NO OJOS "El rol del Elemento Agua" MAYO 2015



NO OJOS
“El rol del Elemento Agua”

No Ojos saluda en ustedes la Flama eterna de vuestra Presencia. Instalémonos juntos si lo quieren bien, antes de que comience a expresarme, enviada por María, a fin de darles un cierto número de elementos que quizá conocen, concernientes al agua de la tierra.

Pero por mi lugar como Estrella Visión, vengo a conectar en ustedes los elementos concernientes al agua y a su rol en todas las vidas y en este mundo. Antes que nada instalémonos juntos con el Soplo del Gran Espíritu.

...Silencio...

Vengo a expresar, por mi posición en proximidad del agua y de la tierra. Vengo a darles algunos elementos correspondientes a la modificación del agua de la tierra. Para esto, nos hace falta ahora precisar y especificar lo que es el agua en todas las creaciones y todas las tierras.

El agua es la matriz de vida, el agua lleva la vida, el agua siembra la vida, el agua permite la creación a nivel de los mundos carbonados. El agua está vinculada, por supuesto a la visión y a la tierra y al agua como arquetipo. Las aguas de abajo son las aguas de la manifestación, las aguas de la matriz y luego las aguas donde se imprime la creación.

El agua es el primer cristal de la Creación. Es un cristal líquido portando en el la capacidad de registrar y de entregar un cierto número de elementos de conocimiento vinculados a la matriz astral pero también vinculados a la transcendencia de la matriz astral y luego a la Tierra.

El agua es también, si puedo decir, un fuego líquido permitiendo la cristalización de la vida y permitiendo también desarrollar la vida en una dimensión dada. El agua posee las características evidentes, ella fluye y se propaga, ella infiltra todo, ella está al corriente de todo. El agua a menudo está presente como superficie de reflexión, propia a la clarividencia y a la anticipación.

Las formas del agua son profundamente diferentes sobre la tierra, como en los cuerpos carbonados.

El agua es el vector de la vida pero es también el agente transformador de la vida permitiendo su re-creación, permitiendo su purificación. Así es el Agua del Bautismo, así es para nosotros, gentes nativas, los ritos del agua, permitiendo allí también purificar, limpiar y sobre todo elevar.

El agua es un médium, es el médium que deja ver más allá de las apariencias y que deja ver más allá de la vida ordinaria. El agua es también el vector de lo que he expresado hace muchos años, concerniente a la visión del corazón, la visión etérica y la visión corta, no dependiendo de ninguna visión, de ninguna clarividencia sino siendo la Evidencia del agua como matriz de vida en la cual se imprimen todas las energías, todas las formas.

El agua es lo que permite a la vez recubrir, expandir, superar y transcender los límites impuestos por la tierra por sus capacidades de infiltración pero también por sus capacidades de evaporación. El agua puede presentarse, por supuesto y lo saben, bajo diferentes formas, desde el estado el más próximo de la tierra, al estado el más “aérico” en lo que concierne al vapor y a la evaporación.

El agua está vinculada al Misterio de la Vida porque la fuente de la vida en el mundo carbonado se encuentra en su nivel. Las gentes del agua sobre esta tierra, como en toda tierra carbonada, son las gentes que no están privadas, como puede serlo el humano en su mundo disociado, ellas no están privadas de la clara visión y de la visión.

El agua está vinculada por supuesto, a lo que ustedes llaman también sobre la tierra las emociones y que nosotros las gentes nativas llamamos los “enganches” y los “anclajes” también a las memorias pasadas. El agua está vinculada a los recuerdos, el agua es recuerdo, el agua es también matriz. Ella es también el elemento que va a permitir fluidificar y unificar el conjunto de los elementos. El agua es el fuego líquido, el agua es el fuego condensado bajo una forma diferente de la del fuego. El agua no quema si ella no está caliente, pero el agua puede quemar, el agua puede enfriar, el agua puede escaparse por lo bajo o por lo alto. El agua es plástica, ella es movible. Ella es una superficie de reflexión, ella es una superficie de meditación. Ella es también lo que permite transmitir la vida y transmitir el Amor.

Los ritos del agua son innumerables sobre la tierra en todas las gentes y en todas las tradiciones. El agua ha sido utilizada tanto para el bautismo que en las ceremonias particulares, que esto sea entre nosotros bajo su forma de calor en las cabañas de sudación, que esto sea el agua absorbida, soporte y médium de ciertas plantas permitiendo vivir los estados que ustedes llaman “expansión de consciencia” y que nosotros los nativos, llamamos: “estados naturales” .

El agua es el receptor perfecto de la información de la vida. El agua es el elemento más plástico y el mas permanente de los elementos en los mundos carbonados. El agua está constituida también de gas, antes incluso, ella misma, de volverse un gas. El agua es pues a la vez el aire, a la vez el fuego, y en parte la tierra.

En el rol atribuido a Isis o María, el agua es atribuida a la feminidad y a la creatividad. Esta creatividad está vinculada a su plasticidad, a su capacidad para casarse con todo recipiente, toda forma y todo contenido. El agua da vida y nutre, por los cursos de agua, por los arroyos, ríos y océanos, la vida que ella alberga pero también la vida vegetal en el interior como en el exterior.

El agua está omnipresente en los cuerpos carbonados, ella representa una gran parte. Esto hoy, en este mundo, todo el mundo lo sabe. Pero el agua es más que esto, ella tiene los aspectos místicos, los aspectos de regeneración, los aspectos que permiten conectarse con el Gran Espíritu. Así son un cierto número de ritmos y de ritos aplicados entre todos los pueblos de la tierra.

El agua porta y soporta la vida y yo diría incluso que el agua realiza la vida en el seno de los mundos carbonados, hacia un estado vibral mas grande y más vasto. El agua permite pues todos los movimientos, hacia lo alto, hacia lo bajo, hacia el interior como hacia el exterior. El agua viene a restaurar la vida de los afectos, la vida produciéndose en muchas enfermedades. El agua es el soporte de vida y el agua es el soporte que agencia la vida y la pone en armonía y coherencia con las leyes del Cielo y de la Gracia. El agua es pues a su turno un Don de la Gracia porque el agua puede guardar lo que quieran y puede a su turno retransmitir, idéntica a la intención de partida o idéntica a la programación o a la intención que es depositada.

Muchos buscadores sobre la tierra, en vuestro mundo occidental, están interesados en el agua y han encontrado las cosas que nosotros conocíamos de manera ancestral. La ceremonia del agua es algo que era practicado por mi pueblo porque la ofrenda del agua es la ofrenda a la naturaleza del elemento el más femenino, el mar maternal y el ma Liberante al mismo tiempo. Existen muchas ceremonias del agua.

El agua resuena de manera uniforme sobre el conjunto de la tierra. El agua sobre la tierra es el receptáculo completo de la Luz vibral, de la vibración y de la energía. El agua es un soporte de vibración y de resonancia y de elevación así como de disolución.

El agua corresponde también a lo que hemos llamado hace algún tiempo, la actualización del Femenino sagrado que corresponde a la co-creación consciente y a la actualización en la matriz de la Verdad. Existen múltiples formas de celebrar el agua. Ustedes conocen algunas. Una de esta formas ha sido dada por los movimientos del maestro chino Li Shen. Muchos guerreros conocían las virtudes del agua y sus capacidades de adaptación y de corrección de toda situación y para toda situación.

Vivir el elemento del agua disuelve las resistencias. El agua va a permitir lavar, no solamente el cuerpo sino también las emociones. El agua absorbe y el agua emite. Ella emite muchas cosas: ella emite por supuesto la Luz, ella emite también los protones, ella emite pues la materia y la Luz. Ella está constituida, recuérdenlo de elementos del aire y de elementos del fuego.

Una tierra sin agua, en un mundo carbonado solo puede vivir y transformarse difícilmente.

El Espíritu Santo es también un agua, pero un agua del cielo, dejaré para esto al Arcángel Anaël expresar lo que es esta agua del cielo. El agua no almacena solamente la información y las memorias, el agua es un soporte que va también a emitir, y que va a agenciar y organizar la Creación. La emoción, las emociones por supuesto también están vinculadas al agua (pero no solamente) ellas toman su apoyo, su crecimiento y su manifestación. El agua es la vida ella-misma en los mundos carbonados.

El agua está siempre en movimiento, incluso el agua estancada en el fondo de un mar está en movimiento, incluso si este movimiento no les aparece como una circulación en un río. El agua no detiene nunca su movimiento salvo cuando ella está congelada donde entonces, la información está fija. Cuando el agua calienta, entonces ella libera su información, el calor aplicado al agua por el fuego, por el aire y por la tierra la vuelven a su vez ígnea y caliente y movible. El agua disuelve, no solamente las toxinas, no solamente lo que está fijo, sino que el agua también transforma, el agua despierta a o que está del otro lado del espejo.

La activación del elemento agua en ustedes se traduce en este momento por un calentamiento del agua de vuestro propio cuerpo, como un calentamiento de las aguas de la tierra. Estas aguas son calentadas de diferentes formas: a la vez por los volcanes, a la vez por el sol y a la vez por ustedes mismos. El agua que calienta vibra mas largamente y más ampliamente. El agua abre las puertas. En el ser humano, el agua que fluye permite el nacimiento de un nuevo cuerpo humano. El agua es pues el soporte de la vida adaptada a este mundo. El agua es también lo que va a conectar y a liberar.

Pero por supuesto, como lo he dicho, existen muchas aguas con tantas diferencias que puedan existir entre el agua sucia y el agua del océano. El agua es pues plástica, flexible y adaptable.

El agua de la tierra durante mucho tiempo fue privada del agua del cielo pero después de la liberación de la tierra, el agua del cielo encuentra nuevamente al agua de la tierra. Las aguas de lo alto y las aguas de lo bajo que se reúnen, ponen fin a la ilusión y al ajetreo y bullicio. El agua es el agente del pasaje o transición, del último pasaje porque esta agua allí reunida con el agua del cielo, es el agua del Bautismo, no el de vuestro nacimiento en este mundo sino el de vuestra Resurrección.

El agua es el agente omnipresente, en vuestro cuerpo como en vuestra consciencia. Ella es la matriz de vida, ella es el origen de la vida, ella es la manifestación de la vida, ella es la encarnación de la vida y ella es la liberación de la vida en este mundo.

Tal vez han tenido la oportunidad de leer o de oír hablar que en numerosas tradiciones ha sido informado de una inundación mayor sobre la tierra, sobreviniendo durante el tiempo de aquel que fue llamado Noé. Pero esto está presente también en mi pueblo y en todo pueblo nativo, dondequiera que sea, ha mantenido esta confianza hacia el Eterno femenino, hacia el Femenino Sagrado.

El agua del cielo está vías de unirse al agua de la tierra, poniendo fin al misterio de la vida aquí abajo. El agua es el agente que va a favorecer dentro de muy poco tiempo, la superposición y la adecuación de lo efímero y de lo Eterno. El agua y el fuego unidos disolverán lo que está obsoleto y lo que viola la libertad.

El agua les da a ver, el agua sacia, el agua es transparente y en esta transparencia, ella esconde lo que ella contiene, no porque ella lo ha decidido, sino precisamente porque el agua del cielo no está allí

El encuentro de las aguas del cielo y de la tierra está en curso, el fuego exulta por todas partes sobre la tierra para acoger el agua del cielo, poniendo fin al misterio de la ilusión. En ustedes también el agua se despierta, permitiendo vivir lo que expliqué hace algunos años, concerniente a la visión y a las diferentes formas de visión. Esta visión no es solamente visual, ella es una visión mucho más lúcida y mucho más elevada que simplemente el aspecto visual y material de este mundo.

El agua da pues acceso a lo que ustedes, occidentales, llaman arquetipos. El agua de la fecundación se encuentra también por todas partes en el mundo entre los pueblos nativos.

¿Qué sucede en el agua de la tierra? Ella ha sido manchada, en sus océanos, en sus corrientes, en sus ríos pero también en vuestro cuerpo. El agua ha sido alterada. Además de ser privada del agua del cielo, ella se ha encontrado a transmitir, a su pesar, las informaciones erróneas, a transportar los venenos, a su pesar, hasta lo más íntimo de vuestro cuerpo y de vuestra consciencia.

Todo esto va a revelarse y a manifestarse a ustedes cuando el agua del cielo se fusione con el agua de la tierra. Esto está en curso, porque esto se les ha sido explicado y lo viven algunos de ustedes. Los Triángulos elementales se reúnen en la quintaesencia de los elementos encima de la punta, a nivel de lo que ustedes llaman la Pequeña Corona de la cabeza.

De este encuentro entre el principio del elemento agua y el Triángulo del agua que representa a nivel de vuestra cabeza, la fusión del agua del cielo y de la tierra les dará a vivir lo que llamaría, sin entrar en detalles: la Evidencia. La Evidencia que va más allá de las palabras, del juicio, de la reflexión, de la comprensión. Es la Evidencia del Eterno femenino, del Femenino sagrado, de la creación eterna.

La transformación del agua que se vive en este momento se hará gracias al agua del cielo y permitirá lavar las lesiones de la suciedad del agua, de la suciedad de las emociones, encerrada aquí mismo en esta tierra, dándoles a vivir la emoción libre, la que no está ni condicionada, ni derivada de una experiencia sino que está totalmente libre en su manifestación, en su vibración, en su irradiación y en su calidad. El agua ha sido reducida sobre la tierra, mucho más allá de la separación de las aguas del cielo y de la tierra, el agua de la tierra ha sido manchada como lo he dicho, pero ha sido transformada, limitando por lo mismo sus capacidades de memoria y sus capacidades de donación de la misma forma que el femenino ha sido manchado sobre la tierra por la élite patriarcal.

Pero el agua recobra hoy su libertad en su quintaesencia y en su principio. Esto se traduce en ustedes por un fuego o por un apaciguamiento. Sea hay que quemar ciertas cosas, sea hay que calmar y solo para aplicar un bálsamo reparador. Allí está el rol del agua del cielo y de la tierra finalmente reunidos de nuevo.

La fuente se refleja ella misma, el Espíritu se refleja el mismo en la superficie del agua. Por otra parte, esto está inscrito en las palabras de la biblia. Las aguas de lo bajo y las aguas de la tierra son las aguas de la manifestación, sucias aquí en este mundo, manchadas aquí en este mundo Así, el agua ella misma va a venir a lavar la tierra como ella va a lavar o a disolver nuestra alma si no está ya hecho por el Fuego celeste y el Fuego del Amor.

El agua es de alguna manera la concretización del Amor en este mundo. Incluso alterado y manchado. Ella guarda en ella la memoria eterna de su propia creación y de vuestra creación como sistema carbonado. El agua remite al hombre y ella remite al alma. Ella es el médium que permite, antes de la alteración y la suciedad, de conectar loa planos de lo más denso a lo más elevado.

El Triángulo del agua está directamente conectado al agua de lo bajo pero también al agua de lo alto.

El encuentro del agua de lo alto y el agua de lo bajo se hace por la Llamada de María, es lo que será el agente transformador de la tierra por el agua y por el fuego. El agua es la paz, el agua es el bálsamo que es aplicado sobre el alma o sobre el cuerpo, que permite realmente lavar lo que es visible, como lo que estaba invisible.

La hora del agua va a sonar muy pronto, provocando así el lavado de la tierra y su limpieza, activando así su propia transcendencia. El agua es también el silencio y la paz de lo que transcurre sin trabas en un murmullo que a veces entienden, como ante una cascada, como ante el océano.

El agua puede circular en un sentido pero también en los dos sentidos con las idas y venidas del agua tales que son visibles al borde del océano. El agua siempre va en el mismo sentido a lo largo de los ríos y arroyos pero cuando el agua del cielo encuentre al agua de la tierra, no será ya lo mismo porque el agua recubrirá la tierra, porque el agua se conjugará con el fuego para realizar la última etapa de vuestra Ascensión en el momento de vuestra Resurrección.

Todo lo que ha sido oculto sobre el agua aparecerá muy pronto claramente y en toda transparencia. No olviden nunca en estos tiempos de tener a vuestro lado una agua pura que esta agua bañe en vuestra aura antes de ser consumida a fin de hacerla resonar y de llamar al agua de lo alto, a fin de unirse la quintaesencia del agua: el Femenino sagrado, y apaciguar la co-creación consciente, apaciguando las anomalías vinculadas a las heridas de esta co-creación consciente.

Estas heridas de vuestro pasado, de la historia de la tierra, del sufrimiento del agua, del sufrimiento de lo femenino están inscritas por supuesto en todas las hermanas, como en todos los hermanos.

El agua de la tierra tiene sed del agua del cielo. Ella también quiere reunirse con su fuente y con su Eternidad. El agua ella también, a su manera, se prepara para su Liberación. Por otra parte, algunos de sus habitantes están en vías de reunirse a sus moradas de Eternidad y abandonan la tierra ya desde hace algunos años. Los animales del agua son los primeros a estar sensibles a la llegada del agua del cielo pero también a las suciedades y a las poluciones del agua. El Pueblo del agua es pues el primero de dejar la tierra, no como un castigo sino más bien como una sed de libertad de evolucionar en el agua del cielo y no solamente en el nivel del agua de la tierra.

El rol de los pueblos del agua se termina pues: ellos han sido los guardianes a fin de evitar que el agua no desapareciera y que no pudiera ya nunca regresar el agua del cielo.

En estos tiempos, ustedes están también invitados a celebrar el agua, la de vuestro cuerpo, así como el elemento mismo “agua”. Es en este sentido que el Maestro Li Shen les ha comunicado hoy este último elemento, ante el fuego.

Puede ustedes pedir al agua de la tierra hoy lo que quieran para ustedes, para vuestros prójimos. Pueden pedir al agua como pedirían a un árbol, como lo dijo mi hermana Snow. Hay en el agua una capacidad de regeneración importante y una sensibilidad extrema a vuestros estados de humor y a vuestros pensamientos. El agua puede también estabilizarlos a fin de evitar que las lágrimas dejen de correr, a fin de evitar que el alma no se seque sin por lo tanto desaparecer.

Mis palabras van a devenir ahora cada vez más espaciadas porque he entregado el conjunto de las palabras que debía entregar y para dejar el lugar al agua del cielo.

Ahora en los espacios de silencio, el despliegue del agua y las primicias del agua del cielo los penetrarán. El agua de lo bajo acoge al agua de lo alto a fin de que el agua de lo bajo se una al agua de lo alto, es lo mismo para ustedes en vuestra Resurrección y en vuestra Ascensión.

Pueden pues pedir al agua, y beberla, pueden llamar la memoria del agua antes de beberla, no la memoria de sus suciedades sino más bien la memoria de su origen, la memoria de la Creación sí como la memoria de la Eternidad que no depende de ninguna creación. Todo esto está presente en el agua, incluso sucia, incluso alterada.

El agua de lo bajo y el agua de lo alto, re-fusionándose, develan al Espíritu, el Espíritu de Verdad y el Espíritu del Sol. El agua de lo bajo se regenera en este momento como el agua de vuestro cuerpo se transforma bajo la acción de la Luz, bajo la acción del Fuego vibral. El agua permite extinguir el incendio del Fuego vibral encontrando al carbono de vuestra carne. El agua devendrá para ustedes, no ya simplemente una fuente de vida sino más bien, un despertar de la vida eterna, si esto no es aún el caso.

Entonces miren esta agua a vuestro lado antes de beberla, y tomen un agua sin minerales, un agua que sacarán de los contenedores artificiales para ponerla en la tierra, es decir en una jarra. Esta agua puede ser vivificada por supuesto por el Espíritu del Sol directamente, solarizándola, exponiéndola al sol de la mañana o del mediodía. El agua debe estar también almacenada a vuestro lado, a fin de impregnarse de ustedes, a fin de impregnarse de lo que resta de resistencia en ustedes, dándoles, mientras la beben, un bálsamo que apaciguará lo que pueda resistir y sufrir en ustedes.

Y cuando laven vuestro cuerpo, no olviden de pedir al agua lavar también lo que no ven y que perciben. Pidan al agua que lava vuestro cuerpo de lavar también el conjunto de vuestros cuerpos sutiles.

El elemento agua es el que es más sensible a vuestro estado de ánimo pero también a vuestras peticiones. La restauración del Femenino sagrado pasa también por el Androginato del agua, cuando el agua del cielo se une al agua de la tierra, porque el agua les aparecerá siempre en forma de agua, que ella esté contaminada o que ella esté limpia, pero a menudo sigue siendo transparente. Pero cuando el agua del cielo se una al agua de la tierra, su acción entonces es multiplicada. El elemento agua es el que el humano hoy sobre la tierra puede modificar más fácilmente, por la petición y por el pensamiento pero también por la resonancia, si el agua está almacenada a vuestro lado y es solarizada antes o después, de absorberla.

Muchos de ustedes, como anunció el Comendador de los Ancianos, han comenzado a percibir al pueblo del agua que era el que se escondía más del ser humano, porque las gentes del agua, sutiles, ellos que no estaban encarnados en los cuerpos de carne pero que evolucionan en esta dimensión. Quiero hablarles de los elementales del agua, quienes hicieron un trabajo enorme para mantener la integridad del agua cualesquiera que sean sus suelos.

El agua del cielo, Anaël les hablará, pero puedo ya decirles que lo que llaman ustedes el agua del cielo se encuentra en la alusión que fue dada durante el tiempo donde Sri Aurobindo, otro Anciano, Maestro del Aire, fue San Juan. Cuando él escribió que “El ser humano vería sus vestiduras lavadas en la sangre del cordero”, él no hablaba del sacrificio del Cristo sino más bien de la Resurrección pascual y por supuesto de vuestra Resurrección, ya que lavando vuestras vestiduras en la sangre del cordero, reciben el Bautismo del cielo y el adumbramiento de María. No ya solamente su Presencia en vuestro Canal Marial, no ya solamente su Presencia en vuestro corazón sino también su Manto, el de la compasión de color azul, recordándoles la Obra al Azul tal como fue expresada por Sri Aurobindo y que fue previa a la Obra al Blanco.

Hoy, han recuperado vuestro Femenino sagrado, van todos a hacer frente a la suciedad de la vida. Esto aporta la prueba de que nunca lo que mancha lo femenino puede establecerse en la Eternidad.

El agua original será restituida en el momento de vuestra Resurrección de manera evidente, casi en sincronicidad con la Llamada de María. El agua no les pide nada más que acogerla, el agua de lo alto como el agua de lo bajo, el agua del cielo y el agua de la tierra unidas en la misma resonancia en vuestras envolturas sutiles, como en vuestro cuerpo de Eternidad.

El agua, finalmente, contiene el Soplo del Espíritu en su polaridad femenina y el agua de lo alto toma su fuente en Sirius. El agua de lo alto acoge al Espíritu en totalidad, el agua de la tierra va pues a ponerse en conformidad con la Ley del cielo. El agua es la encarnación de la Gracia. El agua de hoy, ya sobre esta tierra, como la de vuestro cuerpo, los llama a la Resurrección y a vuestra desaparición de la ilusión. Es esto lo que viven y que será realizado cuando el agua del cielo se una definitivamente al agua de la tierra.

Vayan también y esto había sido también explicado por mi Hermana Nieve, vayan a caminar a lo largo de una corriente de agua, vayan a remojar vuestros pies, háganse lavar los pies por un hermano o una hermana. Lavar los pies permite liberar la Onda de Vida, ahora, puesto que el agua del cielo llega. El agua los invita a la celebración, al lavado y a la purificación. Que la absorban o que la utilicen, lo que algunos pueblos antiguos hacían, esto tendrá las mismas virtudes.

En los tiempos del Cristo y antes de El, algunos han bautizado en el agua, el agua corriendo sobre la cabeza. Ustedes también pueden realizar esto: Laven los pies y acojan el agua en la parte superior de vuestro cráneo, esto creará en ustedes una alineación inquebrantable, sin ninguna posibilidad de ser quebrantada o desestabilizada.

Cuando utilicen el agua, para cualquier uso que sea, den también gracias. Que esto sea para regar vuestras flores, que esto sea para lavar vuestro suelo, no olviden que es la misma agua que recorre vuestro cuerpo. Cuando se laven las manos, honren el agua y constatarán muy pronto que no lavan solamente las manos sino que también lavan muchas otras cosas en las envolturas del cuerpo emocional, y del cuerpo mental. De la misma manera que pueden también no lavarse como lo hacen habitualmente, sino aplicar el agua sobre vuestra frente de una sien a la otra y verán cómo reacciona el elemento fuego. Por supuesto será necesario usar un agua pura, no sucia, es decir sin minerales y sin tierra en el interior, pero sobre todo un agua que ha sido bañada por vuestra irradiación estando próxima a ustedes y un agua que ha tomado el sol. La magia del agua les es abierta nuevamente porque el agua del cielo está próxima. Hagan la prueba, ensayen por ustedes mismos, no crean lo que les digo, verifíquenlo.

No Ojos ha hablado, ella permanece a vuestros lados el tiempo que el agua circule.

...Silencio...

No Ojos les saluda y les rinde gracia a vuestra escucha. Hasta pronto.