MARÍA
Octubre 2016
Soy María, Reina de los cielos y de la Tierra. Niños bien amados, vuelvo
entre vosotros en mi humanidad, como ya lo hice hace más de dos meses. Permitidme
en primer lugar de cubriros de Gracia y bendiciones con mi Manto Azul.
… Silencio…
Hoy más que nunca, dondequiera que vuestras miradas se centren, que esto
sea en vuestra vida, que esto sea en vuestro país o a escala de la tierra
entera, si sabéis ver objetivamente, percibiréis efectivamente y rápidamente
que todo lo que se celebra en este momento sobre esta tierra, firma en cierto
modo un gran cambio. Todo lo que han
anunciado los profetas, por el bien amado Juan, por los que transcribieron mis
apariciones, no deja ninguna duda sobre este cambio. Tal vez incluso lo vivís
en vosotros, cuando vuestros últimos apegos, vuestras últimas ilusiones,
vuestras últimas sombras, os aparecen tal vez más crudamente y de manera mucho
más ruidosa.
Todo lo que se celebra, y lo sabéis, no debe de ningún modo inquietaros,
porque todo lo que se celebra sólo son, en definitiva, las primicias y el
anuncio de todo lo que los profetas, en algunos países del mundo, anunciaron.
Esto se celebra bajo vuestros ojos, en vuestra carne, en vuestra vida y en
todos los sectores de vuestra vida. Respecto a todo esto, sois llevados – que
lo percibáis o no de momento –, a giraros hacia vosotros mismos, a haceros la
única pregunta que vale la pena: «¿Dónde estoy?». No para evaluaros ni aún menos juzgaros, sino solo
para ver claro, a fin de adaptaros y de ajustaros a lo que está en curso ahora.
Como he tenido la oportunidad de explicaros hace unos meses, el conjunto de
la Confederación Intergaláctica está alrededor de vuestra Tierra, de mi Tierra.
Esperamos, como vosotros, la llegada de la señal celeste, a fin de que pueda
lanzar mi Llamada. Muchos de entre vosotros, durante todos estos años, ya
recibieron mi Llamada a título personal. Como ya sabéis, ni yo ni mi Hijo, ni
la misma Fuente, podemos conocer la fecha precisa de este acontecimiento. Podéis
observar fácilmente, a vuestro alrededor y en vosotros, que todo, en cierto
modo, se precipita, se desvela, se revela. Hay una fase de depuración y de
ajuste que es precisa para cada uno de vosotros, y que os debe llevar a ese
momento tan particular. Creo además que este período ha sido llamado, hace unos
días, el momento crucial y decisivo para la humanidad.
Recordad que, cualquiera que sea lo que pase en vuestra vida, e incluso en
este mundo, la Alegría no está en los placeres de este mundo, ni incluso en la
satisfacción de vuestra persona, sino que la verdadera Alegría está en vuestro
interior, y cualquiera que sea esta falta de Alegría, que a veces quizás podéis
sentir, debéis de saber que ella siempre está allí. Vuestro corazón se abre de
diferentes maneras, que esto sea por la conciencia directamente, por las
vibraciones que mantuvimos, en particular con mis hermanas Estrellas y los
Ancianos. Todo esto, hoy, encuentra su espacio de resolución, que no es nada
más que vuestra Ascensión, individual y colectiva, según vuestra asignación,
también según mis últimas Gracias, en las Moradas de Eternidad.
Nadie conoce la fecha, no es porque no debamos comunicarla, sino
simplemente porque el elemento sorpresa es algo fundamental, ciertamente no
para vosotros, sino para todos los de entre nuestros hermanos y hermanas que
todavía duermen, atados y anclados a su vida, a sus obligaciones, a sus
responsabilidades, y que todavía están inmersos en la matriz, la que os
encerró. Pero todo esto está cambiando. Este imprevisto debe permanecer así hasta
el momento de mi Llamada para muchos de vosotros, no por cualquier castigo, ni
incluso por secretismo o mentira, sino simplemente porque el efecto sorpresa es
un elemento mayor. Porque como lo sabéis, no hay nada a preparar, ni afuera ni
adentro vuestro, solo hay a ser lo que sois, que utilicéis la oración o bien
los contactos con la naturaleza u otros medios, poco importa.
En cambio, otros de entre vosotros deben quedar, hasta los últimos límites,
inscritos en la dualidad, la de la matriz, a fin de transformarse real y
verdaderamente en el último momento, porque su corazón es puro, incluso si
ellos nunca lo sintieron, ni lo manifestaron. Si estáis informados, que sea por
vuestras vibraciones, por todo lo que os dijimos, o lo que observáis a vuestro
alrededor, entonces es que debía de ser así.
Recordad que no podéis obligar a nadie, porque la Libertad, incluso si será
real durante la Liberación colectiva, no tiene fundamentalmente el mismo
sentido para cada uno; algunos necesitan, en cierto modo, dejar madurar su alma.
Pero recordad también que cualquiera que sea vuestra asignación, todo el mundo
pasará por la Puerta estrecha, por mi Llamada y por la segunda muerte, que dará
lugar a vuestro primer Renacimiento en el seno de la materia.
No tenéis pues porque inquietaros, sino más bien que ver todo lo que os da
la vida a ver, en vosotros primero, en
vuestro círculo alrededor vuestro, porque hay allí también, en los desafíos que
os propone la Luz, unos elementos de resolución, elementos que os permiten de
comprender, con vuestra cabeza pero también con vuestro corazón, toda ilusión
que pueda quedar todavía en algunas situaciones, en algunos hermanos y
hermanas. Pero no debéis de presionarlos, sólo podéis simplemente ser Amor y
conduciros según la ley del Amor, y no según la ley de acción-reacción. No hay
mejor método que poner siempre el Amor por delante, antes que vuestro interés
personal, antes de vuestra ventaja personal, y hasta diría yo, antes de
establecer una relación cualquiera que sea.
Entonces este momento es inminente, cada vez más inminente. Lo veis bien a
vuestro alrededor: todo lo que estaba oculto, escondido a los ojos de la
mayoría, se desvela cada día un poco más. Es la justa retribución de la Luz, es
el alumbramiento de la misma Luz, sobre lo que todavía necesita alumbrarse y
destacarse. Como os lo dijimos, más que nunca, pase lo que pase, todo está
exactamente en el lugar adecuado, que sean las situaciones, el emplazamiento de
vuestra conciencia o del mundo. No hay nada que prevenir, solo hay a quedarse
tranquilo, ser humilde, ser dulce, y continuar haciendo lo que la Vida os pide,
en vuestras ocupaciones más materiales, con el mismo humor que cuando
estáis alineados con vosotros mismos en
el silencio de vuestro corazón.
No hay nada de lo que huir, no hay nada a evitar, y no hay sobre todo nada
a comprender, solo hay que vivir lo que es propuesto. Cualesquiera que sean las
apariencias de vuestra vida o de este mundo, la Luz ha ganado
irremediablemente, y eso desde hace tiempo. El hecho de ganar no es un combate
contra la sombra, sino el establecimiento de la Evidencia y de la Verdad
respecto a la Luz y al Amor. Nosotros no podemos impedir, si puedo decir, las
resistencias de los que se oponen a la Alegría, lo más a menudo, lo sabéis, por
miedo, por ignorancia, por avidez sobre todo, por necesidad de controlar, de esclavizar. No os ocupéis más de todo
esto. Quedaros bien atentos a lo que se celebra en vuestra vida, hasta en los
hechos más insignificantes y rutinarios. Es ahí donde tenéis más posibilidades
de reencontraros.
Tenéis innumerables ayudas también, hablé de eso: los pueblos de la
naturaleza, vuestras vibraciones, si las vivís, y vuestra misma conciencia que
se pone, que lo queráis o no, en el puesto de observador, lo que es
responsable, por supuesto, de vuestras diversas pérdidas de memoria. No, no
estáis enfermos, no tenéis una enfermedad que está llegando, sino más bien una
sanación definitiva de todas las ilusiones que todavía puedan quedar, todo lo
que concierne a las creencias, a las adhesiones, a cualquier fin que sea en la
matriz de los Arcontes. Todo estaba hecho para impediros de elevaros, de
encontrar el alma y el Espíritu en vosotros. Pero esto ha terminado.
Cualesquiera que sean los obstáculos y resistencias que observáis en
vosotros o en el mundo, no son nada respecto a la evidencia de lo que viene
hacia vosotros. He venido simplemente a animaros a permanecer, lo más posible,
hagáis lo que hagáis, en vuestro corazón, en el puesto de observador, de aquel
que no niega nada pero ve todo, sin juicios, sin falsas apariencias, sin
partidismo, sin buscar la menor ventaja personal, porque es dando que recibís.
Os invito a verificarlo, en lo sucesivo, de manera aún más nítida todavía, si
puedo decir, más auténtica.
Muchos de entre vosotros comienzan a tener sueños particulares, mostrando
un cierto número de elementos por llegar, no obstante sin poder fechar o
identificarlos en el tiempo. Lo sabéis, el tiempo está desapareciendo. Esta
distorsión del tiempo habitual, la vivís también: o bien el tiempo se contrae,
o bien se dilata, y eso varias veces al día; salís de esta linealidad del
tiempo. Estáis cada vez menos sometidos a todas vuestras historias pasadas,
incluso a vuestro propio cuerpo. Lo que no quiere decir que éste no pueda
manifestar anomalías, pero a menudo comprobáis por vosotros mismos que esto no
influye más, en cierto modo, a vuestra conciencia. Ésta se disocia, si puedo decir, de vuestros dolores,
de vuestras miserias, respecto a vuestras vidas, a vuestros cuerpos o a la
misma sociedad.
Así como lo veis hoy, la deshonestidad, la materialidad, siempre está
vinculada a una trampa fantástica de este mundo encerrado que os hizo creer –
quizás no a vosotros aquí, o que me leéis, pero de manera general – de que el
dinero podía comprar todo; no es así. Todo esto ha sido construido
artificialmente imponiéndoos, en el mismo seno del confinamiento, una
esclavitud de los cuerpos, de las almas y la ausencia de aparición del
Espíritu. Hoy, todo eso está estallando en pedazos. Cada día que os acerquéis
al Acontecimiento será cada vez más importante a nivel de las revelaciones de
vosotros mismo y del mundo, sobre la marcha del mismo mundo, debería decir. No
es para castigar a quienquiera, sino para mostraros, por la Inteligencia de la
misma Luz, que no puede haber ninguna salida de emergencia, o salida hacia la
continuidad de un mundo material.
Concibo plenamente que, todavía para muchos de entre vosotros, sea difícil
de aceptar – no os pido de creer, sino simplemente de aceptar –, el proceso que
se celebra bajo vuestros ojos. Pero en cuanto soltáis, en el instante en que
estáis conformes, en el instante en que os volvéis hacia vuestro corazón y a
nada más, todo el resto desaparece. Lo veis a través de vuestra memoria, de vuestras
costumbres, pero también incluso de algunos de vuestros comportamientos que
cambian del todo. Incluso sin sentir ni las energías ni la vibración, comenzáis
a percibir la realidad del Amor; incluso si no siempre lo podéis explicar con
palabras, si estáis atentos, sólo podéis comprobar los cambios que están en
curso. Incluso para aquel de entre vosotros que estaría inscrito en la rutina y
que sobre todo no quiere ser alterado de esta rutina, los cambios también se
manifiestan.
Ved incluso los dos extremos que se celebran simplemente a vuestro
alrededor: hay hermanos y hermanas que descubren el Amor, hay hermanos y
hermanas que literalmente no tienen más consciencia de ellos mismos y vuelven,
en alguna parte, a ser una forma de animal o de animalidad, en el sentido más
terrible. En efecto, la conciencia del ego y hasta la conciencia del Sí parecen
a veces faltar. La educación, la moral, la empatía, el carisma, parecen
alejados de estos hermanos y hermanas. Esto no quiere decir que sean, en
vuestra terminología, negros u opuestos a la Luz, sino simplemente que el
cambio que está en curso pide, para muchos, unos ajustes a veces violentos y a
veces difíciles de vivir.
Para otros en cambio, los que ya soltaron todo lo que concierne a las ilusiones
de la matriz, continuando con sus vidas, sienten mucha más ligereza, mucho más
amor. Todo lo que se celebra respecto a vuestros cuerpos, a la sociedad, a vuestro
medio ambiente, está directamente bajo la influencia real y concreta de la Inteligencia
de la Luz. Lo que os quiere redimir a vuestra libertad, cualquiera que sea esta
libertad, evocada, pensada o esperada en vosotros.
En este período, es indispensable para cada uno de vosotros de tener unos
momentos de recogimiento o de silencio, donde en cierto modo suspendéis las
interacciones con el entorno, no para huir – sólo pido esto durante algunos
minutos, algunas horas al día para los que tienen tiempo libre – para
reencontraros, no una vez más para juzgaros o culparos, sino simplemente para
estar con vosotros mismo, en este Cara a Cara llamado último, individual, y de
ajustaros bien a lo que sois en eternidad. Recordad que no es un esfuerzo, no
es difícil, sólo hay que encontrar la ocasión, el momento y la aceptación de lo
que se vive. Entonces todo se hará luz, nada podrá ser escondido, incluso en lo
que se os escapa en este mismo momento.
Volver a ser como un niño no es una palabra vana, no os voy a recordar todo
lo que os pudo decir mi hermana Teresa respecto a la Vía de la Infancia y de la
Inocencia. No voy tampoco a remitiros a las palabras de mi Hijo, han sido
repetidas innumerables veces. Retened también esta noción de espontaneidad:
cuanto más sois espontáneos, menos reflexión hay, hay más posibilidad de que
sigáis la ley de la Gracia. Por supuesto, es de otro modo esta forma de
espontaneidad para los que están opuestos a la Luz donde, ahí, el lado animal
propiamente hablando, puede resaltar las iras, las violencias, las conductas
aberrantes si puedo decir.
Pero ahí también, cada cosa está en su sitio. Todo es puesto en orden, si
puedo decir, para que estéis en las condiciones más adecuadas para vivir mi
Llamada colectiva –, y de vivir lo que seguirá después. Esto ahora puede llegar
en cualquier momento, de un día a otro, dentro de unas horas, de unas semanas o
de un mes.
Esto no os debe desviar de vuestras responsabilidades y de lo que debe
cambiar en vuestro interior, y que lo más a menudo no necesita de cambio
exterior. Los tiempos no están más para eso, son simplemente para aceptar
totalmente aquello en lo que vosotros mismos os ubicasteis, en cualquier
situación y en cualquiera círculo que sea de vuestra vida.
Si la Luz os penetra, que sea por las Coronas radiantes – que la percibáis
o no –, que sea directamente por vuestra conciencia, el trabajo de
superposición de lo efímero y del Eterno se hace de manera natural. Eso no os
necesita, simplemente hay la necesidad de dejar ser lo que debe ser y de seguir
las líneas de evidencia, las líneas de menor dificultad, la que os propone la
Vida porque siempre tendréis la opción – de rehusar, de actuar por vosotros mismos
o de confiar en la Vida, en la Luz, en el Amor, más que en vuestra persona, que
en vuestra memoria, que en vuestras experiencias pasadas. Es así como os demostráis
a vosotros mismos y al mundo que estáis centrados, si puedo decir, o alineados
en el Corazón del Corazón.
Es el momento también de los últimos perdones: perdonad al mundo, perdonad
a vuestro peor enemigo, perdonad a los Arcontes y amadlos. No hay mejor modo de
sanarlos. Lo mismo sucede para todos los hermanos y hermanas que se
reencuentran en la violencia, en las resistencias, en la confusión, amadlos del
mismo modo. Amar no quiere decir pronunciar bonitas palabras ni abrazarlos, es
rezar a cada minuto por todos estos seres, en el silencio de vuestro corazón.
Porque ellos son los que más necesitan del Amor que sois. Son los que, a priori,
van por caminos equivocados, en la cólera, en la negativa, los que más
necesitan reconocerse como seres eternos.
Por otra parte, lo comprobáis tal vez, las palabras ya no pueden convencer.
Pueden hacerse, además, cada vez más confusas y no expresar realmente lo que
deseáis expresar, la confusión de las palabras también. Del mismo modo, antes
incluso de mi Llamada, el canto del alma y del Espíritu en vuestros oídos es
ahora aumentado por el sonido de Nibiru que se acerca, así como el sonido de la
Tierra, incluso si éste no es audible en todas partes sobre la Tierra, sin
embargo lo escucháis. Todo lo que suena en vuestros oídos, todo lo que suena en
vuestro corazón, en vuestra conciencia, está allí para encaminaros, para
estimularos, para mostraros lo que es la verdadera Vida.
Como esto había sido dicho por el Comendador, había enunciado un cierto
número de períodos propicios para esta Llamada; el período del invierno, el
momento en que la energía y la conciencia se interiorizan (en todo caso en
vuestro hemisferio norte) es un elemento importante para permitiros volver a
vuestra casa. Estáis menos atraídos por el hecho de estar afuera, por el hecho
de divertiros, sino más bien, permanecéis ligeros, serenos, para entender la
gravedad de lo que pasa, que no es un juicio, sino que es una liberación. Es en
este período que tenéis más posibilidades – si esto no os ha llegado – de
encontraros a vosotros mismos, de ir más allá de las apariencias, más allá de
todo rastro del ego, de toda espiritualidad incluso, a la fuente de vuestro
Espíritu, al Espíritu Santo, a Espíritu del Sol, y de vivir también a la vez el
Fuego vibral y el Fuego Ígneo, sin esfuerzo.
Retened también las palabras que han sido pronunciadas, a veces con
vehemencia, por el que se nombró Bidi: «Vuestro Reino no es de este mundo, no
sois este cuerpo». Aceptad ya esto, cualesquiera que sean los apegos que
todavía presentan vuestros cuerpos, a vuestras vidas, a vuestra identidad, pero
aceptadlo – incluso sin vivirlo – de que sois mucho más que todo esto, y lo
veréis, lo viviréis, a veces de manera sorprendente, de modo totalmente
inesperado, fuera de todo estado de alineación, de oración o de corazón, porque
así son las últimas Gracias de la Luz, antes de que intervenga mi última
Gracia.
Algunos de entre vosotros, todavía, se sienten en alguna parte
desilusionados, es decir, con esperanzas decepcionadas, esperas. Esto también
forma parte de vuestro camino: aprender la paciencia, tener la humildad de
recuperarse a otra cosa que lo que cae bajo vuestros ojos o bajo vuestros
sentidos, incluso si no lo conocéis.
La naturaleza misma, y ya lo dijimos, cambia. Este cambio no es un cambio
simple, es realmente un cambio de estado dimensional, un cambio de mundo. La
Tierra también, lo sabéis – es liberada antes que vosotros –, espera este
momento también con vosotros, a fin de reencontrarse, ella también, en su
dimensión de Eternidad.
Cada día que va a pasar ahora, desde este Día de todos los Santos, os va a demostrar
la realidad de lo que todavía en vosotros podía ser sopesado, a veces ignorado
o a veces temido: lo que Sois.
Y lo que sois todavía os puede dar miedo porque es tan vasto, tan grande, que
no puede cuadrar con todo lo que las religiones, cualesquiera que sean, os
inculcaron. Y hasta vuestras experiencias más amplias, vividas al nivel de este
cuerpo, son sólo el pálido reflejo de lo que Sois. Entonces, por supuesto que
está el miedo a lo desconocido que puede todavía existir en vosotros, pero cada
día, éste, se alejará de vosotros desde el momento en que exista un mínimo de
confianza en la acción de la Luz y en la acción de la Vida.
… Silencio…
Hasta los acontecimientos, los más opuestos a la Luz, sólo sirven a la Luz.
Una vez más, cualesquiera que sean los acontecimientos, en vuestro cuerpo o
sobre el mundo, retened que detrás de estos acontecimientos está lo que Sois. Y
todo lo que sucede, dondequiera que sea, sólo está allí para permitir de
probaros en la Libertad, y realmente mostraros vuestra elección, vuestra
posición – y vuestra eternidad –, al mismo tiempo. Es en este sentido que la
Espontaneidad, la Humildad, la Sencillez se hacen mayores para este período.
… Silencio…
Todos los profetas de todo tiempo os anunciaron este preciso momento, en
diferentes idiomas, en diferentes culturas incluso, bien más allá de los
profetas de la cristiandad, si puedo decir. No hay azar, porque ya en aquella
época, bien antes de la época que vivís – que esto sea cuando estábamos
encarnados, o que sea hace cientos años, poco importa – la descripción, incluso
si las palabras son diferentes, sólo traducen el mismo cambio. Este cambio, lo
sabéis, no es un cambio lineal, cualesquiera que sean las primicias y su aumento, este cambio será
extremadamente rápido y breve. Os dimos ampliamente las circunstancias de lo
que debe pasar durante el fenómeno de la estasis, así cada uno de vosotros, que
lo acepte o no, está preparado para vivir este momento.
Recordad que, más allá de la estasis, esta la Resurrección. Es decir, que
en este período, cuando las señales se harán visibles en el cielo, no estaréis
más atados a vuestro cuerpo, estaréis en eternidad, tendréis – como los
hermanos y hermanas que fallecieron hace algún tiempo, dondequiera que sea sobre
esta tierra – acceso a la visión panorámica, no de esta vida sino de las demás
vidas, no por cualquier reglamento de karma o de faltas, pero compararéis esto
con lo que sois en Eternidad. Y ahí, no habrá ninguna duda ni ninguna pregunta,
sabréis que sois la Eternidad y que todo lo que sucede en este mundo no
representa estrictamente nada respecto a los que Sois.
Es en este sentido que la Vía de la Infancia es indispensable porque no
hay, a este nivel, una comprensión, no hay cadena lógica, no hay
acción-reacción, hay dos mundos que fueron separados, divididos, y hasta
opuestos. Es eso lo que vais a ver. Y en cuanto a vuestra resurrección, será
otorgada por la travesía de la Luz, y que os reencontrará al otro lado de la
Luz. Podréis entonces regresar y tendréis entonces, cualesquiera que sean las
circunstancias de lo que tendréis que vivir después, un lapso de tiempo, si es
útil, para eliminar lo que deba ser eliminado de vosotros.
Una vez más, lo repito, ningún hermano y hermana humano de la tierra, que
haya servido a quien sea hasta el presente, podrá escapar a ese momento.
Vosotros, aquí y en otras partes, sois numerosos en haber vivido los procesos
vibratorios y de conciencia, pero están también todos nuestros hermanos y
hermanas que, cualesquiera que sean sus creencias y cualesquiera que sea su
bondad y su benevolencia, no tuvieron la posibilidad de ver que no eran ni este
cuerpo, ni esta vida, ni ninguna otra vida tomada sobre este mundo.
Reencontrareis vuestro verdadero Reino, aquel donde todo es perfecto, donde
todo está en orden. Y apuntareis, en esta reconexión, lo que es necesario como
energía, como conciencia, como vibración, para luego vivir lo que está por
vivirse para vosotros.
… Silencio…
Además, en la medida en que vayáis a ser obligados a soltar las creencias y
las ilusiones de este mundo, comprobaréis fácilmente que la Alegría se
manifiesta en esos momentos. Cuando vuestro estado presente no depende de una
memoria, de una experiencia, de una costumbre, sino cuando vivís el instante
presente, liberados de toda influencia del pasado y sobre todo de toda
anticipación de un futuro cualquiera que sea, os reencontráis. Incluso si no
sois conscientes de ello, la Alegría, ella, y la Ligereza están aquí, y es eso lo que es importante.
La Luz, en cierto modo, y la influencia cada vez más visible de Nibiru o
Hercóbulus, se hace cada vez más urgente en vosotros. La llamada de la Luz,
como ha sido explicado, puede tomaros en cualquier momento. Estas llamadas son
realmente unos requerimientos de la Luz, y sufren cada vez menos de un plazo
para adaptarse.
El Espíritu sopla donde y cuando quiere, os pertenece de estar de acuerdo
con eso, y en cuanto estáis conforme, cualquiera que sea la dureza de vuestra
vida, entonces estaréis en la dulzura, la dulzura de aquel que reencuentra su
inocencia, su infancia, que no está más afectado por cualquier deseo que sea,
por cualquier proyección que sea o por una experiencia pasada desgraciada.
… Silencio…
Es de esta vigilancia de la que os hablo: de ser lúcidos, de estar atentos,
no para orientar las cosas, sino más bien para acogerlas y verlas. Como dije,
ver, permite de perdonar, ver permite de borrar lo que todavía puede obstruir
vuestra visión y vuestro corazón.
… Silencio…
Todo lo que se celebra, sin excepción alguna, es el fruto de la interacción
de la Luz con la matriz de este mundo. Vuestras vestiduras de Luz, vuestros
cuerpos sutiles, vuestro cuerpo de Êtreté, se vuelven cada vez más perceptibles.
De la misma manera que comprobáis que es
cada vez más fácil, cualquiera que sea la velocidad a la cual descubrís esto,
de entrar en contacto con lo que era invisible, no a título de curiosidad, no
por gusto de experiencias, sino porque esto es vital para vosotros para reencontrar lo que sois y de tener la fe, si
puedo decir, en aquel que vio, y no en aquel que cree.
Muchas experiencias están todavía por vivirse respecto a la conciencia como
a vuestras vibraciones, como a las circunstancias de vuestra vida. No os tenéis
que inquietar por eso, ni interesaros, vividlas, y sobre todo vivid los efectos
sobre vuestra conciencia. Practicando así vuestra vida, veréis que la Vida os
conduce ineluctablemente a la Verdad, la que buscasteis y que tal vez no encontrasteis.
Todo está ahí, en este proceso de Crucifixión, de Resurrección – que es común –
en este aspecto crucial donde estáis en el cruce de caminos, donde no hay nada que
juzgar, ni que condenar, incluso al peor de los asesinos, hay que perdonar y
amar.
La justicia de los hombres no es la justicia divina, ni mucho menos: ella
no obedece ni a códigos ni a leyes, obedece únicamente al Amor. ¿Es así para
vosotros? ¿Está también en vuestro modo de tratar, de hablar, de ver, de amar?
¿Sentís la ligereza o la gravedad, cualquiera que sea el estado de vuestro
cuerpo, de vuestra vida, de vuestras finanzas, de vuestros amores? ¿Dónde
entonces os sentís todavía pesados? No os juzguéis, ved en esta pesadez, a
veces, una oportunidad inesperada de entrar aún más en vosotros y en los que Sois.
… Silencio…
El mecanismo de la Ascensión colectiva, como se ha dicho, está activo. La
preparación ha terminado. Las últimas Puertas, incluso, se activan en este
mismo momento, las últimas revelaciones se hacen también, a nivel de vuestra
vivencias como a nivel del mundo. Lo que debe nacer en vosotros, sin buscarlo,
es la certeza de lo que Sois. Las diferentes vivencias de vuestras vidas, de
vuestro ser interior, sólo están ahí para ello y favorecen una vez más esta
acción, incluso si a primera vista, en
apariencia, esto pueda parecer ser a veces exactamente lo contrario para
vuestra lógica, para vuestra razón, para vuestro mental. En el Amor, lo sabéis,
no hay lógica en el sentido en que lo entendéis. No hay necesidad de moral, ni
de reglas, ni de leyes, hay una Libertad total.
Entonces, de manera estruendosa o por pequeños toques, es lo que os es dado
de vivir y lo que os será dado a vivir, y de manera cada vez más recurrente y
más intensa, hasta mi Llamada. Las Gracias, pues, son innumerables. Incluso si
sois tentados a veces de ver allí todavía culpas o errores, no hay nada de eso.
La ley de acción de Gracia, la ley del estado de Gracia, es un Amor que devora,
un Fuego devorador que no deja lugar a ningún compromiso ni a ninguna mentira,
incluso la más pequeña. Así descubrís, progresivamente o brutalmente, que sólo
podéis ser auténticos, que no podéis hacer más trampas o engañar a nadie.
Así como lo comprobáis también en vuestras vidas, a veces algunas personas
se alejan espontáneamente y otras llegan hasta vosotros, espontáneamente. Es la
Inteligencia de la Luz que está en marcha también. Entonces acoged todo lo que
la Vida os presenta, acoged todo lo que pueda producirse. Si estáis en esta
oración, entonces esto irá muy rápido. Si queréis mantener el control de
vuestra vida, vuestro poder personal o ejercido sobre quienquiera, estáis
frente a desengaños cada vez más serios si puedo decir, pero que no son el
hecho de la Luz, sino de vuestra acción, de vosotros mismos. Ahí también, no se
trata de condena, sino más bien de un reajuste a lo que sois.
… Silencio…
Muchos de vosotros también, mis hermanos y hermanas, sentís este Fuego de
diferentes maneras. Que esto sea localizado en vuestro corazón, en vuestra
cabeza, en vuestras manos, en vuestros pies o en otras partes, es el mismo
proceso que se celebra, empezando en un punto o en otro, pero cuya finalidad es
siempre la misma: encender, si puedo decir, lo que ha sido llamado la Merkabah
interdimensional. El vehículo ascensional está sobre la rampa de lanzamiento,
si puedo decir. Todo ha sido verificado – por la Inteligencia de la Luz y no
por vosotros. La Luz espera, si aún no está hecho, sólo vuestro “sí”
incondicional al Amor. El Amor debe de estar por delante. Debe borrar
literalmente a vuestra persona, vuestras costumbres, vuestras palabras,
vuestras ideas, vuestros comportamientos, todo esto, para dejaros libres, según
lo que sois y según lo que vivís y según lo que pensáis hasta ahora.
… Silencio…
El Silencio también es un elemento importante. Encontrar unos momentos de
silencio de las palabras, como dije, pero también de silencio de todo signo
exterior, de retiro si preferís, os
permite, de manera mucho más evidente que antes de, recargaros y reencontraros,
de recuperar un poco de energía para hacer lo que tengáis que hacer, y de
reforzar la vivencia incluso de la Libertad. Entonces, por supuesto, esta
Libertad interior todavía no está en acuerdo con lo que os pide otro hermano u
otra hermana, o incluso la sociedad misma, llevándoos a veces a hacer
malabarismos entre el Eterno y lo efímero. Pero cada día que pasa no os
permitirá más de hacer malabarismos del mismo modo, sino más bien de
estableceros en la Luz o en la resistencia. A vosotros de ver, a vosotros de
vivirlo.
… Silencio…
Así, el Silencio, el silencio de las palabras, el silencio de las miradas,
el silencio de las ideas, os llevará cada vez más rápidamente al Corazón del
Corazón, a vosotros mismos, despojados de todos los artificios, de todas las
memorias y de todas las esperas. Entonces no os pongáis en una situación de
espera, estad plenamente presentes. Estando plenamente presentes, no hay nada
que esperar. El Acontecimiento ocurrirá en el momento oportuno para el conjunto
de la humanidad. Os lo dije, todos los signos están aquí, es inútil, en lo
sucesivo, de buscar otros, salvo si eso forma parte de vuestra curiosidad. Pero
no intentad, a través de esto, de definir una fecha cualquiera que sea. No os
pongáis en espera, vivid plenamente el instante presente, tal vez más que antes
incluso, hasta si es seductor, efectivamente, como lo decía el Comendador, de
tener la certeza de lo que se celebra en este mundo.
Pero ahora, la certeza debe también ser interior y no depender de las
circunstancias exteriores, porque esta vía de comunicación con vosotros mismos
es perfectamente permeable ahora, también la capacidad de ser el observador de
vosotros mismos, incluso sin voluntad alguna, de desaparecer a vosotros mismos,
cualquiera que sea la manera. Pero en todo caso hoy, la evidencia debe
desplazarse a vosotros mismos porque tan pronto como, de una manera u otra,
esta evidencia interior es vivida, entonces os volvéis efectivamente ligeros,
despreocupados, no porque las preocupaciones desaparecieron, sino porque es
vuestra naturaleza, dándoos también y transmitiéndoos la energía necesaria para
hacer lo que está por hacer, que esto sea con vuestros niños, con vuestros
padres, o vuestro oficio.
Este estado interior, este estado de Amor, va a tomar cada vez más espacio,
y cada vez más tiempo, a medida en que los días y horas pasen desde ahora. Tomad
esta oportunidad. Serviros de la Luz no para exigir o pedir lo que sea, sino
para volveros totalmente esta Luz que Sois. Y para eso, no hay petición, ya que
esto, como sabéis, ya está adquirido, siempre estuvo allí, incluso si no necesariamente
lo veis, o bien fue brevemente.
Pero incluso esto va a cambiar y ya cambia. La intensidad del cambio será
tal que os cruzareis en la calle, alrededor vuestro, en vuestro trabajo, a
hermanos y hermanas que hasta ahora eran
opuestos a esta noción de Acontecimiento, y cuya mirada va a cambiar. Acogedlos.
Acogedlos sin necesitar de justificar lo que sea porque si ellos llegan con la
sonrisa más que con la ira, es porque ellos ya vivieron en el interior algo que
es del orden de las primicias, ahí también, del Acontecimiento.
En vuestra vida ordinaria, si puedo decir, buscad sobre todo lo que pueda
facilitar, pacificar, permitiendo de resolver los conflictos cualesquiera que
sean sin necesitar de reivindicar una ascendencia cualquiera en este conflicto,
ni ninguna razón, ni ninguna culpa incluso, sino simplemente permitiendo a
ambos, como a sí mismos, frente a una situación, de ser liberados de ésta. Por
supuesto es un mecanismo de funcionamiento, incluso si hemos hablado largamente
unos y otros, que no es aún automático para la mayoría de vosotros.
Es en este sentido que había que estar atentos, como lo decía, a lo que se
celebra en vosotros. La Vida os lo mostrará.
Lo que todavía os podía parecer normal en vuestra persona, se hará, de la
noche a la mañana, caduco, si puedo decir, obsoleto, y no necesitará más de
estar presentes, y esto se evacuará de vosotros por sí solo. Esto concierne
también lo que se podría llamar el pecado de la gula y los pequeños pecados – soy
irónica, por supuesto – pero incluso estos pequeños defectos desaparecen de sí mismos.
Mirad bien cual era vuestro comportamiento ayer y cual es hoy, y como será
mañana, cuando mañana haya llegado. Sed objetivos. Si estáis despojados de toda
voluntad de acceder a algo, si vuestros recuerdos se borran, cualesquiera que
sean, entonces estáis listos para vivir el instante presente y preparados para
vivir las revelaciones que os conciernan a vosotros como al mundo.
… Silencio…
Después del Silencio, e incluso antes del Amor, está esta noción
fundamental de benevolencia. Ser benévolo, es sonreír al hijo en la calle, que
nunca habéis visto, es sonreír al desconocido que os encontráis por la calle,
no para seducirle, no para que viva lo que vivís, sino simplemente para estar
presentes en el instante. Vais a estar incluso sorprendidos porque los que hasta
ahora se oponían a la Luz, podían volverse a veces muy virulentos con vuestras palabras,
con vuestras conductas, con vuestras aserciones. Esto está cambiando por
completo. Porque, por supuesto, incluso vuestros hermanos y hermanas que
todavía están en la negación, comienzan a preguntarse seriamente, que sea
acerca de la sociedad, acerca de la continuidad del mundo, acerca de las religiones,
acerca de su trabajo mismo, acerca de sus amores. Es ahí donde os volvéis
importantes, si puedo decirlo así, porque vuestra benevolencia, más allá de
toda explicación o justificación, va a situaros en la relación de corazón a
corazón, tal y como lo hacéis espontáneamente y naturalmente con los pueblos de
la naturaleza o con algunos de nosotros, o entre vosotros.
Todos los desafíos que vuestra vida os propone y que la Inteligencia de la
Luz revela, deben resolverse de manera cada vez más simple, sin intervención de
la razón, sin intervención de las emociones, de las reacciones, y
verdaderamente veréis obrar la acción de Gracia. Si sois benévolos, si estáis a
la escucha, si acogéis, entonces es suficiente. No hay nada que justificar, no
hay ninguna palabra que pronunciar, sólo Ser. Y el conjunto de las
circunstancias de vuestras vidas os llevan a esto – que lo veáis ya o no, no
hace en definitiva ninguna diferencia.
…Silencio…
Pensamos, mis hermanas y yo, así como los Ancianos, y al igual que los
Arcángeles y el resto de la Confederación Intergaláctica, que todo lo que podía
haberse hecho, de nuestro lado como del vuestro, se ha hecho. Todo se ha
cumplido, y de hecho se dijo: todo se ha cumplido ahora. Sólo hay que dejar el guión
escrito con anterioridad por los profetas, realizarse en totalidad.
…Silencio…
Tened en mente que los que querrán salvar su vida, la perderán. En
definitiva, no es tan importante porque al final de las tribulaciones, el
conjunto de las conciencias estarán liberadas. Pero los caminos que quedan por
recorrerse en este mundo, están más o menos pavimentados de buenas intenciones,
y más vale avanzar impregnado del perfume de la rosa que de andar sobre sus
espinas.
…Silencio…
En esta benevolencia, dejad que hable la espontaneidad, no la de la
reacción de ciertas emociones sino la que se expresa espontáneamente desde vuestro
corazón, que viváis la Corona radiante o no. Si estáis alertas a esto, si
ponéis el Amor delante, sea cual sea la persona, sea cual sea la relación,
entonces constataréis fácilmente que todo lo que hasta ahora podía oponerse,
contrariaros o estar aparentemente opuesto a la Luz, que sea un hermano, una
hermana, una circunstancia, o una ocasión, se encuentra también en la misma
acogida, en la misma interrogación tal vez, haciendo que nazca directamente
este principio de Abandono a la Luz que tanto apreciaba el arcángel Anaël.
De todos modos, hay que aceptar lo evidente: después de mi Llamada, no
podréis tener vuestro cuerpo, durante la estasis, no controlaréis ningún
elemento, sólo podréis seguir lo que la Luz os dicte, porque es lo que Sois.
Que lo aceptéis o no, no cambia nada a este hecho y a lo que ahora acontece.
…Silencio…
La Luz regresa a la Luz. La Luz ha penetrado la materia, fue dicho desde hace
numerosos meses, está omnipresente. La Confederación Intergaláctica, como he
dicho, está presente ahora constantemente, ya no alrededor del Sol sino que muy
próxima a vosotros. Algunos de vosotros de hecho nos perciben, en los sueños, durante
vuestras noches, en forma de flashes, de diferentes maneras.
…Silencio…
No estéis chocados por ciertas formas, porque sé pertinentemente que cuando
estamos encarnados en este mundo, la forma tiene un impacto muy importante,
ciertamente: la fisionomía, el aspecto de una mirada. Imaginad la forma de algo
no humano, apareciendo en vuestros sueños o de manera física ante vosotros. Acostumbraos
a ello según las experiencias que os son propuestas por la Luz, porque en cuanto
dejáis el corazón hablar, no hay ninguna antipatía, sea cual sea la fisionomía.
Os demostrará también que vais más allá de las apariencias, más allá de la
presentación y más allá de la forma. Querrá decir que percibís el Espíritu, el
alma, la conciencia, detrás de toda forma y de toda apariencia.
Vuestros hijos ya no serán solamente vuestros hijos sino unos seres de pura
Luz. Vuestros padres, incluso los más tiránicos, ya no serán vistos como
tiranos sino verdaderamente como seres de Luz en sufrimiento en este plano. Y
de hecho la verdad está aquí, porque el que hace sufrir, el que fuerza al otro,
simplemente ha olvidado lo que era. Es en este sentido que se os dijo a menudo
de no juzgar. En la medida con la cual juzgáis, os juzgaréis a vosotros mismos.
Durante este período, se volverá cada vez más flagrante. Si por inadvertencia
seguís con vuestras costumbres anteriores de juicio o de control, efectivamente
que os será devuelto en plena cara, con el fin de abrir vuestro corazón. Es la
Inteligencia de la Luz que se encarga de esto. Retened que ya sois perfectos de
toda eternidad, no en el seno de la persona, efímera y fugaz, sino en lo que Sois.
A este nivel, no hay nada que perfeccionar, nada que mejorar y nada que
cambiar, sólo dejarse descubrir, sólo dejar los velos de la apariencia, de la
carne, desaparecer.
Entonces si lo hacéis, aunque nunca hayáis vivido la Morada de Paz Suprema,
o incluso el Sí, ocurrirá en el momento en que hayáis activado, si puedo decirlo
así, este principio del Corazón. Y además, todo esto será cada vez más
inmediato, será cada vez menos latente: la comunicación, la relación, se
establecerá inmediatamente del mismo modo al nivel del corazón, más allá de
toda palabra, más allá de toda amistad o de toda enemistad.
Demos las gracias a la Vida. Celebrar, a la luz del sol, un alimento que vayáis
a comer, un encuentro que vayáis a realizar, se volverá natural, no será, ahí
tampoco, un esfuerzo. Y no es dentro de unos años, es desde hoy y de hecho ya
ha comenzado para muchos de vosotros desde hace muchos meses, incluso años.
Pero es la intensidad del proceso y la generalización de este principio de Amor
que va a apareceros. Algunos hermanos y algunas hermanas se arriesgan a descubrir
con pavor unos errores cometidos por el desconocimiento de este principio de
Amor. Ahí también, si tenéis la oportunidad de entrar en relación con estos
hermanos y estas hermanas, no hay ni juicio ni ayuda que aportar con las
palabras, sólo ser Amor y resonar del uno al otro por los procesos que habéis
tal vez vivido ya hace muchos años, la comunión de la conciencia, la fusión y
la disolución de la conciencia.
Diría que todo está abierto de par en par. Traduce realmente la
modificación de vuestro propio corazón que, de hecho, puede manifestarse de
modo más sensible en estos momentos, que sea con la impresión de compresiones a
nivel del pecho o al contrario por unos agujeros negros en el pecho, incluso unas
palpitaciones, todo esto sólo traduce los reajustes de vuestro órgano cardíaco
con la verdad del Amor y el principio del Amor.
Algunos de vosotros que vivís las vibraciones y las energías, vais a daros
cuenta que la Corona de la cabeza, por ejemplo, se vuelve sensible al nivel de
los diferentes trazados que fueron explicados al final de las Bodas Celestes.
Los circuitos energéticos y vibrales de vuestro cuerpo empiezan a manifestarse
de manera más sensible, que sea sobre las Puertas de abajo o las Puertas de
arriba. La Onda de Vida, por otra parte, y esto os fue comunicado, ha
modificado muchas cosas. De hecho se ha convertido en otra cosa que la Onda de
Vida del año 2012. Todos estos cambios, que son muy visibles o muy sutiles,
concurren sin excepción alguna a las primicias del Evento.
Id por vuestro camino, id por vuestra vida, os pida lo que os pida, con
benevolencia hacia vosotros mismos, hacia cada uno, hacia las circunstancias de
la sociedad. El Amor no es una lucha, el Amor es una evidencia. Entonces
demostraos a vosotros mismos esta evidencia. Os hace falta – y estáis ayudados
por la desaparición de vuestras memorias – os hace falta en cierto modo,
olvidar los mecanismos de defensa, de reacción, que habéis conocido a lo largo
de vuestra vida y que son habituales en este mundo, aunque vuestra Corona radiante
esté activa, aunque seáis unos liberados vivientes. No porque haya algo que
mejorar o cambiar, sino para daros cuenta con todavía más certeza, de lo que es
la Luz y de lo que es la verdadera Vida. Es así cómo lo efímero va a
disolverse, o bien durante los tres días, o bien durante uno de los días de los
132 días, o bien al final del asa-planeta final.
Vivís efectivamente una época única y extraordinaria porque, como os fue
estipulado desde 2009, no habrá nunca más un encierro para vosotros, en este
mundo como en cualquier mundo. Así que vedlo, vividlo, experimentadlo en cada
circunstancia, con cada relación, con cada miembro de vuestra familia, entre
cada hermano y hermana pero también con todos los hermanos y las hermanas que
todavía son unos chicos malos, o que todavía están bajo la influencia de la
matriz. Ellos necesitan más ayuda que vosotros. Entonces, apaciguad, apaciguadlos,
no con palabras como lo hacíais antes, sino simplemente rezando en vuestro
corazón. Poniéndolos en vuestro corazón, real y concretamente, descubriréis que
ya están ahí y que nunca dejaron de estar ahí; incluso el más odiado de vuestros
enemigos está en vosotros. Esto también, hay que verlo para creerlo, si puedo
decirlo así, hay que vivirlo para darse cuenta de la verdad de esta aserción.
Y ¿cómo queréis vivirlo si no queréis a vuestro peor enemigo? ¿Cómo queréis
vivirlo si no perdonáis al que os hizo daño? Porque nunca sabéis, más allá de
las apariencias y de las situaciones, incluso en el seno de las leyes de este
mundo, de lo que ha existido antes, en otras épocas, en otras vidas que, os
recuerdo, es parte del encierro. No os pido ver estas vidas, no os pido
explicar lo que pasó, sino trascenderlo todo poniendo el Amor delante, y
poniendo también el Amor en vosotros, y poniendo al otro, sea quien sea,
también en vosotros – y veréis que ya está ahí.
Basta simplemente con cambiar vuestra mirada. Es esto lo que os propone la
Luz. Es también esto lo que fue nombrado el observador, pero mucho más que esto,
es también el descubrimiento, tal vez para muchos de vosotros, de los
potenciales infinitos de la conciencia. Aunque no seáis conscientes, si puedo
decirlo así, de que la conciencia no es el fin, da lo mismo, porque teniendo
esta visión panorámica, viviéndola en vosotros, acabaréis por distinguir que no
sois este cuerpo, ni esta vida, ni esta historia, ni siquiera este mundo.
Es esto lo que tenía que deciros hoy, tal y como mi corazón quería decirlo
en su humanidad. Por supuesto, si es preciso contestar a unas preguntas, lo
haré ahora con gran placer para los que estáis aquí. Si hace falta– con
relación a lo que acabo de decir, y solamente con relación a ello, no me
refiero a vuestra problemática personal sino más bien a unos mecanismos
generales –, así que si necesitáis preguntar, es ahora que tenéis que hacerlo
antes de mi Llamada porque es un momento de intimidad el que os propongo, en
nuestra humanidad común, muy lejos de todas las enseñanzas y las vibraciones
que habéis vivido, para estar lo más próximo de vosotros, en este
acompañamiento como Madre del universo y de esta tierra.
Pregunta: ¿puede ampliar acerca del interés de que
haya algún efecto de sorpresa para algunos humanos?
El Choque de la humanidad, tal y como fue explicado
por Sri Aurobindo con sus cinco etapas, no necesariamente tiene porque acontecer
como lo fue para vosotros a lo largo de todos estos años. Entre los hermanos y
las hermanas que todavía duermen, habrá una superposición total de estas cinco
etapas. Siempre se ha dicho que los primeros serían los últimos, y que los
últimos serían los primeros, esto corresponde a una realidad. Este elemento de
sorpresa es fundamental para estos hermanos y estas hermanas dormidos, para que
su despertar se haga de manera amplia y de manera total en un instante, porque
estos seres, vuestros hermanos, vuestras hermanas, mis hijos, quizás no tenían
las capacidades que habéis tenido muchos de vosotros, para vivir las
vibraciones, para vivir un camino llamado espiritual. Ellos necesitaban
trabajar en la materia porque su alma lo había decidido así, y no habríamos
respetado su libertad, o no habríais respetado su libertad, si no los hubiésemos
dejado caminar a su ritmo.
Cuando el elemento de sorpresa se produce, cuando
no hay esta linealidad que habéis vivido para muchos de vosotros desde hace
tantos años, hay un elemento esencial, es justamente la rapidez. Estáis en este
momento atrapados y arrebatados en el éxtasis del Amor, sin tiempo para giraros
hacia vuestros apegos, hacia vuestros afectos, hacia vuestros vínculos, y de repente
entonces, los vínculos se quiebran con la ilusión, lo que no era posible antes.
Es en este sentido que el elemento de sorpresa jugará un papel fundamental para
los hermanos y las hermanas dormidos.
Habrá pues una liberación instantánea en el
momento de mi Llamada y en el momento de la estasis, porque nadie puede ignorar
quién soy, aunque no me reconozca. ¿Cómo es que un hijo, que es portador de mi
vibración y de mi ADN, puede olvidarme, si no es por su mente o por el hecho de
haber desviado su mirada por los entretenimientos y los placeres de este mundo,
o incluso por la espiritualidad? Pero en ese momento, nadie podrá ignorar quién
soy, porque estoy en vosotros, al igual que está también el enemigo.
Así que esta sorpresa es un acto importante que llevará
a una reversión, si puedo decirlo así, que se hará en un abrir y cerrar de
ojos. No habrá tergiversaciones porque las tergiversaciones, para estos seres,
representan unas resistencias, y estas resistencias, si hubieran aparecido
antes, hubieran hecho la vida muy dura para algunos de vuestros hermanos y
hermanas, porque no habrían sido capaces de afrontar al mismo tiempo su vida
efímera y la vida eterna, cosa que muchos habéis podido hacer aquí.
Y sin embargo, como se dijo, estos últimos serán
los primeros. De la misma manera que en el momento de los procesos de expansión
de conciencia que habéis vivido, muchos de vosotros habéis sentido unos lazos
en los tobillos o en las muñecas para sencillamente impediros morir en este plano,
porque el momento no había llegado. No quiere decir que eran frágiles, al
contrario, sino que tal vez su luz era más intensa y había un riesgo de
consumir literalmente este cuerpo físico y hacerles desaparecer de este plano
de encarnación. Ahora no tiene ninguna importancia, por supuesto, ya que todo se
ha cumplido.
Pregunta: habló de una segunda muerte y de un
primer renacimiento. ¿Habría varios renacimientos?
Hijo mío, en cuanto hayas renacido, no hay que
renacer otra vez ya que no conocerás más la muerte. La segunda muerte no es la
gehena, no es el infierno como lo ha evocado alguna concepción de la teología
cristiana, la segunda muerte es simplemente la muerte del alma y la liberación
del Espíritu, la reversión última del alma, para los que están listos y la
aceptan, por supuesto. Así que cuando hablo de Renacimiento, es la primera vez
que renacéis a través de esta carne, en espíritu y en verdad. Cuando hablo del Evento,
se refiere tanto a la señal celeste, a mi Llamada, como a las Trompetas, a los
tres días, o los 132 días que siguen.
Pregunta: creí comprender que su Llamada sería
sin palabras. ¿Será un sonido o sólo una vivencia interior silenciosa?
El sonido, ya está presente, son las Trompetas
que oís en vuestros oídos, un sonido que se ha vuelto cada vez más fino, cada
vez más fuerte y cada vez más agudo. Es este sonido. Bien evidentemente, muchos
de vosotros ya fueron llamados por su nombre hace ya muchos años, me volveréis
a escuchar entonces llamaros por vuestro nombre. Es en este momento que me
reconoceréis, para los que no me han reconocido. No habrá ningún discurso
porque ante el Amor ningún discurso puede prevalecer. La mente dejará de
existir, sencillamente, está directamente ligado a la acción de las Trompetas,
a mi presencia y a la acción de Nibiru.
Pregunta: ¿por qué algunos ya fueron llamados,
mientras que otros deben esperar el momento de la estasis?
Es exactamente lo que expliqué antes con relación
a la potencia de la Luz y a los efectos de consumación, si puedo decirlo así,
sobre el cuerpo físico. No podía haber una adecuación para estos hermanos y
estas hermanas antes, los riesgos de dejar este plano eran sencillamente
demasiado importantes. Esto se llama las últimas gracias. Pero no es porque estáis
liberados, incluso vivientes, desde vuestro nacimiento, que sois superiores o
inferiores al que no vive nada. Tiene el mismo Espíritu que vosotros, sólo las
interferencias de la personalidad, de la estructura física misma, podían
impedir a veces vivirlo. No hay ninguna diferencia, como dije, entre el peor de
vuestros enemigos y el que amáis cada día.
Descubriréis, según vuestro destino, si puedo
decirlo así, vuestra elección después de la estasis. Veréis por vosotros mismos
que no hay que ejercer ninguna preferencia, y mientras haya una preferencia,
sea cual sea, no hay Amor incondicionado, hay todavía un amor condicionado por los
afectos, por los vínculos de sangre, por los vínculos sexuales. ¿Quién es capaz
hoy en la tierra, incluso liberado viviente, de vivirlo? Sólo algunos grandes
seres fueron capaces de esto en el pasado, pero aquí, todo el mundo podrá
vivirlo.
Mientras haya la menor diferencia en el amor que
emana de vosotros, en función de vuestros vínculos familiares, afectivos o de
situación, no sois libres y no vivís el Amor incondicionado. Os acercáis a algunos
aspectos, por la Corona radiante del corazón que asegura vuestra liberación,
por la liberación de la Onda de vida, pero ¿quién puede decir en esta tierra
hoy que él ama incondicionalmente al conjunto de la humanidad con la misma
intensidad, que no dependa de sus circunstancias afectivas o familiares?
No hablo de un deseo piadoso al nivel del
intelecto sino de la realidad efectiva de este Amor vibral. ¿Vuestro corazón permanece
en vibración, en fuego, ante cada uno, ante cualquier circunstancia, ante
vosotros mismos, en cada momento? Puedo atreverme en decir que casi nadie, sea
cual sea la liberación que habéis vivido porque vuestra estructura, tanto este
cuerpo físico como los que nombráis « las envolturas de Luz » me parece, es
apta para vivirlo. Y sin embargo es la estricta verdad.
Si no tenéis el mismo amor hacia vuestro verdugo,
hacia vuestro salvador, hacia vuestro marido como hacia el que no conocéis en
la otra punta del planeta, ¿qué vale este amor? Vale para la persona pero no
vale para lo que sois. El Amor incondicionado es mucho más que el Fuego del
Corazón o el Fuego vibral, es un fuego que consume y que muerde
permanentemente, un gozo permanente como lo han vivido algunos místicos, cuando
se consumían literalmente de amor. De hecho, os recuerdo, la mayoría de mis
hermanas que lo han vivido, nunca han vivido vuestras vibraciones, pero su Amor
era tal hacia Cristo que se consumaron de amor por él. ¿Qué espacio puede
quedar en este Amor para el menor enemigo? ¿Qué espacio puede quedar en esta
consumación de amor, para los problemas, para los enemigos?
No es porque no erais dignos, sino simplemente
porque era imposible hasta ahora, sea cual sea vuestro Fuego vibral, sea cual
sea la liberación por la Onda de vida. Es simplemente ahora cuando la Luz
adamantina ha sido depositada en todas partes, en todos los vórtices de la
Tierra, en todas las líneas élficas, en vosotros, en todas partes, que ahora es
posible.
Consumarse de amor, como os lo han narrado
algunas de las Estrellas, fue posible para ellas, y el vector fue Cristo, mi
Hijo, o en otras tradiciones, otros modelos, pero da lo mismo. Lo tenéis
también en algunas corrientes, incluso en la religión del Islam, tenéis a unos sufís
que se han consumado de amor. Esta consumación de amor no es simplemente un
éxtasis o una experiencia de vibración, es un estado permanente que no deja
lugar a discusión. ¿Habríais sido capaces de mantener vuestra vida normal, si
puedo decirlo así, en una matriz diferente? No. Entonces lo veis, la Inteligencia
de la Luz, sean cuales sean vuestros episodios de Amor real, de Fuego y de ardor,
sea cual sea el Fuego Ígneo que tal vez ya os recorre, todavía no lo ha
consumado todo. La consumación de amor sólo llegará después de mi Llamada.
Os dimos los principios, la Luz os permitió primero
vivir diferentes vías, y cuando digo que todo se ha cumplido, es bien
evidentemente esta consumación de amor que todavía no se había cumplido y que
ya se cumple para algunos de vosotros, independientemente de todo esfuerzo, de
toda voluntad y de toda persona. De momento elegís amar pero no sois maestros, salvo
por la alineación, de vuestro Fuego del corazón. Aparece, desaparece, pero
pronto este Fuego lo consumará todo. Un Amor devorador, nunca mejor dicho. Ahí
está el verdadero Amor incondicionado que no conoce ningún límite ligado a este
cuerpo o a este mundo, en cuanto la señal celeste sea visible.
Pregunta: ¿todos los pueblos de la naturaleza
viven el Amor incondicionado?
Sin excepción alguna, sea cual sea a veces su
aspecto gruñón. Creo que habéis tenido muchas intervenciones de estos
diferentes pueblos; de hecho existen innumerables más. Pero incluso en la
presentación a veces un poco austera o severa, y pienso en particular en los
gnomos, está evidentemente este Amor incondicionado. Acordaos, ellos no están
encerrados.
La consumación de amor no es simplemente un
éxtasis o una íntasis, es mucho más que la Morada de Paz Suprema. De hecho,
incluso la Fuente misma, cuando tomó un cuerpo de carne, en su consumación de
amor, ella misma os dijo que su corazón no podía aguantar más tiempo, lo que
explica que el cuerpo de la Fuente, que fue creado en esa ocasión, se haya
marchado tan joven, con treinta y tres años, por supuesto. La estructura física
tal y como está encerrada, no permite vivir la totalidad del Amor incondicionado
– hasta ahora.
Pregunta: si no hay ninguna preferencia, ¿cómo se
forman las parejas en las demás dimensiones, particularmente para los pueblos
de la naturaleza?
Esto corresponde simplemente a unas memorias,
pero libres. No hay ninguna preferencia porque vuestra visión parcelaria os
hace creer que las preferencias que se expresan en el amor carnal, o en el amor
afectivo son necesarias. Pero tan pronto desaparezca la carne en el sentido en
el cual lo entendéis, acordaos que son las experiencias que algunos de vosotros
habéis vivido durante las comuniones, situándoos en el cuerpo de Êtreté. Si pudiésemos
superponerlo, podríamos decir que cuando os encontráis, en vuestro cuerpo de
Êtreté, a otro cuerpo de Êtreté, hacéis el amor realmente y concretamente, pero
no veáis aquí ningún acto sexual.
No hay ninguna diferencia. Los pueblos de la
naturaleza en este mundo no son de vuestro mundo, están en su mundo. Los lugares
donde los encontráis, aunque vengan hasta vosotros, sólo pueden realizarse porque
los vórtices interdimensionales están reactivados y porque los velos han
desaparecido en su gran mayoría. La noción de pareja no quiere decir nada, incluso
en el seno de lo que es nombrado las llamas gemelas, que sólo son Uno, la
noción de pareja tal y como podéis entenderlo cuando estáis encarnados, no
quiere decir nada. No tenéis hijos, aunque deis a luz. Vuestros hijos nunca son
vuestros hijos, en las demás dimensiones. El Amor es igual hacia cualquier cosa
y hacia cualquier conciencia. Es una visión parcelaria que tenéis acerca de la relación,
incluso en el seno de lo que nombráis una pareja.
Vuestros hijos como vuestros padres, en este
mundo, siempre son unos hermanos y unas hermanas con los cuales habéis tenido
algunos enfrentamientos, si puedo decirlo así, a través de unos homicidios, unas
situaciones de violencia, y que fue justamente el modo de perdonarse el uno con
el otro, incluso en el seno del encierro. No hay una familia como lo entendéis.
Todo esto, Cristo, hace dos mil años, lo dijo y lo enunció perfectamente, pero
el peso de la encarnación, el peso de las costumbres, transpuso este Amor incondicionado
en algo finito, en un cuerpo finito y efímero, en una relación que se acabará
en el momento en que morís, que sea con vuestros padres, con vuestros hijos o
con vuestro marido.
Entonces por supuesto, en los mundos astrales,
para los que se marchaban ahí, era posible, todavía hasta hace algunos años,
encontrar a los que habían sido vuestros maridos, vuestras mujeres, vuestros padres,
vuestros hijos, pero esto, sabéis muy bien que no es la verdad. Cuando lo vivís,
sea cual sea la felicidad y la alegría que podéis obtener de ello, quiere decir
simplemente que no habéis atravesado la Luz, porque cuando habéis atravesado la
Luz, una vez al otro lado, realmente y concretamente, todas las formas
desaparecen, todas las historias desaparecen. No hay más hijo, ni padre, ni
marido, ni mujer, ya que, lo repito, cada encuentro, lo que vivís cuando
atravesáis a los demás en los planos multidimensionales, ya es hacer el amor,
pero no es el “hacer el amor” que tenéis en esta tierra. Incluso en la relación
más exitosa, resulta sólo una pálida copia, un pálido reflejo, diría yo. No hay
ninguna diferencia.
Esta noción de preferencia está ligada al encierro,
está ligada a las obligaciones de este mundo, pero no es la verdadera vida. Y
la consumación de amor, si se produce para vosotros, podréis vivirlo a través
de vuestra carne para muchos de vosotros. Y veis la Inteligencia de la Luz:
sabéis pertinentemente que no tenéis todos el mismo devenir en esta tierra, sin
siquiera hablar de vuestro devenir multidimensional, pero habiendo vivido la consumación
de amor, no podréis hacer otra cosa que amar y servir, dondequiera que estéis,
que estéis en las tribulaciones, que estéis en los Círculos de Fuego, o que
estéis en otra parte.
Pregunta: esta pregunta hacía referencia a la
intervención de Eriane, reina de los elfos del pueblo vecino, que hablaba de su
marido. Por marido, ¿tal vez se refería a algo diferente?
En absoluto, habla realmente de su marido, y
habla realmente, de vez en cuando, de su hijo. Pero en la consumación del Amor,
poco importan las denominaciones, sois vosotros quienes lo fijáis, no ella. No es
porque ella habla de su marido que podéis superponerlo a vuestro propio marido.
Como sabéis, a los elfos les gustan mucho los protocolos y son muy protocolarios
– pero son libres. Ellos están no obstante, os lo recuerdo, en una dimensión
que es muy próxima a la vuestra, ya que están en cierto modo a caballo entre la
dimensión carbonada y la dimensión de silicio. Por supuesto que existen las
llamas gemelas, por supuesto que hay unas experiencias de creación en el seno
de los mundos de silicio, pero no más allá.
Un Elohim fusiona con todas las conciencias
posibles. Hace el amor con todas las dimensiones, aunque pueda tener, en este
caso no se llama un marido o una mujer sino que diría una afinidad, pero esta
afinidad no cambia la calidad del Amor y no cambia la calidad de los
encuentros.
Estáis marcados por miles de años de encierro,
por la historia del cristianismo, del judaísmo, por las morales Arcónticas,
pero ¿por qué queréis tener la misma forma en los mundos libres? Lo sabéis,
tenéis numerosos orígenes, numerosas moradas. Ya no estáis fijados en una forma
o en una afección, sea cual sea. Hablo bien de Amor incondicionado que no hace ninguna
diferencia, pero no podéis resolverlo a través de ninguna comprensión.
Sólo viviéndolo se vuelve evidente, y ciertamente
no adhiriéndote a ello o creyéndolo.
La personalización, la posesión misma en el seno
de este mundo, no tiene nada que ver con el Amor en los mundos libres. Ya que
el amor se hace de corazón a corazón, no hay ningún órgano genital tal y como
lo entendéis, tan pronto habéis pasado los mundos de silicio, aunque haya unas
polaridades. Podemos decir efectivamente que existen unos Elohim con una polaridad
masculina y otros con una polaridad femenina. El Amor incondicionado puede
realizarse entre dos polaridades masculinas como femeninas, pero tampoco podemos
hablar de homosexualidad ya que el sexo no existe.
Cualquier encuentro, sea cual sea la dimensión, sólo
es un acto de Amor incondicionado. Esto se llama realmente “hacer el amor”,
pero no como lo entendéis en la tierra. Cuando hacéis el amor aquí, en la
tierra, mezcláis los humores, mezcláis las memorias, mezcláis vuestro ADN,
compartís unas afinidades, mientras que cuando hacéis el amor en los mundos multidimensionales,
no es nada más que un Corazón a Corazón que atraviesa ambos de par en par. Es
un acto de amor gratuito, que no conoce ningún apego, que es totalmente libre,
pero que no puede en ningún caso ser superponible a lo que nombráis amor en la
tierra, ya que hay, os lo recuerdo, el mismo cuerpo de Êtreté, el mismo Corazón
del Corazón, este corazón con esta forma tan particular. Sea cual sea la polaridad,
sea cual sea la dimensión, incluso más allá del antropomorfismo, esta
estructura sigue siendo única.
Sólo son unos juegos de la conciencia y los
juegos libres de la conciencia, sólo es Amor y nada más. Pero no os
representéis este Amor como una relación sexual o como una relación afectiva en
este mundo. Esto se acerca efectivamente únicamente a esta tensión hacia Cristo
que nos han descrito algunas de mis hermanas Estrellas. Es lo que es vivido
durante el matrimonio místico, como fue explicado por ejemplo entre las llamas
gemelas.
Pregunta: puede hablarnos de la consumación de
amor para los que estén en los Círculos de Fuego y los que estén fuera de estos
Círculos. ¿Será la misma consumación de amor?
Sí, no habrá ninguna diferencia en la calidad del
Amor de esta consumación, que estéis en las tribulaciones o en los Círculos de
Fuego. Por supuesto habrá también, no lo oculto, unos seres que habrán
conseguido resistir a esta consumación, en particular todos los que por una
razón o por otra, habrán tapado el canto de la Llamada, el canto de las
Trompetas y el canto de Nibiru – las Trompetas del cielo y de la Tierra. Muchos
seres perderán la razón. Ellos se consumirán de amor pero su ego lo llamará los
fuegos del infierno. Es una manera para ellos de vivir esta consumación de amor
y de quemar lo que debe ser quemado, es decir desaparecer y disolverse. Tienen
más de un trimestre para ello. Ahí también, la Inteligencia de la Luz estará obrando
más y será más perfecta, aunque todavía no podáis entenderlo, vivirlo, o
concebirlo.
Pregunta: ¿quién irá en los Círculos de Fuego?
¿Unos despiertos que serán formados en despertar a otros?
Esto ya fue ampliamente explicado. No puedo entrar
en los detalles, fue ampliamente comentado y explicado por diversas voces. Los
que estén fuera de los Círculos de Fuego tendrán, si puedo decirlo así, la necesidad
de una consumación más intensa. Los que estén en los Círculos de Fuego se
consumirán más lentamente, si puedo decirlo así, porque necesitan conservar, que
tengan de hecho su cuerpo de carne o no, necesitan vivir algunas revelaciones,
por múltiples razones. Fue explicado y no voy a empezar a dar unas explicaciones
hoy, sería demasiado largo. Te invito a buscar « Círculos de Fuego » y a encontrar
lo que corresponde a ello.
Pregunta: aquellos que
dejan este plano, ¿se siguen reencarnando o están almacenados en espera del
Evento?
Los que no piensan reencarnarse
no se reencarnan. Efectivamente, como dices, más que almacenados están puestos
en estasis, en un estado intermediario donde las fuerzas Arcónticas no pueden
actuar. Están en beatitud permanente, en estasis permanente, hasta el momento
de la Liberación final.
Pregunta: ¿podremos ver
su nave en los cielos en el momento de la desaparición de los últimos velos?
Sí, por supuesto.
Pregunta: ¿cómo lo
reconoceremos?
Será espontáneo, como en
el momento de mi Llamada, nadie podrá ignorar quién soy. Del mismo modo, todo
lo que se refiere a las naves de Luz os aparecerá como Luz, sea cual sea la
forma. Que sean las naves de la Confederación Intergaláctica, que sean las
naves de los Maestros genetistas de Sirius, en el momento en que no haga falta ninguna
de chatarra, como decía al Comendador. La diferencia es elocuente, lo veréis
por vosotros mismos, no tenéis que preguntaros nada o imaginaros nada. Pero en
ningún caso podréis ser engañados. La vibración a la cual en este momento seréis
todos sensibles, no podrá engañaros, confundiros o llevaros a otra parte que no
sea allí donde debéis ir.
…Silencio…
Si no hay más preguntas,
entonces permitidme retirarme en vosotros, bendeciros de nuevo por el Manto
Azul de la Gracia, y sobre todo por el beso del Amor incondicionado, el Fuego
Ígneo que deposito en cada uno de vosotros, aquí y en cualquier parte.
Soy María, Reina de los
cielos y de la Tierra, y os ofrezco mi beso de Amor.
…Silencio…
Os amo, mis hijos, y os
digo hasta muy pronto.
***