ERELIM
Abril 2017
Soy Erelim, dragón del Fuego de
la Tierra. Me dirijo a vosotros hoy, en nombre de la comunidad global de los
dragones de la Tierra y me dirijo a vosotros, pueblo humano. Permitidme ante
todo, saludar vuestra llama eterna, por mi soplo y por mi Verbo de Fuego.
…Silencio…
Vengo hoy para informaros de
las acciones que hemos llevado a cabo en relación al manto de la Tierra, y que
eran necesarias previamente a la expansión de la Tierra misma, para acompañar
su ascensión. A partir del fin de esta semana, en términos terrestres, el
conjunto de la comunidad de los dragones del Fuego de la Tierra, habrán
cumplido lo que tenía que cumplirse en cuanto al don y al servicio hacia la
Tierra. Hemos realizado, en numerosos lugares, una perforación de la Tierra que
permitirá, durante la expansión de ésta, de no interferir, o lo menos posible,
con vuestra conciencia durante esta expansión, si estáis presentes en ese
momento en la tierra. En función de lo que os fue descrito por los miembros de
la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres en relación al mensaje del
Sol, pues hemos finalizado – y finalizaremos muy rápidamente lo que puede
quedar todavía como detalles – la preparación de la Tierra.
La Tierra, como sabéis, ha sido
liberada hace seis años de vuestro tiempo terrestre; quedaba por actualizar y manifestar
la Tierra de nueva dimensión. En cuanto a nosotros, hemos favorecido esta
expansión de la Tierra al realizar lo que podríais llamar unas líneas de puntos,
permitiendo seguir las líneas de menor resistencia durante la ruptura de algunas
placas tectónicas, indispensable para la llegada de la Tierra en su domicilio
de Eternidad. También hemos regulado, con otros dragones, el soplo de los
volcanes, permitiendo evitar que aquellos que estén situados muy cerca vivan
unos desórdenes y unos daños extremos, con el fin de que cada uno de vosotros,
o incluso diría el máximo de vosotros, pueda vivir en su carne el proceso que
os fue anunciado hace tanto tiempo.
Pero nuestra misión no finaliza
aquí. Nuestro servicio, a partir de ahora, se focalizará hacia vosotros de
manera más individual y personal, en función de quienes sois, en función de
vuestra llama de Eternidad. Algunos de vosotros han establecido unos contactos
íntimos con el pueblo de los dragones, y esto va a generalizarse. Del mismo
modo que muy recientemente los gnomos, los elfos y los diferentes pueblos de la
naturaleza pueden ahora haceros una visita a vuestros domicilios, nosotros los dragones,
vamos a generalizar, cuando sea necesario para algunos de vosotros, nuestras
venidas a vuestros domicilios. No olvidéis que el dragón tiene la particularidad
de cambiar de tamaño cuando quiera. No existe para nosotros ningún problema
para entrar en vuestras casas, ajustamos y adaptamos nuestros tamaños según lo
necesario, lo útil.
Muchos de vosotros, que por el
momento, sólo habéis vivido unos encuentros en nuestros lugares, vais a vivir
también nuestra llegada en vuestras casas. No se trata de realizar lo que hemos
realizado con la Tierra, porque vuestra libertad total prevalece, sino que siendo
portadores del Fuego, que sea el Fuego del Espíritu, el Fuego Ígneo o el Fuego
vibral, con nuestro soplo vendremos a atizar, para muchos de vosotros, después
del mensaje del Sol y de manera previa a la aparición de las señales celestes y
de los sonidos del cielo y de la Tierra, vamos a ayudaros a liberar lo que
todavía debe de serlo en el seno de la persona que creéis que sois, con el fin
de proporcionaros, diría, más soltura, más expansión, de lo que sois llegado el
momento.
Conocéis las características
del Fuego en sus diferentes componentes. Nuestro soplo, durante nuestras
visitas, consumirá lo que debe de serlo en el seno de la persona, viniendo en
cierto modo para esculpir y cincelar el molde de vuestro Êtreté, de vuestra eternidad.
Nuestra acción será perceptible, más allá incluso del aspecto visual, por el
desplazamiento del aire en el seno de vuestros espacios cerrados que son vuestras
casas. Este soplo, por supuesto, podrá ser calificado de ardiente, de caliente,
de devorador, os recuerdo que esto es el componente esencial de la vivencia del
Amor incondicionado tal y como os lo han manifestado y expresado lo que nombráis
místicos, santos, Estrellas o Ancianos.
Ha llegado el momento para
muchos de vosotros ahora, de ser apaciguados y purificados por el Fuego del
Espíritu. No se trata de un bautismo del Espíritu propiamente dicho, sino más bien
de una disolución de unos elementos resistentes presentes en el seno de la
persona, permitiéndoos poner al día, concientizar, si puedo decirlo así, la
llama de Eternidad que sois, más allá de toda historia, más allá incluso de
todo cuerpo que habitáis presentemente.
Intervendremos, no de manera
sincrónica, sino que estaremos presentes también de manera sincrónica durante lo
que fue enunciado como las futuras Radiaciones Arcangélicas. Ese día, es decir
el jueves a las 20h30, la totalidad del pueblo de los dragones de la Tierra y
de los dragones de Fuego, como de otros dragones que os son de momento
desconocidos, incorporarán su soplo a la Radiación Arcangélica.
Efectivamente, se os pidió de
prepararos mediante una alimentación ligera y una hidratación máxima con agua
pura, es decir un agua que lleve muy pocos minerales, o un agua informada que llamáis
el agua de los elfos. La hidratación, ante la llegada del Fuego, es esencial. Estar
vacío de alimentos, y en particular de alimentos pesados, es esencial durante
esos días y durante esos horarios. Esas Radiaciones Arcangélicas durarán hasta
que la Llamada de María y de las señales celestes se hayan actualizado.
Por supuesto que no somos tantos
como vosotros. No obstante esperamos, dondequiera que estéis en esta Tierra, tener
la oportunidad de asistiros con nuestro Fuego, aunque sea unos minutos durante
este lapso de tiempo del jueves de las 20h30 hasta las 21h. No será necesario llamarnos
porque no contestamos, en este caso, a vuestra llamada sino a lo que percibimos
de vuestra llama de Eternidad. Si ésta nos parece todavía reprimida, en parte oculta
por las resistencias de la persona, entonces estaremos presentes. Por la
Inteligencia de la Luz y del Fuego Ígneo, viviréis entonces la consumación de
las ilusiones, la consumación de las resistencias, y la consumación de algunos
problemas que llamáis enfermedades.
Acordaos que, durante esos
momentos, no hay que llamarnos o pensar en nosotros, porque somos nosotros
quienes respondemos a lo que vemos en las múltiples formas que serán desveladas
durante esas Radiaciones Arcangélicas. De la misma manera que para la Tierra
hemos realizado estas perforaciones, actuaremos también, por el Fuego Ígneo,
sobre la disolución de algunas estructuras efímeras correspondientes a las zonas
corporales situadas alrededor de las Puertas de vuestro cuerpo. Cuanto mejor
sea la hidratación durante esos días, mejor el Fuego Ígneo consumirá, sin dolor
y sin resistencia para vuestra conciencia, lo que debe de ser cincelado y finalizado
para ultimar vuestra resurrección.
Nuestra acción, sean cuales sean
las semanas que duren esas Radiaciones Arcangélicas, no necesita de una
intervención superior a una vez y solo cuando sea necesario. Nos conformamos con
esto para la última gracia decidida por la Confederación Intergaláctica de los
Mundos Libres.
Nuestra presencia será
localizable ante todo por la percepción del Fuego Ígneo, para aquellos que no
lo han vivido todavía, y también, no os preocupéis, por unas manifestaciones
sensibles, e incluso dolorosas, durante esas Radiaciones y en relación a
algunas Puertas; somos nosotros quienes estamos obrando. De la misma manera que
la Radiación Arcangélica especial de este período, que se hará el jueves, consistirá
en realizar en vosotros una especie de tratamiento vibral que os llevará al
blanco del Sí y del « Yo soy Uno », levantando el velo de las últimas ilusiones
y permitiéndoos ver vuestra llama de Eternidad. Esta llama de Eternidad es la
representación del cuerpo ascensional nombrado también, en vuestras tradiciones
y vuestros libros llamados sagrados, « las lenguas de fuego ». Esas lenguas de
fuego se localizarán, como dije, en un lugar específico de vuestro cuerpo, para
asistiros con vuestra materialidad corporal y física, para posicionaros en
vuestra llama de Eternidad.
Si hay unos dolores, éstos
durarán sólo durante la Radiación, la Inteligencia de la Luz se encarga,
independientemente de vuestra voluntad, de regular este Fuego por la
Inteligencia de la Luz y por la espontaneidad.
Así que no tenéis, en relación
a esto, que hacer nada o preparar nada, pero no os sorprendáis si, durante esas
Radiaciones, se manifiesta a vuestra conciencia un lugar de vuestro cuerpo correspondiente
más o menos al emplazamiento que llamáis Puertas que, os lo recuerdo, son unos
vórtices de comunicación y de anclaje, si puedo decirlo así, de vuestro Êtreté.
De la misma manera que ha
existido en esta Tierra, tiempo atrás, unos pueblos que han creado unas
estructuras hexagonales de piedras que permiten canalizar la Luz e irradiarla
por el núcleo cristalino de la Tierra, del mismo modo nuestro soplo de Fuego
permitirá al Fuego Ígneo, a la Inteligencia de la Luz, a las radiaciones y a las
Radiaciones de los Arcángeles, de favorecer la venida de esta Luz en el Corazón
del Corazón. Tampoco os sorprendáis si desaparecéis dentro de una blancura
inmaculada en la cual nada puede ser percibido, en la cual ninguna forma puede
ser discernida. Esto traducirá para vosotros en esos momentos, si ocurriese, la
instalación definitiva e irremediable de la Infinita Presencia.
El vehículo ascensional
personal, llamado Merkabah interdimensional personal, representado por el
ensamblaje de la Lemniscata sagrada entre el 8º cuerpo y el 13º cuerpo – es
decir la punta del esternón y el punto situado por encima de vuestra cabeza –
se activará entonces por sí solo, dándoos a percibir el despliegue de las
esferas invisibles aquí mismo en el seno de vuestra corporeidad, en cuanto
finalice la Radiación Arcangélica cada jueves. Esto representa una especie de progresivo
aprendizaje a la Eternidad, con el fin de permitiros de adaptaros a vuestras
nuevas condiciones de vida sin depender de ningún factor exterior.
Muchos de vosotros habéis
observado una disminución o una amplificación de vuestras necesidades
fisiológicas. Se refiere tanto a la comida, como a todos los aspectos de lo que
puede entrar en vosotros. En cuanto la primera Radiación Arcangélica se haya
realizado, constataréis sin ninguna dificultad que, sea cual sea el nivel de vuestras
necesidades anteriores a la Radiación, éstas serán de repente divididas por
dos. Concierne tanto a la alimentación como a las actividades sexuales, a las
actividades mentales, a las reacciones emocionales, liberando así en vosotros,
de manera práctica y concreta, la posibilidad de vivir el sacrificio, pero os
recuerdo hoy que sólo vosotros podéis aceptar de giraros hacia la Eternidad de
manera definitiva y de manera, diría, más evidente que durante el nacimiento de
la Onda de Vida consecutivo a la Liberación de la Tierra.
Así que estamos, durante estos tiempos
precisos, a vuestro servicio exclusivo a partir de este jueves. Este servicio
exclusivo no depende de vuestros deseos, de vuestros anhelos, como fue el caso
durante algunos años pasados, sino que será en función de la Luz y en relación
a la llama de Eternidad que vemos.
Nosotros dragones, no podremos evitar,
durante esas Radiaciones que también se producirán para aquellos que no han
pedido nada, que no están alineados, preparados para recibir este Radiación. La
acción de la Radiación Arcangélica resulta del posicionamiento de la Flota
Intergaláctica de los Mundos Libres alrededor de la Tierra, a menudo de manera
invisible de momento. La Radiación Arcangélica en ese momento, y nuestro
servicio con vosotros, será de despejar y desobstruir lo que resiste.
Al final de la primera Radiación
y al final de cada una de las Radiaciones, constataréis unos cambios
importantes, y en particular un acceso cada vez más evidente con los mundos
invisibles aquí mismo en vuestro cuerpo, y esto a partir de ahora, de día o de
noche. Hasta recientemente, erais cada vez más en percibir los mundos
invisibles, y también los cuerpos astrales, por ejemplo, de vuestros animales domésticos.
Nuestra acción sobre vuestra llama de Eternidad a través de vuestro personaje,
sobre las Puertas, os permitirá acceder a una percepción y a una visibilidad de
lo que estaba oculto hasta ahora. Se trata de uno de los últimos estratos de separación
que estaba todavía presente.
Para aquellos de vosotros que
tienen unos animales domésticos, constataréis que no hay ninguna diferencia
entre el corazón del animal, el corazón del hombre y el corazón del dragón. Constataréis
también que comunicaréis por vía telepática
directamente con vuestros compañeros, y también progresivamente - conforme las
almas se liberen de la materia - unos espíritus humanos, unos hermanos, unas hermanas,
unos familiares, unos amigos, os visitarán, no por unos procesos que habéis
vivido y que fueron llamados comuniones, fusiones, disoluciones y deslocalizaciones,
sino más bien en un encuentro con la eternidad de cada uno.
Pues no habrá que sorprenderse
o tambalearse por todo lo que se revelará a vosotros, porque acordaos que durante
este período antes de la Ascensión, aunque el proceso se haya activado, tenéis
que ver todo lo que hay que ver y que fue ocultado. Esto es una especie, cómo
diríais, de vacunación con relación al efímero y al encierro. Vuestro punto de
vista, al finalizar esas sesiones de Radiación Arcangélica que se repartirán
entre una y diez como máximo, os permitirán vivir lo maravilloso. Lo
maravilloso se volverá cotidiano, será habitual, y será vuestra naturaleza.
Esta gracia que fue decidida antes de la Llamada de María, está destinada a
proporcionaros la prueba irrefutable e indeleble de la realidad de los mundos multidimensionales.
No se trata de creer en ello,
se trata de averiguar por vosotros mismos la realidad de los cuerpos astrales
de vuestros animales domésticos, la realidad de vuestros cuerpos causales y de
Êtreté como seres humanos, pero también de ver más allá del tiempo y del
espacio. Lo que quiere decir que podréis perfectamente por ejemplo, al finalizar
la Radiación Arcangélica, ver con una mirada diferente vuestro lugar de vida y
encontraros, diría yo, en otros tiempos en el mismo lugar, permitiéndoos ver lo
que existía antes en el seno de vuestras casas, pero también incluso antes de
la aparición de vuestra casa.
Os desplazaréis entonces sobre
las líneas de tiempo y las líneas de espacio con una evidencia nunca conocida.
El conjunto de esas manifestaciones y de esas experiencias sólo pretenden, en
definitiva, de dejar emerger vuestra eternidad sin ninguna resistencia, sin ninguna
creencia o sin ninguna ignorancia. Esas experiencias no están allí para ser alimentadas
y ser fijadas, si puedo decirlo así, en vuestra conciencia. Os pedimos pues
insistentemente vivir la experiencia con inocencia, con espontaneidad, sin que
intervenga ninguna petición de explicación, ninguna observación como soléis
hacer con vuestros ojos, sino más bien de vivir en total neutralidad lo que
será vivido, visto, o atravesado.
Os daréis cuenta rápidamente,
en esos espacios de tiempo, en cuanto el mensaje solar se haya entregado, como
dije, que vuestras necesidades habrán disminuido. Constataréis a veces,
interrogándoos, que lo que era una costumbre todavía hoy habrá desaparecido
súbitamente. Algunas costumbres y algunos fallos, si puedo decirlo así, que no
son graves en sí, pero que pueden obstruir los canales de la Liberación y de vuestra
ascensión, serán vistos por lo que son. Las creencias se pondrán al desnudo,
las adhesiones a los conceptos serán vistos por lo que son. Pues se trata esta
vez de un proceso mucho más evidente que los mecanismos que fueron vividos en
el seno de vuestra conciencia, con las activaciones de las diferentes energías
y vibraciones que la mayoría de vosotros conocéis o vivís.
La condición para verlo es por supuesto
lo que fue nombrado la Infinita Presencia. Esta Infinita Presencia actúa por sí
sola sobre la limitación de las necesidades, sean cuales sean, con el fin de,
no suprimir unos elementos importantes de vuestra vida, sino simplemente para permitiros
ver la inutilidad de lo que consideráis como importante. Porque existe a este
nivel, y lo entenderéis al vivirlo, un poder transmutatorio extremadamente
eficaz y extremadamente rápido que cambia, sin ningún esfuerzo, lo que fue nombrado
por diversos intervinientes que conocéis bien, la humildad, la transparencia,
la inocencia y la Infancia, permitiéndoos ver, nosotros los dragones con los
Arcángeles y el conjunto de la Confederación, la realidad de la manifestación
de la conciencia en el mundo que sea, aquí mismo en este cuerpo, aquí mismo en vuestra
casa.
Constataréis también, tanto los
que se han puesto en recepción durante esas Radiaciones, como vuestros hermanos
y vuestras hermanas que no han vivido nada y que no saben nada, unos cambios a
veces espectaculares. No podemos hacer nada al respecto si algunos de estos
cambios no van en el sentido de la Luz, sino que en algunos casos hacia una especia
de sinrazón, o incluso de locura. Por supuesto que esto no es debido ni a las Radiaciones,
ni a nuestro soplo, sino a la confrontación violenta de vuestra propia
eternidad con las estructuras efímeras residuales, hechas de engramas de
creencias y de costumbres.
Así que estáis avisados, los
grandes cambios interiores como exteriores están cerca y en fase de
actualización.
Si estáis plenamente receptivos
a esas diferentes Radiaciones Arcangélicas, a las cuales acoplaremos nuestro
soplo de Fuego, entonces constataréis cada vez más, con lo que se desvela ante
vuestros ojos, que ya no sois sensibles, y cada vez menos sensibles a todo lo referente
al efímero. Esto puede efectivamente, durante las primeras semanas después del
mensaje del Sol, engendrar unas situaciones algo conflictivas, no en vosotros sino
alrededor vuestro. Es en ese momento que conviene recordar lo que os dijo
María. Es en ese momento que conviene recordar lo que tal vez habéis practicado
con respecto a la instalación del Fuego por el Manto Azul de la Gracia de
Mikaël o la bendición de María, que serán en cierto modo unos medios para
aligerar las posibles confrontaciones a vuestro alrededor, y os permitirá a su
vez, como fue dicho por la santa nueva tri-Unidad, estar en el servicio, en la
abnegación más total de vuestra historia y de vuestra persona.
Lo que será visible, no aparece
de ninguna parte sino que siempre ha estado presente, pero el encierro en el
seno de vuestros cuerpos sutiles, y en particular el cuerpo causal, no permitía
percibir, ni siquiera interactuar con esas formas muy sutiles, ligadas, ya no a
la 3ª dimensión sino a los cuerpos que no son completamente unos cuerpos de
Êtreté y sin embargo son parecidos, aunque sea por ejemplo con respecto a los animales,
y en particular los domésticos. Los Arcángeles serán visibles, para muchos de
vosotros, en su forma de 5ª dimensión.
Existen por supuesto unas diferencias
significativas de vibración y de forma entre un animal doméstico que conocéis,
que toma justamente la forma astral que es conocida por vosotros y que conocéis
como el cuerpo de carne de vuestro amiguito; en cuanto a los Arcángeles, allí
tendréis la forma de Luz que calificaría de ascendida de 5ª dimensión de los Arcángeles.
El antropomorfismo estará todavía presente, pero la forma que veréis será
profundamente diferente de lo que podéis imaginar o que tal vez ya habéis visto.
Contentaos con estar tranquilos,
sea cual sea la experiencia al finalizar esas Radiaciones o durante esas Radiaciones.
Olvidad las habituales maneras de funcionar de la mente, la interrogación,
porque en ese momento, el conocimiento será directo y no tiene por qué pasar
por la cabeza, por la historia, por vuestras memorias o por vuestras
referencias. Estad disponibles y totalmente presentes a vosotros mismos, y presentes
a lo que se manifiesta en vosotros, ante vosotros. Es así como facilitaréis la
liberación de vuestro vehículo interdimensional nombrado Merkabah personal, es así
como observaréis unos cambios radicales, en vosotros como alrededor vuestro.
Esos cambios no deben llevaros
hacia ninguna suposición, ni ninguna proyección. Lo más importante, lo sabéis,
es vivir el instante cuando se produce algo durante ese instante, y no
clasificarlo, no explicarlo, no perder el tiempo en analizarlo, sino estar
plenamente presentes a la vivencia que es propuesta por esos seres que irán a
veros. Que sean los Arcángeles, que sea el pueblo de los dragones, vuestros
animales domésticos, otros pueblos de la naturaleza, o unos hermanos y hermanas
muy presentes y muy vivos, y que conocéis, estad disponibles para vivir lo que hay
que vivir. No hay que dialogar, hablar, o recordarlo para hilar una historia. Estad
presentes en vosotros mismos.
No olvidéis que en esos
momentos, de la misma manera que se os dijo que podíais hablar a vuestro
cuerpo, también podéis hablar a vuestra propia mente, no para forzarla sino
para mostrarle y demostraros que no sois vuestra mente, ni siquiera vuestras
emociones. Esto os demostrará de manera formal que no sois ni el cuerpo, ni ninguna
de las estructuras efímeras, no por el acceso directo a lo que sois, lo que
sobrevendrá sólo en el momento de María, si no lo habéis hecho ya, sino de
prepararos, en cierto modo, a la extinción total de la conciencia en el seno
del Absoluto que sois, y que somos.
...Silencio...
No existe ninguna limitación
posible a la intrincación de los mundos libres con vuestro mundo. Lo habéis
vivido al nivel de vuestro cuerpo durante todos estos tiempos en que la
Eternidad se ha acercado a lo efímero, cuando se han superpuesto, y cuando la
Eternidad acaba por aparecer. Estad presentes en vosotros mismos en los
momentos en que ocurran, permaneciendo lo más neutral posibles y con la transparencia
más grande, y no olvidéis que si los reflejos habituales de intervención de las
emociones o de la mente sobrevienen, podréis justamente en esa ocasión, afirmar
que no sois ni esas emociones, ni esa mente. Esto no es una creencia y averiguaréis
por vosotros mismos, en esos particulares momentos, que sois la Verdad y nada
más.
Después del período que va desde
este jueves hasta la Llamada de María, dejaremos entonces de veros.
Vosotros mismos dejaréis de percibir los
hermanos y las hermanas, vuestros amigos domésticos, los pueblos de la
naturaleza. Sabréis en ese momento, incluso antes de que las Trompetas aparezcan
y que las señales celestes se desvelen, que el momento ha llegado. Significará
en ese momento que quedará, en términos de días terrestres, un tiempo ínfimo
para vivir la Llamada de María.
Acordaos de la secuencia, que
durará el tiempo que duren las Radiaciones Arcangélicas de este período. Desde
este jueves de esta semana, precediendo la Semana Santa tal y como la nombráis,
constataréis la existencia de esto. Sabemos pertinentemente que muchos de
vosotros empiezan a establecer estas comunicaciones, si puedo decirlo así, las que
acabo de hablar. Serán cada vez más intensas. Os repito que es un mecanismo que
permite apartar vuestra conciencia del efímero, no para ignorarlo sino para
impulsar, si no se ha hecho ya en vosotros, la reversión y la consumación del
alma por el Espíritu.
Habrá una culminación de la manifestación,
y la semana siguiente constataréis que no hay nada, llegado el momento, el
jueves correspondiente. Entonces en ese momento, podréis deducir con facilidad
que ha llegado el momento de vivir lo que hay que vivir a nivel colectivo.
Tal y como sabéis, después de
la Llamada de María, no habrá ninguna presencia ni ninguna forma, no habrá
ninguna referencia ligada a vuestra persona, a vuestro cuerpo o incluso a este
mundo, sean cuales sean todavía vuestros vínculos, los apegos o las creencias.
En cuanto hayáis localizado la
desaparición de esos mecanismos de conciencia durante una de esas Radiaciones,
entonces sabréis que el tiempo ha finalizado y que muy pronto saldréis de la
linealidad del tiempo, sea cual sea vuestro devenir después de los tres días de
estasis y de tinieblas, o de luz, según vuestro emplazamiento en esta tierra.
Éstos son los elementos que me
han pedido de transmitiros en relación a lo que hay que vivir durante estos particulares
encuentros del jueves. Si os encontráis en un país en el cual la hora
corresponde más bien a la plena luz del día, no hará ninguna diferencia de
percepción y de vivencia. Acordaos también que muchos hermanos y hermanas humanos
pueden reaccionar con lo que verán con un gran miedo, sobre todo los hermanos y
las hermanas humanos que no contemplan, o no esperan ninguna vida eterna,
considerándose a sí mismos como este cuerpo y solamente este cuerpo. Pero este
pavor, esta negación, esta ira, desencadenará para muchos la negociación y la
rendición, y el Choque de la humanidad será entonces menos devastador para el
conjunto de la tierra.
...Silencio...
Permitidme desde hoy, independientemente
del día en que me oigáis y me leáis, de haceros vivir aproximadamente, si puedo
decirlo así, la acción del soplo del dragón durante las Radiaciones Arcangélicas
del jueves.
...Silencio...
Acoger el Fuego, es descubrir
la Felicidad que no depende de nada, es descubrir el Amor incondicionado que no
depende de nadie, es vivir el soplo original, el Verbo Creador. Es rememorarse,
no una historia, ni siquiera un linaje, sino simplemente el primer soplo
original, no de este mundo sino de la primera respiración de la Fuente que sois.
...Silencio...
En nombre de la comunidad de
los dragones del Fuego de la Tierra y de los dragones procedentes
de otras partes que han venido a asistirnos y a asistiros, os invito a acoger
este Fuego del Espíritu.
...Silencio...
Soy Erelim, dragón del Fuego de
la Tierra y os agradezco, hermanos y hermanas humanos, aquí y en otros lugares,
por vuestra colaboración y por esta fraternidad. Nos sentimos muy honrados de
poder al fin obrar en vosotros. Ahí está nuestro servicio, ahí está el Amor que
no hace ninguna distinción de forma, ni distinción de vida, ni distinción de
historia.
En el Fuego Ígneo y en el
Verbo, por el Espíritu del Sol y por el Coro de los Ángeles, por la Gracia del
conjunto de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres, Erelim saluda
a cada uno de vosotros. En el Corazón del Corazón, honro vuestra presencia,
honro vuestra llama.
...Silencio...
Entonces os digo, así como el
conjunto del pueblo de los dragones del Fuego de la Tierra y de los dragones
exógenos, todos os decimos: « Hasta el jueves ». Adiós.
***