MIKAËL
"La Verdad del Ser y del No-Ser"
Yo soy Miguel, Príncipe y Regente de las Milicias
Celestiales.
Bien amados hijos de la Ley del Uno, reunidos, en el
Uno, instalémonos en la Presencia Una de KI-RIS-TI por la Gracia del Espíritu
del Sol, antes de que me exprese.
...Silencio...
Bien amadas Semillas de Estrella, en este tiempo y en
este período de la tierra viven la nueva Eucaristía, la que los pone frente a
lo que es, frente a lo que es de toda eternidad y que no depende de nada más
que de esta eternidad. En este
Cara-a-Cara, lo que viven y que vive este Sol, se sitúa la Verdad, la del ser,
de los acontecimientos a vivir y que viven ahora, dándoles a percibir de
diversas maneras y en diversas formas la Verdad del ser y la Verdad del no
ser. En cada uno de ustedes, asumiendo y
asegurando la función de su ser, se encuentra la realidad de la nueva
Eucaristía, la que les da a vivir el Fuego y el Bautismo del Espíritu, el de la
Verdad eterna no conociendo ni persona ni límite ni restricción en ninguna
manera del impulso de vida, de la fuerza de vida, del Amor, de la Luz en su
vibración.
En el tiempo de este año que es vivido y que se desarrolla en vuestra conciencia y
sobre los días de la tierra, sucede en este momento lo que es para incluso
revelar finalmente el Gran Todo dentro de cada uno, dándoles a colocarse
definitivamente y a estabilizarse allí donde está vuestra Morada. Hay muchas
Moradas en las Moradas del Padre. Hay
muchos mundos, muchas dimensiones, estando conectadas al Uno, el-mismo, fuente
del Absoluto. En esto el Absoluto es
Fuente, la Fuente es Absoluto, en esto ustedes son eternos y son efímeros al
mismo tiempo, en el mismo espacio y en la misma conciencia. En esto,
y hasta la Llamada de María, les es dada la fortaleza y la estabilidad
de vuestro ser profundo en sus manifestaciones, en sus expresiones como en el
desarrollo de su plan de conciencia el-mismo.
Todos ustedes están, a vuestra manera, en la misma
fase de este enfrentamiento. Solo el grado de apertura o de cierre al Gran
todo hace una diferencia, pero en definitiva esto no hace ninguna
diferencia. Así pues, como Arcángel,
vengo a sellar en ustedes la verdad de la obra realizada por el angel Uriel,
angel y Arcángel de la Reversión, angel de la Presencia, mostrándoles vuestra
Presencia de donde deriva posiblemente, vuestra Ausencia y vuestra Eternidad.
En este tiempo allí, en el Aquí y Ahora de vuestra
tierra, en el centro del centro de vuestro ser se encuentra la Verdad, la del
Cristo, la del Espíritu, la del Espíritu del Sol, manifestándose y trabajando
en cada respiración y en cada día que pasan en este mundo, acercándoseles, en
cada respiración, siempre más próximo de donde ustedes siempre están, de allí
donde siempre han manifestado cualquier conciencia que sea.
Esto es ahora, no al alcance de la mano, no al alcance
de la mirada sino más bien al alcance del corazón, Allí donde en el Templo del
Silencio se revela la majestad de la Creación así como el origen de toda
creación. En ustedes está el Alfa y el
Omega. En ustedes está la Verdad Una e
imprescriptible de la conciencia como de la a-conciencia.
En esto está la Verdad, en esto está lo que es
inmutable permite el conjunto de los
movimientos, el conjunto de las danzas de la conciencia y de las
manifestaciones de ella en cualquier lugar, espacio o tiempo que sea, incluso
inscrito en la Eternidad.
En esto hay en ustedes Revelación, en esto hay en
ustedes Apocalipsis, en esto hay combate no entre el bien y el mal, entre lo
limitado y lo Ilimitado, lo limitado ignorante que se apoya sobre lo Ilimitado
para encontrar su propia limitación.
Esto es vuestra Revelación, esto es vuestra iluminación vinculada a las
partículas de Luz viva y Una, dichas adamantinas, así como el conjunto de las
irradiaciones de la Fuente, del Ultravioleta, del sol y del Espíritu Santo del
Sol, así como el Espíritu Santo del sol Central, Sirius, llegando por vuestra
cabeza, por vuestros pies, por el interior y por el exterior restituyéndoles a
la Verdad de vuestra Eternidad. Allí
donde están, se sitúa vuestra verdad, allí donde estoy se sitúa mi verdad, allí
donde nos situamos en la misma Unidad se encuentra la única Verdad que supera
toda verdad.
En esto la Luz los llama, en esto las estrellas danzan
en vuestros cielos a fin de traer a la manifestación y a la actualización total
la Verdad en este mundo, del Espíritu del Sol y de la Matriz Crística. Vuestro cuerpo de Êtreté, cuerpo de Eternidad
y cuerpo de manifestación, resuena para ustedes y en ustedes, dándoles a vivir
lo que es justo para cada uno, abrevándolos a la Fuente de Agua viva, la que
nunca puede estar sedienta, la que nunca puede hacer otra cosa que Amar la
totalidad de la Vida, en vuestra vida como en toda vida, porque esto es su
esencia, porque esto es la única verdad.
Amigos y amados del Uno, escuchen.
Como se los ha cantado Uriel en numerosas ocasiones y
circunstancias, ustedes son lo que siempre han buscado, ustedes son la
Eternidad inscrita dentro de un efímero que no tiene ya duración que el tiempo
de una respiración del Eterno, que el tiempo de un Fuego viniendo del Espíritu
y de la santidad. Esto que se vive en
ustedes a cada respiración, esto les es recordado por el sonido de los oídos,
esto les es recordado por las manifestaciones vibrales pero también les es
recordado por cada señal de vuestra vida, cada elemento de vuestra vida desde
el momento donde acepten ya no acaparar y ya no poseer lo que sea o a quien
sea, restituyendo a la Libertad lo que pertenece a la Libertad, restituyendo a
la Ilusión su propia ilusión, ofreciéndoles establecerse en lo que son pero
también en el conjunto de los seres en presencia, en este mundo como en todo
mundo.
Así es la última Gracia, la de la acción de Gracia que
no tiene necesidad de otra cosa que de su presencia y de su manifestación, y
sobretodo no de la vuestra como manifestación sino más bien como Esencia eterna
operando en lo que se desarrolla en el encuentro sagrado vivido en este momento
de la Resurrección y de la Ascensión.
En vuestros cielos existen los ritmos, esto nosotros
los habíamos evocado desde el principio de las Bodas Celestiales, desde las
nueve etapas y las nueve marchas.
Entonces los hemos encausado allí donde están a fin de recuperar lo que
nunca ha podido desaparecer. La
magnificencia y la belleza de la Luz así como del Amor que es concomitante y
previo a la manifestación, es el cimiento de la Libertad, es el cimiento de la
solidez. Allí donde se encuentran se
encuentra la totalidad de los posibles, allí donde están se encuentra el Cristo. Cada uno lo ve a su manera, o lo niega a su
manera.
Sea lo que sea y en definitiva, en este lapso de
tiempo, hay la capacidad real y concreta dentro de vuestro mundo de vivir esta
resolución con las más grandes de las armonías, con la mayor felicidad, con la
más grande de las simplicidades y la mayor humildad. En esto ustedes son los que han anclado y
sembrado la Luz, ustedes son los que han participado en la Liberación de cada
uno y cada una en este mundo como en este sistema solar.
Hoy donde la liberación se extiende y se extenderá
cada vez mas ante vuestros sentidos comunes, abriendo también vuestros sentidos
no comunes a las realidades presentes en otra parte, dándoles a ver y a vivir
no solamente las comuniones entre nosotros y entre ustedes, no solamente entre
cada uno de ustedes, no solamente entre ustedes y los elementos de la
naturaleza sino mas bien en los fundamentos de vuestra propia constitución, de
vuestra propia constitución elemental a través de los cuatro Hayot Ha Kodesh.
Así pues, la flor ha nacido, ella abrió, ella brilla y
ella nutre de Luz y Belleza, por el canto de su creación, al conjunto de la
Eternidad. Allí donde están, en este
espacio y en este lugar, mas allá de todo tiempo y mas allá de todo tiempo que
pasa, porque el tiempo que pasa está pasado y superado Hay ahora el Aquí y
Ahora, incluyendo y constituyendo y superponiendo lo Eterno y lo efímero, el
cuerpo de Êtreté, hasta el cuerpo Atmico,* aquel de la Resurrección final y de
la Ascensión precedida por la Llamada de María.
Esto es ahora desde el momento donde hacen silencio,
no por supuesto de vuestras actividades humanas sino el Silencio de vuestra
llamada, dándoles a oír la Llamada de la Fuente de Agua viva, de María y de
ustedes mismos que cantan juntos el mismo Canto de Eternidad y el mismo Canto de
Verdad.
Amigos y amados del Uno, niños del Uno, a su vez se
les es pedido ser y encarnar en este mundo la energía de vuestra propia
desaparición y de vuestra propia Presencia, pasando de una a la otra y de la
otra a una, dándoles a veces la estabilidad y a veces la inestabilidad. Nada de esto puede obstaculizar el desarrollo
de la Luz, su despliegue y su recuperación.
El tiempo ha llegado de saldar las cuentas, los productos de la ilusión,
los derivados de vuestras creencias, los derivados de vuestras experiencias, si
tal es vuestro ser y si esta es vuestra verdad.
Como Arcángel Miguel, intervengo en el seno del
Espíritu del Sol, acompañado de Uriel, acompañado de Anaël, encarnando el sello
arcangélico de la tri-unidad presente desde este instante, desde este momento,
desde el instante donde lo reciban. Así
y en el espacio de mi Silencio se encuentra lo Pleno de la Vida y del... (Palabra
inaudible). En este silencio se encuentra la Eternidad de la Danza y la
Eternidad del Canto de Vida. Entonces
escuchemos juntos el Canto, el de la entrega, aquel donde la Creación recobra
su Eternidad y su Libertad expresándose en todas partes.
...Silencio...
Bien amados hijos del Uno, vuestra Presencia es la
Esencia de mi Presencia. En esto captan
el sentido de la palabra Eternidad.
...Silencio...
Y en la Danza del Silencio de la Presencia, allí,
presente en ustedes y presente en mí, presente en cada uno... el presente de la
Gracia les es ofrecido.
...Silencio...
En presencia del Silencio y en el silencio de vuestra
Presencia, allí... se vive el flujo del Amor.
...Silencio...
Yo soy Miguel Arcángel y allí, en presencia de los
unos y de los otros, se ejerce el Espíritu del Sol aportado por la Gracia de
los Cuatro Vivientes.
Entonces puedo decirte a mi turno, como Uriel lo dijo:
escucha y discierne.
...Silencio...
En el Templo del Uno, que es tu Templo... deposito las
estancias del Uno, cantando el Verbo. En
el Fuego del Rayo, el Agua es fecundada, entonces el sonido se propaga y se
inscribe en la carne de este cuerpo.
Escucha y entiende lo que la Vida te dice, déjate
embriagar del néctar de la Verdad.
...Silencio...
Yo soy Miguel, Príncipe y Regente de las Milicias
Celestiales. Hijos Ardientes del Sol,
que mi espada de Verdad sea vuestra a fin de cortar lo que está muerto y lo que
debe ser eliminado, a fin de dejar aparecer el Diamante de vuestro corazón
dentro de este mundo para y contra todo,
a fin de que la única Luz Una del Amor sea vuestra residencia eterna.
Yo soy Miguel, Príncipe y Regente de las Milicias
Celestiales, por el Espíritu del Sol que es el Espíritu de Verdad, por el
Paráclito * que el Cristo emana.
...Silencio...
Yo soy Miguel, Príncipe y Regente de las Milicias
Celestiales, estoy en ustedes y celebro en ustedes, hasta la fiesta de los
Arcángeles, el regreso a vuestra Eternidad.
Hasta pronto.
• (Nde:
El Cuerpo Atmico, es el cuerpo que canaliza la energía de la Voluntad. En él
están depositados los objetivos y la razón por la cual un Ser decide
encarnarse.)
• (Nde:
El Paráclito o Paracleto: Palabra del griego "parakletos", que
literalmente significa "aquel que es invocado", es por tanto el
abogado)