EN EL FUEGO DEL AMOR
ÉRIN, REY DE LOS ELFOS
Encuentro con el
Pueblo de los Elfos
el 24 de junio, en el
solsticio de verano
Primer encuentro con algunos de ellos:
"La reina de los elfos se paró ante nosotros y
nos tocó el brazo, es su saludo. Ella nos transmitió la vibración Élfica. La
vibración Élfica es simplemente un sello vibral que permite entrar en contacto
a través del corazón con la naturaleza de manera mucho más fácil. Este contacto
se establece cuando hay una relación de confianza, que da la impresión de ser
tocado en el brazo y eso sube hasta el corazón.
Los elfos son remanentes de la 5ta. dimensión de la
tierra original: las aldeas de elfos son
invaginaciones, hay como bolsas sobre la
tierra en lugares restringidos, que permanecieron o que ya están en 5D. Los elfos
viajeros, que son guardianes, no se desplazan de aldea en aldea, de hecho, ellos
se remontan desde estos bolsillos de 5D. y aterrizan en una franja blanca que
rodea la tierra, y que es la matriz de creación de la tierra de 5D. En esta
franja totalmente blanca que rodea a la tierra ahora, hay bolsillos que han
estado siempre ahí y que ahora están conectados a esta franja, y ellos viajan
por estas líneas de bucle temporal para aterrizar en otro lugar.
Ellos hablan de "tres noches" y esperan, que
la franja de creación toda blanca se despliegue para encontrar la totalidad de
su territorio en 5D.
En este
encuentro, hemos tenido la alegría de estar invitados el 24 de junio por la
noche - en la noche de San Juan - a una ceremonia vinculada al solsticio de
verano, por el pueblo de los elfos de 5ta. dimensión, bajo la égida del Rey de
los elfos Érin, de la Reina Ériane y del príncipe Orian, en un lugar que ellos
consideran sagrado.
Nos hemos sentido muy honrados y sensibles a esta
invitación, que nos permite una reconexión con estos seres que han guardado
ciertos lugares intactos desde el origen 5D. de la tierra.
El acercamiento con los diferentes seres elementales,
estelares u otros, señala el inminente regreso a nuestros orígenes.
Agradecemos a estos seres de corazón a corazón.
He aquí, la intervención del Rey Érin previamente a
este encuentro:
Yo soy Erin, Rey de los Elfos en este lugar y saludo a
todos mis hermanos y hermanas aquí.
Seres de diferentes pueblos; estamos todos a vuestro
alrededor para regocijarnos, en estos tiempos del fin de esta ilusión, de la
desaparición de este mundo, pero sobre todo por la supresión de todas las
separaciones, lo que nos permite comunicarnos.
Diferentes elfos están a mi alrededor y próximos a
ustedes. Hemos venido a este lugar, así como ustedes vinieron al nuestro, para
compartir descubrir para algunos, y alegrarse. Nosotros hemos mantenido ciertos
lugares para las energías primarias de la vida, permitiendo así, que en algún
tiempo, desfrutemos juntos la desaparición de toda ilusión y sobre todo de
recuperar para ustedes, la libertad.
Hasta ahora, nos hemos mantenido ocultos a sus ojos, y
al entendimiento de algunos, pero hoy
estamos felices de descubrirnos a ustedes y hemos preparado para esta noche,
con otros pueblos elementales, este regocijo, donde algunos podrán quizá vernos,
oírnos, eso importa poco, incluso para aquellos que no podrán todavía, ya que
todo esto es un conjunto, un todo que se vive, no para uno, sino para todos
ustedes, en la alegría de la vida en su continuidad, en su perpetuidad.
Las hadas, las ondinas, los duendes y otros más se unen
a nosotros, aprovechando quienes son ustedes y compartiendo lo que nosotros somos, en un lugar que hemos
atesorado. Mantener la vida original, preservándola en este lugar, ha sido
nuestra función.
Hoy, llegamos al final de este tiempo, también
nosotros y entonces abrimos nuestro
espacio, así como ustedes abren el suyo hoy, en este momento. Esta noche, les
proponemos una fiesta. Incluso para aquellos que no perciben, y que no
percibirán, déjense llevar por su corazón de niño. Déjense simplemente ir en la
simplicidad. No busquen, por sobre todo no busquen vernos. Déjennos simplemente, aparecernos.
Si ustedes son tocados, si sienten la Presencia a su
lado, permanezcan ahí simplemente en presencia, en la tranquilidad, en la paz y
en la alegría. No hay nada extraordinario que hacer, no hay nada que pedir,
simplemente jugar a este juego con nosotros, simplemente compartir el final de
esta locura, la alegría de la libertad, en un lugar donde la vibración es
idéntica a la original, la de su origen, simple, desprovista de toda atención,
libre. Libre en su expresión, sin que nada venga a perturbar el desarrollo de
la vida.
Queridos seres humanos venidos de las estrellas, tal
como nosotros de otro mundo, terminamos de pisar este espacio y en esta especie
de banquete, no con la comida como ustedes conocen, sino con la esencia misma,
con el sustrato, nosotros les proponemos compartir nuestra comida esta noche.
Algunos de estos seres que me acompañan están felices
de rencontrarlos. Y digo esto, porque en
realidad ellos son extravagantes y puede ser que vengan a hacerles cosquillas en
alguna parte del cuerpo o desplegar sus farsas, pero estos solo son juegos,
juegos de alegría, con el objeto de permitirles jugar también, y estar en el
corazón de vuestro niño interior. Olviden entonces, durante algún tiempo, esta
noche, todo lo que pudo ser este mundo, todo lo vivido, toda vuestra historia,
toda esta ilusión. Les proponemos jugar juntos, festejar, regocijarnos un poco
antes del momento definitivo. Pero qué importancia tiene, si ya todo está
hecho.
Aquí celebramos con ustedes esta noche. Pero en otros
lugares, la buena nueva se establece y ellos se unirán a nosotros en la alegría,
sin esperar otra cosa que estar en el Amor que cada uno es y, sobre todo en la
Verdad.
Algunos elfos vinieron aquí a acompañarme y se ponen a
vuestro alrededor, o al lado. Yo soy el portador de su agradecimiento y del
nuestro para todos los presentes, sobre todo por su presencia respetuosa en
nuestro lugar. Ériane está presente, así como el Príncipe, ellos están sobre
todo felices y con la premura de vernos a todos allí, portadores de nuestro Amor,
portadores de nuestra Alegría, portadores de nuestra locura por la Vida, la
verdadera vida, la única.
Les proponemos algunos momentos para sentirnos, para
percibirnos en nuestra vibración.
Nuestros desplazamientos hasta aquí, son para hacer
que perciben nuestros emanación, nuestros roces, igualmente nuestros toques.
Algunas hadas también se desplazan alrededor de ustedes y pasan ante sus ojos.
El pequeño contacto preliminar de esta noche, es para que puedan acercarse aun
más a nuestra emanación. Pero no esperen nada, no pidan nada, sólo dejen
simplemente hacer.
Esta tarde, ustedes vendrán en pequeños grupos, al son
de los tambores que los acogerá y, de alguna manera detrás de los últimos, se
cerrará la puerta. Al llegar al lugar después del saludo del árbol guardián,
beban unas gotas de agua e instálense a su alrededor. Nosotros amamos el canto
y nos gusta la danza. Así que estén en esa alegría y permítanse expresar las
canciones que les llegue, así como las danzas. No se sorprendan de vernos,
también desplazarnos en algunos movimientos, deambulando a la derecha o hacia
la izquierda, o imitándolos. Esta noche sólo hay lugar para la alegría y la fiesta.
Cada uno puede aportar una hoja, una hoja de su elección que depositará sobre
la mesa redonda, un último regalo que los seres de este lugar han pedido.
El país de los elfos les abre sus puertas porque ya es
el tiempo que - juntos - ahora que los velos
se disuelven, nos regocijemos de nuestro encuentro. Comprender nuestro mundo,
es ante todo compartir su vibración. Es compartir en el silencio, en el
silencio de la naturaleza que nos ofrece todo lo que necesitamos, ya que todo
está allí, en la sencillez de su esencia y la esencia misma que ella aporta, y que
ella porta.
Así que les deseo a todos, descubrir esta noche, con
toda simplicidad este lugar y nosotros, los seres que estamos aquí y que hemos
mantenido para esta tierra - desde tiempos antiguos - mantenido la vida, la vida
en la rectitud de lo que ella siempre ha sido.
Así que no voy a extenderme más tiempo en palabras,
sino decirles simplemente, que los esperamos esta noche con alegría e impaciencia
ya que para nosotros, es la primera vez que compartimos, no entre nosotros, sino
con los seres humanos, con ustedes, un momento de regocijo.
Entonces los elfos y yo mismo, que estamos aquí,
venimos a compartir en vuestro espacio lo que somos, no voy a decirles adiós,
sino simplemente hasta luego.