la
superficie de esta tierra, de ver la Luz en acción, aunque hasta ahora no haya
vivido ni las vibraciones, ni la percepción, ni los estados de la
supra-conciencia. Esta creencia, que propiamente dicho no lo es - pero que del
mismo modo dirigirá la atención y el Verbo - permitirá allí también, abrir las
puertas de la percepción y de la vibración por la Gracia última de María - para
los hermanos y las hermanas que por las razones que sean querían preservar su
efímero - de vivir esta Eternidad. Así sonreiréis a la vida, así vuestra mirada
brillará con reconocimiento, sean cuales sean las circunstancias elementales
que se produzcan allí donde residís, allí donde vivís.
Tened
presente también, que es durante este período de confusión, como ya dijimos,
cuando el ser humano, por lo general, demuestra tener la máxima posibilidad de
auto-superación, de superación de sus propios límites, de sus propios
sufrimientos y de sus propios condicionamientos. Así pues, la Inteligencia de
la Luz se develará ante vuestra inteligencia limitada y efímera, aunque no
percibáis la Inteligencia del corazón, su realidad, diría incluso su
esencialidad pues - sin la Luz – ninguna vida y ninguna conciencia podría
manifestarse en cualquier parte que sea, incluso en la superficie de este
mundo.
Tened
visión clara de las cosas, sin juzgarlas, sin categorizarlas, sin sopesarlas.
Manteneos libres de toda interpretación, manteneos libres de toda proyección,
manteneos libres de toda anticipación respecto de cualquier situación que sea,
a fin de instalaros más y más fácilmente en el instante presente, en el aquí y
ahora. Veréis entonces con vuestros ojos, a través de vuestros sentidos y de
vuestra conciencia, la acción del Verbo, la acción de la Luz y la acción de la
Gracia en vosotros, en vuestro cuerpo como en todas partes en la Tierra.
Ésta
es la hora de los milagros cotidianos, la hora de la revelación de aquello,
porque el momento ha llegado. Regocijaos pues no hay esfuerzos que hacer, no
hay cosas nuevas que comprender, hay simplemente que actualizar lo que sois en
la superficie de este mundo. En cuanto hayáis experimentado aquello, siquiera
una vez, no podréis olvidarlo jamás porque aquello está ya presente en
vosotros. En aquel momento sabréis que no existe ningún velo separándoos de la
Eternidad, del mismo modo que no existirá más diferencia entre lo que es
llamado hasta ahora « interior » y « exterior ».
No
tendréis que haceros más preguntas acerca de vuestra conciencia, no tendréis
que plantearos interrogantes acerca de si vibráis, no tendréis que interrogaros
acerca de si eso es justo o no, porque la Luz siempre es justa y porque no hay
que decidir otra cosa que ser Luz.
Las circunstancias de este mundo más delicadas,
en la pantalla de vuestra vida o de manera más global, se resolverán por sí
mismas. No les temáis ni a los Elementos, ni a los ruidos de guerra, ni a las
bombas, ni al Sol, ni a lo que sea manifestándose en la pantalla de vuestra
vida. Solamente ver en esto la instalación de la Luz pues eso es realmente lo
que es. El Amor sólo puede ver el Amor. El ego sólo puede ver el ego. Al
profundizar en este Amor, al profundizar en el Coro de los Ángeles y en el
Espíritu del Sol, aquello se tornará evidente. Aquello no será más una
profesión de fe o una creencia sino más bien la manifestación del Amor tangible
en este mundo.
El
Comendador os indicó, con humor, ciertas fechas importantes en los ciclos de la
humanidad que se repiten cada año. Esto es muy exacto. Hay en el seno de este
último ciclo momentos que son más propicios. Estos momentos son más propicios
porque muchos seres humanos, en esos momentos, se olvidan por unos días de sus
sufrimientos e intentan celebrar, aunque la celebración se hiciese pagana, el
nacimiento de Cristo. En ese período se dan efectivamente más oportunidades
para la instalación definitiva de la Luz y, por ende, de la Ascensión final de
la Tierra a nivel colectivo.
El
gozo os llenará sin razón, sin objeto. Aunque hubiese todavía en vosotros
momentos difíciles, momentos de duda, momentos de desaliento, momentos en que
sintáis que os apartáis del alineamiento con la Luz y con la Fuente, comprobaréis
que en aquel momento eso no puede más repetirse. Incluso mediante
auto-provocación no podréis más crear circunstancias de miedo, circunstancias
de las que el gozo fuese ausente.
Al
comprobar esto tened claro que el momento ha llegado. Tened presente que no hay
nada más que preparar que no fuese abrir el corazón y abriros por entero ante
la Gracia y la Luz. Sea cual sea el estado de vuestra conciencia hoy, bien
estéis despiertos, bien estéis liberados en vida, bien sintáis una Corona o
varias Coronas o bien no sintáis vibración alguna ni tampoco energía alguna,
eso no tendrá en aquel momento ninguna importancia porque la conciencia será
revelada ante sí misma en su dimensión de Morada de Paz Suprema.
Aquél
que vive la Morada de Paz Suprema, no sólo durante ciertos éxtasis sino en el
desarrollo normal de su vida, como será el caso en aquel momento, no entrará en
duda ni temerá nada de los acontecimientos finales de la Ascensión colectiva.
Todo será evidencia total. Aquello será tan evidente que muchos hermanos y
hermanas humanos se golpearán el pecho a modo de desesperación por no haber
reconocido antes la Luz operando y la Luz que son, pero eso no durará. No os
preocupéis por aquellos hermanos y aquellas hermanas pues quienes se golpeen el
pecho recibirán la última Gracia y el beso de María, que significará la
reconciliación con vuestra eternidad o, en todo caso, con la eternidad de
aquellos hermanos y hermanas que no habían reconocido el Llamado de la Luz pese
a que aquel Llamado viene prolongándose desde hace más de treinta años
ahora.
Sed,
como lo dijo Teresa, lo más simples posible y lo más humildes posible porque
eso es la certeza de permitir que aumente la Luz en vosotros y se manifieste
ante vosotros y en vosotros, sea lo que sea lo que hayáis experimentado o no
hasta ahora.
Del
mismo modo como Teresa os indicó señas de su presencia y de su Gracia, tenéis
que comprender también que cada uno de los Ancianos y cada uno de los
Arcángeles está presente en vosotros y manifestado ante vosotros más allá de
mis palabras, más allá del Verbo, más allá de lo que llamáis canalización y más
allá de todo aporte externo. No os sorprendáis pues si las Puertas, las
Estrellas, si vuestros miembros incluso se colocan de cierta manera
espontáneamente.
Muchos
de entre vosotros habéis recibido lo que fue llamado posturas de integración
consistentes en colocar el cuerpo en ciertas posiciones para hacer espacio para
la Luz. Espontáneamente, sin pensarlo, veréis que ese mismo cuerpo que habitáis
se colocará según diversas posturas y posiciones que conoceréis en seguida y
que permiten que la Luz opere a través del Verbo y a través de la Verdad. Eso
se convertirá en algo totalmente automático y no programado, no pensado, no
imaginado. Y eso será el caso para más y más hermanos y hermanas que no sabrán
realmente lo que les pasa en aquel momento pero que lo experimentarán del mismo
modo que vosotros que sabéis ciertas cosas.
La
experiencia reemplazará el conocimiento, la ignorancia será vuestro pan
cotidiano, convirtiéndoos en Liberados en Vida, sin esfuerzo, sin dificultades
y diría, incluso, sin nada que elegir porque aquello será tan evidente, aquello
será tan gozoso que no podrá ser de otra forma.
Os
corresponde en adelante llevar vuestra vida según lo que la vida os proponga
para hacer, ya sea en relación con vuestros hijos, ya sea en relación con
vuestros padres, ya sea en relación con vuestros hermanos y hermanas, ya sea en
relación con vuestras actividades, con vuestro jardín, con vuestras creaciones
sean cuales sean pero con el corazón liviano y cada vez más liviano.
Comprobaréis también las capacidades de auto-regeneración de vuestro propio
cuerpo físico, pese a que está destinado a disolverse. Eso será como un bálsamo
adicional para la realidad de la Luz, un bálsamo adicional para el duelo de
vuestra propia persona.
No
hay tal duelo y bien los sabéis. Se trata de una Resurrección y en cierta
manera de vuestro verdadero renacimiento o Resurrección, de vuestra verdadera
Liberación. En aquel momento, antes siquiera del Llamado de María, comprobaréis
la evidencia de la Luz y la facilidad de la Luz, contrariamente a la dificultad
que pudieseis haber experimentado antes como persona en todos los ámbitos de
vuestra vida. Así es la Gracia y así es la Luz cuando ésta se hace visible ante
el corazón, ante los ojos, ante los sentidos y ante vuestras células.
Así
pues, no puedo sino desearos lo mejor pues no habrá nada que no sea lo mejor,
fuere lo que fuere lo que acontezca en la superficie de este mundo. El Amor no
verá sino el Amor y nada más. Lo demás parecerá verse como en una neblina. Lo
que vivís os aparecerá como un sueño que se acaba. Despertaréis entonces, antes
siquiera que el Llamado de María para muchos entre vosotros, en la Verdad
Eterna. El proceso de la Ascensión se activará entonces de manera colectiva,
sin que nadie pueda ignorarlo, sea cual sea la etapa de vuestro choque personal
dentro del Choque de la humanidad. Aquel choque se transformará muy rápidamente
en una revelación prodigiosa y comprobaréis vosotros mismos las palabras, las
enseñanzas, las vibraciones que hemos venido intercambiando y que os hemos
entregado durante tantos años.
Ya
nadie podrá dudar de la presencia de la Luz, de la presencia de la
Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres en el seno de vuestros
cielos, de la presencia de Metatrón en el seno de la Jerusalén Celeste en sus
seis sitios y lugares. La Inteligencia será tal que todas las preguntas de
índole práctica o de índole del Espíritu encontrarán una respuesta por sí
mismas, sin buscar lo que sea, sin solicitar ayuda en el exterior pues, como
bien sabéis, en los momentos del Llamado de María, no habrá más exterior
posible, fuere como fuere.
Las
angustias de vuestra desaparición, las interrogaciones referentes a la lógica
de la persona, referentes al hecho de alimentare, de vestirse, al hecho de
cuidar de los hijos, de los padres, de los hermanos, de las hermanas, no os
cruzarán más el espíritu pues sabréis en aquel momento – al experimentarlo –
que todo es absolutamente perfecto y que todo es absolutamente verdadero. Ya no
quedará ningún espacio para la duda, no quedará ningún espacio posible para la
manifestación del miedo fuere cual fuere. El corazón y el Amor
estarán en todas partes.
Os
exhorto pues, hoy, aunque no viváis nada todavía de todo aquello, a profundizar
más y más en la simplicidad, en la humildad, en lo que ha sido llamado la Vía
de la Infancia, la Pequeña Vía, porque es ahí donde se encuentra la más grande
de las majestades y la más grande, por así decirlo, de las satisfacciones.
Permitid
simplemente que emerja lo que pugna por aparecer, no busquéis más lo que sea,
sed simplemente vosotros mismos y vivid lo que la Vida os ofrece vivir, sin
haceros preguntas, sin buscar comprender porque cuanto más profundicéis en la
simplicidad, más veréis que el gozo ya está y que solamente vuestro punto de
vista obstaculizaba la manifestación de vuestra verdad, del Amor, de la Luz y
del Verbo.
El
sonido, el Coro de los Ángeles percibido en vuestra cabeza ocupará a su vez
todo el espacio, poniendo fin a la cacofonía del mental como a la cacofonía del
mundo. La respiración será también un gran soporte y una gran ayuda para lograr
esto pero éste no es mi tema ahora.
Concluiré
con estas palabras: desde el inicio de mis charlas solía deciros: « De mi
corazón a vuestro corazón ». Sólo hay un solo corazón. No hay vuestro
corazón. No hay mi corazón. Sólo hay el corazón
del Uno. Y ha llegado la hora de no creerlo mentalmente sino de dejar emerger
esta verdad esencial. Permitid entonces – en el corazón del Uno y en la Gracia
de la Pequeña Vía – que en los momentos en que leáis estas palabras y a través
de estas mismas palabras emerja el corazón del Uno, ahí donde moran el
Juramento y la Promesa.
…
Silencio…
Todos
sois mis amigos como soy el amigo de todos pues no puede ser de otra manera.
En
el corazón del Uno, en el Verbo de La Verdad, en el Soplo de Vida, en este
instante y en todo instante.
…
Silencio…
Os
doy la Paz del corazón del Uno y recibo vuestra Paz desde el corazón del Uno.
…
Silencio…
Soy
un Amigo. Os saludo en el Amor.
… Silencio…
Hasta luego.
***
NO EYES
No Eyes saluda en vosotros el Gran Espíritu.
Hermanas y hermanos de la Tierra, que la paz del Gran Espíritu esté con
vosotros.
… Silencio…
Ya he expresado, en numerosas ocasiones, un
cierto número de elementos, que os permiten de situar lo que puede ser visto
con los ojos, con el corazón y con la visión etérica. Hoy, voy a intentar
expresar con palabras - y sobre todo con la vibración - lo que podría llamar la
visión última.
La visión última es aquella donde nada
necesita ser visto, nada necesita ser observado, donde nada más aparece. Esta
visión última es aquella que no da nada a ver, nada a percibir.
La visión última sería, en cierto modo, la
visión del Corazón del Corazón, el momento en el que no hay ni forma, ni color,
ni vía, ni camino, el momento en el que la visión última de aquel que está
instalado en el Corazón, bañándose en la Luz Blanca y no viendo ya más forma,
más conciencia otra que la Luz Blanca, se apaga también. Esta visión, donde no
hay nada a ver, es la que permite a la conciencia misma de desquitarse, diría
yo, de todo atributo, de toda forma, de todo camino, y de toda idea e incluso
de lo que sea.
En la visión última no es posible de guiarse
más sobre lo que sea percibido. No hay
más referencias, no hay incluso más observador que podría observar lo que sea.
Es algo por supuesto, como les dirían nuestras Hermanas y Hermanos orientales,
como fue explicado - el Absoluto, el Parabrahman - como algo que no podía ser
entendido de ninguna manera.
El tiempo de los tambores de la Tierra, el
tiempo de los tambores del Cielo, el del despertar de Fénix, esta visión última
es siempre precedida, que esto sea individualmente o colectivamente, por un
Anuncio. Un Anuncio no es solamente algo que es escuchado, no es solamente algo
que vibra, no es solamente traído, en este caso sobre esta Tierra por María,
sino que es un sentimiento, un sentimiento que supera todos los sentimientos
humanos conocidos o por conocer, al que se podría llamar “Gran Vacío”. Pero un
Gran Vacío que no está vacío, sino que al contrario está lleno de todos los
posibles, que no necesitan de ser vistos, ni incluso percibidos, ni pensados.
Esta visión última aparece de manera
interior. Es el momento en el que no pueden existir más visiones, sobre la
pantalla de la conciencia, de lo que sea en relación a vosotros, o en relación
con el mundo o los mundos, ni incluso con las dimensiones. La visión última, el
Gran Vacío, es también el gran salto. Es el momento en el que sois capaces de
no guiaros más, sobre lo que sea de comprensible por la conciencia cualquiera
que sea.
Esta visión otorga sobre todo, más allá de
toda explicación factible, da en cierto modo una visión de la Vida, y del
Regreso, profundamente diferente de lo que habría podido ser antes. Yo diría
que el Gran Vacío y la visión última otorgan la inmortalidad. No la
inmortalidad del ser o de la conciencia, sino la inmortalidad de lo que nunca
nació, de lo que nunca murió y que no está concernido por ninguna vida en
manifestación, y que sin embargo va a sostener todas las vidas, todas las
manifestaciones, todas las dimensiones, todos los potenciales y todas las demás
visiones.
Es el momento en el que hay reconocimiento y
reconexión a la última finalidad del por qué de la conciencia, del por qué de
la vida, del por qué de las dimensiones. No como justificación, sino como la
evidencia de la Vida y la evidencia del No Ser.
La visión última aparece en este momento, no
como la finalidad, sino como la emergencia, el Alfa se une al Omega, dirías. Es
Oroboros que se muerde la cola. Es el momento en el que veis que no hay ni Alfa
ni Omega, y es el momento en el que estáis estabilizados en la visión y en la
vibración, si puedo expresarlo, de lo que es llamado ER.
Es un lugar sin lugar, es una forma sin
forma, es un color sin color, es una Luz sin Luz - que no tiene nada que ver
con la sombra, que no tiene que nada ver con los juegos de sombra y de luz, en
este mundo como en todo mundo. Y este momento es un momento privilegiado sobre
este mundo, es el momento en el que todo lo que os podía atar, incluso a
vuestra propia visión etérica o visión del Corazón, a las conciencias
cualesquiera que sean, incluso las más transcendentales, no tienen ninguna
importancia. Es el momento, justamente, donde nada parece más importante que
esto. Es el momento en el que cesa realmente, concretamente y definitivamente,
el principio mismo de la búsqueda.
En esta última visión, es posible por
supuesto, tener todas las demás visiones. Es el momento en que vosotros mismos
reconocéis que no sois nada de lo que concierne a la conciencia. Entonces, en
los tiempos ancestrales, algunos pudieron equiparar esto a Dios, otros también
al Gran Espíritu, privados de los calificativos acostumbrados, de las formas o
imágenes habituales.
En el período que acaba de concluir desde
hace más de un año, finalizaron la Obra al Blanco. La Obra al Blanco es la Luz
de lo que llamáis el Sí. Es el reconocimiento en el seno de la forma última que
no está afectada por el juego de las dimensiones, de los colores, de los
tiempos y de los espacios, e incluso de los mundos, y donde sin embargo
subsiste una forma particular de conciencia que está como saturada de alegría,
ligada al Samadhi, al éxtasis, a la beatitud, a la paz, a un conjunto de
calificativos de este estado maravilloso.
La visión última no puede incluso ser
calificada de maravillosa, ella es calificada de Evidente por aquel que la
vive, y permite a aquel que lo vive de no hacer de ello un recuerdo, sino de
guardar vivo lo que está más allá de lo maravilloso, en cada aliento de su
cuerpo, en cada mirada llevada incluso sobre el mundo, y que permite de superar
el sentido mismo de una interpretación de cualquier elemento que sea, no porque
está desinteresado, sino porque ya lo vivió, devuelto por la conciencia misma,
no puede ser más utilizado para jugar con la conciencia.
La visión última es la hermana de la
profundidad. Ella ve la Luz Blanca apagarse. Ella ve al Cristo, al Sol, al espíritu
de los Elementos eventualmente, pero sabe pertinentemente que no está
concernida por nada de esto, y donde sin embargo el Gran Vacío otorga, diría
yo, una forma de plenitud como ninguna otra igual y que ya no puede ser más
estremecida por cualquier circunstancia que sea, por cualquiera visión que sea,
fuera la más pura en el seno de la visión del Corazón.
Es el momento también, del retorno, donde hay
como un reconocimiento de que todo viene y de que todo vuelve a esto. Es el
momento donde no hay más necesidad de pensar en el Amor, en la Luz, incluso en
el Espíritu, entendiendo en cierto modo, con la conciencia ordinaria, el
sentimiento real de que todo ya ha sido cumplido, de que no queda nada por
cumplir y sobre todo nada que modificar en cualquier circunstancia y en
cualquier estado que sea.
La visión última del Gran Vacío otorga una
plenitud como ninguna otra igual, que no puede ser calificada más de vibración,
que no puede ser calificada más de energía, que no puede ser más calificada
incluso respecto a lo que es percibido por la conciencia, incluso sobre los
planos más sutiles. La visión última, lo entendieron, justamente no es una
visión. Es el momento donde nada más necesita aparecer para justificar lo que
sea, es el momento en el que la forma desaparece. Probando esto y viviéndolo,
comprendéis entonces plenamente que sois vosotros mismos la Fuente de los
mundos, de los Universos, de las dimensiones, y que todo el resto, vivido o
visto, son sólo sueños que compartís tal vez con otros hermanos y otras
hermanas.
La última visión descristaliza literalmente
toda adhesión a cualquier visión que sea, toda participación a cualquiera
dimensión que sea. Esta visión última no puede ser localizada, incluso si
algunos de nuestros Ancianos, y de nuestros hermanos, dijeron y hablaron del
Corazón del Corazón, o encontraron un cierto número de calificativos a este
estado - que no es un estado.
Tenéis la Rueda de la Vida, y lo que permite
el movimiento de la Rueda de la Vida, es el buje que está en el centro de la rueda,
el corazón. Y en el punto más central de este buje de la rueda, hay un punto
inmóvil que no gira y que permite sin embargo todos los movimientos de la Vida,
en cualquier dirección y en cualquier manifestación que sea de la conciencia.
Es el momento en el que la conciencia, a su
regreso, no necesita más de jugar, a lo que sea. En cierto modo, el Gran Vacío
de la visión última os llena y os pone en la plenitud, que siempre estuvo
presente y aparece estando siempre allí, y no fue reconocida hasta ahora. Es el
momento en el que ni la persona ni las dimensiones pueden influir o modificar
de ninguna manera lo que sea en el No Ser. No lo pueden representar, no lo
pueden describir, y es sin embargo ahí donde se encuentra el origen mismo de la
Fuente y el regreso mismo de toda conciencia. Pero no veáis esto en un tiempo,
que sea lineal o ultra-temporal, recuerden que es una Evidencia, que no está
instalada como una convicción, o como una creencia, sino que deriva
directamente, sin esfuerzo alguno, de esta visión última.
No hay más energía, no hay más vibraciones,
no hay más órganos, no hay más mundo, no hay más camino, no hay más
experiencia, hay solo, al regreso, “la Gran Alegría”, la que no depende de
nada, e incluso del Sí, y aún menos de la persona. Esta experiencia es en
cierto modo indeleble, ella acompañará sistemáticamente la conciencia cuando
ésta entre en manifestación en cualquier mundo que sea.
El Gran Vacío pone
fin a toda memoria, a toda experiencia, pero permite también todas las
experiencias, y sostiene de hecho todas las experiencias.
A menudo, los
Occidentales, los Orientales, han hablado del Sí, de la Unidad; la visión
última no necesita todo esto. No es que no existan propiamente dicho, no es que
no sea perfectamente tangible, en alguna parte, en algún tiempo, sino que
incluso esto es visto como un sueño que sólo pasa.
La visión última
da una inmutabilidad que no puede ser alterada por ningún elemento, por ninguna
vida o por ninguna historia, sean las que sean.
Vivir la Gran
Alegría, es primero vivir el Gran Vacío. Es aceptar ir mucho más allá del
Abandono a la Luz o del Sí. Es ir más allá de su propia esencia como Fuente. Es
reencontrar verdaderamente la última y la única quintaesencia de la Vida, ya
que es todas las vidas y todas las conciencias, así como todos los mundos.
La visión última
os hace decir efectivamente - y es completamente real para el que lo vive - que
es el conjunto de los mundos, el conjunto de las vidas, pero no es poseído y no
posee nada. Sabe que la conciencia es libre, aunque sabe también que él no es
la conciencia.
Este Gran Vacío es
también una desaparición de la ilusión, pase lo que lo pase con el cuerpo, pase
lo que lo pase con este mundo, como con cualquier mundo.
La visión última
os da también, a vuestra vuelta, a vivir la ausencia de aislamiento, la
ausencia de separación, y la futilidad de cualquier juicio, hacía quien sea,
hacía lo que sea.
El Gran Vacío os
da una certeza, la de que sois realmente a la vez Dios, a la vez la Fuente, a
la vez el Uno y a la vez todas las conciencias, sin tener la necesidad de
probarlo o demostrarlo, para vosotros o para nadie. Es el momento en que cada
una de vuestras acciones se vuelve efectivamente libre de toda causalidad y de
toda implicación.
Hasta hoy y
durante este período, en estos tiempos de la Tierra, los Ancianos, las
Estrellas y las Hermanas han tratado de expresaros un cierto número de
elementos con respecto a lo que se tiene que vivir ahora. Os han hablado del
aliento y del Verbo. El Verbo mismo sólo puede venir del Último. Que lo
nombréis Último, Última Visión, Absoluto, una vez más sólo son unas palabras
que intentan describir lo que no puede ser descrito de ninguna manera, y que va
a traducirse para vosotros, sobre todo, por esta Gran Alegría que no depende de
nada, y que sobre todo no puede ser quebrada por nada, que sea por este cuerpo,
como por vuestras relaciones y hasta, diría, por el fin de un ciclo o el fin de
una vida, o el fin de un mundo. Porque sabéis íntimamente que no hay ni
principio ni fin, por haber vivido esta visión última.
La visión última
es la que os libera de manera definitiva de toda creencia, de toda esperanza,
de toda proyección, y también de toda dimensión. Ya no necesitáis expresar una
conciencia, la que sea, de hecho ya no necesitáis nada. Porque sabéis en ese
momento que sois el mismísimo origen de la conciencia sea cual sea, y que sois
vosotros mismos el fin de la conciencia. Preguntas sobre el Amor, preguntas
sobre la Verdad, ya no se hacen.
Existe otro
marcador que es la aparición, no del canto del cielo y de la Tierra, sino del
canto de la Libertad, que fue nombrado el Coro de los Ángeles, pero también el
Espíritu del Sol.
La visión última
no puede ser buscada, ni incluso ser pensada. Diría que se produce por sí misma
en el momento en que soltáis lo que creéis tener, y lo que creéis vivir, sea
cual sea la experiencia, sea cual sea la idea que tengáis sobre la conciencia
misma.
La visión última
os da la libertad de hacer y de actuar en todo estado y en toda forma, como en
toda conciencia. Ya no necesitáis atribuiros el campo de conciencia que sea, el
campo de experiencia que sea.
En el Gran Vacío
hay una capacidad tal para reconocerse más allá de la forma que efectivamente
puedo decir que todo está inscrito desde siempre, en toda vida, incluso aquí en
este mundo, aunque simplemente haya sido olvidado. Cuando vivís el Gran Vacío
en esta visión última, absolutamente todo el resto puede ser olvidado, aunque
se quede en vuestra memoria a la vuelta. El olvido hace que seáis libres de todo
pasado y de todo futuro, porque sabéis que lo que vivís, aquí en la Tierra como
en otra parte, sólo tendrá un tiempo, incluso en los espacios donde la densidad
del tiempo no tienen nada que ver con los de la Tierra.
La visión última
hace que en vuestra vida nunca busquéis, aquí en esta Tierra, alguna ventaja o
algún interés personal. Todos los juegos presentes en la superficie de este
mundo entre dos conciencias se viven y se asumen, pero ya no tienen ninguna
repercusión sobre la conciencia misma. Y sin embargo no sois indiferentes. Y es
en los momentos en que justamente parecéis ausentes o en meditación, que sois
el más denso en este mundo, y el más estable. Os reenvío para esto a lo que
pudieron expresar mis hermanas Estrellas Gemma, Hildegarde o incluso Ma Ananda
Moyi, en cuanto a sus vivencias.
Diría también que
es un momento en que la conciencia lo suelta todo, hasta en el seno de la
supraconsciencia. Reconocerlo os convierte, y lo sabéis, ha sido expresado por
Bidi, en un Liberado Viviente, sometido a las leyes de este mundo cuyo Espíritu
es libre.
La visión última,
lo dije, es precedida por un canto. Nuestros hermanos orientales lo llamaron el
canto de la creación, el OM, el OD si preferís, pero sólo son unas primicias.
La conciencia está hecha para ser consciente de ella misma, y consciente
también de los mundos y de los universos. No está hecha para reconocerse ella
misma más allá de lo que viva o experimente. El Gran Vacío es sin embargo el
soporte de todas las manifestaciones y de toda vida, como de todo mundo, como
de todo universo y de todo multiverso, pero todavía no es esto.
En la visión
última, no hay milagros, no hay maravillas, en el sentido en el que la
conciencia podría entenderlo. Sólo está el reconocimiento de la Verdad, libre
de toda suposición y de todo compromiso.
La visión última
os enseña claramente, en un lugar que es diferente a la conciencia, que la
conciencia es a la vez, finalmente, efímera y eterna, pero siendo efímera y
eterna, tampoco es la Verdad. Es una verdad relativa que depende, lo sabéis, de
un punto de vista y de una dimensión dada.
La visión última
es la finalización de la disolución de la conciencia, no del alma pero de la
noción de Espíritu separado del Gran Espíritu, e incluso anterior al Gran
Espíritu. Hasta diría que engloba el Gran Espíritu, entre una noción de antes y
de después. Pero tampoco es anterior, ni posterior, ni es el Gran Espíritu,
tampoco puede ser situada, aunque esté en el centro del Centro.
La visión última
os marca definitivamente con su sello. Durante todos estos años, la Fuente
misma os habló del Juramento y la Promesa. Es el momento en que os dais cuenta
de que no sois la conciencia tampoco, y que por supuesto no sois ni este
cuerpo, ni esta vida, ni ningún mundo. Estáis liberados de lo que incluso se
manifiesta hoy en vosotros, aquí en este mundo, y que fue llamado la
co-creación consciente, el Femenino Sagrado, y el estado de Gracia. Ya no
necesitáis sentir y vivir todo esto, es el momento en que ya no os hace falta
nada, en el sentido del Espíritu, y es cuando sois liberados realmente, no sólo
de las creencias, de las costumbres, de los comportamientos, sino que del mundo
mismo, y estando sobre este mundo.
Es el momento en
que sabéis, en definitiva, más allá de vuestra experiencia de vida, que todo ha
sido ya escrito porque no hay nada que escribir, que todo es posible, hasta lo
imposible, y que estos calificativos no conciernen en nada a lo que sois.
Es el momento
cuando la persona que sois, a la vuelta, ya no necesita ninguna muleta, ningún
punto de referencia, ni de entender ningún concepto, pero aceptando por
supuesto de jugar al juego de la vida. Ya no hay preguntas sobre el Amor o el
no-amor, no solamente porque ya no hay dualidad y hay Unidad, sino que incluso
esto representa un juego en el tiempo. Todo conocimiento os resulta superfluo e
inútil porque ya no os hace falta ningún conocimiento - sois vosotros mismos el
Conocimiento - y todo ello sin necesidad de ver, de sentir o de percibir la
prueba que sea, porque os habéis convertido vosotros mismos en la prueba.
El último punto de
referencia antes de la visión última, lo sabéis, es la tamboreada del cielo y
de la Tierra, es la Llamada de nuestra Madre, que preparará de la mejor manera
la disolución del Sí para los que lo acepten.
Retened sobre
todo, en este período en que numerosas vibraciones se abren ante vosotros,
numerosas percepciones se abren ante vosotros, en la visión del corazón y la
visión etérica, sólo incluso a través de los pueblos elementales o a través de
vuestros contactos entre vosotros, y entre vosotros y otros planos, que esto
sólo pasa y tampoco es la Verdad.
No podéis adheriros a la visión última, no
podéis buscarla, no podéis activarla, ni desde el interior. Se revela en cuanto
el momento haya llegado. Si me permitís hacer un símil, el fruto está maduro y
cae, pero no sois vosotros quienes lo hacen caer, no son siquiera las
circunstancias de este mundo, aunque hoy pueda parecer más fácil.
Vuestra mismísima conciencia no puede acceder a
ello. No porque haya un bloqueo, sino porque la conciencia misma, incluso la
más expandida, no puede reconocerse fuera de la conciencia. Sólo estáis
vosotros, en lo que sois más allá de toda conciencia, los que podáis vivirlo.
No depende ni de algún salvador, ni de algún momento colectivo, sino que más
bien de vosotros mismos, en el momento en el que soltáis vuestra propia
conciencia. No hablo aquí del Abandono a la Luz tal como fue ampliamente
explicado por el Arcángel Anaël hace años, hablo aquí de una reconexión, en
cierto modo, a algún « indecible », que no es portador de nada ya que es el
Gran Vacío, y que sin embargo sostiene - y es visto como tal - todas las
creaciones. Entonces por supuesto podríamos hablar de Increado, o de
« descreado », pero estaríamos todavía lejos de la Verdad.
Como Estrella Visión, mi Presencia podrá
apareceros, no visualmente pero mucho más en vuestra conciencia que se apaga,
antes de su extinción.
Aunque no haya ningún recuerdo de este Gran
Vacío, acordaos que siempre está presente cuando lo habéis vivido, porque no
recurrís a los recuerdos, ni a la memoria, ni a algo que no puede ser evitado,
ni ser pensado, ni ser huido, algo que está más allá de toda cosa, que no puede
ser definido, ni ser explicado, y que sin embargo es conocido.
La
visión última está relacionada, obviamente, a la segunda Estrella que ha de
aparecer en el cielo y que se está acercando a vosotros. Es por eso que esto ha
sido llamado el Juramento y la Promesa o, si preferís también, la estasis. Es
efectivamente el momento en el que todo se detiene porque en realidad, nada
comenzó un día. Es un momento donde no queda ni Tierra ni cielo ni conciencia.
De alguna forma la última visión os libera realmente de la conciencia misma.
Tened
presente que es un proceso natural que no requiere de esfuerzo, muy al
contrario, que es algo que sólo puede ser experimentado más allá de la
conciencia e independientemente de la conciencia. Es el momento donde ya no
sabéis más quién vive qué. Ya no sois más una persona, ya no sois más el Sí, ya
no sois ni vuestros linajes estelares ni vuestro origen galáctico y que sois
anteriores a todo esto.
… Silencio…
Diría
incluso que la visión última es el momento cuando comprendéis que no queda
ninguna esperanza de lo que sea, porque la esperanza forma parte de los juegos
de la conciencia. La idea misma de ser una persona ya ni se asoma siquiera,
aunque viváis en una persona.
La
visión última os hace un no vidente. Es alguien que ya no necesita de ver,
incluso si ve. Es alguien que dejó de ser alguien y que, sin embargo, vive su
vida pero sin estar más condicionado por cualquier elemento que sea de esta
vida o de cualquier mundo que sea. Está más allá incluso del principio de lo
que llamasteis durante el año pasado la asignación vibral, porque la asignación
sigue siendo un juego de la conciencia.
Entonces,
obviamente, al respecto de los frutos aportados a este mundo, aquél que
experimenta la visión última no necesita de justificar o de hacer lo que sea.
Cualesquiera sean su vida o su edad, sigue simplemente, sin voluntad alguna, lo
que la Vida le propone, aquí como en otras partes.
La
visión última da la certeza de que no habrá más movimiento, más vida, más
conciencia, ya que se ha convertido en la Verdadera Vida. Además, y sobre todo,
la visión última sólo puede ser experimentada si la humildad y la simplicidad
están omnipresentes.
Es
el momento también cuando podéis servir a todo el mundo porque no necesitáis de
nadie en especial porque servís a la Vida y no necesitáis más de alimentar
cualquier conciencia que sea.
Vivir
la visión última es no marcar diferencia tampoco entre el silencio y el Verbo.
… Silencio…
Es
sentirse vivo más allá de toda conciencia y de toda forma, como de toda
relación.
… Silencio…
La
visión última es mucho más que una herencia o una promesa. Es el estado que
abarca todos los demás estados y que ya no es un estado y que ya no necesita de
pruebas, de certezas o de experiencias. La misma conciencia sigue en este
momento lo que requiere la Vida en este cuerpo, en sus relaciones, en sus
actividades.
Si
hablamos de la visión última en relación con el mecanismo de la visión sea cual
sea – la visión normal, la visión etérica, la visión del Corazón – es el
momento cuando ya no hay necesidad de ver lo que sea porque sabéis, sin poder
definirlo, que – en el no ver – están todos los “Ver” y que ver algo es
nuevamente posible. Podéis desplazaros en los mundos, en las visiones, sin
depender de lo que es visto o de lo que es percibido. La visión última queda
pues mucho más allá de toda percepción, fuere cual fuere.
La
conciencia siempre ha sido considerada en este mundo como propia de los seres
sensibles. Sin embargo la conciencia, en definitiva, es la misma en el Sol, en
un grano de arena, en un Arcángel, en la más mínima molécula de agua. No hay diferencia. Hay diferencia de
vibración, de forma, pero la quintaesencia es exactamente la misma. Solamente
el juego de las formas, de las diferentes visiones, de las diferentes
percepciones pueden dar a ver diferencias pero en el Gran Vacío no hay diferencias
ya que todo está contenido en Él y que todo es recíproco.
De
mi parte, no vengo a daros técnicas, ni incluso a deciros cómo dirigir vuestra
conciencia mediante la atención para vivir el Verbo, sino que vengo
simplemente, en forma alegórica, sutil, a permitiros de orientaros antes de
perder todos vuestras referencias. Entonces, obviamente, para el Sí, para la
persona, puedo decir que es algo horrible o terrible, porque como sabéis, es lo
desconocido, es lo inconcebible. Y, sin embargo, al experimentarlo, todo lo que
podía ser del orden del miedo o de la incomprensión desaparece por sí solo. Es
el momento, como decía el Comendador, cuando aceptáis de soltarlo todo porque
comprendéis que, de hecho, nada estaba mantenido, que todos los soportes, ya
sea vuestra conciencia – el tarro, como decía el Comendador – ya sean las
sillas, ya sea el cuerpo, no son reales.
Diría
que una de las condiciones previas consiste sobre todo en no negar nada a la
vez que se refuta todo. Es como quitar poco a poco todos los velos, todos los
hábitos, hasta quedar desnudo para darse cuenta de que no había cuerpo, ni
siquiera conciencia.
Es
el momento en el que ya no queda condicionamiento ni condición incluso, a lo
que fuera.
Todo
lo que puedo deciros es que – si usáis el Verbo – llevando este Verbo y aquel
soplo y esta conciencia en la Estrella Visión o la Puerta Visión o ambas –
comprobaréis entonces, que muy rápidamente llegáis hasta los límites de la
conciencia. Pero incluso en este momento, hay que ser capaz de soltarlo todo.
Si seguís prisioneros todavía de una historia, de una memoria, no iréis más
allá, más profundamente. Pero ya es, un primer y un último paso.
La visión última, es
también lo que ha sido llamado en vuestra escritura santa, por el bien amado Juan, como el momento en el que
laváis vuestras vestiduras en la sangre del cordero, es el
momento en el que el Cristo os llama uno por uno. Es el momento en el que
desaparecéis. Pero no podéis
desaparecer vosotros mismos, pero podéis desaparecer « de » vosotros mismos.
Yo diría que en
definitiva era mucho más fácil de vivir este Gran Vacío en el artículo de la
muerte - hasta ahora, no era posible porque había todas las construcciones, lo
sabéis, a nivel del astral - porque es el momento en el que estáis obligados de
soltar lo que apreciabais, es decir vuestro cuerpo de manifestación en este mundo, y el momento en el que
transitáis y transitareis en vuestro
cuerpo de Êtreté (Eternidad).
Este momento único,
anunciado por María, no pondrá final al sueño, sino que pondrá final a todos
los sueños, incluso si el sueño sigue un poco. Es el momento en el que no
necesitareis más de identificar lo que sea, ni de nombrar lo que sea, porque
incluso nombrar os parecerá como diferenciar algo, y entonces de separarlo.
… Silencio…
Esta visión última, que
no es una, es la extinción de toda forma de captación de cualquier información
que sea. El mejor ejemplo, y esto les fue dicho en numerosas ocasiones - y es
efectivamente la verdad más semejante - es el momento en que duermen, porque
cuando duermen, el mundo no existe más, y vosotros mismos no existís más. Y sin
embargo, se duermen lo más a menudo confiando, porque sabéis que volveréis. Y
sin embargo esto no basta para darles la visión última, aunque esto es
superponible, pero las consecuencias son diferentes porque vivir la visión
última os libera del sueño, y de todo sueño, incluso en el ensueño.
He aquí simplemente lo
que tenía que entregarles. Lleven vuestro Verbo y vuestra conciencia sobre
Visión, de la misma manera que lleváis vuestra Atención y vuestro Verbo en Teresa, para alinearos a la Gracia.
Del mismo modo, de vez en cuando, lleváis vuestro Verbo, vuestro Aliento y vuestra Atención sobre la Estrella Visión y la puerta
Visión, es también una preparación para la Llamada de María y a la visión de la
segunda Estrella. Es en cierto modo una preparación de la conciencia ella misma
que, sin embargo, no puede llegar ahí por ella misma.
… Silencio…
La Visión.
Así que si todos, aquí, y
en todas partes, pensamos en la Estrella Visión, solamente en la Estrella, sin
la Puerta, y dejamos crecer la percepción, ella va apagarse de ella misma.
Incluso si os dormís, esto no será simplemente somnolencia. Recuerden que la
prueba no está en lo que es visto, porque no hay nada a ver, sino que la prueba
está en lo que sois a vuestro
regreso, en el que no dependéis de nada más de dentro ni nada más de fuera.
Además, no hay ni dentro ni fuera.
He aquí lo que No Eyes
tenía que decirles, retengan también que el sonido, percibido en vuestros capullos de Luz como percibido en el cielo y
la Tierra, es el anuncio de este proceso. Alinéense a la Gracia, y luego
resuenen en Visión. Verifiquen por ustedes mismos. Acoplen esto con la escucha
del sonido, acoplen esto, como será explicado por Maestro Ram, con la
respiración, es lo mejor que pueden hacer con vuestra conciencia. Y así como os lo decía Bidi, y al
que sólo puedo confirmar, sobre todo nunca contemplen esto como una meta, y aún
menos como una finalidad, pues no es ninguno de los dos, es solo la Verdad
Absoluta.
Permitid que No Eyes viva
en vosotros. Permitid que esta llave que llevo se abra en vosotros. Entonces – y eso
será mi manera de saludaros – instalémonos juntos en la irradiación de Visión.
… Silencio…
No
Eyes se retira en vosotros. Gratitud
para todos vosotros.
***
RAM
Soy RAM, permitidme de expresar mi alegría de estar con vosotros.
… Silencio…
Lo que tengo que decirles no tomará mucho tiempo ni espacio, no
mientras exprese lo que tengo que decirles por el silencio y por la palabra, incluso
por el Verbo. Voy también, a mi turno, a aportarles unos elementos, como lo
hicieron los Ancianos y las Estrellas estos últimos días, que os permitirán de
acercaros a lo que está por vivirse en estos tiempos de la Tierra. Hablaré por
supuesto, y sobre todo, del soplo y de la respiración.
… Silencio…
La respiración en este mundo es por esencia dual, porque está compuesta
de dos tiempos: la inspiración y la expiración. Existieron de todo tiempo, y no
solamente en Oriente, unas técnicas de respiración particulares. La respiración
de la que os voy hablar hoy, es la que puede acompañar lo más justo a la
alineación a la Gracia y a la preparación a la visión última, y pues a la
Llamada de María.
Muchos entre vosotros pudieron experimentar los efectos de la
respiración controlada, tal como fue expresado por Sri Aurobindo en las
preconizaciones que él daba hace un tiempo. La respiración de la que voy a
hablarles, también ha sido evocada en el curso del siglo que acaba de concluir,
a través de técnicas que fueron llamadas por ejemplo el “lying” o aun el
“rebirth” entre otros.
La meta de la respiración que voy a darles es de acercar, si puedo
decir, el inspirar y el expirar a un ritmo inhabitual. Esto puede ser llamado
la hiper-ventilación, que no depende más de la circulación alternada del aire,
por ejemplo, según la ventana nasal izquierda y la ventana nasal derecha, ni
incluso de la abertura de la boca, o incluso de la respiración nasal, porque la
respiración que voy a enseñaros va a hacer pasar el soplo y el Verbo en
vuestras células, activar y hacer perceptible, la respiración celular y
entonces la manifestación del Verbo.
Esta técnica, porque lo es, apunta en un primer tiempo a sorprender, a
fijar, la células vivas y la conciencia
misma, con el fin de permitirle - a esta célula o a esta conciencia - de
realizar lo que podrían llamar un salto cuántico de la conciencia, no solamente
de la conciencia ordinaria a la supra-consciencia sino más bien de desembocar
en lo que llamaría el Aliento de la Unidad.
Es aconsejado, por supuesto, de llevar a cabo este ejercicio en
posición acostada pero no cuando quieran, preferentemente al despertar, pero
también es posible en el momento de la conciliación del sueño, por la noche. La
mañana y la noche son unos momentos privilegiados, como lo pude expresar
durante mi vida, que correspondían a técnicas de análisis de su jornada o de
retrospectiva de la jornada pasada, en el marco del Sahaj Marg Yoga.
Esto va a consistir simplemente, estando acostado sobre la espalda, y si
fuera posible en la oscuridad, y si es posible con los ojos cerrados, en
inspirar muy rápidamente, y en expirar rápidamente, y de manera amplia pero
también muy rápida. El número de respiraciones necesarias no necesita de ser
contado o descontado porque muy rápidamente, en el momento de esta
hiper-ventilación, vais a percibir una modificación de la percepción de vuestro
cuerpo donde vuestras manos y vuestros pies van a presentar trastornos de
sensibilidad, lo que en el lenguaje médico se llama parestesia, unos
hormigueos, unos entumecimientos.
En el espacio de algunas respiraciones, variable por supuesto según
cada uno, poco importa que esta ventilación sea ventral o torácica, lo
principal es que sea amplia y rápida, no simplemente como una duplicación de
frecuencia por ejemplo, sino mucho más rápida, y yo diría lo más rápida que
puedan. Pero desde el momento en que aparecen unas manifestaciones a nivel de
las manos y luego de los pies - y en algunos solamente a nivel de las manos -
bastará entonces en parar esta hiper-ventilación. Esto no durará más de algunos
minutos.
Desde el momento en que la percepción de las extremidades se modifica,
no se preocupen más de la respiración, sino que dejen entonces celebrarse
simplemente lo que se va a celebrar. Cualesquiera que sean las manifestaciones
que se produzcan, que esto concierna al aspecto vibral, el aspecto visual, y a
veces incluso las ideas, los pensamientos o las emociones que puedan surgir, no
se ocupen de esto.
Inicialicen el proceso de la hiper-ventilación, esperen los primeros
síntomas al nivel de las extremidades, quédense en la misma posición guardando
los ojos cerrados y no se interesen literalmente de lo que ocurra, que esto sea
una vez más en las vibraciones, en la energía que circula o incluso en procesos
de visión o de percepción de entidades cualesquiera que sean.
Lo que se producirá entonces es posible por los tiempos específicos de
la Tierra. Vais a crear de manera extremadamente rápida, y sin necesitar
necesariamente de reproducir esto más allá de algunas veces, un estado que yo
calificaría de saciedad del corazón donde muchas manifestaciones, desde el
momento en el que vuelven a una respiración automática, permitirá de sentir la
zona del corazón. No se retrasen allí tampoco al tipo de percepción o al tipo
de vibración; incluso si el ritmo del corazón cambia, no se arriesgan a nada.
Esta respiración os va conducir a superar el sentido de ser una
identidad, el sentido de ser un cuerpo, el sentido de ser una persona y os va a
llevar muy rápidamente al umbral de lo que no puede ser descrito. Recuerden que
el proceso, una vez iniciado, no necesita más de vosotros, y permaneciendo
simplemente ahí presente, en vosotros mismos, comprobarán que algo cambia, no
tanto en la vibración o en las sensaciones que acabo de explicar sino mucho más
en la conciencia misma. Vais a abrir el cerrojo, por el soplo, a la aptitud a
vivir una transmutación particular.
Más tarde, al cabo de algunos ensayos, os daréis cuenta por vosotros
mismos que podréis activar a voluntad esta modificación de la conciencia sin
incluso necesitar de acostarse o de estar en la penumbra. En cualquier circunstancia que sea, de la misma manera que
pueden vivir la alineación a la Gracia, del mismo modo, por el soplo, preparáis
vuestro cuerpo a su propia transfiguración. La respiración celular se hará
entonces para vosotros evidente, la alineación a la Gracia y la última visión
también.
Los beneficios serán innumerables, incluso sobre la conciencia
ordinaria y yo diría, sobre vuestro modo de ver las cosas y de aprehender las
cosas que se celebran sobre la pantalla de vuestra vida. Unos mecanismos nuevos
se pondrán en marcha sin vuestra participación, dándoles a verificar la acción
del Verbo Creador y de la esencia misma del Verbo que es el Aliento. Liberareis
así, si aún no está hecho, los últimos códigos de los Arcángeles, de los
Ancianos y de las Estrellas, inscritos en el ADN.
Y así como os decía, esto se podrá reproducir sin acostarse y en la
penumbra, sino simplemente llamando este proceso, es decir respirando
ampliamente y rápidamente una o dos veces, cualesquiera que sean las
circunstancias de vuestra vida. Comprobarán entonces cada vez más rápidamente,
incluso inmediatamente, la sedación de lo que os molesta, la sedación de vuestros
pensamientos, de vuestras emociones, la sedación de toda dificultad. Esto os
hará entrar de lleno, si aún no está hecho, en la co-creación consciente,
poniendo vuestra conciencia al origen del Verbo y al origen de ella misma.
… Silencio…
No tengo más palabras que decirles, pero no obstante, visto que esto es
nuevo para muchos, escucho las preguntas que conciernan a esta técnica, a sus
efectos, si quedan en vosotros algunas preguntas en relación a esto.
Pregunta: ¿la respiración es bucal o nasal?
Esto no hará ninguna diferencia. Si estáis molestos, abran la boca; si
prefieren guardar la boca cerrada, ciérrenla. Lo que es importante, es el ritmo
y la amplitud. Que la respiración sea ventral o superficial no hará ninguna
diferencia porque más allá de la hiper-ventilación, vais a crear, a nivel del
corazón-órgano, las condiciones propicias a la revelación, si puedo decir, del
alma y del Espíritu que entrarán en acción incluso si el alma no está más - a
nivel del Espíritu - para facilitar de cierta manera el posicionamiento de la
conciencia en el Corazón del Corazón.
Lo importante es la penumbra, la posición tumbada, y de privilegiar la
mañana y eventualmente la noche. No vayan demasiado lejos en la
hiper-ventilación. Tampoco teman nada, porque incluso si vuestras Coronas
todavía no están abiertas, si no perciben la vibración, percibirán
necesariamente, porque es fisiológico, lo que dije al nivel de las manos, de
los pies, y a nivel del corazón luego. El resto se hará automáticamente por sí
mismo, sin ninguna participación consciente de vuestra parte.
En cuanto el proceso sea inicializado, no necesitarán más de repetir
esto a menudo porque podrán reinicializarlo en cualquier circunstancia de
vuestra vida, cuando esto os parezca necesario. Del mismo modo que pueden
pensar en Teresa para vivir la alineación a la Gracia, pueden respirar como
digo para colocaros en el Corazón del Corazón.
Pregunta: lo que describió me ocurrió, de modo espontáneo, muchas veces, en
semi-consciencia, luego hubo un cambio en mí en cuanto a la visión y a los
latidos cardíacos.
¿Cuál es la pregunta?
Pregunta:
no hay pregunta, es simplemente un testimonio.
Querida
hermana, si lo decimos ahora y no antes, es que corresponde efectivamente a
algo que algunos de vosotros ya han podido vivir, sin incluso comprender lo que
pasaba. Es posible por las circunstancias actuales en la Tierra.
Vais
al encuentro de lo que podría nombrar el primer aliento, el Aliento Primordial,
el que fue nombrado: « Al principio era el Verbo ». Los cambios serán cada vez
más rotundos con lo que todavía puede resistir en vosotros o privaros de lo que
sois.
…Silencio
…
Si
de hecho sois atentos, y si estáis acostumbrados en percibir ciertas Puertas y
Estrellas, ciertas vibraciones o una de vuestras Coronas, comprobaréis muy
rápidamente entonces que lo que llamaría la conciencia del cuerpo de Êtreté,
aparece cada vez más claramente. Esta aparición se hace según unas líneas,
según unas vibraciones, hasta según unas visiones particulares. Esto
facilitará, no solamente el cambio de la conciencia, como fue explicado hace
muchos años por Sri Aurobindo, sino que facilitará, diría, el Fuego Primordial
en vosotros, lo que ha sido llamado chacra, Corona u Onda de Vida.
Acordaos
que las partículas adamantinas, más allá de las Puertas y de las Estrellas,
pasan también por el aire, por supuesto. Movilizando las partículas adamantinas
presentes en la atmósfera, vais a concentrarlas y a despertar literalmente el
átomo-germen del corazón y a despertar, si preferís, lo que es llamado el
chacra del alma y el chacra del Espíritu, que el alma esté presente o no, que
el alma y el Espíritu estén despiertos o no. Comprobaréis efectivamente que
ocurre algo en el pecho que interesa a estos dos chacras, pero no solamente.
Regresaréis de lleno en la manifestación de la Unidad, aunque no comprendáis
nada, aunque la persona esté todavía presente.
Procurad
no obstante no forzar al respirar demasiado tiempo, si no ocurre nada la
primera vez. No se trata de activar lo que podría ser llamado « un rebirth » o
ir hasta desmayaros del todo. Acordaos que la primera referencia es
verdaderamente la percepción de unos síntomas de entumecimiento de las
extremidades. Desde este instante, podréis olvidaros de la respiración.
Vais
de hecho a poder comprobar - pero independientemente de esta hiperventilación,
y pienso allí también que muy rápidamente - que vuestra respiración incluso
normal está emparejada, si puedo decirlo así, con las Puertas y con las
Estrellas. Es ya el caso para la Corona Radiante de la cabeza, ya que os
recuerdo que para activar la Corona Radiante de la cabeza, hizo falta que las
mismísimas paredes inferiores de las fosas nasales se destruyeran por sí solas,
haciendo comunicar el aire nasal con el cerebro.
Simplemente,
en lugar de estar limitado al nivel del cerebro o de la Corona de la cabeza,
esto activará, lo habéis comprendido, determinadas características alojadas en
el corazón, manifestadas al nivel de las manos y de los pies. En términos
energéticos esto se llama, incluso antes de la actual posibilidad, « la
liberación de las cinco barreras », un proceso bien conocido en algunos yogas,
como también en las artes respiratorias y gestuales de China. No es nuevo,
simplemente se hace más eficiente debido a estos tiempos de la Tierra.
¿Tenéis
otras preguntas con relación a ello?
Pregunta:
¿cuales son estas cinco barreras?
Las
cinco barreras corresponden simplemente a la raíz del cuello y a la raíz de los
miembros. Son unas barreras porque son unas zonas energéticas particulares
donde se sitúan un cierto número de intersecciones. Algunas de ellas os son
conocidas como Puertas, al nivel de los pliegues de la ingle, y bajo las axilas
donde se reúnen los chacras del alma y del Espíritu con la Puerta KI-RIS-TI.
Para la garganta, es a este nivel que pasa el aire y que hace que no son cuatro
sino cinco; es todo lo que penetra y lo que sale del tronco, todo lo que va y
viene de la periferia al centro. Está también directamente relacionado con los
cuatro Elementos además del Éter, o si preferís los cinco movimientos tal y
como fue enseñado en la medicina china o también en la medicina ayurvédica.
Esto permite, en el sentido de la medicina ayurvédica, de mezclar los tres
humores, o los tres tipos de alimentos (lo que vuelve a ser lo mismo), pero no
necesitáis más explicaciones sobre ello para vivirlo, ya no es necesario.
Pregunta:
¿el rebirth es ya obsoleto?
Querido
hermano, ¿por qué dices esto? El rebirth no tiene los mismos objetivos con lo
que acabo de describir. He hablado del rebirth simplemente como un proceso que
para comenzar es similar, pero la finalidad no es en absoluto la misma. No es
ya volver a vivir su nacimiento, es verdaderamente la Resurrección, ni es
comparable, ni son las mismas referencias.
La
respiración, como lo dije, forma parte de numerosos ejercicios entre todos los
pueblos de la Tierra. Vais simplemente a incrementar el flujo de las partículas
adamantinas y a hacer circular estas partículas adamantinas, ya no solamente en
resonancia vibral sobre las Puertas y las Estrellas, sino directamente al nivel
del cuerpo, y entonces al nivel del cuerpo de Êtreté también.
Pregunta:
¿el rebirth tiene alguna utilidad ahora?
No
hay una respuesta general, es diferente para cada uno. El rebirth pretende
liberar, el lying también, un cierto número de memorias. Allí, no hablo de
liberar unas memorias, de evacuarlas, sino más bien de liberar las energías de
la Resurrección y la conciencia de la Resurrección, al igual que la alineación
a la Gracia y al igual que la visión última.
Lo
que os comunicamos, unos y otros, pretende facilitaros este período y evitaros
justamente volver a vuestra historia, a vuestras memorias, a vuestro pasado e
ir directamente a lo esencial, si preferís: ir directamente al grano.
Pregunta:
¿es útil de realizar esta respiración para la gente que no tiene ninguna Corona
activa o abierta?
La
respuesta ya ha sido proporcionada.
Pregunta:
¿dijo que habría unos síntomas, pero esto es útil también?
Los
síntomas son independientes de la percepción de las Coronas, o no, en
particular para los síntomas de las extremidades. Del mismo modo aparecerá
necesariamente algo al nivel del pecho, incluso para los que nunca hayan
percibido una Corona, ni un chacra, ni una Puerta, ni una Estrella.
Esto
es eficaz ahora - pero no lo hubiera sido hace algunos meses - a causa de las
circunstancias de las partículas adamantinas y de la llegada de la Luz sobre la
Tierra.
Pregunta:
sentir como una mariposa volando permanentemente al nivel del pecho, ¿tiene
algo que ver con lo que habla?
Sí,
si hubo hiperventilación antes. Pero efectivamente tiene también que ver con
las percepciones a veces inéditas que acabáis sintiendo en la región torácica,
tanto delante como detrás de hecho. Muchos de vosotros, en este período,
expresan unas sensaciones particulares con algunos desplazamientos vertebrales,
dorsales o cervicales; está exactamente ligado al mismo proceso, y de hecho
vais a poder acabar con estas manifestaciones dolorosas que sobrevienen entre
lo alto de las cervicales y la mitad de la espalda.
Pregunta:
¿el Verbo es a la vez aliento y sonido?
El
Verbo es aliento y silencio antes de ser sonido y vibración. Diría que el Verbo
es lo que vehicula el Amor, lo moviliza, lo vivifica. No es por nada, una vez
más, si las técnicas respiratorias tuvieron un lugar importante en todas las
tradiciones. Hay de hecho unas expresiones populares, « el último aliento antes
de morir » entre otras, lo mismo que « la primera respiración » El principio,
en el seno de este mundo, está marcado por el primer aliento, en el momento del
nacimiento, el fin de la vida está marcado por el último aliento, la
Resurrección está ligada al fin del aliento habitual.
…Silencio
…
Hace
unos años, había hablado sobre unas técnicas ligadas a la observación, habéis
pasado ampliamente todo sentido de observación o de observador. Es esto la
desaparición de las referencias de las que hablaba nuestra hermana No Eyes, por
ejemplo.
Acordaos
también que sean cuales sean las situaciones, viváis lo que viváis, no es
indispensable, ni deseable de prolongar estos ejercicios tumbados, por lo menos
por la mañana o por la tarde, durante más de quince días, ocurrirá algo mucho
antes. Y de hecho, como fue observado aquí mismo por una hermana, ya se ha
producido para algunos de vosotros sin comprender nada. Vais a favorecer
simplemente un proceso que es natural. Cuando respiráis, ahora, no respiráis
solamente aire sino que respiráis también la Luz.
Si
no obstante esto no funcionase para algunos al cabo de estos quince días, os
propongo realizar lo que podría llamar « un cleaning » o una limpieza, del
siguiente modo - pero no la hagáis previamente, hacedlo solamente si os parece
no vivir lo que tenéis que vivir al cabo de dos semanas. Tumbaos, siempre a
oscuras, por la mañana o por la tarde - nunca hagáis esto como primera
instancia sino solamente si no vivís nada de lo que deberíais vivir. En cada
inspiración - amplia y profunda, pero lenta - vais a imaginar, a visualizar
o pensar que entra en vosotros la Luz
Blanca, y en cada expiración - lenta y profunda, esta vez más bien abdominal -
vais a pensar, a imaginar, a visualizar que sale de vosotros un humo gris. No
hay necesidad de dar más explicaciones sobre el por qué, pero os permitirá
purificar y pacificar lo que todavía puede, en ciertos casos, bloquear u
oponerse a la respiración celular.
Acordaos
también que hace menos de un año habíais recibido la danza del Silencio y de
los Elementos del Maestro Li-Shen. Se os pedía también de preparar vuestra
respiración con arreglo a unos movimientos. Tenía el mismo objetivo,
simplemente que hoy no os hace falta ningún movimiento del cuerpo, el
movimiento del aliento se basta a sí mismo.
…Silencio
…
¿Os
quedan algunas preguntas?
…Silencio
…
Entonces
vamos a instalarnos, ya que el tiempo que me es concedido no se ha agotado
totalmente, juntos, no en esta hiperventilación sino que simplemente estar
aquí, sin ningún otro objetivo que de estar aquí.
…Silencio
…
Soy
el Maestro Ram y rindo Gracia a vuestra Presencia y a vuestra llama Eterna.
Adiós.
***
MARÍA
Soy María, Reina
de los Cielos y de la Tierra. Amados hijos, vengo entre vosotros con el fin de
estar con vosotros.
Muchos de
vosotros, en la superficie de esta Tierra, comienzan, diría, sin siquiera poder
nombrarme, a percibir mi vibración de madre. Ya que las capas aislantes son
ahora permeables en totalidad, me es fácil ahora venir a hablaros, ya no
solamente para llamaros por vuestro nombre, sino más bien de estar con vosotros
y en vosotros, con el fin de que seáis alimentados por vuestra propia verdad,
por vuestra propia eternidad.
Mis hermanas
Estrellas así como los Ancianos os han comunicado unos elementos, que ya no son
unas enseñanzas, por supuesto, sino unos medios y unas técnicas muy simples
para acercaros a vuestra evidencia, y para vivirlo. Así es el sentido de mi
presencia en este lugar y en todo lugar donde me leeréis y me escucharéis.
No vengo a hacer
nada más que de estar allí con vosotros, en vuestro corazón, con el fin de
deciros: « No tengáis miedo, no tengáis ningún miedo ». Se produzca lo que se
produzca, dejad florecer el Amor en vuestros labios, en vuestros ojos, en
vuestro corazón y en todo lo que toquéis o veáis.
Estáis
descubriendo, para muchos de vosotros, sea cual sea lo que hayáis vivido hasta
ahora, la sencillez del Amor, la sencillez que debéis de tener los unos con los
otros, permitiéndoos ajustaros lo más cerca posible a la Verdad y a la
Inteligencia de la Luz.
El Verbo se vuelve
cada vez más activo en la superficie de este mundo. Vuestras palabras ya no
serán unas palabras, vuestras miradas ya no serán unas miradas, sino que serán
unos momentos de gran amor, en el silencio de vuestras miradas, en el silencio
de vuestros corazones, manifestado en este mundo entre vosotros y para
vosotros. Cuando la sonrisa nace en vuestros labios y cuando vuestro corazón se
eleva, significa también que me habéis reconocido y que me esperáis. Estad
serenos, sed ligeros.
Los tiempos se han
efectivamente cumplido y estamos como vosotros, a los limites de vuestro
planeta ahora, aunque todavía ocultados a vuestros ojos de carne y a vuestros
instrumentos. Como lo sabéis, el Arcángel Metatron se ha desplegado en el seno
de los Círculos de Fuego. Del mismo modo, os desplegáis en vuestra eternidad,
dándoos a vivir unos elementos verdaderos, unos elementos de Amor que os eran
ocultados hasta ahora. Vivid lo que tenéis que vivir, captad allí la esencia y
dejad también todas las interpretaciones, sean cuales sean. Contentaos con
vivir el Amor que os es propuesto en cualquiera ocasión que sea.
Vengo a
reafirmaros en el Amor y en la Verdad de vuestro Ser. Mi presencia amorosa,
igual que vuestra presencia amorosa, hace volar en pedazos las normas y las
reglas de este mundo. Tal vez lo hayáis observado, en ciertos lugares donde pasáis,
con ciertos encuentros que vivís, las cosas se vuelven ahora más ligeras y
simples, porque hay un reconocimiento entre vosotros, más allá de todas las
apariencias y más allá de todos los papeles que habéis podido jugar hasta
ahora. Tal es el estado de Gracia, tal es la alineación con la Gracia, con el
fin de que vuestra vida se llene de Gracia en vosotros mismos, sin depender de
las circunstancias de este mundo y de las leyes de este mundo.
Al fin tomáis
consciencia, para muchos de vosotros, de que estáis realmente sobre este mundo
pero que no sois de este mundo. Después de la aparición de vuestros linajes,
para algunos de vosotros, hoy hay cada vez más hermanos y hermanas encarnados
que, de la noche a la mañana, descubren lo que es el Amor. No el amor
romántico, no el amor ligado a una persona, sea cual sea, sino que mucho más el
Amor como la expresión espontánea y natural de vuestro ser. Es allí dónde
debéis crecer, es allí dónde debéis ir y a ninguna otra parte. No necesitáis
nada más, sólo vuestra propia Presencia.
Viviéndolo, ponéis punto final
a las inquietudes, a las preguntas. Porque el germen del Amor que se despliega
hoy a nivel colectivo, a pesar de las apariencias, a veces, que pueden
pareceros opuestas, sólo son unas resistencias ligadas al miedo, pero en el
momento en que depositáis vuestros miedos a mis pies, me encontráis en
totalidad. No necesitamos de grandes discursos, sólo necesitamos reencontrarnos
y celebrarlo. Descubrís una cierta forma de libertad que no es todavía la
Liberación, para muchos de vosotros, pero que os empuja en cierto modo a
reajustar a la vez vuestra conciencia y vuestro posicionamiento en el mismísimo
seno de este mundo.
Unos elementos se producen en
vuestras vidas. Son varios e incontables pero estad seguros que todos estos
elementos concurren a revelaros a vosotros mismos, a mostraros la Gracia en
acción y la Verdad en acción. Como lo podéis ver alrededor vuestro, todo lo que
era falso, todo lo que era mentira, es iluminado por la Luz y por la presencia
de la Confederación Intergaláctica, pero también por la presencia de vuestro
corazón.
Cada día, en cualquier lugar
que sea, de la Tierra como en vuestra vida, se están revelando cosas. Todo lo
que era corrupto, todo lo que fue puesto para manteneros en la cárcel de la
Tierra, vuela hoy en pedazos. La mismísima Tierra comienza a cantar de manera
diferente de como solía cantar habitualmente. Los Elementos se combinan cada
vez más en la superficie de la Tierra, dando algunos fenómenos inusuales y que
hasta ahora nunca habían alcanzado estas proporciones que calificaría de
bíblicas, y que corresponden precisamente a lo que ya ocurrió en el pasado,
pero esta vez las cosas son muy diferentes porque ya no habrá más encierro,
porque ya no habrá más ilusión. Sólo estarán la verdad y la belleza del Amor
tal como empezáis a descubrirlo.
Las cosas, las situaciones que
os parecían bloqueadas, parecen desbloquearse como por milagro. La evidencia de
la Luz os ajusta a veces con nuevas vidas, con nuevas situaciones, con nuevos movimientos
y a veces hasta con una inmovilidad más grande. A la medida de vuestras
disposiciones, de vuestros sueños, de vuestros encuentros, os acercáis cada vez
más a esta verdad. Estáis, unos y otros, listos, si puedo decirlo así, igual
que nosotros estamos listos para vivir ahora la culminación de los tiempos. No
quedan barreras, no quedan obstáculos, sólo quedan simplemente las últimas
costumbres, las últimas resistencias colectivas a la Verdad. Éstas, se están
cayendo unas tras otras, dondequiera que
pongáis vuestra mirada, en vuestra vida, en vuestro entorno y en el conjunto
del planeta.
La falsificación de las
religiones que os han encerrado más que os han liberado, empiezan a aparecer a
plena luz del día, de Oriente a Occidente, del Sur al Norte.
La Verdad no necesita ninguna
religión, el Amor no necesita ningún templo, sois vosotros mismos el Templo del
Amor. Todo ello lo descubrís con una mirada nueva, la del niño, maravillado,
sorprendido y a veces asustado por lo que está ocurriendo. Pero la finalidad es
el alumbramiento del Amor, en totalidad.
Muchos de vosotros viven
incluso una especie de revolución interior cuando aparentemente nada se está
moviendo. Nuevos elementos aparecen. Os han sido dados de hecho unos medios de
realizarlo a través de técnicas simples comunicadas por mis hermanas Estrellas
y por los Ancianos. Los pueblos de la naturaleza os acogen en el momento en que
vayáis a su encuentro, incluso pueden acompañaros y seguiros hasta vuestras
casas.
No, no estáis
soñando. Allí está la verdadera vida, allí está la verdadera verdad. Todo ello
concurre, a su manera, a realizar realmente la Ascensión que está en curso.
Parecéis menos
paralizados, menos bloqueados por las situaciones, por unos a priori, por unos
miedos y hasta por la ausencia de vuestra vibración, si no la habéis percibido.
Son unos momentos
para las últimas gracias, antes de mi Llamada. Seguid serenamente vuestro
camino. Vivid lo que se presenta a vosotros y observad la alegría que está en
vosotros cuando permanecéis en la sencillez, en la humildad, cuando permanecéis
como el niño que acepta todo lo que le viene. Allí, estáis en la precisión,
estáis en el equilibrio, estáis en la verdad.
Numerosos
encuentros se vuelven cada vez más evidentes, no solamente con los pueblos de
la naturaleza, no solamente con los Ancianos, las Estrellas, los Arcángeles,
sino que todo lo que constituye la vida en los mundos unificados se presenta
ante vosotros, durante vuestros paseos y durante vuestros encuentros. Son unos
encuentros de Amor, son unas fiestas y unas celebraciones. Celebráis la Vida,
celebráis el Amor, aunque a veces estáis rabiosos o enfadados, no es nada con
respecto a la Verdad que inunda vuestra vida, vuestra conciencia y la totalidad
de este mundo.
Estáis a las puertas
de lo maravilloso, estáis a las puertas del renacimiento final. Habéis
cumplido, unos y otros, dondequiera que estéis, a la medida de vuestras
posibilidades, de vuestros miedos, habéis conseguido liberar el Amor en esta
Tierra. Así que veis muy bien que lo que es antiguo, lo que pertenece a las
antiguas energías como decís, ya no es de actualidad, ya no funciona, ya no
sirve.
La Vida os invita
en cada instante a ser virgen de toda impresión, de todo pasado, de toda
historia y a estar cada vez más disponible para el momento que tenéis que
vivir, para vivirlo plenamente sin ser afectado por ninguna herida, sin ser
afectado por la naturaleza de vuestras relaciones, sean cuales sean y sean con
quienes sean.
No, no estáis
soñando, hasta diría que es lo contrario. Salís del sueño y volvéis a la
realidad, la que no conoce ni el nacimiento ni la muerte, la que es eterna y la
que permite la libertad de manifestación de la conciencia, como su
desaparición. Todo ello en el mismo canto, en la misma danza, en la misma vida.
Las barreras se caen unas tras otras, vuestras resistencias también. Y de
manera a veces sorprendente. Lo que todavía os estorbaba ayer ya no os estorba
hoy, y será, cada día, cada vez más verdadero. Cada circunstancia de vuestra
vida os invita a la capitulación de las resistencias y a la realización del
Amor.
Vedlo, porque es
realmente lo que está pasando. Estad en la vida, estad vivos, sed ligeros.
Enfrentaos a lo que la vida os da que enfrentar, porque en definitiva, sea cual
sea lo que se tiene que enfrentar, y que puede parecer difícil, no es nada con
relación a la verdad del Amor. Y no olvidéis que detrás de cada acontecimiento
que puede pareceros opuesto a la Luz, sólo está la Luz, sólo está el Amor.
Lo que todavía era
imposible ayer se vuelve cada vez más insistente hoy, y cada vez más posible.
Así es el Verbo Creador, así es el aliento de la co-creación consciente y así
es el establecimiento de la Gracia de manera definitiva.
Como lo podéis
ver, muchas cosas se transforman en vosotros y alrededor vuestro a un ritmo
cada vez más rápido y cada vez más evidente. Como lo podéis ver también,
algunos hermanos entran en la negación o en una especie de ira. No Importa.
Porque, seguidamente o al día siguiente, o pasados unos días, o pasadas unas
semanas, ellos mismos se perdonarán con lo que les haya afectado en esos
momentos.
Así que seguid sonriendo,
seguid amando, seguid siendo vosotros mismos, más allá de todos los papeles,
más allá de todas las funciones que ocupáis en vuestras vidas, porque no sois
vuestras funciones, ni siquiera sois vuestras experiencias, ni las más
transcendentales. Y sin embargo todo ello os conduce a la misma Gracia, a la
misma revelación final, a vuestra Resurrección. Así que sed felices, sed
ligeros. Vuestra presencia es indispensable en la superficie de este mundo en
este período, porque sois vosotros quienes estabilizáis lo nuevo, los que
dejáis aparecer lo que viene.
De hecho, observáis quizás que
cuando menos resistís, las cosas se vuelven más fáciles para vosotros. Que sea
al nivel de este cuerpo efímero, que sea al nivel de las manifestaciones y que
sea sobre todo con vuestra manera de ser a diario. Ved, objetivamente, acordaos
cómo erais hace sólo un año, y ved hoy cómo sois. ¿Acaso no corresponde en
totalidad al derramamiento del Amor y a la revelación de vuestro Amor? Vais a
ver cada vez más claro y vais también a vivir cada vez más en el corazón, sin
esfuerzo, sin siquiera pensar en ello. Así es el estado de Gracia, así es la
verdadera vida, aquí mismo en este mundo. Estáis preparados, por vosotros
mismos, para vivirlo.
Perdonad lo que todavía os
parece que debe ser perdonado, y olvidad lo que todavía puede perturbar vuestra
cabeza y vuestro corazón. Mirad como vuestros pensamientos, de manera cada vez
más frecuente, se dirigen hacia el Amor. Mirad como vuestra vida se dirige cada
vez más hacia la sonrisa, hacia el hecho de abrazar a vuestros hermanos y a
vuestras hermanas, y de abrazar por allí la mismísima vida. Mirad, a pesar de
la dureza de este mundo, cómo os volvéis amorosos, cómo os habéis transformado,
y cada día progresáis. Cada día unas nuevas oportunidades de crecer en el Amor
se presentan a vosotros, sin siquiera comprender, sin tener ninguna
información, porque lo esencial no está allí, percibís el Amor. De hecho os es
pedido, por las circunstancias de vuestra vida, de entrar cada vez más en este
Amor, de olvidar los rencores, de olvidar las heridas, de olvidar los
sufrimientos porque la Gracia, cuando más la aceptéis, más os ayudará a olvidar
lo que debe morir y a aparecer en lo que ha nacido.
El tiempo que os es concedido
os permite justamente sacarle provecho y dejar siempre el Amor emerger y
manifestarse en la superficie de este mundo. Sean cuales sean vuestras
vibraciones, sea cual sea vuestra situación familiar y profesional, sea cual
sea vuestro estado físico, tenéis todos la capacidad de dejar crecer el Amor,
de dejarlo manifestarse y de seguir la Inteligencia de la Luz en lugar de
vuestra propia inteligencia, los condicionamientos que pueden todavía quedar o
las obligaciones de este mundo, aunque sea para sobrevivir en el.
Mirad en vuestras vidas como
los elementos toman forma. Si no tenéis ningún lugar para vivir, os acogen en
alguna parte, si no tenéis dinero, el dinero acaba por llegar. Todo lo que es
necesario y útil, ya no hace falta nada superfluo. ¡Mirad! Mirad lo que se
resuelve en vosotros y alrededor vuestro, sea cual sea la apariencia de este
mundo. Todo esto sólo está destinado en demostraros la evidencia de la Alegría
y de la Gracia en el mismo seno de este mundo.
Así que vengo, por mi
Presencia, a animaros para ser lo que sois, antes incluso de mi Llamada formal.
Disfrutad de la vida, en lo que os da, en lo que os ofrece, en vuestras
relaciones, en vuestros encuentros con los pueblos sutiles de la naturaleza o
con nuestras Presencias. Sed afectuosos, afectuosos con vosotros mismos ante
todo y afectuosos con las circunstancias de vuestras vidas. Y mirad cómo, si
aceptáis esta dulzura, esta bondad, y lo que sois en realidad, cómo las
circunstancias, incluso las más difíciles y las más desagradables que tengáis
que vivir, se solucionan y os permiten no estar ya más condicionados, ni
sometidos a estas fuerzas de predación del pasado, del encierro.
La Gracia en acción, es verlo
y no ver nada más. Porque acordaos también que la conciencia, vuestra atención,
es portadora del Verbo, es portadora del Aliento sagrado, es portadora de la
co-creación consciente. Esto os da, a la vez una libertad y una forma de
responsabilidad, y también una ligereza. ¿Podéis verlo? Y veis claramente y
cada vez más claramente. No podéis escapar de lo que sois, no podéis escapar al
Amor diga lo que diga vuestra persona, digan lo que digan las situaciones de
vuestras vidas, y esto es cada vez más fácil.
Os estáis dando
cuenta que vuestros pensamientos, vuestras ideas, vuestra atención son cada vez
más dirigidos hacia el Amor y hacia la Verdad, independientemente de toda
circunstancia personal. Diría incluso que ya no hay elección. Estáis, cada uno
de vosotros, en el lugar perfecto para vivir lo que hay que vivir. Así que,
acoged con la misma gracia todo lo que se os presenta a vosotros. Y retened que
si algo opuesto se manifiesta, es porque está desapareciendo y no
reapareciendo. Todo depende de allí donde os situáis. Y si os situáis en la
gracia del Amor que sois, entonces todo se disolverá sin dificultad alguna.
Sed afectuosos y
sed humildes con vosotros mismos, sed afectuosos y sed humildes con la vida,
con el fin de ser grande en el Amor y por el Amor. Sed sensibles a vuestra
propia respiración, sed sensibles a vuestros propios sonidos interiores, sed
sensibles a la belleza. Así como quizás lo podéis observar, a menudo, no
buscáis más sacar provecho de una situación, sea la que sea, sino más bien
compartir y equilibrar. Mirad como huís de los conflictos, no para evitar
verlos sino para atravesarlos y ser libres de estos conflictos con el fin de
dejar el Amor florecer todavía más rápidamente, y aparecer de manera cada vez
más intensa alrededor vuestro, y en vosotros.
Si tenéis
confianza en la Gracia y en la Luz, podéis averiguarlo instantáneamente en
vuestra vida. No necesitaréis más luchar por tal cosa o tal otra, no
necesitaréis más oponeros o confrontaros con vosotros mismos o con ninguna
situación o ningún hermano.
Allí está la
Gracia, allí está el milagro ahora a diario en vuestras vidas. Sólo queda decir
sí, decir sí a lo que se presenta, y seréis cada vez más ligeros.
Cada vez más, en
vuestra naturaleza verdadera, encontraréis unos recursos insospechados, para
vuestro cuerpo, para vuestra vida, con
el fin ya, de no estar más molestados por lo que está opuesto al Amor. Hasta
dejaréis de verlo. Algunos de vosotros ya lo viven con intensidad y fuerza,
otros viven todavía ciertas agitaciones, pero los agitaciones, ellas también,
sólo anuncian la Luz.
Observad también
cómo sois cada vez más capaces de manteneros en el instante presente, en la
Presencia, hagáis lo que hagáis. Incluso si es una tarea que apela a vuestra
mente, mirad por vosotros mismos cómo lográis, en cierto modo, trascender el
tiempo, borrarlo y no ser afectados por ninguna circunstancia que antes no era
aceptada. ¿Podéis verlo todo esto?
Todo lo que ocurre
en vuestros cielos, en esta Tierra, en vosotros, en vuestro cuerpo, en vuestras
relaciones, en los sistemas que sean, se están transformando con más o menos
felicidad, más o menos evidencia, pero nadie puede negar lo que acontece sobre
la pantalla de vuestra conciencia como en la pantalla del mundo. Por supuesto,
muchos hermanos y hermanas viviéndolo no entienden del todo lo que está
ocurriendo. Pero no temáis, en cuanto haga mí Llamada nadie podrá dudar de la
Liberación en curso.
Contentaos con
vivir, contentaos con obedecer a lo que la Inteligencia de la Luz os proponga.
Asumid vuestra edad, asumid vuestras funciones, asumid los cambios si se
presentan, y mirad cómo lográis, sin esfuerzo, en mantener el equilibrio. Mirad
cómo antes hacia falta luchar, comprender y cómo hoy esto parece verdaderamente
quedar atrás de manera más o menos intensa. Mirad vuestra capacidad para
desaparecer, vuestra capacidad para no ser vosotros mismos, para olvidar lo que
sólo pasa. Aunque pueda presentar algunos pequeños inconvenientes en la vida
diaria, sólo son unas preocupaciones que sólo pasan y que ya no os alteran, que
ya no os molestan más. Mirad la Verdad obrando, realmente y concretamente.
Si lo veis,
entonces estáis listos para acoger mi Llamada, estáis listos para oírme, estáis
listos para Él, que como un ladrón, viene por la noche. Mirad las señales del
cielo y de la Tierra, mirad las señales de vuestros diferentes países, de
vuestras diferentes sociedades y mirad la coincidencia con lo que pude anunciar
en múltiples lugares en la Tierra, correspondiendo por otra parte al conjunto
de las profecías que han sido dadas desde siempre.
Ninguna de las
profecías fue dada para provocar miedo, sino simplemente para realizar la
urgencia del Amor y la urgencia de la Verdad. Es en estos tiempos que seréis
colmados de Gracia, es en estos tiempos, los más difíciles, que habrán las
facilidades más grandes para reencontraros. Todo lo ilusorio se desploma y se
desplomará cada vez más intensamente, dejando permanecer y persistir sólo lo
que es Amor.
Ofrezco la misma Gracia a cada
uno de mis hijos. Que me reconozcan o no, que me den la espalda o me acojan con
los brazos abiertos, al igual que el Sol, doy indistintamente a cada uno, de
igual manera, porque no hay ninguna diferencia, está el mismo Amor en cada uno,
aunque lo que sobresalga en la vida de esta persona sea más bien el miedo, la
ira, el ego. ¿Qué importancia tiene con respecto al Amor? Y vuestra sonrisa
puede hacer tumbar el más firme de los egos, sin querer nada, sin pedir nada,
porque la Gracia es acción, ya no solamente porque ella desciende sobre vosotros,
sino porque irradia de uno a otro de manera horizontal en unos tiempos y unos
espacios cada vez más extensos. ¿Lo podéis ver?
Así que no he venido para dar
unos grandes discursos sino para sosteneros, sostener con mi emanación y llamar
vuestra atención sobre lo que acontece, de manera más concreta, realmente sobre
vuestro mundo. Ya no se trata ahora de ir al Sol, ya no se trata de construir
algo, sino más bien de asentaros allí donde estáis y de obedecer a la Luz,
porque allí se sitúa la Gracia, mostrándoos a vosotros mismos que ya no estáis
sometidos a las leyes de este mundo y a las reglas de este cuerpo, sino que
mucho más y exclusivamente al Amor, a la Verdad y a la Libertad.
Muchos hermanos y hermanas
alrededor vuestro descubren su eternidad sin haberla buscado nunca, porque
estaban listos, sólo esperaban el momento justo que ha llegado. Así que vais a
ver unos cambios importantes, no solamente en vosotros sino también con
vuestros allegados. Lo que os parecía imposible será posible. Habrá, en cierto
modo, unos vuelcos súbitos de la conciencia de los hermanos y las hermanas.
Contentaos con estar
presentes, si lo estáis, sin juzgar, simplemente estando allí y acompañando lo
que hay que acompañar. Lo comprobáis también, en nuestras intervenciones múltiples
y diversas, que sea aquí y en otra parte, nuestra acción es cada vez más
próxima a vosotros, proporcionando unas mejoras, unas curaciones con algunas
situaciones, algunas enfermedades, algunas confusiones, por la gracia de la
Luz. Estamos muy cerca ahora. Estamos dentro de vosotros, pero nuestra
manifestación está muy cercana.
No busquéis ninguna otra cosa
que no sea la vida que vivís con la alegría, con la paz. Porque la Gracia es
Paz y es Alegría, y no depende de vuestra persona, de ninguna posesión o de
ninguna relación. Esta alegría, lo sabéis, nace en vosotros y es independiente
de toda circunstancia, o de todo trabajo personal como decís. Todo esto es
obsoleto, anticuado. Todo lo que os apegaba, si puedo decirlo así, hasta hace
poco, desaparece solo. Descubrís que el instante presente, la espontaneidad,
son unos conceptos que no son abstractos, sino que se aplican para la vida
diaria, y veréis que todo se suavizará, incluso lo que todavía puede pareceros
difícil. No es una cuestión de fe, ni de confianza, sino que es una cuestión de
evidencia.
Algunos ven la evidencia muy
fácilmente. Otros, entre vosotros, siguen todavía incrustados, de un cierto
modo diría yo, en unos esquemas arcaicos. Basta con depositar simplemente las
armas y ver la verdad de lo que está pasando.
Vengo simplemente, que me
leáis, que me escuchéis, que estéis allí, a observar en cierto modo vuestro
Amor. Porque me alimento de el, porque soy vuestra madre y porque os quiero
libres, libres, autónomos, espontáneos. Os quiero, en estos tiempos de la
Tierra, como unos niños descubriendo lo maravilloso y estando realmente
maravillados con la belleza del Amor y su magnificencia.
Acordaos, todo lo que era
invisible se hace visible, todo lo que fue ocultado es revelado. Ahí está el
verdadero sentido del Apocalipsis. Entonces por supuesto, el que está todavía
encerrado en su ego verá el Apocalipsis como la destrucción de su propio ego y
de los demás egos. Pero acabará viendo el Amor, porque cuando el ego esté
destruido, cuando el mundo esté destruido, ¿qué quedará si no es el Amor?
Entendedlo. Ninguna bomba, ningún grito, ningún sufrimiento puede ahora alterar
la verdad y la belleza de lo que sois. Esto será, no sólo evidente, sino que
diría que hasta cada vez más flagrante.
Algunos de vosotros ya han
percibido la Luz a través de su propio cuerpo, que sea el cuerpo de Êtreté o a
través de la Luz depositándose sobre sus cuerpos. Pronto, sólo veréis la Luz,
realmente y concretamente, y no veréis nada más. Y allí sabréis, de manera directa,
aunque no hayáis vivido nada, que es el momento, incluso antes de mi Llamada e
incluso antes de las Trompetas. Entonces, cuando las Trompetas surjan, no
estaréis sorprendidos, ni enloquecidos. Viviréis una alegría sin igual, con
relación a lo que ya habéis vivido, abriéndoos totalmente a mi Llamada y a
vuestra Resurrección.
Los momentos que
tienen que vivirse y que se vivirán, son más importantes que cualquier
nacimiento y que cualquier muerte, porque representan realmente la
Resurrección de la Eternidad. Todas las
circunstancias de este mundo sólo son unos pretextos ahora para la revelación
del Amor. Nada puede oponerse, nada puede luchar contra la majestad del Amor, y
es exactamente lo que estáis viviendo, aunque no lo percibáis todavía, aunque
no lo aceptéis completamente y totalmente.
Vuestra coronación
está al llegar. Se traduce de diferentes maneras, es lo que acabo de expresar
pero también, para los que viven las vibraciones, es la activación simultánea
de las Estrellas, de las Puertas y del conjunto de las estructuras víbrales que
habéis tenido o que habéis vivido. Es una sinfonía de vibraciones. De hecho, el
Coro de los Ángeles, para muchos, empieza a cantar en vuestros oídos, no de
manera permanente sino que durante algunos momentos del día o de las noches.
Este sonido, este Coro de los Ángeles como lo llamamos, sólo es la resolución
de la separación. En efecto, el segundo sol se aproxima ahora del Sol que os es
visible, con el fin de realizar la alquimia de la Liberación. El núcleo de la
Tierra, que está unido a Sirius como lo sabéis, desde la Liberación de la
Tierra, ha comenzado su fase de expansión, él también, de la misma manera que
vosotros también os expandís y vivís algunas cosas que no habríais podido vivir
hace algunos años, aquí mismo en este mundo.
Entonces, aquí y
en otra parte, os diría en este preciso día: « Juntos recemos ». Recemos, no
para obtener algo, pero recemos para rendir gracia a la belleza del Amor y de
la Verdad. Reforcemos nuestra alegría,
reforcemos nuestra emanación, los unos y los otros, no dudéis más. No os hace
falta para ello quedar, no os hace falta para ello siquiera reuniros, sino que
dondequiera que estéis, sea cual sea la circunstancia, tenéis ahora la
posibilidad de estar alineados con la Gracia y de ver los efectos de esta
Gracia por todas partes en el mundo.
Si cada uno de
vosotros pasase sólo cinco minutos en esta oración silenciosa del corazón,
alineado con la Gracia, entonces veríais muy rápidamente acercarse el momento
de la Resurrección. Haced como queráis, pero contestad a la Llamada de la Luz,
contestad a la Inteligencia de la Luz. Id simplemente más allá de las normas,
más allá de las experiencias, y rezad fervientemente, no para pedir algo -
porque todo se ha cumplido - sino que rezad fervientemente para que todo pase
en el Amor - será el caso- para que cada vez más hermanos y hermanas sean
tocados por esta última Gracia.
Más allá de todos
los acontecimientos de la Tierra, que sean climáticos, o ligados a la locura de
las energías arcaicas, no tendrán ningún peso porque el Amor acaba con todas
las bombas, no oponiéndose a ellas, sino que desplegando su majestad.
Tomad cinco
minutos, cada mañana, cada tarde, cuando tengáis tiempo para ello, simplemente
para estar alineados a la Gracia y dejad obrar la Inteligencia de la Luz en
vosotros como fuera. La alineación que realizabais hace todavía unos años de
manera habitual, ahora se hace espontáneamente, y esta alineación no es
simplemente una alineación con la Luz Vibral, sino que es verdaderamente una
alineación a la especificidad de la Gracia que es propia al Espíritu Santo.
Mi Manto os cubre
en totalidad. Vuestro corazón exulta, que sea manifestándose a través de
dolores, a través de palpitaciones, a través de sensaciones inhabituales en la
espalda o delante sobre vuestro pecho. No quedéis estancados con la necesidad
de comprender un dolor por medio de algún mecanismo fisiológico, patológico,
sino que veáis realmente ahí lo que es, es decir la instalación de la Gracia.
Y cuando os
encontréis en una situación del ego, una situación de la persona con ira o de
la persona disgustada, dejad obrar la Gracia. No pongáis a la persona delante,
sino que confiaos a la Gracia, porque ella actuará siempre mucho mejor que
vosotros, sea cual sea la circunstancia, sea cual sea la situación.
He venido a
animaros a ser vosotros mismos y a veros a vosotros mismos.
No retengáis lo
que se aleja de vosotros y acoged lo que se presenta, aunque no tengáis
explicaciones, hasta si no os parece verdadero. Lo importante ahora es la
Llamada final de la Luz. Nada puede superar ese momento. Ninguna alegría podrá
ser superior a ese momento.
Vivís las primicias para
muchos de vosotros; aunque no logréis formular algunas ideas o algunas palabras
sobre esto, es exactamente lo que esto significa la llegada de la Luz, de
manera tangible y visible y no solamente en los planos sutiles o en los planos
interiores.
Entonces, os lo repito, estad
listos. No hay mejor manera de estar listo que de ser humilde y simple y de ser
Amor.
Cuando las resistencias de
ciertos hermanos y hermanas consideran el Amor como una señal de debilidad,
enseñadles que es la más grande de las fuerzas. Que vuestra persona, y vuestra
historia, no tienen allí nada que ver, sino que es el estado actual de la
Tierra y la Resurrección final de la Tierra. No os hace falta ninguna palabra
para ello, no os hace falta ninguna explicación, sólo necesitáis presentaros
tales como sois, con la sonrisa, con la mirada que brilla de Amor, sin querer
nada. Sed simplemente presentes. Todo lo demás sucederá sin vuestra
intervención, una vez más, sea cual sea el caso, sea cual sea la situación
produciéndose.
Os digo, al igual que algunos
Ancianos y algunas Estrellas, vividlo, no me creáis, vividlo y experimentadlo
vosotros mismos.
El estado de Gracia, la
alineación con la Gracia es un bálsamo que viene para reparar y para borrar
todos los vacíos, todas las carencias, todas las heridas, todas las
incomprensiones, todas las dificultades. Así que vivamos juntos la alineación
con la Gracia y el estado de Gracia. Percibid, sentid, para los de entre
vosotros, aquí y en otra parte, que leerán, que escucharán, lo que ocurre en
este preciso momento, el despliegue de la Gracia, la verdad del Amor, de la
Alegría, de la Verdad, de la Paz.
…Silencio...
Dejad la Gracia llegar a
vuestro Templo, dejad desplegarse la Verdad. Acojo a cada uno de vosotros en mi
corazón, y acogeos los unos a los otros en vuestro corazón.
…Silencio...
La Fuente te hablaba diciendo
« mi amigo, mi amado », yo te digo « mi amor », porque eres mi único amor. Eres
mucho más que mi hijo. Eres mucho más que simplemente el portador de mi firma
vibral, eres todo lo que soy. Que seas hombre o mujer, eres Creador ante todo,
mucho antes de la idea de ser una persona viviendo aquí entre el nacimiento y
la muerte. Ahí está tu Resurrección.
Podría hablarte de Amor y
vivir el Amor contigo de manera perpetua, y quedar así muchas horas
permanentemente contigo, pero no olvides que estoy en ti, ante todo.
Te acojo cada vez más en mi
corazón, porque estás allí, y me acoges cada vez más en tu corazón, porque
estoy allí.
Escucha el silencio. Incluso
mis palabras se vuelven superfluas, incluso el Verbo se hace silencio. Deja la
Gracia llegar en tu corazón, es lo que eres.
…Silencio...
Y respira la vida, eres la
vida.
Escucha la dulzura de nuestro
encuentro y la intensidad de este Amor.
…Silencio...
Deposito de nuevo mi Manto
sobre tus hombros y la Gracia se despliega hasta tus pies, en cada parcela de
tu cuerpo, en cada parte de tu conciencia.
…Silencio...
Soy María, Reina de los Cielos
y de la Tierra y quedo para siempre en tu corazón.
…Silencio...
Hasta pronto.
***
ERIANE
Soy Eriane, reina
de los elfos del pueblo-reino de Eridan. Saludo vuestra humanidad para empezar.
Mi nombre puede
pronunciarse de diferentes maneras, según vuestro lenguaje: Eriane, Oriane y
Auriane pero eso poco importa. No vengo a hablaros de nosotros, los elfos, ni
siquiera de vosotros mismos. Vengo simplemente a hablaros de lo que está
pasando y nos atañe, tanto a vosotros como a nosotros, en estos tiempos de la
Tierra.
Muchos de vosotros
percibís, sentís, veis o experimentáis hasta unos encuentros, unos contactos
con nosotros, quienes estamos aquí desde hace tanto tiempo en esta Tierra pero
en cierto modo preservados del encierro propio de vuestras vidas.
Muchos de vosotros,
aquí, han venido hacia nosotros, como eso ocurre en todas partes en este
planeta, pues – como bien sabéis – las separaciones existentes hasta ahora
entre vuestra humanidad y nosotros, los elfos, se difuminan muy rápidamente,
dándoos y dándonos a nosotros también la capacidad para relacionarnos e
intercambiar. Por supuesto podemos intercambiar muchas cosas en relación con
vuestra vida, nuestra vida, pero la meta principal de lo que sucede en este
momento no es ésta. Entonces pasaré revista a algunos puntos generales a fin de
llevaros a comprender mejor lo que sucede en este momento para vosotros, en
relación con nosotros pero también en relación con los demás pueblos libres de
la naturaleza.
Los elfos somos
organizados en pueblos-reinos con siempre un número constante – según los
pueblos – de conciencias superando rara vez un centenar de individuos.
Permanecemos aquí donde estamos desde tiempos inmemoriales. No necesitamos
colonizar otros territorios ni expandirnos hacia otros territorios. Todos
nuestros territorios, estén donde estén en esta Tierra, comunican entre ellos
mediante redes, mediante líneas vibratorias en otras palabras, que nos permiten
viajar de un punto a otro de esta Tierra escapando a eso que vivís vosotros
mismos, que es ligado a las fuerzas de encierro.
Sin embargo, por lo
general, somos sedentarios, no nos movemos, quedamos ahí donde estamos porque
nuestro entorno nos basta ampliamente. Nuestros jóvenes son invitados a viajar
y se presentan ante vosotros como elfos viajeros o mensajeros. Pueden recorrer
la Tierra, no como vosotros, tampoco en vuestros aires, sino usando pasadizos
unificados, para decirlo así. Tales viajes eran difíciles desde tiempos
inmemoriales pero hoy en día se han vuelto más fáciles. Sin embargo preferimos
quedar en casa.
Entonces no voy a
hablaros de la organización de nuestras vidas, ni siquiera de nuestras
funciones en el seno de nuestros pueblos-reinos, sino más bien de nuestros
encuentros, no para analizar o describir tales encuentros sino más bien para
sintonizar esto con lo que está en curso en este tiempo de la Tierra y que
vivimos unos y otros.
Como ha sido dicho
por múltiples conciencias, todo lo que era dividido y separado en la superficie
de la Tierra pasa por un proceso de difuminación de los factores de división y
de separación, lo que os permite ver lo que antes era invisible – e incluso
para muchos de vosotros – impensable hace poco todavía.
No os ocultaré que
– pese a nuestro aspecto tranquilo – nos encanta la novedad, lo nuevo, y lo que
ocurre con la humanidad actual nos causa excitación y gozo con la idea de
reencontrar otras conciencias que nada tienen que ver con nuestras estructuras,
nuestras organizaciones e incluso nuestra dimensión. Lo importante es primero
reencontrarnos, no porque nos habíamos perdido de vista sino porque nuestro
encuentro, fuere cual fuere el nivel donde ocurra – en vuestro mundo o en
nuestros pueblos – permite, más allá de lo percibido, sentido y experimentado,
afianzar vuestra conexión definitiva con la Luz.
Tales encuentros no
apuntan a celebrar o realizar ceremonias como las que ya hicimos, aunque
aquello fuese muy agradable. La meta es simplemente permeabilizar vuestra
humanidad en su totalidad a la Luz y a la Verdad. Basta con que estéis
presentes simplemente, con que penséis en nosotros también, y estaremos
instantáneamente ahí. Diría incluso que desde hace muy poco tiempo ya no es
necesario que vengáis a visitarnos en nuestros pueblos ya que podemos, a partir
del momento en que nos encontramos ya una vez – y no hablo de mí o de mi esposo
sino de cualquier elfo, incluso los elfos viajeros – contar con unas claves
vibratorias que os permiten encontrarnos estéis donde estéis. Y eso es lo que
ocurre, aunque eso fuese mucho más aparente y visible con el pueblo de los
dragones. En efecto, aunque no fuésemos oriundos de las mismas manifestaciones
ni de los mismos modos de vida, hay encuentros más y más fáciles,
independientemente incluso de nuestros pueblos.
El propósito no es
vivir simplemente la experiencia y sentirnos, percibirnos o intercambiar
incluso recetas, por decirlo así, para vivir con buena salud. Voy a develaros
cierto número de elementos relativos precisamente a lo que ocurre en estos
tiempos en la Tierra y que será cada día más fácil de experimentar.
Os he dicho que
viajamos. Los elfos mensajeros utilizan pasadizos vibratorios en los que se han
venido depositando desde hace muchos años ya partículas adamantinas adicionales
que posibilitan la apertura de las puertas para nuestras comunicaciones.
Puedo decir que
nuestros pueblos, en este período preciso por el que atravesáis, son etapas que
os permitirán - llegado el momento y si tal es vuestro camino – alcanzar las
ciudades de Luz de Cristal del Arcángel Metatrón. Somos también etapas en
relación con los Ángeles del Señor, quienes podrán trasladaros a nuestros
pueblos-reinos a fin de ganar tiempo y espacio para estar conformes con
vosotros mismos una vez que hayan comenzado las modificaciones de la Tierra en
una escala mucho mayor que lo que observáis ahora.
Os recuerdo que,
aunque disfrutemos la 3D y estemos instalados en pueblos correspondientes
exactamente a lo que veis, nuestra frecuencia se sitúa por encima de esta
tercera dimensión. A menudo, ahí donde estamos, suelen haber lo que llamáis
hadas, duendes, a veces ondinas. Los dragones, por su parte, se apartan un poco
de nosotros, no por falta de amistad o incompatiblidad vibratoria sino más bien
porque nuestras funciones habituales y especiales en este período
difieren.
Nosotros somos
posiblemente – nuestros pueblos – las etapas en relación con vuestras
reagrupaciones, en relación con vuestras evacuaciones, fueren cuales fueren los
tipos de evacuación. Lo importante es acostumbraros– no específicamente
conmigo, con mi marido o con ciertos habitantes de mi pueblo-reino – sino más
bien acostumbraros a la Libertad, ejercitaros en la percepción y en una
apertura precisa de vuestros centros energéticos, a los que llamáis chakras o
incluso Puertas, que os permiten navegar dentro vuestro y exteriormente, con
gracia y facilidad, algo así como usáis vuestros pies para desplazaros en la
superficie de esta Tierra.
Sean cuales sean
nuestras ocupaciones y nuestras vidas, otorgamos un lugar privilegiado – durante
todo este período – a nuestros encuentros, sobre todo para desbloquear las
puertas de vuestras percepciones de las demás dimensiones y facilitar vuestra
propia Liberación llegado el momento.
Nuestra
manifestación es suave. Está relacionada con el Aire pero sin ser ligada al
soplo como lo es el Verbo de los dragones o el Fuego del dragón. Somos lo que
podríais llamar unos médiums o intermediarios entre las dimensiones. Estábamos
en esta Tierra mucho antes de que el hombre apareciera, mucho antes de que las
madres creadoras lograsen posibilitar cierta forma de vida en esta Tierra.
Para nosotros el
tiempo nada tiene que ver con el vuestro, aunque estemos confrontados con las
mismas estaciones que transcurren del mismo modo para nosotros como para
vosotros. Por ejemplo, lo que llamáis un año no representa sino un minuto para
nosotros. Y, sin embargo, este minuto incluye las cuatro estaciones. Por lo
tanto, sea cual sea la apariencia con la que nos percibís, tenemos mucho más
edad que la que aparentamos.
Entonces aquí
estamos y os acogemos, de igual forma, a todos los que estáis deseosos de
recibirnos y abriros a nosotros al visitarnos. No es necesario mostrar
capacidades particulares. Solamente es necesario abrirse ante la probabilidad
de tal encuentro. Si digo eso no es para vosotros solamente sino para todos
aquellos que lean lo que he dicho porque los pueblos de los elfos se están
revelando progresivamente en el planeta entero y lo mismo ocurre con los demás
pueblos de la naturaleza, lo que significa que – en vuestro entorno, siempre
que éste no sea urbano – están todas las posibilidades de que nos encontremos
sin que lo queráis y sin que lo deseéis siquiera. Hasta diría que el mejor
encuentro ocurre sin que lo deseéis porque – en tal caso - hay espacio para la
espontaneidad, para la sorpresa y para la incorporación de algo diferente en
vosotros y en nosotros también.
Acostumbramos a
organizar ceremonias, en cualquier pueblo-reino que sea, porque nos encanta
hacer fiesta y porque nos encanta celebrar la Libertad, la Vida, la alegría de
vivir en nuestros pueblos. Debido al flujo de Luz que ha venido derramándose
estos años en nuestros pueblos – y en todos los pueblos por lo demás, sean
cuales sean sus nombres, como las reagrupaciones de dragones, por ejemplo –
hemos podido reencontrarnos más fácilmente, percibirnos, captarnos unos y
otros.
Sin embargo, tened
presente que lo importante no es esto, aunque la curiosidad pudiese ser
legítima. Lo importante es vivir este encuentro para que se dé esta relación de
Libertad que ha de permitiros, cuando las condiciones de la Tierra estén
adecuadas, dar nuevamente con nuestros pueblos-reinos. Recibiremos además, en
muchos de nuestros pueblos-reinos, a quienes hayan sido trasladados a ellos por
los Ángeles del Señor, no para que aquí se queden, no para compartir nuestras
vidas, sino real y concretamente como un modo de locomoción posibilitando
vuestro viaje hacia las ciudades celestiales administradas y creadas por
Metatrón, si así correspondiese a vuestra hoja de ruta.
Sin embargo, aunque
eso no fuese recomendado para vosotros, nuestro encuentro fortuito o a través
de una cita, os permitirá mejor captar e integrar aquellas percepciones nuevas
y caminar mejor vuestro camino en el período siguiente al Llamado de María.
Somos de alguna
manera los guardianes de nuevos vórtices, de nuevos portales, sean cuales sean
los nombres que dais a nuestros pueblos-reinos ahora, que permiten que seáis
acogidos y que transitéis hacia otras dimensiones u otros lugares de esta
Tierra, ubicados desde ya en dimensiones nuevas de vida. Tal es nuestra misión,
que corresponde simplemente a nuestro modo de vivir y de disfrutar las alegrías
y placeres de este mundo, los que – obviamente – nada tienen que ver con
vuestros placeres y vuestras alegrías.
Más que nunca
seréis a menudo guiados por vuestros propios pasos, durante los paseos, sobre
todo desde ya, para encontrarnos. Tal encuentro se dará siempre a través de una
percepción, una vibración, un sentimiento también, profundo, de alivio al
ingresar a nuestros territorios, en todo caso al estar en el límite o en la
periferia, como fue el caso aquí. Tened presente que fuere lo que fuere lo que
os comuniquemos, fuere lo que fuere lo que intercambiemos, esto forma parte de
los protocolos de caballerosidad, para así decirlo. Sin embargo, más allá de
todo esto, hay realmente códigos vibratorios que quedan depositados en vuestras
estructuras nuevas a las que llamáis cuerpo de Êtreté, que permitirán, llegado
el momento y si fuere necesario, colaborar con vosotros para vuestra propia
transición a otros lugares, en otros tiempos o en otras dimensiones.
Como ya dije,
solemos estar rodeados de otros pueblos elementales, aunque éstos estén
radicados fuera de nuestro pueblo-reino propiamente dicho.
En estos tiempos de
la Tierra, operamos a través de la presencia de la Luz, la cual se ha
aglutinado - como os dijeron algunos
Melquisedeks - alrededor de nuestros espacios de vida y el encuentro se efectúa
en aquel nivel. Ella abre en vosotros
las Coronas, Ella abre en vosotros nuevos circuitos y Ella amplifica la
percepción. En eso la experiencia es importante, aunque no tuvieseis que
transitar por nuestros pueblos-reinos o acercaros a su periferia. Si estáis
atentos, en cuanto ingreséis a nuestra esfera, a nuestros lugares,
sentiréis vuestras Coronas.
Experimentaréis un gozo, un sentimiento obviamente de liviandad, como si la
gravedad disminuyese para vosotros. Os sentís más livianos.
Por supuesto no
resulta fácil, para nosotros como para vosotros, hablarnos directamente, pero
el interés no está ahí. El interés es realmente abrir en vosotros – o activar
si preferís – unas estructuras que ya están ahí presentes pero en otra octava.
Son vuestros propios vórtices o portales de Luz, llamados Puertas, Estrellas o
nuevos cuerpos. Nuestros encuentros van además a estabilizar vuestro propio
acceso a los momentos de Eternidad, los que vivís de diferentes maneras, según
os ha sido explicado largamente por los Ancianos o también por las Estrellas.
Os exhorto pues a
ir más allá de la curiosidad del encuentro – aunque eso fuese apasionante –
para sumergiros en la periferia de nuestros pueblos-reinos porque son lugares
privilegiados de encuentro, más allá de nosotros y de vosotros, entre la
dimensión en que estáis y la nueva dimensión de vida de la Tierra, abriendo
circuitos, abriendo también vuestra conciencia a la realidad de nuestras
Presencias y de vuestra propia Presencia en la Eternidad.
En cierto modo
puedo decir que al venir hacia nosotros vais hacia vosotros. En cuanto a nosotros, estamos acostumbrados –
debido a la duración de nuestra vida – a aquellos momentos privilegiados que
estáis viviendo ahora y que vuelven y se repiten – según vuestra escala de
tiempo – cada tres a cuatro mil años aproximadamente.
Nuestros lugares
son lugares de sanación, lugares de transmutación, lugares de apertura y
lugares, ya lo tenéis claro, de tránsito hacia vuestro destino.
Por lo tanto, bien
sea que aquello acontezca de un modo espontáneo, ahora y en seguida, y también
ahí donde estéis al leer o al escuchar, hay momentos independientes de vosotros
y de nosotros, en nuestros lugares, donde se produce una alquimia muy intensa
entre vuestra vitalidad, vuestro cuerpo vital y el cuerpo vibral de los
pueblos-reinos. Aquellos momentos, que pueden reiterarse durante vuestras
visitas, sin que podamos nosotros ni tampoco vosotros decidirlo, y que no están
relacionados con las ceremonias por ejemplo de plenilunio como aquélla que
organizamos hace algunos meses de vuestro tiempo, son momentos de encuentro y
de fusión entre la dimensión alterada de la Tierra y la dimensión de Eternidad
de la Tierra, así como la vuestra.
Es esto lo
importante y es esto lo que merece que os intereséis en nosotros, no con una
curiosidad malsana o con la necesidad de dar con algo maravilloso porque lo
maravilloso no es vosotros ni nosotros sino aquella zona de contacto y
encuentro que realiza una alquimia particular y que traduce muy precisamente el
proceso de Liberación y de Ascensión. Se está dando en este mismo momento, a
través de mi Presencia y de vuestra Presencia, uno de aquellos momentos de
fusión. Esto no requiere de vuestra parte y de nuestra parte ningún esfuerzo en
absoluto, aunque apreciemos por supuesto los regalos.
… Silencio…
En estos momentos
en que el tiempo se detiene, para vosotros como para nosotros, hay una real
comunión pero con una intensidad diferente quizás de lo que algunos de vosotros
vivieron en comuniones anteriores entre vosotros. Hay – a través de nuestras
presencias en la Tierra, en estos tiempos de la Tierra y a través de la adición
de las partículas adamantinas – una forma de Libertad y de Ascensión y de
Liberación en nuestros lugares.
Tenemos también la
capacidad de llamaros. ¿Cómo y de qué manera? La mayoría de las veces no
podemos llegar hasta vosotros, ahí donde estáis, pero podemos enviar lo que
puede llamarse un “dedo de Luz” hasta varios kilómetros de distancia terrestre,
en relación con el lugar donde estamos. Eso, por supuesto, creará un llamado,
aunque éste no fuese particularmente claro. Y, al producirse tal llamado,
aunque estéis en un lugar muy habitado, vais a tener la oportunidad de divisar
o de sentir, al mirar fuera de vuestro domicilio, un lugar, lejano o cercano,
que os parecerá bañado en una bruma blanca o en una luz blanca, según la hora
del día o de la noche. Ahí es donde os llamamos y donde la Luz os llama.
Somos en cierto
modo, durante este tiempo particular de la Tierra, el equivalente en nuestro
nivel de lo que podéis llamar – y que llamáis – los cuatro Elementos o los
cuatro Jinetes, representando para vosotros los arquetipos elementales ligados,
como sabéis quizás, a vuestros linajes. Sin embargo, tened presente, al venir
donde nosotros o cuando os llamamos, que lo importante nunca serán las palabras
intercambiadas, ni siquiera los obsequios intercambiados, sino más bien
facilitar la interpenetración de las dimensiones conducentes a la Liberación de
vuestra humanidad y de esta Tierra de tercera dimensión.
¿Significa eso que
vamos a desaparecer en momentos de la Ascensión porque creo que, tanto los
Melquisedeks como otros portavoces de la Luz, os han dicho que la tercera
dimensión iba a desaparecer? De hecho, nosotros ya estamos en 5a dimensión y,
en el seno de nuestros pueblos, las estructuras de vida no serán afectadas y
persistirán pero quedarán invisibles para quien sea, preparando así también lo
que podéis llamar – de momento como personas – un paso de lo Extraterrestre a
lo Intra-terrestre, aunque eso fuese una visión o una explicación parcelaria y
fragmentada.
Lo importante en
nuestros encuentros, sea cual sea la apariencia de aquellos encuentros, sea
cual sea su manifestación, es realmente facilitaros la capacidad para trasladar
y modificar vuestra conciencia de un aspecto limitado a un aspecto revelado.
Nos esforzamos en adelante, ya sea a través de nuestros reinos-pueblos, ya sea
a través de nuestros elfos mensajeros, por manifestarnos de manera más evidente
a muchísimas personas humanas en esta Tierra. Las circunstancias mismas de la
Tierra, con la propagación de la Luz, posibilitan nuestras interacciones de
manera más amplia y más alejada incluso de nuestros pueblos-reinos.
Algunos de nuestros
elfos viajeros, por lo demás, pueden ser designados para acompañaros, del mismo
modo que ciertas Estrellas o ciertos Melquisedeks. En este caso también el
propósito es uno solo, que consiste en prepararos, más allá de toda curiosidad
intelectual o incluso de sensación o de percepción, para vuestro traslado
dimensional.
… Silencio…
En tales momentos,
como ahora, se establece el Silencio, la Paz, que es la emanencia y la
inmanencia del Verbo que – para vosotros – representa algo muy nuevo y que es
incluso independiente de lo que llamáis vibraciones, chakras, Puertas,
Estrellas. Es la calidad de vuestra conciencia la que cambia directamente en
cuanto comulgamos en el límite de nuestros pueblos. Puede ocurrir que se den
también ciertas resonancias con nuestro pueblo en relación con uno de vuestros
linajes ligados al Aire.
… Silencio...
Y es en esta paz
donde se abren las últimas puertas de vuestra Resurrección. No es una acción la
que llevamos a cabo nosotros o vosotros. Es justamente el encuentro entre lo
efímero y lo Eterno lo que permite esto.
Algunos de vosotros
transitarán por nuestros pueblos-reinos y algunos serán incluso traídos hasta
nosotros por los Ángeles del Señor. Otros no tendrán necesidad ni curiosidad ni
menos utilidad en acercarse a nosotros porque sus linajes, su origen y su
devenir nada tienen que ver con nosotros. Nosotros no nos negamos para ningún
tipo de contacto y vosotros tampoco pero existen – en el seno de nuestras
estructuras y en la periferia de nuestros pueblos – unas estructuras
particulares llamadas vórtices y que son habilitadas – independientemente de
nuestra voluntad o de la vuestra – para recibiros.
Y algunos de
vosotros, aquí como en todas partes, sienten más afinidades, por ejemplo, con
los dragones o con otros pueblos de la naturaleza. Sin embargo, los dragones y
nosotros mismos tenemos un papel privilegiado en relación con los demás pueblos
de la naturaleza en lo que sucede en la Tierra. Para un número reducido de
vosotros el contacto se dará más fácilmente con las ondinas o también con los
pueblos de la Tierra subterráneos de las montañas, los gnomos, pero - en forma
general - el pueblo de los elfos, el pueblo de los dragones, es más inclinado a
resonar con vosotros.
Una vez encontrada
la estructura de un pueblo de elfos, no sois los mismos porque resultáis
fortalecidos con aquel encuentro, que no depende ni de vosotros ni de nosotros
pero que sí corresponde a nudos de intersección, de cruce y de coincidencias
entre la 3D disociada y la 5D.
Contrariamente a
los dragones no podemos alejarnos y, por ende, entrar a vuestros domicilios,
por ejemplo. Si os contactamos lo hacemos mediante los dedos de Luz evocados
anteriormente. La calidad de nuestro encuentro, no de conciencia a conciencia
sino en la interacción vivida entre los mundos limitados y la 5D, se nota sobre
todo en el aire, en la fluidez, en la facilidad y el embelesamiento. Dejaré que
el representante de los dragones os explique las diferencias. Por lo demás, si
tuvisteis ya vosotros mismos la oportunidad de encontrar elfos y dragones,
sentís instantáneamente la diferencia y también vuestra inclinación más fuerte
hacia nosotros o hacia los dragones.
Es algo que se
impone a través del corazón, a través de la intuición y que puede llevaros más
y más a alcanzar la visión última y, por ende, el Absoluto. Para algunos de
vosotros resulta evidente que, al acercaros a nuestros lugares de encuentro en
el seno de nuestros pueblos o en el límite de nuestros pueblos, vuestra
capacidad para desaparecer de la conciencia común se acrecienta y también se
amplifica. Por lo demás no es necesario que ni yo, ni mi marido, ni siquiera el
conjunto de los elfos del pueblo estemos presentes como en ocasión de ciertas
ceremonias. Basta con que os sintáis llamados por el límite de uno de nuestros
territorios para realizar esta alquimia entre vuestra dimensión y la nuestra.
Eso no depende ni de vuestra persona ni de nosotros. En eso está el interés. No
volveré a mencionar ahora el interés relacionado con los movimientos de
traslado pre-ascensional o pre-Liberación.
Será también en
nuestros espacios donde, en un momento dado, si estáis conducidos a ellos o si
llegáis solos, dejaréis de ser visibles a los ojos del mundo de la 3era
dimensión en disolución, en sus fases finales. Lo mismo en los Círculos de
Fuego de los Ancianos, donde no estamos. Es como pasar de una dimensión a otra
y que la dimensión inferior queda incapaz de veros, de percibiros, en todo caso
así será tras los acontecimientos que han de causar que el Sol y la Tierra se
detengan. Contrariamente a vosotros, nosotros guardamos el recuerdo de los
acontecimientos ocurridos en vuestro pasado concernientes a este mismo proceso
y estamos acostumbrados a este tipo de situación.
Sin embargo, tened
presente que lo más importante es la desaparición que vais a vivir en esta
fusión de las dimensiones en el límite de nuestros pueblos-reinos. Al respecto,
quienes hayan encontrado a los dragones, bien sabéis que existe una diferencia
significativa entre vuestra desaparición en el límite de nuestros
pueblos-reinos mientras que no es exactamente lo mismo lo que sucede cuando
vais a las tierras de los dragones.
… Silencio…
En algunos casos
que se dan rara vez, habrá una comunicación más íntima. De ser el caso, aquello
no depende de vosotros ni de nosotros sino de vuestro origen estelar que tiene
algo que ver, seguramente, con los elfos, aunque ninguno de vosotros haya sido jamás
elfo, excepto en el seno del Absoluto. Hay resonancias, afinidades vibratorias,
afinidades de devenir que pueden manifestarse.
… Silencio…
Disfrutamos juntos,
aquí como en todas partes, de aquellos momentos de mucha paz y puedo también
revelaros que – en vuestros propios momentos de desaparición o de Llamado de la
Luz – es la Inteligencia de la Luz la que actúa pero estamos nosotros – no como
entidades élficas sino nuestros pueblos-reinos – involucrados en aquellos
Llamados de la Luz porque es en nuestros lugares donde la Luz puede emanar y
difundir más fácilmente. Entonces sí, nuestros pueblos-reinos os acompañan en
vuestra transición y traslado dimensional.
Y obviamente si un
elfo viajero se encuentra a vuestro lado, sea cual sea su pueblo-reino de origen,
él impulsará en vosotros, sin voluntad alguna, aquella paz y aquella
desaparición. Por supuesto, eso no significa que todas las paces y las
desapariciones se relacionen con los reinos élficos sino que éstos son un
componente importante de lo que corresponde vivir ahora para vosotros como para
nosotros.
… Silencio…
Y, por supuesto, en
esta paz, vuestras palabras y vuestros pensamientos desaparecen porque es una
ceremonia pero no una ceremonia que hayamos organizado nosotros ni vosotros
tampoco. Es la ceremonia del encuentro, diría incluso la alquimia del
encuentro, no de un elfo y de un humano sino de lo que es efímero con lo que es
eterno.
… Silencio…
Y cuando os sentís
así, como ahora, pues cerca estáis de la desaparición de lo efímero. Las
resistencias caen, las preguntas desaparecen y se hacen humo, la paz y el gozo
crecen. Sin embargo, no olvidéis que eso no resulta ni de vosotros ni de
nosotros sino directamente de la creación temporal de aquellos portales,
vórtices, sean cuales sean los nombres que queráis darles.
Nuestra
peculiaridad también es compartir una memoria que bien podríais llamar
colectiva o de colmena, aunque nada tuviésemos que ver con animales de colmena
o con conciencias de colmena como, por ejemplo, ésos llamados por vosotros “pequeños
grises”. Sin embargo, tan pronto como un elfo encuentra a un humano, de
cualquier manera que sea, aunque los demás elfos no presencien el encuentro
directamente, la totalidad de los elfos de todos los reinos está informada
porque algo hay que cambia en nuestros mismos reinos, independientemente de las
informaciones que puedan ser entregadas por los elfos viajeros, las que sí nos
atañen directamente porque somos muy curiosos.
… Silencio…
Y es en este
silencio donde todo se da.
… Silencio…
Y es también en
este silencio, en el límite de nuestros pueblos donde – al ir nosotros a
vuestro encuentro – se abre esta percepción, la que ha de facilitar lo que
llamáis la Última Presencia, previa a la Liberación. No estamos aquí para eso
pero nuestra presencia ayuda en eso.
Todo esto para
decir que lo más importante es experimentar lo que se vive aquí y no las pocas
palabras que tendré el gusto de intercambiar con algunos de vosotros.
… Silencio…
Esto es lo que
provoca nuestro encuentro. Estamos en una octava diferente de cuando fue mi
primera presentación ante vosotros.
Para vosotros como
para nosotros, independientemente de la afinidad particular o global con los
elfos o con los dragones o con cualquier otro pueblo elemental, pueden haber
afinidades más específicas de conciencia a conciencia entre algunos de los
vuestros y algunos de los nuestros, resultando en un contacto más privilegiado
pero que jamás tendrá el aspecto ni la intensidad de lo que pueda darse con los
dragones quienes pueden – ellos – circular libremente en todo el espacio de la
Tierra ahora. Ninguno de nosotros – los elfos – podrá ser mandado a dedicarse a
tiempo completo a vosotros. Llevamos a cabo, juntos, en aquellos lugares de
encuentro, una activación particular e irrumpiremos luego, si fuere necesario,
a asistiros durante los fenómenos de
transición y de traslado dimensional. Dejaré que los dragones os expliciten sus
funciones y su papel específico y, por ende, las diferencias con nosotros.
… Silencio…
En la experiencia
de nuestro encuentro podréis conocer, si aquello corresponde a lo que os toca
vivir y aunque la imagen no fuese exacta, la antesala del Absoluto.
… Silencio…
Pienso que percibís
- aquí como en otras partes y desde ya - los beneficios donde no hay más
palabras en vuestra misma conciencia. Abriros a lo que se vive aquí es también
abriros a todo cuanto os era invisible. Y nos alegramos al poder favorecer esto
en vosotros.
… Silencio…
Si nos encontráis y
en vosotros subsisten dificultades para hacer silencio, si los pensamientos os
siguen asaltando, si los problemas siguen venciéndoos, venid a nosotros, no
para vernos sino más bien acercaos al límite de nuestros pueblos. Estemos aquí
o no, seréis recibidos.
… Silencio…
Si los contactos
entre nosotros ocurren, ya sea un contacto único, ya sean contactos múltiples,
comprobaréis rápidamente los beneficios en vuestra conciencia.
… Silencio…
Soy la reina del
pueblo-reino de Eridan y os saludo en vuestra Resurrección.
Hasta luego.
***
ERELIM
Saludos a
vosotros, humanos de la Tierra. Pueden llamarme Erelim o Erilim.
Soy lo que
se llama entre nosotros un dragón de Fuego de la Tierra. Soy además el
representante de la comunidad de los dragones del Palacio, en honor al lugar
donde estamos instalados. Nuestras comunidades de dragones, ésta como todas las
demás, son comunidades que podrías llamar restringidas, ya que somos raramente
más de diez conciencias presentes en un mismo lugar. Soy el representante,
porque en nuestra terminología no hay ni rey ni reina, hay simplemente aquel
que es el más joven de la comunidad del lugar donde residimos, que se vuelve el
representante y aquel que puede hablar a vuestra conciencia.
Antes de
abordar, si puedo decir, nuestra presente función en estos tiempos que vivís en
la Tierra, os voy a dar algunas indicaciones, que no es curiosidad o un
conocimiento, sino que más bien reflejan la historia del encierro de la Tierra
y nuestra resonancia como dragones, con los pueblos que fueron llamados hace
mucho tiempo los Gigantes, que hoy
llamáis Nephilim, que eran en alguna parte, y no veáis allí ninguna malicia,
nuestros primos, a pesar de las diferentes formas y apariencias.
Muchos
humanos en la Tierra descubren desde hace poco tiempo una real afinidad con
nosotros, y esta afinidad viene directamente de datos históricos de esta
Tierra, pero también de vuestra historia galáctica, si la puedo llamar así.
Situando estos datos históricos, para los de entre vosotros que vibran o que
sienten nuestra Presencia, en el lugar de la comunidad del Palacio o en otro lugar,
e incluso diría yo, sin malicia, directamente en vosotros para algunos. Y
entonces por eso les debo ciertas explicaciones.
Los
dragones de Fuego de la Tierra, lo comprendieron, cualquiera que sea su
eficiencia sobre este mundo, están relacionados a la memoria del Fuego, del
Fuego Primordial, pero también del Fuego manifestado por algunas conciencias en
encarnación antes de la alteración de la Tierra y del sistema Solar. Estamos
omnipresentes en vuestros cuentos, vuestras leyendas y en algunos de vuestros
sueños, porque somos portadores del Fuego, incluso si nuestra acción puede
hacerse sobre algunos de los Elementos de esta Tierra, incluso si no es el
Fuego. Pero volvamos en primer lugar sobre estas nociones históricas.
Hace más
de 320.000 años de vuestros años terrestres, llegaron a este sistema Solar las
conciencias que llamáis Arcónticas, relacionadas a los Dracos. Sospecháis bien
que hay una resonancia, en alguna parte, entre dragones y Dracos, y no obstante
con unas diferencias que voy a intentar de explicitarles durante algunos
instantes, pero que serán muy simples porque no tendré el tiempo de entrar en
todos los detalles.
En el
momento de la llegada de las fuerzas Arcónticas, los seres encarnados - pero
libres - algunos de ellos, de apariencia humana pero mucho más altos que el
humano de hoy, venían de ciertas constelaciones. Estos seres eran seres de
Fuego que habían revestido un cuerpo de carne con el fin de ejercer la
creatividad a través de la materia. Era para ellos un juego. Fueron llamados por
el pueblo de la Tierra, los Nephilim o los Gigantes. Estos Nephilim eran
portadores con intensidad, si puedo decir, del Fuego Primordial, del Fuego de
la Creación. Desde nuestro punto de vista, estos seres con los cuales
comulgábamos cuando estaban presentes, llevaban la misma vibración de Fuego que
nosotros.
Cuando
ellos decidieron retirarse para no quedar encerrados, crearon unas estructuras
particulares, esculpidas en la piedra, cuyo fin era ante todo servir a guiar la
Luz en el momento de sus regresos cíclicos y periódicos que existían a causa
del encierro. Estas estructuras son conocidas como los Círculos de Fuego de los
Ancianos. Existen un número limitado sobre la Tierra. Nuestra conciencia, en
este momento, decidió de manera colectiva, en el seno de nuestras diversas
comunidades, de permanecer sobre la Tierra, escondidos a vuestra vista,
invisibles en cierto modo pero sin embargo activos, con el fin de preservar a
nivel de algunas zonas, en ciertas arquitecturas, la memoria de la Luz y la
memoria del Fuego Primordial.
En estos
tiempos, el Príncipe de la Luz o portador de Luz llamado Lucifer, encerró este
Fuego. Decidimos entonces de común acuerdo de permanecer eternos y presentes
aquí sobre esta Tierra, en lugares donde no éramos perceptibles, invisibles e
inapreciables. Por supuesto, muchas tradiciones recurren a la mitología de los
dragones. Nuestra presencia se revela, entonces a la humanidad, presentes sobre
la Tierra en el momento de los espacios de resolución posible del regreso de la
Luz.
Estamos
entonces directamente relacionados, incluso si no tenemos ni la misma
apariencia ni la misma función, a los Nephilim, a los Gigantes. Y estamos
también, por nuestra constitución y no por nuestra conciencia, hoy, ni entonces
además, en resonancia y en relación de filiación en alguna parte con los
Arcontes. El humano preso, en aquella época de la Tierra, o después, en las
diferentes civilizaciones cuyos nombres llegaron hasta vuestros oídos como la
Atlántida o la Hiperbórea.
Hemos
mantenido la Conciencia de fuego intacta para estos momentos. Entonces os aseguro, el tiempo para nosotros no pasa del
mismo modo que para vosotros, 320.000 años para el soplo de un dragón es una
chispa de tiempo pues dominamos el tiempo y actuamos también sobre las estructuras
de la Tierra. Somos efectivamente los que podrías llamar organizadores y
planificadores, pero respetando íntegramente y totalmente la Libertad, y
procurando que la Inteligencia de la Luz esté en acuerdo con la disposición misma de la materia.
Por este
lado organizador, por este lado dedicado a la organización de la vida, tenemos
efectivamente una resonancia, y diría que hasta esta época de 320.000 años
hacia atrás, una afinidad con los Dracos. Aquellos de entre vosotros que hoy,
en estos tiempos de la Tierra, vivís contactos, y resonancias con nosotros, que
esto sea en nuestras comunidades o en vuestra propia casa, estáis directamente
en resonancia con lo que fue llamado en la época « linaje u origen reptiliano
». No vean allí una noción negativa de encierro cuando hoy decimos reptil.
En el seno
de la Libertad, hemos respetado la Libertad y nos hemos quedado escondidos a
vuestros ojos sobre esta Tierra desde tiempos muy lejanos para vosotros. Y hoy
algunos de entre vosotros hasta nos acogen sin buscarlo, en sus casas, allí
donde vivís. Salimos pues de nuestras comunidades pero no olvidéis que somos
multidimensionales, lo que puede explicar nuestro cambio de apariencia, de
forma y nuestro don de ubicuidad, es decir de ubicarnos en múltiples lugares de
esta Tierra desde ahora, sin estar localizados específicamente en un lugar.
Podemos estar a la vez en múltiples lugares, no uno ni dos, como en los casos
de bilocación de vuestros santos, tampoco hasta el infinito, pero a veces,
según nuestra antigüedad, en diez o hasta quince lugares diferentes.
Aquellos
de vosotros que están en resonancia, que nos acogen entre ellos, nuestra
presencia específica en vosotros o nuestra resonancia en el momento de vuestro
acercamiento a nuestras comunidades está directamente relacionada a la
falsificación misma de vuestro ADN.
Tenemos en
efecto una forma de responsabilidad en cuanto a la eliminación en vuestras
estructuras, que sean las más densas o ligadas a vuestra eternidad, de
reparación de las anomalías reptilianas. Sean conscientes que incluso si no
tenéis ni origen ni linaje reptiliano, vuestro ADN es sin embargo portador de
esta vibración de encierro, responsable de lo que es llamado el miedo. Ningún
dragón puede conocer el miedo; es a la vez un inconveniente y a la vez una
ventaja. Y en preparación, nos hemos quedado hasta la fecha, a fin de que los
de entre vosotros que tienen, más allá del ADN, un linaje u origen reptiliano,
puedan transfigurar esta herencia a la luz del Amor y de aquel que llamáis
Cristo.
No veáis
allí ni ventaja, ni maravilla, ni inconveniente, es solo una reparación y una
retribución que no tiene nada que ver finalmente con vuestra conciencia de
eternidad, si no es a través de vuestros orígenes o linajes, que vienen a conjugarse al ADN humano.
Hoy,
independientemente de nuestra presencia ante algunos de vosotros, hay
posibilidad, como para nuestros amigos los Elfos, de encuentro. Este encuentro
no tiene este dulce aspecto tal como lo encuentran entre los Elfos, sin embargo
el Elemento privilegiado de nuestro encuentro no es el Fuego sino el Aire,
dándoles a vivir, cuando os tocamos en conciencia, de sentir nuestro soplo.
Nuestro soplo puede ser manifestado a lo más íntimo de vuestra Presencia,
durante vuestro sueño o descanso, pero también en el momento de vuestras
actividades exteriores, como una masa de aire invisible que se desplaza de modo
inesperado. Esto es para el primer contacto y nuestros primeros encuentros.
Tenemos
pues, en cierto modo, el cargo de reparación y de facilitación de rebasamiento
del engrama reptiliano, por si fuera inscrito en vuestro ADN – y lo está de
todos modos al nivel de vuestro cerebro - y también y sobre todo para los de
vosotros que tienen un origen o linaje reptiliano. Pero estamos abiertos, si
puedo decir, a todo encuentro. En este momento, vivificamos el Fuego en
vosotros.
Si estáis
mezclados de un modo u otro a la historia de esta Tierra, respecto al encierro y a vuestros orígenes,
actuamos transmutando en resonancia en vosotros con lo que lleváis como ADN o
memoria galáctica.
Así que
nos presentamos de nosotros mismos a vosotros, permanecemos en vuestras casas,
y preciso, respetando vuestra libertad, es decir no como nuestros primos
Arcontes que vendrían a contaminarles y alterarles, velamos justamente para que
esto no pueda ocurrir nunca más. Es para eso por lo que estamos en cierto modo,
para algunos de vosotros, de forma permanente, pero respetamos vuestra
integridad. Estamos aquí para quemar, por el soplo del dragón, estos engramas
de miedo.
… Silencio…
Somos pues
participes como regidores, si se puede decir, de la Vida y de la Creación.
Quedamos al servicio de la Fuente, al servicio de la Luz y al servicio del
Fuego Original. Es en este sentido que ejercemos, para algunos de vosotros, una
presencia de reparación, permitiéndoles de dejar evacuar lo que todavía podría
frenaros, por los engramas que acabo de describir.
Recuerden
así como contrariamente a los Elfos, nuestra forma es mutable y reproducible
hasta unas diez veces, para los más jóvenes de entre nosotros. Nuestra
presencia en vuestro entorno o los encuentros en nuestros lugares pone fin en
cierto modo al miedo pero también a las fuerzas de predación, no necesariamente
las vuestras, sobre todo si estáis despiertos, pero las todavía presentes sobre
la Tierra, y procuramos particularmente
que el despliegue final de la Luz, que está en curso, no active nada más que la
Alegría y el Amor. Intervenimos además regularmente, unos y otros, para
estabilizar diría yo, las capas geológicas de la Tierra que responden al
impulso del núcleo central de la Tierra y a las diversas radiaciones
galácticas, que conocéis. Estabilizamos en cierto modo la Vida, dejándola
totalmente Libre.
Nuestra
potencia es la del Fuego, ella se manifiesta en el seno del Aire. Y venimos
entonces literalmente a quemar lo que es falso, de manera colectiva a la
humanidad, y como lo expliqué, de manera más específica a algunos de entre
vosotros. Porque nuestro papel, así como pueden llamarlo, desde siempre -
contrariamente a nuestros primos, los Arcontes - es de velar por el respeto de
la Libertad de la Conciencia en experimentación en todos los planos carbonados.
Así pues,
que nos hagáis una visita en nuestras comunidades o que nos instalemos en
vuestra casa, nuestra presencia no está allí para aportarles cualquier poder o
reivindicación, sino que estamos aquí más bien para ayudarles a trascender, por
nuestra presencia y nuestra vibración, que está presente en vosotros, por
vuestro origen o linaje reptiliano, a ayudarles a recobrar vuestra vibración
original anterior a toda predación.
Por
supuesto, incluso los de entre vosotros que no tienen origen o linaje
reptiliano pueden también entrar en contacto con nosotros, pero en este caso
nuestra función no es la misma. Es la de reforzar el Fuego de la Alegría y el
Fuego del Amor, o si quieren el Fuego vibral. Pero entre aquellos de vosotros,
los humanos, que no tienen ni linaje ni origen reptiliano, confirmamos y
estabilizamos el Cristo, permitiendo en cierto modo a vuestras estructuras físicas
y efímeras de disolverse de manera inopinada y anterior a lo que fue llamado,
la Liberación colectiva.
Somos unos
guardianes. Nuestro don de ubicuidad, nuestro don de mutabilidad, aquí mismo
sobre esta Tierra, se revela a vosotros de diferentes modos. Vivificamos el
Fuego y vivificamos también vuestros cuatro Triángulos elementales - y vuestro
Corazón. Respetando por supuesto, siempre - y sistemáticamente - vuestra
libertad, incluso en los casos donde nuestro deber nos impone de quedarnos a
vuestro lado, en vuestra casa. Hacemos acto de presencia por el hecho mismo de
la codificación reptiliana presente en vosotros.
Obramos
entonces, en un caso como en otro, sobre lo que es llamado el Fuego del Amor,
pero de diferente manera según que seáis portadores o no del linaje u origen
reptiliano. Les recuerdo que hubo una forma de carácter mixto entre las madres
genetistas de Sirio y los Arcontes de la
Osa Mayor o de Orión. Los Nephilim, entonces, anticiparon los diferentes
ciclos que iban a producirse, y construyeron unas estructuras particulares
antes de regresar a sus moradas, siempre en la constelación de Orión pero con
otro Sol. En un caso u otro, os aportamos el Fuego, el Fuego de la Libertad, el
Fuego de la Inteligencia, el Fuego de la Visión, y el Fuego de la Verdad. Es
una vez más nuestra última responsabilidad y compromiso.
Contrariamente
a los Elfos que están estabilizados en lugares, en sus pueblos, reinos que son
unos puntos de encuentro, ellos se lo dijeron, entre lo efímero y la Eternidad,
puedo decir que nosotros, ponemos fin a lo efímero. A lo efímero de lo que está
ligado a la codificación reptiliana o arcóntica, por nuestra simple presencia.
Esto necesita, en términos terrestres, de un tiempo más largo que el simple
encuentro como con los Elfos, porque hay necesidad ahí también de estabilizar y
de dejar organizarse la Luz sin alteración y sin posibilidad de vuelta atrás.
Actuamos
sobre el manto de la Tierra estabilizándolo. Somos aquellos también, que con
nuestro soplo, construimos pilares de estabilización y que hacemos aparecer también hoyos sobre esta Tierra, para
estabilizarla en el momento de su Ascensión. Lo que veis, en lo que vuestras
imágenes os presentan de estos hoyos, la regularidad de estos hoyos, su aspecto
sin fondo, resulta de la acción de nuestro soplo a fin de preparar la Tierra,
ya nacida además, y de poner en adecuación la Tierra de 3D y de 5D en su nueva
dimensión de Vida. Obramos de manera cada vez más extensa sobre esta Tierra
pero también dentro de vuestras estructuras morando en vuestra casa.
Recuerden
que a menudo el primer contacto con nosotros, si no lo vivisteis en nuestras
comunidades, se producirá durante vuestro sueño o durante los momentos en que
estáis ocupados con la materia, que esto sea una creación artística, que esto
sea la jardinería, o en todo caso una actividad en relación directa con la
tierra ella misma o el Elemento Tierra, como un soplo llegando hasta vosotros,
correspondiendo al desplazamiento de nuestra masa, incluso invisible a vuestros
ojos, en el aire, o durante vuestros sueños.
Nuestro
calificativo no es la dulzura, sino la fuerza del Fuego. No todos estáis
concernidos por nuestra relación o comunión, sino que podéis entrar en contacto
en los casos donde estabilizamos la Tierra cerca de vosotros, que esto sea por
nuestro soplo que crea pilares de solidificación o cuando ahuecamos el manto
terrestre. Además pienso, si puedo expresarme así, que en estos lugares donde
ahuecamos la Tierra, o estabilizamos la Tierra, más allá del efecto visible sobre
las zanahorias del manto terrestre o sobre las cenizas que aparecen en los
lugares estabilizados, vuestros medios modernos podrán pronto vernos en obra,
y algunos de ustedes también, de manera
directa, que estéis en resonancia por las explicaciones que acabo de dar o
simplemente por vuestra presencia en estos lugares donde debemos intervenir.
Veis
entonces a través de lo que acabo de decir que nuestra función, en estos
tiempos de la Tierra, no es totalmente la misma que la de los demás pueblos
elementales. No es opuesta, solo es diferente. Somos en parte el fuego
purificador que precede lo que el Comendador de los Melchizedec había llamado
el asa-planeta final. Es por eso que nos revelamos ahora cada vez más, porque
las circunstancias de la Luz lo permiten. Salimos en cierto modo - desde
vuestro punto de vista, de vuestro pensamiento - de un estado de éxtasis o de
letargo para recobrar el conjunto de nuestros potenciales y de nuestras
acciones, en vosotros como para la Tierra, que tengáis o no la codificación
reptiliana.
Somos en
cierto modo unos agentes y unas fuerzas de reconciliación. De manera
sensiblemente similar a los Arcontes, fuimos capaces de mantener nuestra
presencia sobre planos intermedios donde la vida no es posible normalmente como
expresión de la conciencia, es decir la 4ª dimensión. Estando situados allí, y
saliendo de nuestro letargo, podemos actuar por nuestra Presencia también sobre
vuestra estructuración mental de pesaje, diría, del bien y del mal, entonces el
acceso a la Unidad y el rebasamiento del bien y del mal. Quemamos lo que es
superfluo y reforzamos lo que debe ser reforzado.
… Silencio…
Ayudamos
tanto de manera colectiva, y no solamente en el manto de la Tierra o en
vosotros, a la disolución ya bien adelantada del cuerpo causal de la Tierra.
Ayudamos también al Fuego de la Tierra a canalizarse en las zonas volcánicas
donde hay peligro para hacer menos daños por el momento. Estamos ligados por
supuesto a este fuego, que es el Fuego Original de la Tierra y el Fuego
Primordial también. Asistimos, de manera colectiva y no más particular, a la
disolución del alma colectiva de la Tierra.
En estos
tiempos de la Tierra, nuestro posicionamiento es esencial pero no necesita de
ser reivindicado porque estamos más allá de todo halago. Nuestra vigilancia
interior es tal que mantuvimos el Fuego sagrado
intacto. Concebimos no obstante que algunos entre vosotros puedan estar
impresionados, y al mismo encantados, de nuestra presencia y de nuestros encuentros.
Nuestro
soplo viene también a sostener lo que ahora emerge, el Verbo. Y procuramos
también, de manera colectiva y no individual, a que el Verbo reencontrado no
pueda arrastrar cualquier pérdida de Libertad. En este sentido también somos
guardianes. Del mismo modo que los pueblos intra-terrestres guardaron algunas
puertas inter-dimensionales y el núcleo cristalino de la Tierra, realizamos la
misma cosa en lo sucesivo, sobre el mundo de superficie.
… Silencio…
Si no se
sienten concernidos por nuestros encuentros, y si no obstante os agrada
llamarnos, no olvidéis que el Verbo de la co-creación se vuelve activo en
vosotros. Así que podéis llamarnos, sin tener necesariamente la obligación de
llamarnos. En este momento estaréis puestos en resonancia con el colectivo de
los dragones y no con un dragón específico. La resonancia de lo que somos con
el Fuego llama a vuestro Fuego del Corazón y también al Triángulo de Fuego de
vuestra cabeza, puesto en resonancia sincrónica por el Triángulo de la Nueva
Eucaristía, como lo llamáis, y por vuestro Triángulo elemental de Fuego al
nivel de vuestra cabeza. La alquimia y el encuentro del Triángulo de la Nueva
Eucaristía y del Triángulo elemental del Fuego se realiza en vuestro pecho y
realiza la llamada de la energía dragón que amplifica, como dije, el Fuego
vibral y el Fuego del Amor, que se opone naturalmente al fuego vital, al ego y
al fuego del ego.
Es en este
sentido que nuestra ayuda, para los de vosotros que no tienen codificación
reptiliana, pueda hacerse en este período importante, ayudándoles a ver lo que
tenéis que ver, a arder lo que debe arder y ayudarles en el camino de la
Libertad, limitando los efectos del miedo en cualquiera que sea la
circunstancia. Y retengan también, como dije desde el principio, que nosotros
formamos parte de vuestra historia pero que somos anteriores a la historia de
este mundo y entonces a la historia de la falsificación. En este sentido unimos
la acción de las últimas llaves Metatrónicas comunicadas, por una presencia
que, incluso si es colectiva o ligada a nuestra desmultiplicación unida a
nuestra ubicuidad, aporta específicamente un elemento que va a ayudar a
disolver vuestras últimas resistencias, vuestras últimas barreras y vuestros
últimos temores.
… Silencio…
Nuestra
polaridad está directamente en resonancia con lo que llamáis o podrían llamar
el Masculino Sagrado donde no existe más la menor fuerza de predación y de
encierro. Nuestra acción finalmente prepara, y de manera activa desde hace dos
años, la llegada de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres sobre
este planeta. No intervenimos entonces de manera directa en vuestra libertad de
Liberación, sino desde ahora en adelante, más allá de vosotros y de vuestra
historia, sobre la historia futura o del campo de experimentación de la Tierra
en su nueva dimensión.
… Silencio…
Creo que
mis palabras y mis explicaciones son ampliamente suficientes para vivir lo que
tenéis que vivir en un caso u otro, pero en cambio permítanme hacerles vivir lo
que yo llamaría con vosotros, el Aliento del Dragón, que está relacionado por
supuesto al Verbo, al Espíritu del Sol, al Coro de los Ángeles, al Fuego
Original, la primera manifestación de Conciencia, vuestra llama Eterna, que
tengáis la codificación reptiliana o no. Esto será mi modo de mostrarles y de
vivir tal vez el Fuego del Corazón.
… Silencio…
Concluiré
con estas palabras. Vais tal vez a tener la oportunidad de verificar lo que se
celebra cuando modificáis vuestro propio soplo, el de vuestra respiración, tal
como se lo preconizó uno de Melchisédech. Sepan que en este momento,
codificados reptilianos o no, nuestra codificación vibratoria está presente.
Que la
Paz, la Libertad y el Amor sean restituidos a vuestra Llama Eterna.
… Silencio…
Erelim
saluda vuestro Fuego. Hasta la vista.
*
* *
HERMANO K
Soy Hermano
K. Comulguemos juntos antes de que me exprese para concluir los encuentros que
hemos tenido.
… Silencio…
Intervengo
pues, más allá de la noción de Hermano K, por la Gracia del Espíritu del Sol,
el Coro de los Ángeles y el conjunto de lo que os ha sido transmitido como
palabras, como vibraciones, como frecuencias, como experiencias.
En el
conjunto de los encuentros que se han celebrado en estos tiempos de la Tierra,
habéis recibido, puedo decir, las últimas explicaciones alimentando, no la
mente, sino lo que puede quedar de historia de esta Tierra.
Me hago
también el enlace, por lo que he podido ser anteriormente en este mundo como
Alfa y Omega, para entregaros, por el Verbo y por el silencio, una forma de
conclusión del progreso que ha sido vivido durante este encuentro, pero también
anteriormente, desde la emergencia de las Bodas Celestiales donde poco a poco
os ha sido desvelado y donde habéis realizado la Verdad, con el fin de que
podáis decir como he podido decirlo hace más de 2000 años: « Soy la Vía, la
Verdad y la Vida. ».
Más allá
de todas las explicaciones y de todas las experiencias que habéis vivido, sólo
quedará el Amor y la Eternidad. Así, marcada con el sello del Amor y con el
sello de la Libertad, está a punto de vivirse la última de las revelaciones,
que nadie podrá ignorar ni frustrar.
Acordaos
que sea cual sea la circunstancia que tengáis que vivir desde ahora, la
alineación a la Gracia y el estado de Gracia os son accesibles sin moderación,
que sea por la respiración, que sea por la Pequeña Vía, que sea por las últimas
explicaciones del rol tenido por los pueblos de la Tierra.
Es tiempo
ahora de manifestar sobre este mundo vuestra total Autonomía y vuestra total
Libertad, con el fin de realizar y de concretar que no dependéis de nada más
que de lo que sois, de ninguna historia, no dependéis de ninguna condición ni
de ninguna explicación, con el fin de ser finalmente la totalidad de vosotros
mismos por encima de todas las historias, de todas las vibraciones y de todo lo
que os haya podido ser transmitido desde hace muchos años.
En
resumen, es tiempo ahora de disolver, por un último acto de Abandono a la
Verdad, todos los apoyos y todos los soportes que os fueron entregados y que
apuntaban a vuestra salvación.
… Silencio…
Así, como
Alfa y Omega, ya es hora de vivir la Verdad, aquella que no necesita de ninguna
historia, de ninguna explicación y sobre todo de ninguna persona.
A la
escucha o a la lectura del conjunto de lo que llamamos « En estos tiempos de la
Tierra », viene el tiempo, no sólo del balance, sino de la materialización del
Amor incondicionado, por la alineación a la Gracia, por el aliento, por vuestra
Presencia y por vuestra Ausencia.
El
Corazón Ascensional puede ahora expresarse libremente y haceros saborear o
instalaros de manera permanente en el Fuego del Amor. Porque ya nada más se
podrá oponer o confrontar al Fuego del Amor, en estos tiempos de la Tierra.
Cuanto
más dejéis el Amor que sois aparecer y crecer, tanto en manifestación como en
disolución, más seréis vosotros mismos despojados de todo lo que no es Eterno.
Porque la verdadera Autonomía, ahora viable, es de no depender ya de ninguna
historia ni de ninguna condición de vuestra persona. Así es la espontaneidad
del Espíritu. Así es la Inteligencia de la Luz.
Aquí
mismo, acabando vuestra escucha o vuestra lectura, se instala el tiempo del
balance, el tiempo de la Libertad.
En mi
silencio como en vuestro silencio, se juega la Libertad. Aquí, donde no hay
ninguna necesidad de nombre, de forma, de historia o de cualquier justificación,
ni de ninguna condición.
Estáis
invitados a la Libertad.
… Silencio…
En la
certeza del Amor y la evidencia del Amor, la Luz y el Verbo os pide que seáis
la totalidad de lo que sois, dejando de dar vida al menor espacio de miedo, de
duda o de incomprensión.
Afirmándoos
y estabilizándoos en la Eternidad, dejando que siga subsistando lo que sólo
pasa y desaparece, porque nunca más desapareceréis de vosotros mismos. Ahí esta
la verdadera Libertad. Y para aquellos de entre vosotros, humanos de la Tierra,
hermanos y hermanas, ya nada podrá entorpecer vuestra elección de expresión o
de no expresión en cualquier mundo, universo, multiverso o dimensión que sea,
porque desde ahora el Coro de los Ángeles canta con total libertad, al limite
de vuestra conciencia y en el Corazón del Corazón.
… Silencio…
Es tiempo
ahora de dejar evacuar los males y las palabras. Le toca al Verbo. Le toca al
Amor.
… Silencio…
Así se
sella en vosotros la Resurrección y el Fuego Primordial ya que desde ahora no
habrá nada más que transmitir, sólo este Verbo de Fuego que compartimos ahora.
… Silencio…
Ninguna
palabra será suficiente para vivir y ser lo Indecible. Porque alineados a la
Gracia, sois la Gracia e incluso estáis más allá de este calificativo. Es el
momento en el que el Amor ya no necesita ningún soporte, ningún blanco. Es el
momento en que el Amor toma todo el espacio y toda la manifestación y donde
nada más puede subsistir.
Entonces
concluyo mis palabras y me quedo aquí, en vosotros, en el silencio.
… Silencio…
Recubiertos
del Espíritu de la Verdad, os digo a cada uno de vosotros: « Ama a cada uno
como te amas. ».
Porque ya
ninguna palabra podrá expresar lo inefable.
Entonces
en la Gracia del Espíritu del Sol, os lo digo en el silencio.
… Silencio…
Los
tiempos llegaron y están cumplidos.
… Silencio…
Él viene
a llamar a vuestra puerta. María os llama.
Abrid lo
que os pueda quedar por abrir, sin frenos, sin límites y en la más grande de
las alegrías.
… Silencio…
Por
dondequiera que tu mirada se ponga, dondequiera que mires, hay eso.
… Silencio…
Porque
sólo puedo amarte, como tú sólo puedes amarme. Porque ya no pueden existir ni
la menor reticencia ni el menor obstáculo. ¿Lo ves?
… Silencio…
Yo y la
Fuente somos Uno, como tú y la Fuente sois Uno, entonces escucha, mi Amigo, mi
Amado, el Alfa y la Omega de mi corazón, te entregas a ti mismo.
… Silencio…
En la
vida Una, en la Gracia del Espíritu del Sol, te bendigo en la Eternidad.
… Silencio…
Y te amo.
… Silencio…
Dígnate
en recoger este Amor que eres.
… Silencio…
Así, para
saludarte una última vez, se une a mí Teresa. Así es el Amor.
… Silencio…
Concluyo
así y te digo, hasta siempre en la Eternidad. Adiós.
… Silencio…
***