MARÍA
Septiembre 2017
Soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra. Mis queridos hijos,
compartamos juntos, primero, un instante de comunión y de Teofanía, en la Paz
del Corazón.
…Silencio…
Que el Manto Azul de la Gracia, recubra vuestros hombros.
Mi intervención es continuación de la de Uriel. Él os
ha animado a que permanezcáis en vuestro Corazón en este período preciso; no se
trata de una cita con nosotros sino con vosotros mismos. Entre el equinoccio de
otoño y la fiesta de los Arcángeles, se reúnen una serie de condiciones, a
nivel celestial y terrestre que ocasionarán una gran afluencia de radiación
procedente del cielo y de la Tierra que vuestros instrumentos de medición
podrán apreciar en su justo valor y que, sobre todo, vuestro corazón podrá percibirlo
en vuestro interior.
En efecto, durante este lapso de tiempo, muchos de vosotros encontraréis un
mecanismo que podríais denominar “expansión o ampliación de vuestra conciencia”
y que os dará la oportunidad, si lo deseáis, de vivir el corazón de forma más
natural, de ver algo o totalmente de lo que es la Eternidad en esta carne y en
esta conciencia ordinaria, limitada, donde estáis todavía.
Ciertamente, la intensidad de la triple radiación -de la Fuente, de la
radiación ultravioleta y la radiación del Espíritu Santo de Sirius- se incrementará
enormemente. Por supuesto, el núcleo cristalino de la Tierra, en reacción y
resonancia, ejercerá un impulso intenso de Luz. Como os ha dicho el Arcángel
Uriel, independientemente de la fecha de mi Llamada -que nadie conoce-, este
evento tendrá lugar. Viene a ser una sucesión de radiaciones e impulsos que os
llamarán a todos, a cada uno de vosotros, a encontraros en el corazón con
prioridad.
La calidad de la conciencia, en estos días, así como la calidad de las
radiaciones de las que os hablo, serán suficientemente importantes como para
permitiros a muchos (nosotros lo esperamos y lo anhelamos ardientemente) descubrir
la verdad del corazón, no en la cabeza, no en las ideas, sino en la vivencia
íntima de vuestro “cara a cara” entre lo efímero y lo Eterno. Como os ha
manifestado el Arcángel Uriel, no se requiere utilizar ni protocolo ni ritual,
sino estar presente en vosotros mismos con toda la inocencia, con toda
espontaneidad y tal vez atentos, o si preferís, como observadores de lo que
suceda en vosotros.
La cima de este proceso, por supuesto, se alcanzará el día de la fiesta de
los Arcángeles, pero para cada uno de vosotros, esta cima podrá producirse de
forma individual en cualquier día del período comprendido entre el equinoccio y
la fiesta de los Arcángeles. Esto volverá a ocurrir, no solo una vez sino en
muchas ocasiones que no puedo todavía precisar, pero esperad a ser llamados por
vuestra Luz, por vuestro corazón, a experimentar algo que posiblemente no
hayáis vivido nunca, pero que en un caso como en otro, vendrá a iluminaros el
interior, más allá de vuestra cabeza, de vuestro mental, de vuestra persona y
os hará levantar más o menos en totalidad, los últimos velos de la separación.
No habrá mejor prueba, si me permitís decirlo, de la realidad y de la
verdad del corazón hasta mi Llamada. Sé, de hecho, que el Comendador durante su
intervención a finales de agosto, que tuvo el honor de llevar a cabo en mi
lugar, os manifestó que no habría más gracias hasta mi Llamada. El despliegue
del escenario de la Tierra nos permite esta oportunidad. Recordad que solo es
cuestión de conectaros con vosotros mismos, con vuestra eternidad, y como ya os
han dicho, tanto la Fuente como el Arcángel Uriel, acoger todo lo que se
presente.
Repito que no necesitáis prepararos porque no hay citas formales, solo hay
momentos a lo largo de vuestros días y vuestras noches que serán obviamente
diferentes. No puedo explicároslo, porque será profundamente diferente para
cada uno de vosotros, lo que se manifieste interiormente, pero la finalidad es
exactamente la misma: la de impulsar en vosotros la capacidad de dejar que
emerja el corazón, la Verdad y la Belleza, dentro de este mundo.
Podréis constatar por vosotros mismos, además, las modificaciones que se
producen tanto en la Tierra como en el Sol, de forma fácil, a día de hoy, pero
lo más importante no es eso. Lo que importa realmente no son esos elementos no
esperados o los que ya habéis vivido, sino los resultados y los frutos que
serán obtenidos y que aparecerán con claridad los días en que los viváis y en
los siguientes. De hecho, se trata de manifestar el Amor
-incondicionado e incondicional- de forma más amplia, más perceptible y más
visible.
No os
sorprendáis, sea cual sea el desarrollo de lo que os acaece que, repito, será
diferente en cada uno de vosotros, pero que el objetivo será el mismo:
acercaros más a ese “velad y orad” que consiste en estar de acuerdo con la
eternidad de vuestro corazón, de vuestra Presencia y de vuestro Amor.
…Silencio…
Eso será
suficientemente perceptible, aunque no comprensible, para observar, durante la
experiencia, durante esos impulsos, el cambio de vuestro punto de vista o el
emplazamiento de vuestra conciencia, llevándoos a algunos a descubrir al
observador o el testigo; a otros a descubrir lo que se mantiene sobre vuestra
conciencia; a otros finalmente, a vivir un sentimiento de ligereza, un soplo de
Amor. En otros casos, un cambio,
que no puede especificarse más que esto, pero que os hará prestar más atención
a lo que sucede en la Eternidad a un nivel más alto del que hayáis alcanzado
hasta ahora.
Dondequiera que estéis en la Tierra, tanto si estáis ocupados, si estás
disponibles como si estáis dormidos, no habrá ninguna diferencia; por eso no se
requiere ninguna preparación, no se necesitan reuniones, sino estar alerta sin
preguntar nada, sin esperar nada, solo atentos y vigilantes de los que sucede.
Da lo mismo que llaméis a eso, energía, vibración, conciencia, cuerpo,
desarrollo de vuestra vida. Lo importante, repito, no es la experiencia que
vais a vivir o el cúmulo de experiencias que serán vividas durante este lapso
de tiempo -que culminará el 29 de septiembre- sino demostraros a vosotros
mismos, independientemente de lo que hayáis vivido hasta ahora, una verdad más
segura y más inmutable en vuestra experiencia.
No necesitáis en estos “cara a cara” íntimos entre vuestra eternidad y
vuestro efímero, pedirnos ayuda. Tanto por el Canal Marial como en el interior
de vuestro corazón, debéis estar solos frente a vosotros mismos, en vosotros
mismos. Uriel es de alguna manera, el que dirigirá todo lo que se desarrollará
durante esta semana que, os repito, será muy diferente para cada uno. No es
cuestión de dar unas líneas generales sino deciros simplemente que a posteriori
y muy rápidamente, os daréis cuenta de las diferencias sucesivas que se
presenten.
Lo que se puede decir es, simplemente, que los resultados esperados, no de
la experiencia, sino después, en los días siguientes, serán el de una mayor
facilidad para estar en Paz, una mayor facilidad para ser espontáneos y
abandonaros a la Verdad. Sea cual sea el lugar del que hayáis salido antes de
esta fecha, observaréis a continuación que la Alegría crecerá
independientemente de los acontecimientos de la Tierra, de mi Llamada o de la
visibilidad de las señales celestes. Ciertamente será cruzada una octava en
esta revelación y en esta disolución que se os ha presentado como que debe suceder,
aunque no sabemos la fecha, en el último trimestre del año 2017.
Cuidado de no hacer de esto una certeza porque, como sabéis, nosotros nos
vamos adaptando, tanto vosotros como nosotros, a las circunstancias que
encontramos. No obstante, es la primera vez que nos parece que todos los
requisitos previos están reunidos para permitir finalmente esta especie de
salto de conciencia. Esto, en principio, no tiene nada que ver con mi Llamada;
lo que sucederá tal vez durante este período o más tarde, en este año, no tiene
ninguna importancia, porque como el Comendador os ha dicho, no sirve de nada buscar
una fecha que ya ha llegado. Está en vosotros, en vuestro corazón, no puede
localizarse en un calendario, sino que es la Llamada de la Luz, como jamás se
ha producido, de manera mucho más sensible incluso y para mayor número de
seres, la que ha podido producirse durante todos estos años, desde el descenso
del Espíritu Santo en 1984, en las Bodas Celestiales de 2009 o en las etapas
siguientes.
No hay ninguna urgencia para eso, como sabéis, solo debéis entrar en
vosotros. Seguid lo que vuestra vida os pide hacer y, al mismo tiempo, entrad
en vosotros mismos, es decir, estad vigilantes, atentos a lo que se produce. La
expresión de lo que suceda es muy variada, sin embargo, más allá de la
experiencia y de lo que tengáis que vivir, lo importante se sitúa precisamente
después: ocurrirán grandes cambios dentro de vosotros, que se manifestarán en
vuestra forma de actuar, de ver las cosas, pero más intensos todavía. Aunque
haya sido intenso en vosotros, lo será aún más; si eso no ha ocurrido todavía
en vosotros, los descubriréis entonces.
Por supuesto sabéis que no puede afectaros de forma colectiva y total, pero
aumentará sensiblemente, la cantidad de mis hijos que serán tocados por la Gracia,
permitiendo de alguna manera suavizar los acontecimientos exteriores. Como ya
os habíamos anunciado y como lo veis, los Jinetes están en acción de forma cada
vez más formal y más evidente por todo el mundo, pero como veis, no está concernida,
de momento, toda la colectividad humana de la Tierra, sin embargo, eso basta para
sacudir las falsas certezas de lo efímero, pidiéndoos no que reflexionéis, sino
que os acojáis a la Alegría, no al miedo.
Se os ha repetido a menudo que cuanto más abierto esté vuestro corazón, más
viviréis vuestra eternidad; cuanto más estéis en la Alegría, independientemente
de la naturaleza de los acontecimientos, dolorosos para el ego, que se
produzcan en vuestra vida como fuera de vuestra vida, a nivel planetario esta
vez. Estad seguros que no habrá nada doloroso, solo existirá la gran alegría al
descubrir, un poco más si no se ha hecho ya, lo que sois en verdad, más allá de
toda búsqueda, de toda intención, de toda voluntad y de todo deseo.
Por eso se ha empleado la palabra “acoger”: acoger en Verdad y en Unidad.
No tratéis de comprender, de agarrar, de apropiaros de lo que suceda en vuestra
vida, en el interior de vosotros, sino estad atentos para que vuestra
conciencia se dirija sobre las experiencias, únicas o múltiples, que viviréis
esta semana. Llegue lo que llegue, en el plano exterior y visible, vinculado a
vuestro entorno, a vuestro país, a los Elementos, eso no tendrá ninguna
importancia ante lo que os sucederá a muchos en vuestra intimidad, en vuestra
conciencia. Eso os conducirá a distinguir entre lo que se desarrolla en el
plano efímero -y que se vuelve más y más colectivo- y lo que se está viviendo
en el interior de vosotros, en vuestra intimidad. Todo eso se os ha explicado y
recordado ampliamente.
No hay nada que creer, solo tenéis que ser objetivos y sinceros en todo lo
relativo al interior de vosotros en vuestra intimidad y también en lo que se
observa en la pantalla de este mundo relacionado no con la locura humana, sino
sobre el despliegue de los elementos, del quinto Elemento, es decir, el Éter,
que os recuerdo, está vinculado a la Puerta ER, pero también y sobre todo, al
punto ER de la cabeza que está vinculado con la Fuente de Cristal, al Vajra,
a la Eternidad, a vuestra
supraconciencia, a la Joya.
Cuantos más os sintáis, no listos, sino atentos o vigilantes, más
oportunidad tendréis de observar este fenómeno que estoy describiendo.
Ciertamente, más allá de las radiaciones que vienen del cosmos y de la Tierra,
del núcleo cristalino, los Elementos se ajustarán y se modificarán. Eso afecta
tanto a la Tierra, como al Agua, al Fuego y al Aire. No ignoréis, sin importar
lo que digan los escépticos y los que están en la negación, el aumento de las
modificaciones relacionadas con los Elementos y los Jinetes procedentes de
todas partes, ya sea por el agua, por el hielo, por los volcanes, por los
vientos, por la misma tierra. Así pues, constataréis un doble movimiento.
Cualquiera que sea el tipo de evento de vuestra región o de todo el planeta, existe
la paradoja aparente entre la Alegría que aumenta y esos eventos que pueden ser
considerados, desde el punto de vista de lo efímero, como algo totalmente
anormal.
No olvidéis que entráis de lleno, en la última etapa del Apocalipsis. Como
os ha dicho el Comendador y como os han dicho otros intervinientes a comienzos
de este año, todas las profecías de todos los tiempos a la que se vuelva la
mirada o se lean, os anuncian exactamente el mismo evento, pero simplemente
como sabéis, el objetivo no es el mismo para cada uno de vosotros, respetando
así vuestra libertad de elección, vuestra libertad de Luz y vuestra libertad de
conciencia. Eso no tiene nada que ver con el libre albedrío o con ninguna
retribución; por el contrario, se os ha dicho que es debido a vuestra herencia,
a vuestra naturaleza y a vuestra esencia.
Como veis, no se trata
solamente de “velar u orar” esperando algo, sino simplemente de vivir lo que
tenéis que vivir, tal vez, con más agudeza, más atención y más observación. Eso
no es un gran esfuerzo ya que esta semana podréis descubrir con anticipación lo
que se produce al nivel de las radiaciones emitidas por la Tierra como las
emitidas por el Sol o por los vientos solares y las radiaciones cósmicas.
…Silencio…
Mi Manto Azul de la Gracia
se instalará en vosotros. Es también vuestro Manto Azul de la Gracia; no es de
mi propiedad, es de cada uno de mis hijos, cualesquiera que sean y dondequiera
que vivan. Quizá quiera aclarar por qué me llamo “Reina de los Cielos y de la
Tierra”. Simplemente por mi primera exteriorización desde la Fuente (el
Comendador os ha hablado de una anomalía primaria, con un déficit del Femenino
Sagrado), yo era una de las primeras conciencias que podía rectificar de manera
inmediata, esta anomalía y llevo en mí esta huella, lo que permite, durante
eones y eones, ciclos y ciclos, detener esta anomalía primaria. En ese sentido,
soy la Reina de los Cielos y de la Tierra, pero no veáis en eso ninguna
superioridad sino una devoción inquebrantable, como toda madre de la Tierra,
hacia lo que ella lleva en su seno.
Así que puedo deciros: “soy
el Camino, la Verdad y la Vida”, como mi Hijo, pero, sin embargo, soy la Madre
Eterna que perdona todo y que acoge a todos porque sois carne de mi carne en
este mundo, y en el Cielo, sois de alguna manera, mis hijos. Pero no veáis
ninguna filiación, no veáis superioridad al nivel que sea, al contrario, y
Teresa o Gemma os lo han expresado suficientemente durante estos años, porque
quien es el más pequeño entre vosotros, aquí sobre la Tierra, es el más grande
en el Cielo. No podéis ser una referencia en este mundo y ser una referencia en
el Cielo. Mirad la vida de Teresa, mirad la vida de Gemma, mirad mi vida cuando
recibí a Cristo. Esta vida era insignificante, estaba en el secreto y en la
intimidad de mi corazón. Yo no estaba en representación, no buscaba ningún
poder, ninguna ascendencia, ningún liderazgo, no obstante, la verdad de mi
encarnación viene directamente de esta anomalía primeria.
Os he dado, hace poco
tiempo, una oración especial. Esta oración puede sosteneros, no durante el
período que debéis estar atentos, sino antes o después, porque os conectará a
mi Presencia de una manera más evidente y más agradable todavía, os hará
descubrir, más allá de toda función histórica, mi emplazamiento y la verdad de
lo que mis hermanas y yo, no las Estrellas, sino madres genetistas, hemos
permitido, mucho antes del confinamiento de la Tierra, al nivel de los juegos
de la conciencia libre. Estos juegos de la conciencia libre, estaban marcados
por la inocencia, el fervor del corazón, donde nada podía ser sufrimiento, nada
podía estar limitado, independientemente de la dimensión. Por supuesto, no lo
he hecho para sacar ningún beneficio sino una gran responsabilidad en relación
con cada uno de mis hijos. Me hayan reconocido o no.
Acordaos que
una madre protege a su hijo, pero en un momento dado ella le devuelve en cierto
modo su libertad, porque el niño se ha hecho un adulto. A vosotros, os pido
volver a ser como niños con el fin de volver a ser unos adultos en la
eternidad, es decir autónomos y libres. Ahí está mi responsabilidad que asumo
desde tiempos inmemoriales, incluso antes de ser María en esta tierra, mucho
antes.
Me permito
hoy ser mucho más íntima con vosotros porque estoy en vosotros, porque sois la
carne de mi carne, que lo queráis o no, y porque nuestra proximidad ahora es
tal que esta familiaridad es cada vez más evidente para cada uno de vosotros,
que sea de manera intuitiva, sin haberlo vivido, o entonces porque tal vez lo
habéis vivido a nivel de vuestro corazón; esto no hace ninguna diferencia. No
reivindico nada más para cada uno de mis hijos que su libertad y su autonomía,
que es la restitución a su belleza y a esta Verdad. Éstas son algunas
precisiones que tal vez os gusten pero que, en todo caso para mí, era esencial
decíroslo ahora.
No busquéis
representarme, sea cual sea la forma que haya tomado presentándome a vosotros
si habéis tenido la oportunidad, más allá de la percepción de mi Presencia y de
mi corazón, de verme de un modo u otro. No me limitéis a una forma, ni siquiera
a la histórica, aunque para vosotros esto represente un apoyo. Y acordaos
también que puedo proteger a cada uno de mis hijos pero que no puedo extraerlo,
para devolverlo a su libertad; sólo vosotros podéis hacerlo. Gracias a las
Teofanías, que hayan sido muy efímeras o permanentes para vosotros, habéis
crecido en autonomía, habéis crecido en libertad. Sean cuales sean las
angustias de vuestro cuerpo o de vuestra vida efímera, ha crecido de todos
modos en vosotros, haciendo que nazca, no la espera ni la esperanza, sino
haciendo que nazca la Verdad.
…Silencio…
Cada uno de
vosotros, a su manera, como se ha dicho, está en su justo sitio; aunque este
sitio os pueda parecer inconfortable, aunque haya unos chirridos de dientes,
unas perturbaciones o unas grandes alegrías, no cambia nada porque la finalidad
es exactamente la misma para todos. Todo esto sólo es transitorio y temporal, y
sólo está ligado a las mejores circunstancias para cada uno de vosotros,
tenedlo por seguro, para vivir la Libertad. Aunque una enfermedad os confine, o
una separación os límite, id más allá de la tristeza del instante, del
sufrimiento del instante, y veréis que no podía haber un mejor elemento para
ser libres y autónomos, para crecer, porque en el Cielo, os lo dije, siempre
estaré ahí también, pero seréis autónomos y libres. Que seáis absolutos, que
estéis en vuestro mundo de origen, sea cual sea vuestro camino, si decidís
tomar un camino, siempre estaré ahí, en la dimensión o en el mundo o en la
forma que sea, aunque sea de un modo diferente. Pero esto será para dentro de
unos instantes, no es para ahora mismo, aunque estos instantes se aproximen, y
están muy próximos a vosotros como a nosotros.
Por
supuesto, las Teofanías que tal vez habéis podido vivir siguen vigentes, aunque
no haya ninguna cita porque se vuelven cada vez más espontáneas, con más o
menos evidencia según lo que puede quedar de velo en relación al descubrimiento
de vuestro corazón eterno. Vuestro cuerpo de Êtreté está ahí, la totalidad de
las estructuras llamadas de transición (las Puertas, las Estrellas) están
instaladas; que las percibáis o no, no cambia nada. Cada uno de vosotros, a
partir de ahora, ha recuperado, por así decirlo, su cuerpo de Êtreté, aunque no
tengáis ninguna percepción ni ninguna sensación. Pues lo veis, todo está listo
para vuestra resurrección. Nadie conoce la fecha ni la hora, pero podemos
aseguraros simplemente que ahora es efectivo en el plano concreto de la
materia.
Acordaos que
no hay nada que proteger, no hay nada que salvar, no hay nada que anticipar. El
« velar y rezar » puede ser reemplazado por la simple vigilancia y la simple
atención de lo que sucede en vosotros, en cada instante, en muchas ocasiones,
ya a partir del equinoccio.
Tal y como
os ha dicho el Comendador, muchos acontecimientos felices ocurrirán entre el 1
de octubre y el 31 de diciembre de este año 2017. Tal y como os dije también,
hay unas fuertes posibilidades ‒ sólo podemos hablar en términos de
posibilidad, aunque sea evidente que la finalidad ya se ha actualizado
referente a la ascensión de la Tierra y a su liberación colectiva. Sólo hay que
poner en sintonía y en sincronicidad los acontecimientos que ya han ocurrido en
los planos más elevados con respecto a este plano más denso de la Tierra, y
respecto a esto no controlamos el calendario, simplemente controlamos lo que va
a producirse a nivel cósmico y a nivel del núcleo cristalino de la Tierra que,
os lo recuerdo, el núcleo cristalino de la Tierra y el Sol ya han sido liberados
de su encierro.
Sólo quedaba
llevar a cabo, durante todos estos años (cuyo número nos era desconocido),
desde el 28 de octubre de 2011, el anclaje de esta nueva realidad, para
manifestarla, y esto no dependía ni de nosotros ni de vosotros, ni siquiera de
la Tierra, sino simplemente del conjunto de lo que nombráis el sistema de
control del mental humano, las líneas de depredación, pero sobre todo del
inconsciente colectivo y de sus últimos remanentes que os mantienen todavía
presos, de alguna manera, en una forma y en una Ilusión.
Pero cada
vez más de entre vosotros, sean cuales sean sus proyecciones o sus deseos,
viven esta intensidad de Amor, aunque de momento el mental puede llevarles a
edificar, a construir unos guiones con un futuro que no existe, en el seno de
esta dimensión. No tiene ninguna importancia. Lo importante es vivir el corazón
y no prever lo que va a pasar, es reencontrar vuestra eternidad y no hacer… no planificar
ningún desarrollo. Bien evidentemente el Arcángel Anaël, hace más de un año,
tal y como lo ha vuelto a especificar el Comendador de los Ancianos, os ha dado
unos elementos acerca de unas referencias cronológicas en el desarrollo de la
Ascensión de la Tierra, Ascensión de la Tierra que, os le recuerdo, ha empezado
a principios de marzo, y ha alcanzado una nueva octava en el momento de la
instalación de las Teofanías, y que sobrepasará una última octava entre el
equinoccio de otoño y el 29 de septiembre.
Después de
esta fecha, muchos de vosotros constataréis, sea cual sea vuestra vida, sean
cuales sean vuestras pérdidas, sean cuales sean vuestros sufrimientos, sea cual
sea el estado de vuestro cuerpo o de vuestra conciencia ordinaria, constataréis
algún cambio, porque la verdad del corazón no podrá ser ocultada por mucho más
tiempo, incluso para los que estén en la negación o en la ira. Los
acontecimientos, interiores como exteriores, para muchos, no dejarán lugar a
ninguna duda o a ninguna interrogación sobre lo que se está viviendo, es decir
la Resurrección, el fin del sufrimiento, la eternidad de la Felicidad. Todo lo
demás os parecerá alejarse de vosotros, aunque estéis apegados a ello, sin que podáis
hacer gran cosa si no es acoger la Felicidad.
Es pues un
gran momento de liberación individual, como fue el caso cuando nació la Onda de
Vida, o incluso durante la instalación del Canal Marial, o durante la Corona
ascensional del corazón. Lo que está obrando, si esto os interesa, es la
conexión, no entre la cabeza y el corazón sino la fusión, a partir de ahora,
del Vajra o cuerpo de Eternidad (13º cuerpo) con vuestro corazón, una especie
de alquimia cuyos signos y percepciones serán diferentes según vuestro estado
del momento, pero en todo caso, esto conllevará un aligeramiento y una
felicidad sin igual. Aunque las Teofanías fueron importantes de vivir, una vez
más, es una nueva octava la que se presenta a vosotros.
Por supuesto
podréis constatar, en un primer momento, para vosotros como para los hermanos y
las hermanas que sin embargo están en el mismo estado y en la misma verdad,
unas fluctuaciones a veces sorprendentes. No os preocupéis y no os alarméis,
éstas no durarán, sólo serán unos reajustes que durarán tal vez unas horas o
unos días pero que se disiparán muy rápidamente.
…Silencio…
Después de
esta fecha, lo sabemos, veremos a cada vez más de mis hijos con una sonrisa,
portadores de esta Felicidad sin siquiera poder explicarlo, es la famosa
Felicidad sin objeto. Y esto es válido, por supuesto, no únicamente para
aquellos que han vivido una de las Coronas; incluso los que pensaban no vivir
nada hasta la fecha serán tocados de una manera u otra.
Una vez más,
no sirve de nada avisar a vuestros allegados porque hay un riesgo de que en
lugar de ser más atentos se vuelvan más resistentes. Si dais con mis palabras,
escritas u oídas, es que en primer lugar os conciernen, pero sobre todo no
caigáis en el error de anunciarlo a quien sea. O bien dais con mis palabras, y
que de hecho será dicho por más voces que la mía ‒ que no están en relación con
la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres sino que a unas
especificidades de ciertos mundos que son libres y que sin embargo pertenecen a
la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres ‒, es decir que
constataréis que muchos médiums, muchos intermediarios, por una vez, os dirán
la misma cosa, aunque las palabras sean diferentes. Pero lo más importante no
es el anuncio, como dije, y lo vuelvo a repetir, es lo que sucederá justo
después en vosotros, aunque las experiencias puedan ser muy fuertes.
Entonces os
pido no avisar a aquellos que no tienen que ser avisados, no sois vosotros
quienes decidís. Simplemente serán informados, de manera natural, los que deben
serlo. Y no son mis palabras las que les van a informar, sino su propia
vivencia.
No os
pongáis en la espera o en la esperanza. También he especificado que muchos de
vosotros, incluso abiertos, no vivirían necesariamente unas cosas
espectaculares, pero constataréis sin embargo los efectos después, a través de
vuestro comportamiento, vuestra energía, vuestra mirada, vuestra amabilidad que
se expresará de manera espontánea, sin quererlo, sin ninguna decisión de vuestra
cabeza.
…Silencio…
Tampoco os
oculto que muchos elementos son difundidos, puedo decirlo, en exceso en la
tierra, haciéndoos creer, haciéndoos adheriros a la idea de que existe, en este
período de tiempo, un día exacto correspondiente a una descripción, también
ella exacta, en el Apocalipsis de San Juan. No os focalicéis en este día porque
es justo en el transcurso de ese día que el juego de la Oscuridad y de la Luz
corre el riesgo de ser perturbado. Es en este sentido que nosotros, los de la
Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres, hemos decidido obrar entre
el 22 y el 29, por el hecho de las circunstancias cósmicas y terrestres, con el
fin de limitar la influencia de esta falsificación. Por supuesto, no quiere
decir que no vaya a pasar nada, al contrario, en esta fecha, pero no es
exactamente aquello en lo que pensáis. Pero lo viviremos rápidamente, dentro de
unos días.
Entonces por
supuesto, lo que os digo hoy debe de ser conocido por los que me escuchan, que
me leen, de manera rápida, al igual que lo dicho por el Arcángel Uriel, con el
fin de que los que deban estar al tanto lo estén, pero una vez más, no forcéis
nada. No impongáis nada, respetad la libertad de cada uno, es así como
respetáis a vuestros hermanos y a vuestras hermanas, a mis hijos, porque cada
uno debe vivir lo que le es propio. Os lo recuerdo, no tenéis todos la misma
realidad, ni siquiera el mismo camino ni el mismo destino, y sin embargo
participáis bien de un proceso colectivo que ha empezado, como dije, a
principios de este mes de marzo, que es la ascensión de la Tierra y la
liberación de la humanidad. Vuelvo a repetir que nunca dijimos que la Ascensión
concernía al conjunto de la humanidad, pero a la totalidad de la tierra, sí.
Es ahí donde
se encuentra alguna manipulación en relación con esta fecha situada en el
período que os di y que sólo atañe a un día. No os alarméis con nada,
permaneced en la benevolencia y en la acogida, en la simplicidad, dedicaos a
vuestras ocupaciones si las hay, pero tal vez con más claridad que de
costumbre, con más vigilancia, no esperando o temiendo algo sino estando
disponibles.
…Silencio…
De hecho,
durante esta semana, tendréis ciertamente la oportunidad de oír o de leer
algunas intervenciones realizadas por mis hermanas Estrellas, que completarán
lo que ellas os dijeron con relación a su vivencia histórica, no acerca de la
preparación sino acerca del estado de vuestra conciencia en este período. Estad
listos para lo inesperado y lo imprevisto, estad listos para lo Desconocido, y
sobre todo estad listos para la Felicidad, todo lo demás sólo pasa.
Podréis, con
relación a lo que dijo el Arcángel Uriel y lo que acabo de decir, interrogar a
mis hermanas Estrellas que se prestarán, a partir de mañana, a explicaros, no
lo que va a pasar porque será profundamente diferente para cada uno, sino lo
que será observable después. Y veréis, sólo es cuestión de Felicidad, de
belleza, de Verdad, contrastando por supuesto con lo que todos nosotros hemos
vivido en este mundo: la muerte, la separación, las heridas, los sufrimientos,
pero también las alegrías de la vida.
…Silencio…
No olvidéis
que incluso durante esta semana, o a partir de ahora, si seguís con las
Teofanías, abriréis todavía más grandes las compuertas de vuestro corazón, y de
la Felicidad, y de la autonomía. Si tenéis la suerte y la posibilidad de
sentirlas y de vivirlas, no dudéis en hacerlo.
…Silencio…
Es también
durante esta semana, por el mismísimo hecho de las radiaciones solares y
cósmicas, que lo que fue preconizado por mi hermana Hildegarde de Bingen para
el verano podrá seguir haciéndose durante este período, facilitándoos en cierto
modo la integración de vuestra conciencia y las experiencias que tendréis que
vivir: la famosa agua solarizada. En cuanto al resto, vivid vuestra vida
normalmente, si es posible sin dejaros alterar o perturbar por ningún
acontecimiento exterior, que sea en vuestro entorno más próximo como en otras
partes en la tierra. Es durante este período que la búsqueda del Reino de los
cielos dentro de vosotros, que no es ninguna búsqueda en el sentido espiritual,
será la más concluyente.
Entonces,
mis hijos, os lo repito, todo es alegría, todo es Felicidad. Sean cuales sean
las apariencias, sólo pasan; sean cuales sean los sufrimientos, sólo favorecen
vuestra Luz.
Sed vosotros
mismos, sed humildes. No habléis o no anunciéis nada esta semana a los que no
están listos, esto no cambiará nada. Si unos hermanos y unas hermanas deben de
ser informados, lo serán, como dije, también por otras voces que la mía.
Respetad la libertad de cada uno de vivir lo que tiene que vivir porque no
conocéis y no sabéis lo que hay detrás de todas las apariencias, aunque seáis
liberados vivientes.
…Silencio…
De hecho,
podréis también constatar por vosotros mismos, independientemente de lo que
viváis durante esa semana, que es perfectamente sincrónico con lo que ocurre
con respecto a las radiaciones cósmicas, solares y terrestres, pero también con
la actividad de los Elementos.
No os
preocupéis por la locura humana, ella pasará. No os preocupéis por los que están
en la negación, en la ira, o los que estén inmersos en su religión y a la
espera de un mesías o de algo. Lo esperan en el exterior. No hay nada que
esperar al exterior de este mundo, sólo hay que reencontraros, y reencontrar la
Libertad.
Muchos de
vosotros que estén todavía muy apegados a la vida en el seno de este mundo,
habiendo despertado, constatarán que su apego es de hecho sólo un miedo a la
muerte, porque no hay ninguna comparación posible, incluso para un despierto,
entre una vida armoniosa y llena en este mundo, y la verdad de la Libertad.
Aunque viváis unas cosas extraordinarias en este mundo, no representan nada en
relación a la Verdad, pero dejad que cada uno viva lo que tiene que vivir, no
interfiráis por medio de las palabras sino estad simplemente presentes, es así
cómo ayudáis, ya se ha dicho, creo.
…Silencio…
Mis hijos,
son las palabras que quería deciros. No me quedaré mucho más tiempo con el fin
de que el mensaje sea corto y no se sobrecargue demasiado. Algunos de vosotros,
por supuesto, tienen curiosidad de más elementos; os serán dados por algunas de
mis hermanas Estrellas, no os preocupéis por ello. Sed vigilantes, observad,
sed ligeros, no rechacéis nada, no impongáis nada a nadie. Aceptar todo lo que
la Vida os proponga no quiere decir someteros a una enfermedad o a un
sufrimiento, sino que quiere decir simplemente, como fue ampliamente explicado,
atravesarlo. Es una oportunidad para vosotros el ver que no sois lo que sufre,
que no sois lo que se separa, que no sois « ni los hijos, ni los padres de »,
que todo esto sólo es una mascarada que no tiene ningún peso ni ninguna
sustancia con relación a la Eternidad.
Efectivamente,
muchos acontecimientos por vivirse de manera individual durante esa semana
allanarán en cierto modo, para muchos de vosotros, muchas cosas, y el resultado
será una rectificación profunda de vuestro emplazamiento de conciencia. Veréis
claro, todo será más preciso en vosotros.
…Silencio…
Si no
obstante, lo que me sorprendería mucho, durante esa semana hubiese la necesidad
de aportaros más elementos, os serán prodigados, pero es mucho más probable que
intervenga, o que el Comendador de los Ancianos intervenga una semana después
de este período, no antes, porque debéis de estar a solas. Que estéis acompañados,
que hayáis descubierto que el conjunto de los mundos y nuestras Presencias
están en vosotros, debéis de situaros más allá de toda forma y de toda
relación, que no sea la relación con vosotros mismos. Sed espontáneos, sed
verdaderos, os amo.
Seáis quienes
seáis, sea cual sea vuestro papel en este mundo, acordaos, sólo es un juego,
ciertamente a veces perverso pero al igual que el niño cuando juega, aunque
sufra jugando violentamente, lo olvida rápidamente. No es lo mismo por supuesto
con las relaciones y los traumatismos ligados, justamente, a la familia, pero
con los juegos entre niños, hay a veces, lo veis, una cierta forma de
violencia, a veces unas heridas, pero los niños saben muy bien que sólo es un
juego. De hecho, estos juegos no dejan ninguna huella en la edad adulta, al
contrario de lo que es afectivo, con relación a los adultos. No olvidéis que
sois vosotros quienes os volvéis adultos al haber encontrado la Vía de la
Infancia, es decir siendo autónomos y libres. Pues tenéis la misma responsabilidad
con respecto al conjunto de los niños que no son los vuestros. Respetad sus
juegos, más que nunca, amadles simplemente, sin querer nada y sin desear nada,
esto basta ampliamente.
Éstas son
las palabras que tenía que entregaros. No me quedaré más tiempo, con el fin de
que lo que dije sea rápidamente leído y rápidamente oído.
Soy María,
Reina de los Cielos y de la Tierra. En el corazón de cada uno, el mismo Amor.
Os digo hasta siempre.
…Silencio…
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