EL
IMPERSONAL
Preguntas
y Respuestas
Tercera
Parte
Junio
2016
Mi
amigo. Mi hermano, estoy en ti y tú en mí, juntos en el Corazón del Uno. Acoge,
acógete en el Corazón del Único, allí donde está tu sitio justo y tu justa
presencia, más allá del mundo y más allá de tu persona.
…Silencio…
En
este instante, estoy aquí o allí. En este instante, tú estás en el Amor. Escucho
nuevamente lo que tienes que pedir en la intimidad de tu Corazón. En tu voz interior
y en tu respuesta del corazón, vengo a elevar tu voz interior al umbral de tu
conciencia, dondequiera que estés.
En
primer lugar, acojo tu amor y tu bendición, tu Presencia y tu alegría.
…Silencio…
Así,
te haces audible a ti mismo despojado de toda suposición, de toda anticipación
y de toda reflexión. Y ahí, en el espacio de nuestro Corazón Uno, vamos con los
otros a apoyarnos en el Templo de tu serenidad, ahí, donde todo es respuesta,
donde todo es Evidencia y donde la Verdad no puede ser desviada o alterada.
…Silencio…
Recibe
también dondequiera que estés como en cualquier zona de la Tierra, mis
bendiciones que te doy en profusión y en la Alegría del Amor.
Y
así, colocados más allá de toda persona, donde no hay ni tú ni yo y donde están
todos, nos escuchamos el uno, el otro, en una comunión perfecta donde nada más
que la Verdad puede emerger, donde nada más que la Paz puede aparecer. En tu
don de Amor yo me reconozco como te es lícito a ti, reconocerte en mi don de
Amor. De Corazón en Corazón, de Corazón a Corazón, en el Corazón del Uno.
Y
escuchamos todo lo que brota de tu Presencia, en cualquier pregunta que sea, en
cualquier cuestionamiento; acojámonos el uno al otro. Así situados, escucho lo
que tienes que decir. Entonces, deja fluir el sonido de tu voz en tus
peticiones. Así, nos escuchamos y, sobre
todo, nos oímos. Te escucho ahora.
Pregunta:
Usted ha dicho que, a partir de 2012, estos cuatro años adicionales nos habían
permitido perfeccionar nuestra Liberación, ¿Por qué la Fuente no nos concede
todavía más años para que puedan lograrlo un mayor número de seres?
Bien
amado, lo que debía cumplirse, está totalmente cumplido. Los acontecimientos de
la superficie te la Tierra, son visibles allí donde se dirijan tus ojos y tu
conciencia. Todas las señales y las manifestaciones de la superficie, como en
tus cielos o en tu ser interior, reflejan la realización de la Liberación. En
esta fase de la Resurrección, en esta fase en la que la colectividad humana
comprende, aunque eso no está demasiado claro, que hay un cambio no parecido a
ningún otro, bien sea por los sueños, por la observación de lo que ocurre en la
superficie como en tu interior, existen evidencias. Ya sea en la negación, ya
sea en la negociación, todos estáis hoy en el lugar adecuado, en el
emplazamiento preciso, tanto en la materialidad de la vida como en el
posicionamiento de vuestra conciencia. Ya se os ha dicho que al final de este
tiempo, el tiempo se acortará en lugar de alargarse.
Todos
los corazones despiertos de la Tierra, constituyen hoy la suficiente y
necesaria biomasa para la actualización de la Libertad y de la Liberación para
toda la colectividad. Nadie conoce el día, nadie conoce la hora porque no hay
más día ni más hora. Solo hay que asumir la propia transición, la propia
transformación, en cualquier circunstancia. Se esté en la evidencia o en la
negación, eso no cambia nada, cada uno está unido a su libertad, a su
concepción de la Libertad y a la experiencia de su libertad. Ahora no cambia
nada, aunque la pantalla del alma se interponga, aunque la claridad del
Espíritu te inunde, aunque las resistencias hagan que mantengas la apariencia
de la separación. No hay ni tiempo ganado ni tiempo perdido, hay evidencia del
reencuentro. Evidencia del cambio y la realidad de eso. Eso forma parte del
colectivo como fue inscrito en la Tierra durante su liberación. Sólo queda la
actualización total del mecanismo de liberación que está en marcha. A partir de
ahora, nada puede retrasar ni adelantar nada, sólo hay que cumplir con los
mecanismos más íntimos de la transición, la de la Tierra y la de cada uno de
vosotros.
El
momento presente de la Tierra os pide a todos, de diferente manera, estar ahí.
Eso es ahora. En cualquier fecha que sea, en el tiempo lineal, no hay
inminencia, hay materialización de la disolución. Ya no es necesario ningún
tiempo.
Todo
el mundo vive lo que tiene que vivir, en su intimidad como en la superficie de
este mundo. Independientemente de la situación de tu persona, de la situación
de tu vida, todo está aquí. Como se os ha dicho, velad y orad, no para salvar
lo que pensáis que puede salvarse todavía, sino para mantener la llama de vuestra
eternidad, en Presencia como en Ausencia. Sin embargo, no olvides la Gracia de
María, no olvides la salvación, en los momentos que seguirán a la Gracia de la
estasis.
Por
tanto, yo te repito: “ama y haz lo que te gusta, pero por encima de todo, el
Amor”. Dondequiera que se pose tu mirada, en cualquier circunstancia de la
Tierra como de todos, escucha sólo al Corazón; él habla. Que no lo oigas
todavía, no significa que no hable, eso quiere decir simplemente que tu escucha
y tu acuerdo, se sitúan en la espera y no en el momento presente. Sitúate en el
instante como lo hacemos aquí y en otros lugares y todo desaparecerá. Entonces,
quédate solo en la Alegría, en la Alegría inquebrantable. Si la Alegría no
aparece, entonces no escuchas lo suficiente y no oyes lo suficiente, pero eso
no cambiará nada en cuanto al resultado sobre el destino de la Liberación.
Recuerda
que no hay nada que salvar; sólo hay que lograr tu libertad. En tu libertad, tú
eres Amor; entonces, no te preocupes de lo que te pueda aparecer, tanto en ti
como en la superficie de este mundo, en los demás, en “todos”, lo que podría
llamarse resistencia, oposición o negación. Mantén la Paz liberando todo lo
demás. Escucha tu corazón, él habla; escucha tu corazón, él vibra, en el
Corazón Ascensional, en la verdad de Cristo, en la verdad del Amor.
Si
estás realmente ahí, si estás presente, entonces, capta lo que te dice tu
corazón. Permanece en la Paz, deja aflorar la Alegría, deja brotar tu ser
íntimo, tu cuerpo incorruptible, sin costura y sin mancha. Lo demás se ha
desvanecido, lo demás se ha extinguido.
Comprende que en el lugar donde estás, la percepción que tendrás será
profundamente diferente; lo que la oruga llama muerte, la mariposa lo llama
nacimiento. No veáis más la mitad del vaso vacío sino la mitad del vaso lleno.
Comprende que es tu punto de vista y tu posicionamiento los que determinan tu
realidad y no cualquier circunstancia de este mundo. Comprende que todo está en
su lugar, que todo está listo, que todo está en marcha. No es cuestión de
retrasar, es cuestión de ser. Porque si tú eres, ningún tiempo puede ser
contado o esperado. Porque si tú eres, no serás afectado por ningún destino ni
por ninguna historia que se desarrolle ahora en ti como en la Tierra.
Aliméntate de tu corazón, aliméntate de tu paz, aliméntate de mí como de los
demás en el don del intercambio, en el don del amor.
Ve
eso, por ti mismo. Mira los momentos y los instantes de tu vida en los que el
tiempo no se cuenta, los momentos en los que desapareces de la realidad
personal. Observa y sé testigo de eso, tú mismo.
Todo
está ya en su lugar, desde hace muchos meses en términos terrestres. Como he
dicho, no hay etapa adicional, sólo tienes que posicionarte allí donde yo estoy
situado, allí donde tú has depositado previamente, todas las cargas, allí donde
sólo importa tu corazón; no tu persona, no el otro, no las circunstancias de la
Tierra, no tu propia vida, sino la Vida Una. Si tú estás allí, si te mantienes
allí, entonces disfrutarás de estar allí, de estar vivo. Independientemente de
la muerte de este cuerpo, de tu edad, de tu riqueza exterior, verás que la
riqueza interior, si no es ya el caso, es una riqueza que no se puede comprar,
ni tu persona ni nadie. Al descubrir el tesoro de tu corazón en su
manifestación en la superficie de tu ser y de tu Presencia, ¿qué importa la
noción temporal? Porque desde el momento en que te sitúas allí, te das cuenta
real y concretamente de que cada uno y cada cosa, está exactamente en el lugar
que debe ocupar en el juego que se juega ahora.
Así
que, como he dicho y vuelvo a decir hoy, si estás tentado de ocuparte del tiempo
lineal de la Tierra, pierdes tu tiempo, tiempo precioso para tu corazón que no
conoce el tiempo. Te incumbe a ti decidir si el amor que eres, es todavía
condicionado por alguna circunstancia de tu vida o alguna circunstancia de la
superficie de este mundo o si solo el Corazón ha llenado todos los espacios y
todos los intersticios de tu vida. Porque sin corazón, sin el Amor, no eres más
que viento.
Por
consiguiente, el que acepta situarse en el Amor, ve muy rápidamente que toda
oposición al Amor, desaparece, sea consciente o inconsciente en ti. Por tanto,
la oruga desaparece y la mariposa seca sus alas, emprendiendo su primer vuelo.
Toda tu conciencia sabe pertinentemente, incluso su rechazo, que el corazón es
la única evidencia y la única verdad eterna. Es lo único que no caducará jamás,
porque jamás puede caducar.
…Silencio…
Pregunta
más, pregúntate. Deja salir lo que todavía no está en su lugar. Limpia todo.
Habla, expresa. Deja al Amor iluminar lo que quizá pide el ser en cualquier
duda. Te escucho; entonces, escúchate.
Pregunta:
La experiencia de la especie humana, ¿va a detenerse o va a continuar en otra
parte?
Mi
hermano, la experiencia humana libre, ya está presente en muchos lugares de
este universo como en todo universo. La forma humana no es prerrogativa de la
Tierra; está omnipresente. Independientemente de las diferencias psicológicas,
existe la misma humanidad, la misma experiencia humana. Lo que termina, no es
el hombre, es la Ilusión, es el encerramiento, es la limitación de la
conciencia. No hay ninguna razón para que la experiencia humana se termine o
finalice. Lo que se acaba es lo que está limitado y lo que está encerrado y
bloqueado dentro de una forma inscrita entre el nacimiento y la muerte. Allí
donde resucites, no hay ni nacimiento ni muerte, en la dimensión que sea.
Dentro de los mundos de carbono hay desgaste, pero la conciencia nunca se
extingue. Ella cambia, simplemente, de vehículo sin perder su eternidad. Por
tanto, es la muerte la que acaba en este mundo, es el sufrimiento el que se
aniquila delante de la majestad de la Luz, aunque para eso, algunos partos,
puedan ser más difíciles y ocasionar rechinamiento de dientes, ira. Pero eso no
es nada, porque una vez hayas pasado eso, por la visión de tu eternidad,
olvidarás rápidamente lo de unos minutos antes que podía contrariarte o
restringirte.
Ama,
como he dicho; en cualquier mirada, en cualquier situación, ama. No escuches lo
que dice la cabeza, no escuches lo que dicen los sufrimientos, no escuches lo
que dice tu pasado. Escúchate a ti y óyete, en el grito de la alegría del Amor.
Allí donde nada puede pasar; allí donde nada puede desvanecerse o desaparecer,
allí donde está la verdad para todos. Entonces, te toca a ti verlo, porque el
mundo está en ti. Reflexiona. Aunque no veas nada ahora, reflexiona con la
cabeza, si quieres, sobre lo que significa la Libertad. La libertad no es
simplemente satisfacer las necesidades de este cuerpo o de esta sociedad, es,
ante todo, satisfacer tu corazón. Y
escúchalo, porque él habla.
Las
palabras que pronuncio, la Luz que deposito, no es más que la tuya, en última
instancia. No hago más que favorecer la emergencia de tu Cara a Cara, y en ese
Cara a Cara, no existe más que la majestad del Amor, que la grandeza de la Paz.
Si no ves eso todavía, percibe simplemente que los elementos residuales de tu
persona y los hábitos, están todavía delante de la escena y que no te dejan
volver tu mirada y tu conciencia sobre lo esencial. Lo Esencial que vendrá a
disolver, por la Gracia y por la Inteligencia de la Luz, todo lo que puede
parecer hoy, resistencia o difícil. Cada acontecimiento de tu vida te lleva a
esta toma de conciencia, que todo procede de ti, que todo viene de ti y que
todo se termina en ti.
El
salvador está en ti, ya te lo he dicho. Revélalo, muéstralo en ti. No hay mejor
forma que escuchar a tu corazón. Allí donde la evidencia no es más que su única
Presencia, allí donde no hay más elección, allí donde el libre albedrío te
parece como algo hueco, que no tiene sentido más que para la persona efímera
que quiere, dentro de este mundo, persuadirse de ser libre y actuar a su
voluntad, respetando simplemente las leyes morales o las leyes sociales, pero
no viviendo la Ley del Uno. Porque en la Ley del Uno, sólo hay Gracia, no hay
nada más, sólo hay un Corazón, independientemente de su apariencia.
Hoy
más que nunca, contrariamente a lo que ocurre en tu tiempo lineal, hace un
tiempo, en que las referencias, las señales, las vibraciones y las estructuras
de Êtreté, eran perceptibles (y lo son todavía hoy), lo importante no es
observarlo sino simplemente experimentarlo y medirlo al nivel de tu alegría que
no es más que el reflejo exterior de tu Amor.
Cuando
el Amor está aquí, en su totalidad en su verdad, puede afectar al devenir de tu
cuerpo, de este mundo, tu edad, tus afectos, tus relaciones, porque en el Amor,
todo es magnificado, todo es Gracia en cualquier situación y en cualquier
persona que encuentres. Escucha tu corazón. Nada más es verdad, nada más puede
durar, nada más es eterno.
…Silencio…
Reconoce
la primacía de tu corazón. Reconócete.
…Silencio…
Escucha
tu corazón.
Pregunta: ¿Qué ocurre con
aquellos que se han comprometido a permanecer hasta el final como
“Bodhisattvas”?
Mi hermano, lo que llamas
“bodhisattva” es simplemente la apelación de un ser realizado. ¿Qué quieres
saber?, ¿qué quieres saber en relación a ellos? No tienen nada que hacer, sólo
estar presentes. Y su presencia no se ve afectada por las circunstancias de
este mundo ni de su propio cuerpo. A pesar de su presencia en cuerpo de carne,
ellos son Espíritu. Entonces precisa tu pregunta, ¿qué quieres saber con
relación a eso?
Pregunta: ¿Están
entre nosotros?
Mi hermano, ¿de dónde
viene esa necesidad de categorizar, de clasificar, si no es por miedo? Esto no
es de interés o curiosidad, es simplemente la necesidad de tu satisfacción. En
este lugar como en todo el mundo que lee o escucha, cada uno de vosotros es un bodhisattva. No hay ninguna diferencia -en el Amor- entre
el más grande de los pecadores y el más grande de los Bodhisattvas. Mientras
establezcas una diferencia, no eres libre. Mientras intentes clasificar todo lo
que está a tu lado o alrededor de ti, te olvidas de mirar tu propio corazón.
Todavía estás buscando fuera de ti, buscas todavía para conocerte y
reconocerte, pero no buscas en el sitio correcto. Sé tú mismo, lo que buscas.
El bodhisattva está también en ti, también eres tú. Así que, deja la
personificación y la idealización de un modelo que haría falta seguir, o que
vendría a confirmar lo que tú eres en la persona. El bodhisattva no es una
persona, es un Espíritu, lo que tú eres también.
No hay ni superior ni
inferior; no hay más que la libre expresión del Amor, no hay más que un amor
que no está todavía completo, que no se ha completado todavía en sí mismo. Hay
modelos, algunos, que te son útiles hasta cierto punto, pero, en tanto que
modelo, eso quiere decir que no eres capaz de mirar en ti mismo y por ti mismo,
buscando en el exterior lo que podría aportar una ayuda, una imagen, una
referencia. Es el momento, en estos tiempos de la Tierra, de dejar caer todas
esas historias que terminan y que jamás terminan en la Ilusión de esta Tierra. Que
haya sido el Buda, que hayan sido los profetas, que haya sido Cristo, todo eso
pertenece a la historia. No mires la historia sino mira al corazón,
simplemente, y verás el mismo corazón en ti como en el bodhisattva, como en el
pecador. Si ves esto, no hay necesidad de etiquetas, no hay necesidad de
nombrar, porque tú eres el “sin nombre”.
Por tanto, deja de admirar
y buscar un modelo externo, porque el más puro de los modelos, es tu propio
Corazón que es el Corazón de todos. Eso será siempre tu conciencia limitada que
discrimina, que ve el bien y el mal, que ve lo pesado y lo liviano. Cambia de
mirada, mira con tu corazón y no para saber dónde está el salvador en el
exterior de ti, o dónde está el avatar, o dónde está el bodhisattva. ¿Qué
importancia tiene? Todo eso no son más que historias en la trama efímera de
este mundo, que ciertamente ha aportado vuestra propia sangre, vuestra propia
información, pero nada más que la tuya. Colocándote en esta mirada, tal y como
lo presentas, permaneces en la distancia de tu verdad, no puedes entrar en
coincidencia porque así se expresa el que está limitado. Sea el que sea, el
Ilimitado que se te muestre en el exterior de ti, si no entras en resonancia de
corazón a corazón; te separas y te distancias tú mismo de ti mismo.
Aprende a mirarte, aprende
a sentirte, no en la sensación de tu persona, sino a sentirte cuando estás en
tu corazón como lo realizamos tú y yo aquí o en cualquier parte.
Escucha
Date a ti mismo
Ámate, no en lo que ves
sino en lo que eres aquí, en corazón del Corazón. Todo lo demás, es superfluo.
No hay tiempo para jugar. Lo que buscas, y eso siempre se ha dicho, está en ti;
entonces, si buscas todavía en el exterior a través de un nombre, a través de
una identidad, es que no estás ahí. El que habla es tu corazón que se busca él mismo.
Ve eso claramente y escucha. Escucha aquí ahora, lo que te dice la Gracia en
todos, aquí y en cualquier parte.
…Silencio…
En
resumen, hay tantos bodhisattvas como tu corazón pueda ver. Que haya uno, cien
o mil, no hay ninguna diferencia porque hay siempre el mismo corazón. Sea cual
sea la expresión, o la visión de la persona, sólo es fragmentaria. Simplemente
viene, de la costumbre en este mundo, en la carne de este mundo, de una
necesidad de falsificación, de evitar el mal, de buscar el bien. Pero buscando
el bien y el mal, no puedes vivir el Amor, no puedes ser libre. Te encadenarás
tú mismo, a la Ilusión de lo efímero y olvidarás ser tú mismo. Ve eso.
Plantéate la cuestión de lo que mi corazón dice a tu corazón que no es otro que
mi corazón. Y ve eso. ¿Qué esperas ser tú?, ¿qué esperas para ser bodhisattva?,
¿qué buscas?, ¿qué esperas para alimentarte, incluso a tu persona, de lo que
eres de verdad?
…Silencio…
Por
otra parte, si no tengo nombre y hay una voz que habla, ¿quién es ella?, ¿la de
un desconocido?, ¿la de un Anciano?, ¿la de una Estrella?, ¿la de un Arcángel?,
¿la de un pueblo de la naturaleza?, ¿la del que me recibe? Conoce bien que es
el mismo corazón y la misma Presencia, allí donde no hay ninguna distancia
entre tú y yo, entre tú y tú, entre los Ancianos, las Estrellas, los Arcángeles
y la misma Fuente. Identifícate más allá de toda identidad en la eternidad de
tu corazón, no tienes necesidad de nada más. Tú eres el bodhisattva, si te
place ese nombre. No es más que un nombre, no es más que una función pasajera y
temporal.
…Silencio…
Deja
hablar a tu corazón. Atrévete. Atrévete.
Pregunta:
¿Puede hablarnos de la energía Vibral relacionada con el cuerpo de Êtreté,
cuerpo de gloria o cuerpo sin costura?
Bien
amado, lo que llamas vibral y su denominación de cuerpo de Êtreté, de Corazón a
Corazón, de cuerpo sin costura, no es una energía, es una vibración. En ningún
caso la vibración es energía. La energía es la que permite el movimiento; la
vibración no es movimiento, es Eternidad, ¿Qué quieres decir?, ¿Que te hable de
la estructura de tu cuerpo de Eternidad? Eso no sirve de nada porque olvidarías
morar en tu corazón. Es como si me pides que te describa los músculos, los
huesos, los tendones, que permitan a tu mano moverse; eso ni tiene ninguna
utilidad y no serviría de nada. Conoce y muéstrate a ti mismo, porque el cuerpo
inmortal, el cuerpo sin costura, el cuerpo de Êtreté, cuando está aquí, estás
en paz, sea el que sea el dolor de tu cuerpo, sea el que sea el dolor de tus
afectos, sea la que sea tu alegría. Y es ese el mejor testimonio y la mejor
descripción. Lo demás, simplemente refleja lo que es anterior al corazón del
Corazón, que sin duda ha sido de gran ayuda para situaros, para ver, para
sentir y experimentar tú mismo, la realidad de ese cuerpo, la realidad del
Amor. No sólo a lo que estáis acostumbrados en este mundo que sólo pasa y
siempre se apaga, contrariamente al Amor verdadero, el que es incondicionado y
que no depende de nadie, porque el Amor es relación y comunicación, el Amor es
Paz, el Amor es Alegría.
Entonces,
podría describirte los músculos y los tendones de tu mano y olvidarías
entonces, servirte de tu mano. Ciertamente, comprenderías ciertos engranajes,
pero lo que es importante, no son los engranajes, y en particular, en lo que
concierne a la Eternidad, porque esos engranajes están perfectamente
gestionados por la Inteligencia del Amor y de la Luz.
La
conciencia libre y liberada, no se ocupa de su forma, incluso del Êtreté, que
es mutable según la dimensión experimentada, pero habrá siempre, en cualquier
dimensión, incluso más allá de la forma y de toda forma, el mismo corazón y
siempre, el mismo Amor.
El
cuerpo inmortal está vinculado a vuestra Resurrección. Está vinculado al cuerpo
de Êtreté y al conjunto de estructuras que comienzan a vibrar y a aparecer.
Tu
propio corazón que es el corazón de cada uno, en su estructura aparente para el
que lo ve, brilla por mil fuegos y contiene en él, la totalidad de los mundos,
la totalidad de los posibles, la totalidad de las identidades, la totalidad de
los universos, la totalidad de la fuente y, evidentemente, el Último. Ese
tesoro está en ti, no está en ninguna otra parte. No es energía, aunque brilla
por mil fuegos en alguna dimensión, él es Presencia -también Ausencia.
No
es energía, es vibración. La energía está relacionada con el movimiento. El
corazón está relacionado también con la danza, pero te reenvía siempre al
silencio del centro. Es el que hace girar la rueda, es lo que permite aparecer
a la conciencia, pero no es eso. Es el Espíritu de la Verdad, el Espíritu del
Sol, el Hijo Ardiente del Sol, el Coro de los Ángeles. Incluso en su forma,
contiene todas las formas y el mismo Amor.
…Silencio…
Entonces,
tu cuerpo inmortal está aquí, Tu cuerpo de Êtreté o cuerpo de Eternidad, está
también aquí. Es el mismo en cada uno, sean las que sean las apariencias
presentes, sean los que sean los roles y las funciones. Es el andrógino. Es el
Ángel y es el Arcángel.
…Silencio…
Continúa
hablando. Continúa escuchando a tu corazón.
…Silencio…
Te
escucho.
Pregunta:
Desde hace algún tiempo, la desaparición se hace con menos facilidad, como si
ciertos elementos del mental se despertaran para controlar, ¿qué es?
Bien
amado, tu corazón te habla. Cuando el corazón toma todo su lugar, puede ver más
claramente lo que no es él. Esto no es ni una reaparición ni un resurgir, sino
una aclaración de lo que todavía no está estabilizado, de lo que queda por
limpiar, no por tu voluntad sino por tu corazón, precisamente. Entonces, puede
darte la impresión de que el mental ha vuelto, que las emociones reviven; son
solo cosas por atravesar para probarte a ti mismo que no eres eso. Lo que
observes, no lo interpretes, atraviésalo. Y si parece difícil o menos fácil de
desaparecer en la verdad de tu corazón, acepta que tu corazón te muestre lo que
no eres tú, para que lo veas con más precisión y profundidad, instalado en el
trono de tu eternidad. Esos son elementos periféricos que no están vinculados a
ninguna falta ni a ningún error o a cualquier caída, sino únicamente están
vinculados a una iluminación más intensa de tu propio corazón.
Tal
vez tu corazón decidió mantener tu Presencia en la Infinita Presencia. El que
ha desaparecido una vez, incluso si advierte que no puede desaparecer, está
marcado con el hierro rojo de su propia Resurrección. En ningún caso, repito,
se trata de una caída sino de una iluminación que podrías calificar de más
cruda y más intensa. Ve eso, atraviésalo y no te ocupes de ello. Eso te
demostrará a ti mismo, aún más, que no eres ni tus pensamientos, ni tu mental,
ni tus emociones, ni tu vida misma en este mundo.
…Silencio…
Eso
es también, una nueva forma de lucidez, de trasparencia y de humildad, lo que
tu mente pueda pensar. No te detengas en eso, tratando de desecharlo por propia
voluntad, sino una vez más, asiente con la cabeza y acepta. No te pares, déjalo
pasar y pasará.
Tu
corazón se ilumina y aclara los menores rincones de lo que pueda quedar de
personal, de efímero. Es una invitación a permanecer más en el corazón del
Corazón. Es una invitación a soltar y no retener nada de lo que pasa. Eso no es
una interferencia. Lo que parece ser difícil, no lo es. Es simplemente lo que
se requiere para continuar iluminando, lo que se requiere para dejar pasar,
permitiéndote hacer el aprendizaje de lo que eres, llevándolo a su término. No
te detengas en eso.
…Silencio…
Acepta
ver todo y percibas lo que percibas, no es más que tu corazón en acción que te
lleva a situarte en tu Templo y en mi Corazón.
…Silencio…
Atravesemos
eso juntos. Yo soy tú. Deja que se consuma, no te preocupes. En aras de la
historia efímera, muchos de vosotros habéis experimentado lo que fueron llamados,
los lazos de los tobillos y de las muñecas. Habréis constatado que esos lazos
están cada vez menos presentes en vosotros y el mental, a través de los
recuerdos, a través de los pensamientos que han tenido el tiempo suficiente
para imprimirse en tu conciencia, se te muestran a ti mismo. Déjalos pasar. Eso
está destinado, aunque pueda parecer molesto, a revelar lo que eres. Y sabes
muy bien que no eres eso; por eso se ve mucho mejor ahora.
…Silencio…
Escucho
tu corazón.
…Silencio…
Pregunta:
La Libertad se instala en lugar del libre albedrío. ¿Eso significa que todo
está escrito, cada vez más, y las opciones y la variabilidad del futuro se
están reduciendo?
En
la historia de lo efímero, todo está cristalizado y todo, efectivamente, está
escrito. Entonces, puede parecer que, a través de esta cristalización, en
realidad, no hay más elección y ese es el caso. En ese sentido es cuando la Luz
brilla, a veces violentamente, sobre lo que rechaza su presencia, en las
situaciones, en los seres, en las relaciones; y es precisamente esta claridad,
a veces violenta, la que muestra la verdad de tu corazón.
…Silencio…
Te
recuerdo también que la detención del tiempo, denominada “estasis” es
exactamente eso. Todo se congela y todo es libre. En el “no movimiento”, en el
cese del movimiento, hay eternidad que permite precisamente la libertad de
movimiento.
Efectivamente
la Luz, las partículas adamantinas, los portales, los vórtices, las plantas,
los seres humanos, los animales, la Luz se cristaliza por todas partes manifestando
su majestad y su Inteligencia. Por supuesto, hasta la parada total, todo lo que
se resiste, parece tomar más importancia en tu mental como en la superficie de
este mundo. Y ese es el caso, realmente, al reflejar mayor progreso y no la
regresión de nada, el progreso de la Luz en su instalación, en su revelación.
Por tanto, ves en la superficie de tu mundo, que reina un caos cada vez más
aparente. Eso no es más que el resultado de la emergencia de la Luz que viene a
poner fin a todo lo que ha engañado, a todo lo falso, a todo lo que ha sido
alterado en las leyes de la vida en todos vosotros.
En
efecto, la Luz se fija. Ella ha remontado el núcleo cristalino de la Tierra.
Ella ha descendido a vosotros durante muchos años, resucitándoos y convirtiéndoos
en seres de Luz, portadores de la carne, todavía. Pero la conciencia es libre,
se ilumina ella misma y el interior. Ella muestra los fallos, lo falso, lo
efímero, porque no es nada de todo eso.
…Silencio…
Habla.
Habla, te escucho estés donde estés.
Pregunta:
En la afirmación: “ama y haz lo que te plazca”, con la libertad que tengo, me
da la impresión de abusar de la libertad de los otros.
Si
te parece abusar de la libertad del otro, entonces no eres el otro, pones una
distancia entre el otro y tú. Cuando amas y haces lo que te place, hay libertad
tanto para ti como para el otro; no puede haber abuso, no puede haber ventaja
personal, no puede haber el otro, no hay más que tu corazón. Un solo corazón.
Todo
lo que te parece ser abusado, no viene de “ama y haz lo que te plazca”, sino
simplemente de la mirada del hábito, de la mirada de las convenciones y de la
mirada también, del que se preocupa del efímero del otro. Si no ves que el
corazón del otro es tu corazón, entonces, lo que te place no puede complacer al
otro, al contrario de si hay un solo corazón. Soy consciente que la Luz puede
molestar al que no está en el corazón, porque si el otro, como dices, está en
el mismo corazón que tú, no hay ningún abuso de la libertad. Todos los abusos
conciernen a la persona y a la confrontación de persona a persona, e incluso,
en el amor de persona a persona. En el Amor incondicionado no hay ya tú, no hay
otro, sólo hay el mismo corazón, allí donde no puede existir ni molestia, ni
abuso, ni problemas. Sin embargo, si tu corazón ve realmente un abuso donde el
otro está molesto, puede ser que todavía hay una distancia relacionada quizá
con el miedo del otro, de ti y de tu libertad. Porque cuando el mismo corazón
de dos entidades habla, aunque haya diferentes tonalidades, eso no cambia nada
la calidad del Amor y del Corazón del Uno.
…Silencio…
Y,
por último, el que ama verdaderamente y hace lo que le place amando, no puede
nunca abusar del otro porque es también el otro. Y tú sabes pertinentemente
cuando tu libertad viene a golpear el corazón de otro y es cuando en ti o en el
otro, hay todavía una persona que está presente. Cuando amas verdaderamente, no
hay tú, no hay otro, el otro está al mismo nivel que tú. Si eso molesta,
entonces no hay amor incondicionado, sino que existen, en el uno o en el otro
que son el mismo corazón, todavía condiciones.
Si
tú amas sin condiciones, en la Inteligencia del Amor y en su Gracia, entonces
el otro no puede ni molestarse ni molestarte a ti, aunque haya un rechazo
significativo del otro. Eso no cambia nada en el Amor que eres, si es
verdaderamente incondicionado. Mientras tú veas esa molestia o ese abuso, solo
puede estar en ti lo que diga o lo que sienta el otro.
…Silencio…
Te
escucho, habla.
…Silencio…
Pregunta:
La Llamada de María, ¿consistirá en decir cada uno de nuestros nombres o será
un discurso advirtiendo del final de esta dimensión?
María
hablando a tu corazón como en tu corazón y en el corazón de todos, te llama y
te invita. Recuerda que cada ser humano de la Tierra, tiene en él, el ADN de
María y sólo puede reconocerlo. Ya sea el más santo de los humanos como el más
abyecto, es portador de María y nadie puede ser indiferente a eso. No es
necesario un discurso, sólo te llamará y saldrás de tu nombre para convertirte
en el “sin nombre”, sin posibilidad de resistir demasiado, sin posibilidad de
oponerte de manera alguna. En este reencuentro de la Llamada de María, no hay
necesidad de palabras. Sólo hay Evidencia de su Presencia. Evidencia de la
Madre que te hace estallar en lágrimas de alegría y reconocimiento. Las
palabras se vuelven superfluas. Sólo hay dos nombres, el tuyo y el de María; lo
demás es sencillamente superfluo. Esta majestuosidad supera las palabras,
supera las informaciones relativas a la superficie. No olvides que María habla
en tu oído, pero, sobre todo, habla a tu corazón y allí no hay necesidad de
discursos, hay una reconexión inmediata y reconocimiento instantáneo. Vengas de
donde vengas o seas lo que seas, habrá Evidencia, sea aceptada o no. Nadie
podrá decir que no lo ha oído. María toca el alma o despierta el Espíritu,
despierta tus células y te muestra toda la fatuidad de tu persona y de tu
efímero. No se necesita nada más, durante la Llamada de María.
Hay
un despertar de tu corazón, un despertar de tus células, un despertar de la
Eternidad, independientemente de la intensidad habida hasta ahora.
Las
únicas palabras podrán ser vis a vis contigo mismo, ya sea cayendo en la
Gracia, ya sea cayendo de rodillas pidiendo perdón, la Gracia y la salvación.
En
este despertar, en esta Llamada, no hay necesidad alguna de palabras, no hay
necesidad de ningún discurso. Porque te recuerdo que es la Evidencia misma.
Aunque no lo veas ahora, nadie podrá sustraerse a esta Evidencia y a este Amor
maternal en cualquier lugar y en cualquier corazón que sea.
Nadie
podrá oponerse, simplemente resistir un tiempo hasta la aquiescencia que
sobrevendrá antes del final de la estasis y de los tres días.
Nadie
podrá estar engañado, en ese momento, en el corazón del Corazón. Sólo los ojos podrán
engañaros si miráis a otra parte que a vosotros mismos.
No
creáis nada en ese período, de lo que podáis ver en la pantalla de la vida,
porque todo se jugará en el interior del corazón del Corazón y no se necesitará
nada más que ver eso, en la estasis más profunda.
Os
recuerdo que hay una entrada en estasis que comienza después de la Llamada de
María y que esta estasis se instalará, tendrá su apogeo y se agotará en el
período de tiempo que se os ha dado. Ahí también, podemos decir que habrá un
choque. Si abordas eso y lo vives en la negación o la ira, o en la negociación,
no cambiará nada porque en el punto álgido de la estasis, habrá aceptación
plena y entera, en el devenir que sea, permitiendo entonces, la salvación de
los que no han vivido las gracias ni las vibraciones durante estos años.
Pero
María, no necesita palabras. Todos los que se han encontrado íntimamente con
María, no podían expresar más que lágrimas de alegría, un estremecimiento, un
indecible bien real que supera totalmente las palabras y el discurso o
cualquier interpretación. Hay Evidencia; es la palabra clave. La persona sólo puede borrarse ante esta
Evidencia, aunque sea llamada de regreso a la estasis, a vivir con los pesos de
esta persona para purificar y recuperarse de eso totalmente para María y para
Cristo, en él mismo, por supuesto.
…Silencio…
Deja
hablar a tu corazón
Pregunta:
¿Cómo serán dadas las instrucciones a los que deban viajar en las naves?
Bien
amado todos los que están destinados a transitar de esta forma, no tienen
instrucciones. Tanto lo que concierne a los Ángeles del Señor como a los
diferentes pueblos de tercera dimensión unificada o que concierna, por el
contrario, a las fuerzas de la sombra, denominadas Arcónticas, no requiere
instrucciones. No hay libertad de elección sobre eso. Habrá levitación para los
que entren en las cápsulas de los Ángeles del Señor. No hay que preocuparse de
estar en tal lugar o en tal otro, porque todo está preparado y listo. Aquellos
de vosotros que habéis recibido la visita de los Ángeles durante estos años, lo
saben perfectamente; estés donde estés, serás encontrado. Para los que dejen su
cuerpo, tampoco hay instrucciones, por supuesto. Este cuerpo pertenece a la
Tierra. Ya sabéis que podrá servir de alimento, pero en ese momento no seréis,
del todo, ese cuerpo.
La
única advertencia, siempre que se necesite cautela, os ha sido revelada hace
mucho tiempo y se trata del Saludo de Orión. En lo demás, no tienes nada que
elegir o decidir. Por tanto, no hay otras instrucciones salvo que tu corazón
depende, por supuesto, de tu devenir, de tu destino y tu asignación.
No
olvides que eso afecta únicamente a unos pocos corazones en relación con la
mayoría de corazones. Muchos de vosotros no necesitaréis vehículos, propiamente
hablando, sea la dimensión que sea.
Por
consiguiente, no hay instrucciones, así como no puede haber error. Porque los
Ángeles del Señor, como he dicho, si han tenido que ver con vosotros, os verán
estéis donde estéis o vayáis a estar, en ese momento. Eso significa que no
debéis preocuparos por nada, ni de comidas, ni llenar maletas o llenar vuestro
cuerpo. Durante la estasis y después de la estasis, el corazón del Corazón
dirige todo. Si existe todavía la persona y su cuerpo no ha sido llevado en
tránsito, será también el corazón el que decidirá y la inteligencia de la Luz,
por supuesto.
Entonces,
no hay instrucciones que dar o recibir. Una vez más, todo está listo y sobre
los planos intermedios, como os hemos dicho, todo está registrado, todo está
realizado.
La
materia del cuerpo como la materia de una casa, como la distancia, dejará de
ser un hándicap ni para vosotros, ni para los Ángeles del Señor, ni para los
pueblos unificados, ni para la Confederación Intergaláctica, ni incluso, para
los Arcontes.
Penetra
en la intimidad de tu corazón; allí está la única verdadera instrucción. Porque
eso no depende ni del lugar donde te encuentras, ni de la distancia, ni de las
circunstancias de tu vida, después de la estasis, antes de la estasis o durante
la estasis.
…Silencio…
Recuerda
finalmente, que tu corazón sabe mucho mejor que nada, lo que puedes elegir,
incluso con precisión. Recuerda que en la Inteligencia de tu corazón y de tu
Amor nada puede dejarse al azar porque todo pasa por la Gracia y la Luz de cada
uno de vosotros, dondequiera que estés y sea la que sea tu verdad para vivir
después de la estasis. De todas formas, no tendrás otra elección que la
Libertad. Tanto si pasa por la muerte del cuerpo, o por la transferencia dentro
de los vehículos del Señor, o que el cuerpo vuelva al polvo, no tienes nada que
decidir, no habrá más opciones posibles.
…Silencio…
Sitúate
todavía más, ponte más cómodamente en tu corazón y verás por ti mismo que no
puede ser cuestión de elección, de instrucciones o de preparación, sino que es
interior. Revela tu corazón y no te ocupes de nada más. Todas las respuestas
están en tu corazón. En tu corazón no puede existir ninguna cuestión ni la
menor duda.
Tú
no puedes ser más inteligente que la Inteligencia de la Luz. No se puede elegir
en el corazón; el corazón es Amor y no deja ninguna elección que no sea el
Amor. A partir de ahí, el devenir de tu cuerpo obedece a un objetivo particular
quizá, pero en definitiva pasáis todos por el mismo punto de salida, pasáis
todos por la misma verdad. No hay nada que preparar, no hay nada que esperar,
no hay nada que temer. Una vez más, sólo hay que ser, Ama, porque es lo que
eres.
…Silencio…
Escucha
tu corazón hablar, porque yo te escucho.
…Silencio…
Pregunta:
Todos estos años de preparación me parecen a menudo reducidos a un punto, ¿Es
eso “ser lo que soy”?
Cuando
llegues a ese punto, te has situado integralmente en el corazón del Corazón de
la Infinita Presencia y el Absoluto se despliega y se desvela en ti, lo que no
habías visto hasta ahora y, efectivamente, la noción del punto es exactamente
eso.
Más
allá de la historia de los últimos treinta años, de la realización de la Luz
sobre la Tierra en su Ascensión y su Liberación, convirtiéndose en el más
pequeño, es convertirse en ese punto, tan insignificante en la mirada de la
persona y que no es más que la única verdad para el Amor incondicionado.
Colócate en el centro, colócate en el punto como lo defines, entonces estarás
colocado en tu corazón que realmente parece reducirse desde el punto de vista
de lo que queda de la persona, a un simple punto, donde todo lo que ha sido
aprendido, todo lo que se ha atravesado, incluso en el proceso de liberación y
de las diferentes Bodas, te aparecen hoy como fútiles, porque incluso eso, te
aleja de ti. Aunque hayas vivido todas las vibraciones, aunque hayas vivido
todos los procesos de la conciencia, no queda más que el punto y todo está ahí.
No falta nada. Allí está el punto del pasaje, por así decirlo.
Entonces,
bendito sea lo Eterno, en ese punto, en el corazón del Corazón, que contiene
todos los puntos, todos los universos y todos los mundos, que te satura de
alegría que te llena de liviandad y de dicha, allí donde eres humilde, donde
eres trasparente.
…Silencio…
¡Qué
de historias y escenarios han podido ser escritos en la superficie de la
Tierra, para un simple punto que contiene todo! Sitúate en tu corazón, mora
allí y verás por ti mismo, como has dicho, que no hay más que ese punto.
En
este momento, la conciencia no necesita desplegarse o experimentar; ella sabe
que es la suma de todo el pasado, presente y futuro de cualquier dimensión.
Ella se reconoce en la Fuente; ella se reconoce en la antecámara del Último.
Entonces, sí; por supuesto, todo lo que es anterior a ese punto, no tiene
ningún peso o interés. El Amor está ahí y eso llena todo el campo de la
conciencia, el campo de tu cuerpo, el campo del mundo, porque todo está allí.
…Silencio…
Deja
hablar a tu corazón.
Pregunta:
¿Hay alguna vinculación o una correspondencia entre ese punto y la Puerta
Estrecha?
No.
Ese punto no es una puerta; es una morada. La Puerta está situada más abajo,
geográfica y vibratoriamente. En ese punto que tú constatas por ti mismo, no
hay nunca una Puerta. Todo se desvanece. Compruebas que nunca ha habido
alguien, que nunca ha habido una historia. Estás ante la creación y eres
independiente de toda creación.
En
ese punto del punto, en ese corazón del Corazón. Está justamente el éxtasis de
la Paz, está sólo el reconocimiento del Amor que eres. No hay más referencias,
no hay arriba, ni abajo, ni dentro, ni fuera, ni antes, ni después, ni aquí, ni
en otra parte. Es sólo “Eso” que es todo y más que todo.
…Silencio…
Y
es ese punto que te hace vivir la Última Presencia y la misma disolución hace
olvidar lo demás. No queda más que el corazón, no ves más que el corazón y
estás siempre aquí, vivo, con los pies en el suelo y el Corazón en la Verdad.
Estás lleno. En ese punto, nunca tendrás sed.
…Silencio…
Colócate
conmigo en ese punto. Me dirijo a cada uno de vosotros.
…Silencio…
Escucha,
escucha tu corazón hablar.
…Silencio…
Pregunta:
En ese punto mi corazón dice, “Amo a nosotros, bendigo a nosotros, rindo gracia
en el eterno presente, Ehyeh Asher Ehyeh”.
…Silencio…
Permíteme
añadir “Ehyeh Ehrad”.
…Silencio…
Pregunta: Ese punto, ¿no será la materia que se
repliega, el cubo se convierte en cuadrado, después en uno de sus lados y,
finalmente, en solo punto?
Mi amigo, mi hermano, creo que hay ahí necesidad de
representar ese punto. Creo que hay ahí necesidad de geometrizar, de definir,
pero toda definición no te aportará nada; hay que vivirlo. Y viviéndolo, verás
que no tienes necesidad de ninguna representación, de ninguna geometría, de
ninguna referencia, ni de ninguna definición. Te diré sí o te diré que no
cambia nada porque desde el momento en que tú representas ese punto, tú te
alejas. Desde el momento en que quieres hablar o saber, te alejas. Desde el
momento en que la conciencia sea atraída más allá del punto, el punto no existe
ya.
Lo que mencionas, podría llamar al pasaje en un
agujero negro a nivel de las galaxias. Pero debes saber que ese punto no puede
estar reducido a ningún emplazamiento, aunque el acceso, por así decirlo, se
haga en el corazón del Corazón. Es allí donde todo tiende a ese punto y se
resuelve en ese punto. Una vez más, no hay necesidad de representación ni de
imaginación y, desde el momento en el que tú aceptas eso, entonces tú lo eres,
en el corazón del Corazón que no se preocupa, te recuerdo, de ninguna forma, de
ninguna historia, de ningún color. Incluso el pasaje y la misma Puerta, cuando
estés allí, no existe ya para ti. No hay necesidad ni curiosidad, ni
definición, ni visión, ni entidad. Es allí donde yo permanezco en ti.
No olvides, como se ha dicho en vuestro mundo, que
el mapa no es el territorio, que la misma imagen, no es la realidad.
Como dicen algunos pueblos de la Tierra y mucho
antes de los principios unitarios descritos y experiencias en diferentes
tradiciones, os recuerdo que el camino que puede ser expresado, no es camino. A
lo sumo, se puede hablar del principio. Ahí está el secreto que no puede
comprenderse ni ser descrito, sino simplemente vivido.
…Silencio…
Te escucho.
Pregunta: Me siento en una vacuidad, ¿es lo mismo
que el punto?
La vacuidad no es lo mismo, pero es la resultante
del pasaje y de la instalación en ese punto. Es allí donde tú estás disponible
a ti mismo, no en ninguna historia, no en ningún origen sino allí donde estás
plenamente sumergido en el corazón del Corazón, en la Paz y en la felicidad. Es
así como mantienes tu propia morada, es así como tú acoges al que viene como un
ladrón en la noche y es así como tú te honras a ti mismo en tu verdad.
…Silencio…
La vacuidad, al tocar ese punto, hace de ti, el
vaso sagrado que se llena de agua de Vida y de sangre de Cristo. Es la copa del
Grial. Es ahí donde tú te descubres plenamente, donde la humildad se vive y es
realmente consciente.
Es allí donde tu persona se convierte en
impersonal.
Es allí donde tú te descubres, allí donde no hay
nada más que ver, donde no hay más historia, donde no hay más entidad, donde no
hay más forma y, por lo tanto, está todo.
…Silencio…