ERIANE
Abril 2017
Soy Eriane, reina de los
elfos y del pueblo de Eridan, el lugar donde el sol nunca se pone. Hermanas y
hermanos humanos, permitámonos un momento de silencio juntos, a fin de vivir
este instante presente con alegría e intensidad.
… Silencio…
Me ha sido pedido venir a
expresarme hoy entre vosotros, no como reina del pueblo de Eridan, sino como
portavoz del conjunto de los pueblos de la tierra, de los elfos.
Así como lo vivís y como ha
sido anunciado, los tiempos son ahora propicios para la puesta en marcha del
plan final. Hace más de un año, os había explicado nuestro papel y nuestras
funciones para los tiempos venideros que ahora llegaron. Entonces nuestro
sentido del servicio a nosotros, va a ser, diría yo, de ser omnipresente en las
lindes de nuestros pueblos para acogeros durante vuestras visitas. Del mismo
hecho de la desaparición de los últimos velos, vais a descubrirnos con más
claridad, nitidez y precisión, en nuestra forma de elfos de 5ª dimensión. La 5ª
dimensión se revela a vosotros de modo cada vez más evidente, cada vez más
palpable, diría yo.
Desde ahora en adelante, el
equinoccio de primavera habiendo pasado, nos quedaremos, en todo caso algunos
de entre nosotros se relevarán para acogeros, personalmente e individualmente,
en el seno de nuestros pueblos. Sabéis que tenemos un papel particular durante
el alboroto de la Tierra, que es servir de enlace, que estéis con cuerpo o sin
cuerpo incluso, para permitiros de dirigiros en toda libertad al lugar de
vuestra destinación. Nos ha sido pedido, en vista de las circunstancias que
vive la Tierra actualmente, de estar totalmente disponibles para acogeros, y
eso desde ahora.
Os recuerdo que nuestros
pueblos se comunican de diferentes modos, y en particular por lo que han sido
llamadas las líneas élficas. Es indispensable para nosotros, los elfos, incluso
si algunos de vosotros comienzan a vernos, que realicemos nuestra comunión en
nuestros hogares, porque lo sabéis, estos lugares donde vivimos desde tiempos
inmemoriales están en condiciones de ser hogares de Luz, hogares de Eternidad.
Lo que se revela para
vosotros, en el seno de vuestras noches y vuestros días, se revelará también en
el seno de nuestros pueblos de modo mucho más visible, independientemente de las
ceremonias de cada luna nueva. Aseguraremos una presencia constante en los
albores de nuestros pueblos, dondequiera que estén situados, a fin de acoger
personalmente a cada humano que venga a visitarnos. Esto es efectivo desde esta
semana, para nosotros. Suspenderemos, durante la duración de la Ascensión de la
Tierra, las ceremonias de luna nueva, porque cada día ahora es una ceremonia
donde tendremos la oportunidad, si lo deseáis, de encontrarnos de manera más
íntima, palpable, visible y evidente.
Comprobareis fácilmente que
durante esta semana, la intensidad de la Luz presente en nuestros pueblos es
sin comparación con la que ya había. Esto no se debe a nosotros, los elfos, ni
a vosotros los humanos, sino a las circunstancias presentes de la Tierra. Estaremos,
más a menudo, visibles a vuestros ojos a cualquier hora que sea. ¿Cuál será
entonces el efecto de vuestras visitas eventuales a los albores de nuestros
pueblos? Es ante todo una alineación instantánea a la Eternidad. Más allá de lo
que tal vez sentisteis como elementos de gozo, de paz, de misterio y de
ligereza viniendo a nuestra casa, esto será reemplazado por lo que viviréis
también de manera regular cada jueves, preciso a las 20h 30, pero no con
nosotros, sino en vuestro hogar. Esto será realizable fácilmente, a voluntad,
cuando lo deseeis, entre nosotros, a fin de reforzar también lo que os dijeron
los pueblos de los dragones. La obra de la Luz se volverá para vosotros también
cada vez más aparente, cada vez más sensible en cuanto a la emergencia o
exteriorización, si preferís, de la Eternidad en el seno de este efímero.
Si decidís venir a vernos en
lo sucesivo, os pedimos de venir con un cierto estado de preparación que es muy
simple: tratad de llegar a nuestra casa con el vientre vacío. No quiero decir
que haya que ayunar, pero si tenéis previsto venir a vernos, no lo hagáis
durante la digestión, a fin de no ser molestados, a nivel de esta digestión,
por la Luz que está presente en nuestros hogares. Más allá incluso del contacto
palpable con nosotros, es ante todo lo que sucede en los albores de nuestros
pueblos, que será para vosotros un medio, no de sanar lo que sea de lo efímero,
sino justamente, si puedo decir, de sanar la atracción a lo efímero. Os pedimos
antes de venir, pues, de no estar en digestión, os pedimos de estar aseados,
hablo físicamente, esto creará unas condiciones más propicias para nuestro
encuentro y para los encuentros de 5ª dimensión instalada sobre la tierra ahora
en nuestros hogares.
Son las dos únicas
condiciones a respetar. No necesitamos ni ofrendas en esos momentos, ni
necesitamos de fiestas, como las de la luna nueva. Habrá siempre un vigilante o
atalaya que nos avisará de la llegada de uno de vosotros, o del grupo de entre
vosotros, y en ese momento descenderemos hasta vosotros. Nos veréis, si nunca
nos visteis, pero sobre todo, más allá de este encuentro, gozaréis, como dije,
de un equivalente a las Emanaciones Arcangélicas acompañadas por los dragones.
Seréis regenerados en Eternidad, seréis sanados de todo lo que pueda quedar de
atracción a lo efímero y de la Ilusión.
Venid a vernos, simplemente
fuera de vuestras horas de digestión. Y esta noción de estar aseados es
importante, a nivel del cuerpo físico, por una simple razón: el agua, así como
dijo el Arcángel Mikaël, va a vibrar de otro modo y con otra intensidad desde
esta semana. Aplicando este agua sobre vuestro cuerpo, laváis realmente vuestras
vestiduras, no solamente con agua, sino en lo que aparenta a lo que el profeta
llamado el Bien amado, había dicho que lavarías vuestros vestiduras en la
sangre del cordero.
El agua es fecundada por la
Luz y por Mikaël, es resembrada por el germen de vida de Eternidad. Entonces el
hecho de realizar vuestras abluciones, vuestro aseo, vuestro baño, que sea en
vuestra casa con el agua corriente, o el que sea, tendrá propiedades muy
diferentes que de simplemente lavar vuestro cuerpo, esto también lo sentiréis.
El ritual del lavado ha sido utilizado, porque lo sabemos, no lo leímos pero lo
vimos en nuestros anales, por aquel que llamáis el Cristo. El lavado de los
pies, en efecto, permite de liberar ciertas contingencias y condicionamientos
presentes en vosotros, del mismo modo que en vuestra forma fija.
Así, si tenéis la
posibilidad de asearos, de bañaros, en las horas antes de vuestra venida, comprobareis entonces, con el vientre vacío
de toda digestión, que la integración de la Luz y de la Eternidad se volverá
una gran dicha, y sobre todo os proporcionará, aquí mismo en vuestro cuerpo, en
nuestros hogares, un sentimiento de libertad y con él, de Libertad que nada
hasta ahora os había dado a vivir. Seréis nutridos y lavaréis realmente
vuestras vestiduras en la sangre del cordero, incluso antes de la llegada del
Cristo, incluso antes de la Llamada de María.
La Luz adamantina, como
sabéis, se refuerza cada día, creando innumerables vórtices multidimensionales
por todas partes en la naturaleza, pero también ahora en vuestras ciudades.
Esta acción no es realizada por nosotros en las grandes ciudades, sino por las
flotas de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres, que sobrevuelan
vuestras ciudades en gran número, o en naves gigantescas. No obstante no
siempre es evidente, en los entornos humanos, de poder disfrutar del lavado en
la sangre del cordero. Los albores de nuestros pueblos es el lugar privilegiado
para prepararse a la Eternidad con soltura, con indudables pruebas de lo que
vivís.
No es cuestión,
independientemente del aspecto visual, que tal vez será más amplio en vosotros,
de dialogar o de compartir. Estaremos en silencio a vuestro lado, para asistiros.
No para obrar de alguna manera, sino por la alegría de esta asistencia y de ver
vuestra llama eterna renacer, volver a ser como un niño, virgen de toda mancha
inherente a este mundo y a su encierro. Podréis entonces, si existe una fuente
allí donde vais, de lavar simplemente vuestras manos y vuestros pies, incluso
si antes os lavasteis. Abriréis entonces las puertas a la Eternidad, aquí mismo,
en vuestra carne, en vuestra conciencia ordinaria, en lo que queda, para hacer
lo que tenéis que hacer.
La regeneración que se
producirá entonces será tal que comprobareis a menudo, no es fundamental ni
constante, pero comprobareis unos cambios, no solamente como dijo Erelim, en
vuestra fisiología, sino también incluso en vuestra forma. Algunos de entre
vosotros ya vieron su forma modificarse desde hace algunos años, que sea por el
grosor de vuestra forma que cambia, que sea por vuestra mirada, por vuestros
rasgos, por lo que llamamos también ornamentos, es decir vuestras uñas,
vuestros cabellos, el brillo de vuestra tez.
Sólo tenéis que venir y permanecer
allí, en nuestros pueblos, cuando lo deseéis, sentados o de pie, es lo mismo,
tumbados también si lo deseáis. No hay otra regla que la de haberse aseado, de
venir con el vientre vacío, y si hay una fuente en las cercanías o un río, de
simplemente lavar vuestras manos y vuestros pies dejando correr el agua sobre
vuestras manos y vuestros pies, y permanecer con nosotros el tiempo que deseéis.
Comprobareis además que
cinco minutos os parecerán durar horas, o que a la inversa, unas horas os
parecerán durar cinco minutos. Saldréis realmente y concretamente de este
tiempo lineal que os ha encerrado. No solo para descubrir allí otra cosa que no
sea vuestra llama eterna, sino más bien para estar exclusivamente alineados a
vuestra eternidad, alineados a lo que llamáis el instante presente, haciéndoos
descubrir la Gracia, no más puntual, sino cada vez más permanente, de la
Verdad.
No tenéis que hacer nada, ni
pedir nada, simplemente dejaros encantar, no por nuestras Presencias, sino
directamente por el Fuego del Espíritu, por la Luz eterna. Esta fase de
exteriorización de la Luz es importante y tenéis, si puedo decir, la
posibilidad de poderla vivir antes de la Llamada de María.
Por supuesto, más allá de
los cambios de forma o de fisiología, comprobaréis también un aumento de
vitalidad, y esta vitalidad no estará más ligada a lo que llamáis la energía
vital, sino a la Luz auténtica. Sé además pertinentemente que algunos de entre
vosotros perciben hoy mucho más fácilmente, en su cuerpo, el cuerpo de Êtreté y
sus líneas vibrales en su propio cuerpo físico. Vuestra conciencia se desliza
en cierto modo en su nuevo vehículo desde ahora, dándoos a percibir los
contornos, los efectos, las líneas, los trayectos, los nudos que llamáis
Puertas, nudos de encuentro de la energía y de la conciencia, de la vibración y
de la conciencia. Es así que la Ascensión finaliza antes del momento último,
haciéndoos deslizaros cada vez más del efímero al Eterno, sin que sea pesado,
sin mirar hacia atrás, con pura alegría.
Hace algún tiempo, hablé de
la virtud del agua de los elfos, y en particular durante nuestras ceremonias de
luna nueva. En este período ascensional, os he dicho que toda el agua, en
cuanto sea sembrada y regenerada por Mikaël, vibrará de modo mucho más alto. El
agua se volverá un agente realmente purificante, no solamente para lavar
vuestro cuerpo físico, como dije, sino para lavar el conjunto de vuestras
vestiduras en la sangre del cordero. No hay ritmo preciso, sois quienes
deciden, en toda libertad, según lo que viváis ahí, si puedo decir.
Se trata pues, para nosotros
también y para nuestros pueblos, de una nueva etapa que os permite, en cierto
modo, de aclimataros a la nueva densidad antes de vuestra salida, aclimataros a
la Eternidad, a la visión sin velos. Esto os ayudará también en estas palabras
que han sido llamadas inocencia y transparencia, restaurando entonces vuestra
integridad eterna. Vais a comprobar, más allá de vuestra forma, los efectos
directamente sobre vuestra conciencia. Esto vendrá también a aumentar, como lo
comprobaréis, la paz que podéis emanar y manifestar en algunos momentos de la
jornada, de modo natural, sin buscarlo, sin artefacto, de modo totalmente
espontáneo. Existe pues, en este particular período, una verdadera aclimatación
a vuestra eternidad. La percepción de vuestro cuerpo de Êtreté, bien más allá
de las Coronas radiantes, os aclimatará a este nuevo vehículo, cualquiera que
sea vuestro camino durante este período final de la Tierra.
Podéis también, del hecho
mismo de las virtudes del agua nueva, y eso dentro de muy pocos días, comprobéis
que el simple agua de vuestros grifos, cualesquiera que sean los contaminantes
que puedan existir, tendrán efectos vibratorios intensos e incluso fulgurantes.
La re-sacralización del agua de la tierra, cualquiera que sea este agua, firma
la vuelta de María, también firma el regreso de vuestra Eternidad. No olvidéis,
incluso en vuestra casa de vez en cuando, de pasar bajo el agua vuestras manos
únicamente, hasta las muñecas y vuestros pies, hasta los tobillos. Comprobareis
muy rápidamente que esto no tiene nada que ver más con el simple hecho de mojar
las manos o los pies, y que hay algo que sucede en el centro de vuestro ser, en
vuestro pecho, que será particular. Permitidme de no deciros más, a fin de
dejaros la sorpresa del descubrimiento, por vosotros mismos.
Si tenéis la posibilidad de
recoger el agua de los elfos, ésta restaurará en vosotros las condiciones de
vuestra llegada a nuestros pueblos, colocando de inmediato alrededor vuestro,
la misma energía del vórtice de Paz y de Eternidad de la nueva matriz de vida.
Os esperamos y os
esperaremos siendo siempre más numerosos, en todas partes sobre la tierra, y
dado que, como lo he enunciado, algunos de entre vosotros se reagruparán en
nuestros hogares, antes de ir a su destino para sus 132 días, e incluso para
otros de entre vosotros, que habrán abandonado su piel efímera, de encontrar el
camino más directo en su morada de Eternidad.
Si sentís el deseo, si sentís
la intención, podéis hasta permanecer en nuestro pueblo un gran número de
horas, incluso de residir en el lugar. No puedo deciros más, esto os pertenece
de saberlo si lo sentís o no, y siempre de verificar por vosotros mismos, lo
que sucederá entonces.
Los albores de nuestros
pueblos serán también un lugar de encuentro particular, no solamente nuestro,
los elfos, sino también de todos los pueblos de la naturaleza que, en este
período, podrán manifestarse en los albores de nuestros pueblos o en nuestros
pueblos. Es tal vez, para vosotros la ocasión por si necesitáis de creer por
vuestras vivencias, de ver la verdad de lo que os digo; venid a nuestras casas,
nosotros os acogemos permanentemente. Como dije, habrá siempre un vigilante o
atalaya que prevendrá al conjunto del pueblo, pero también, a los demás pueblos
de la naturaleza, aquellos de entre nosotros que están disponibles en este
momento para revelarse a vosotros.
Desde nuestro punto de
vista, nosotros los elfos, el período que ahora se abre es un período de
maravillas, de magia, de encantamientos, contrastando de manera cada vez más nítida
en vuestras ciudades, y en vuestras vivencias anteriores, antes de este
período. Os será muy fácil de sentir la diferencia entre nuestros espacios y
vuestros espacios, entonces os será más fácil de volver hacia la Eternidad sin
mirar atrás, sin ser retenidos por lo que sea.
Atreveros a hacer esta
experiencia, atreveros a venir a vernos, de manera tal vez más larga que
anteriormente. Sois nuestros invitados, sois todos bienvenidos, dondequiera
sobre esta tierra. Es obvio que también para nosotros es la preparación a
vuestra acogida colectiva, por grupos, para los de entre vosotros que deben
transitar con nosotros. Deseamos veros vivir lo maravilloso y lo mágico, lo que
os tranquilizará en relación a todas las historias virtuales, contadas por
vuestras imágenes, dondequiera que las veáis, porque allí, puedo decir, esto
será concreto, palpable, medible.
Si tengo la oportunidad,
volveré a veros muy pronto, dentro de pocas semanas, afín por supuesto de
responder a vuestras interrogaciones y a vuestras preguntas, y para pulir
también lo que vivisteis. Pero no tendréis ninguna duda sobre la realidad y la
verdad de vuestra vivencia. Os volveréis más ligeros a todos los niveles,
seréis realmente el Amor encarnado, diga lo que diga lo que todavía pueda
quedar de persona o de reticencias en vosotros.
Así como dije, tendréis la
oportunidad de encontrar a todos los demás pueblos de la naturaleza, también
algunos seres que no son de esta tierra. En efecto, la 5ª dimensión que estará
firmemente establecida en nuestros hogares, en nuestros pueblos, en los albores
de nuestros pueblos, los miembros de la Confederación Intergaláctica, en su
innumerable población, también vendrán
directamente a visitaros. Encontraréis representantes de vuestros
linajes, tal vez encontréis también a los Ángeles del Señor, si aún no está
hecho. Innumerables Presencias podrán entonces verse, escucharse y vivirse. Como comprendisteis,
nuestros pueblos se vuelven espacios de acogida, lugares de encuentro, un
espacio de Eternidad.
Os pedimos también, si venís
en grupo, de no serviros de vuestras palabras habituales. Sed silenciosos,
incluso si sois numerosos, para poder justamente dejar este efímero borrarse y
transmutarse. De la cualidad de vuestro silencio, comprobareis la cualidad de
vuestros encuentros, y de los visitantes que os vendrán a ver. Si no son los
pueblos de la naturaleza, sino más bien los pueblos estelares, entonces tenéis
muchas posibilidades de encontrar los representantes de vuestros linajes. Esto
será para vosotros unos encuentros que os permitirán, allí también, de anclarse
a la Eternidad, más que en la Ilusión de este mundo. El momento acabó
efectivamente para resolver por la espada de la Verdad todo lo que era todavía
atractivo para vosotros en el seno de este mundo. Comprobareis entonces, si no
está hecho, que no puede haber comparación posible entre la Libertad y la vida
sobre la tierra. Esto es nuestro servicio para vosotros, en estos tiempos
particulares.
La duración de esta abertura
de nuestros pueblos está estimada que dure la primavera y que acabará antes del
solsticio de verano, durante la misma duración que se producirán, los jueves, las
Emanaciones Arcangélicas. Os pedimos de evitar venir durante las Emanaciones
porque en ese momento, nosotros también estaremos en acción de difusión, un
poco como los Arcángeles lo harán, y los dragones, pero nosotros, como
sospecháis, respecto al Elemento Aire. El Aire es la flexibilidad, es la no
resistencia, es también la Libertad. Aparte de esta restricción, como ya dije,
podéis venir en cualquier momento, y permanecer en nuestros espacios, el tiempo
que queráis.
Si os quedáis en nuestro
espacio varios días, que esto sea al aire libre o bajo lo que llamáis una
tienda, no olvidéis, si tenéis que comer, de salir del pueblo para comer.
Tampoco olvidéis, antes de volver a entrar en nuestros pueblos, de pasar las
manos bajo el agua, como también los pies. Son las únicas reglas. Son simples,
y ya veréis por qué. Entonces, todos nosotros estamos muy contentos de poder
celebrar cada día ahora con vosotros. Con aquellos de entre vosotros, diría yo,
que son más cercanos a los elfos, podremos entonces compartir de manera más
concreta, si puedo decir, y hablaros directamente, pero no sólo en nuestros
espacios. Si se establece el lazo entre nosotros, entonces vendremos a vuestro
hogar, dondequiera que estéis, para intercambiar y comunicaros lo que tenemos
que comunicar.
Nuestros pueblos son unos
lugares de anclaje de la Luz eterna y de manifestación de ésta, desde ahora en
adelante, y el silencio prevalece. No hay necesidad ni de palabras, ni de
pensamientos, ni de ideas, sino simplemente de estar allí. Es en estas
circunstancias, habiendo lavado vuestras vestiduras en la sangre del cordero,
habiendo lavado vuestras manos y pies, teniendo vuestro vientre vacío, y os beneficiareis de la justeza la
más perfecta, respecto a la Luz y a vuestra eternidad.
Hoy, es tiempo para vosotros
de acostumbraros, si puedo decir, a la Verdad: la verdad de los Éteres, la
verdad de la Luz, de la vida eterna y del Amor incondicional. Diría incluso que
vuestro cuerpo hoy, y lo que pueda quedar de historia o de persona, ya no
representa más ningún obstáculo, porque con la intensidad de Luz que hay desde ahora,
no hay nadie a convencer ni a quien cambiar, hay únicamente a darse cuenta de
la evidencia de la Luz. Es un modo también, para aquellos de entre vosotros que
están atados a este mundo, a sus ilusiones, a las peregrinaciones de cuerpo en
cuerpo, de liberar estos últimos límites, estas últimas barreras o creencias.
Cada llegada a nuestros
lugares será un momento de fiesta para vosotros como para nosotros. Una fiesta
silenciosa, una comunión interior en la Verdad, en la Luz, más allá de vuestra
forma como de nuestras formas. Algunos de entre nosotros, como dije, podrán
establecer un lazo más fuerte, un lazo de Libertad y de Amor, sobre todo para
aquellos de entre vosotros que se sienten cercanos a nosotros, y para aquellos
de nosotros que se sienten próximos a vosotros, pero la misma cualidad de
acogida será reservada para cada uno. No pueden existir en el seno de nuestros
pueblos, desde ahora en adelante, la menor antinomia, la menor oposición – para
vosotros – a la Luz.
Os recuerdo que si os parece
necesitar de un apoyo, independientemente de las reglas que he dado para venir
a vernos, os podéis ayudar de lo que queráis. Si necesitáis de una llama, traed
una vela; si necesitáis de una resonancia cristalina, llevad un cristal con
vosotros; si necesitáis de rezar silenciosamente, entonces rezad cuando lleguéis.
Tenéis libertad total, pero deseamos que nuestros encuentros, y vuestro encuentro
con la 5ª dimensión pase lo mejor posible para vosotros. Es por eso que he dado
estas muy simples consignas, para que esto pase efectivamente lo mejor
posible.
… Silencio…
He aquí lo que me ha sido
pedido entregar, por el conjunto de la comunidad de los elfos y por el conjunto
de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres. Preciso que más allá
de los pueblos de la naturaleza, más allá del conjunto de los pueblos que eran
invisibles hasta ahora, si a veces encontráis en nuestros lugares, en silencio,
un pueblo galáctico o uno de sus representantes, no es por nada; no está
simplemente por el placer – porque la Luz misma se basta desde ahora en
adelante en nuestros espacios –, sino para alumbrar y preparar vuestro destino
de los 132 días. Tendréis la oportunidad entonces, tal vez, no necesariamente
desde vuestra primera llegada porque hay que lavar suficientemente las
vestiduras en la sangre del cordero, pero muy rápidamente encontrareis
entidades que son descendientes de vuestros linajes y orígenes.
Este contacto vibratorio, si
existe para vosotros, se hará visual. Hablo aquí de vuestra visión de carne y
no de una visión interior. Os recuerdo que estáis en la fase donde la
exteriorización de la Luz se hace máxima, entra en manifestación sobre este
mundo, no solamente en los vórtices, no solamente en algunas aldeas o pueblos,
sino sobre el conjunto de la tierra, y nuestros lugares son unos lugares
privilegiados. Son en cierto modo unos cruces de circulación para nosotros,
elfos, para vosotros también, pero también para los pueblos galácticos.
… Silencio…
Tengo tantas cosas todavía
que deciros, me habría gustado responder también a las preguntas, pero me han
pedido acortar un poco, a fin de veros la próxima vez, si la hay. Sed ricos en
vuestra vivencia y en vuestro acceso a la Eternidad, y en ese momento vendré
para responderos, porque ya no tendré que anunciar nada más.
Sé también que este año, en
la historia de la Tierra, para la humanidad, el período que llamáis “pascual”
es esencial. Es una oportunidad y una ventana de Luz sin igual. Os propongo
entonces de visitarnos sobre todo durante esta Semana Santa – excepto por
supuesto el jueves por la tarde – porque es el momento más propicio, incluso si
efectivamente, si repiten vuestras visitas, vuestra llegada, comprobaréis que
cada día, semana a semana, la intensidad de la Luz crecerá, la intensidad de la
Paz también, así como la intensidad de vuestra visión.
Preciso también para
señalaros que, en los albores de nuestros pueblos o en nuestros pueblos, o en
las cercanías, es posible coger, recoger vegetales, flores, minerales, que bien
evidentemente también serán lavados en la sangre del cordero por la presencia
permanente en nuestros espacios. Si tenéis la suerte de encontrar un vegetal
comestible, entonces comprobareis también una gran diferencia con respecto a
antes. Si tenéis la oportunidad de encontrar minerales, o de traerlos,
comprobareis también que vuestros minerales, cuando regreséis a vuestro hogar, que
son portadores de otra cosa, de lo que tenéis costumbre. Comprobareis además
que todo lo que penetró con vosotros, hasta lo que llamáis vuestra ropa, habrá
cambiado, no de forma o de textura, sino de energía, de cualidad.
Entonces deseamos
colectivamente de acogeros cada vez más numerosos. Es una preparación para lo
que ya está aquí y lo que se intensifica. Ya es hora de concluir mis palabras
hoy, y de esperaros siempre más numerosos, a medida que los días que se
anuncian.
Soy Eriane, reina de los
elfos del pueblo de Eridan, el lugar donde el sol jamás se pone. Desde ahora en
adelante esto es verdadero, la Luz no se acostará nunca más, en nuestros
lugares. Veréis, a través de lo que acabo de decir, lo que hay detrás de ello.
Abrazo a cada uno de vosotros sobre la tierra sobre mi corazón de elfo. Para
nosotros son muy grandes momentos, tanto como para vosotros. No tenemos nada
que cambiar, nosotros, pero estamos tan felices con lo que sucede. Os amamos,
sin restricción ni condición.
Eriane os saluda.
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