El
IMPERSONAL
Preguntas-Respuestas
5ª
Parte
Junio
2016
En
tu Corazón, te saludo. En tu Corazón, yo soy tú. En tu Corazón, eres Uno.
Entonces en cada uno de ti, vamos a instalarnos, a fin de dejar hablar lo que
surge de tu Corazón, como lo que surge de tu efímero, a fin de permitirte, por
nuestra Presencia Una, de verte y de percibirte, ahí donde estas, ahí donde
está tu Verdad, ahí donde está la Luz. Así, mi amigo, mi hermano, instalémonos,
tú y yo, en eso. Pósate, descansa, y deja la Vida compartir en ti, el don de la
Gracia, el don de la Eternidad, el don del Amor.
… Silencio…
Dejemos,
tú y yo, el silencio de la Presencia vivificarnos en tu Eternidad y en tu gozo.
… Silencio…
Así
que estás convidado a dejar emerger lo que te parece aparecer en tu Eternidad,
como en tu efímero, y donde tu Corazón y tu cabeza, el uno o el otro, necesita
de iluminarse y de justificarse, sin pudor ni vergüenza, en la Verdad de
nuestra Presencia.
Te
escucho...
Entonces,
atrévete. Atrévete a la vez ser y decir, permitiendo de poner fin al parecer y
a la ilusión, mostrándote tu Camino, mostrándote tu Verdad y mostrándote tu Vida.
En
la beatitud del instante, escucho tu pregunta, porque cada pregunta, de
dondequiera y de quienquiera que venga, sólo está allí para estimular y
despertar, estimular e iluminar lo que te parece necesitar de verse iluminado,
desde la vibración, desde la Presencia, en el Corazón del Uno.
… Silencio…
Ahora
te escucho...
Pregunta: ¿nos podría explicar este sueño? -
Estoy en el muelle de una estación, rodeado de la muchedumbre, y veo a una niña
muy alegre que pedalea en su triciclo sobre una de las vías. Ella pedalea
frente a la muchedumbre que se agita viéndola. Un tren llega sobre la vía,
quiero correr en su ayuda pero la muchedumbre está parada por unas barreras y hay
la presencia de un policía. Sin poder hacer nada, decido serenamente de dejar
la suerte de esta pequeña a la Luz. El tren llega a velocidad moderada pero
pasa encima de la niña y su triciclo. Ella queda primero indemne, luego una de
sus piernas es atrapada por una rueda y la aplasta. A pesar de esto no estoy
afectado por lo ocurrido y me siento alegre. -
Mi
hermano, el andén de la estación, como todo andén además, evoca la salida hacia
otra parte. La muchedumbre espera y allí donde estás, el conjunto de los
hermanos y hermanas esperan la nueva salida, la de la Resurrección, la de la
Liberación, la de la Ascensión.
Una
niña, en un vehículo, está en el andén, y sobre los raíles. Se ve herida por el
tren que entra en el andén, mostrando simplemente que la inocencia fue, en tu
infancia maltratada. Entonces a quien ves sobre los raíles, es sólo a ti misma
en una situación anterior, habiendo estado parada en cierto modo, no por la
muchedumbre, sino por el mismo tren. Así, como lo compruebas, esto no tiene
ninguna incidencia, a pesar de sentir la necesidad de ir hacia la ayuda y la
asistencia.
Entonces
este sueño te dice que la niña que quisiste socorrer, incluso perdiendo su
pierna, no tiene más incidencia en tu presente. Esto te invita a dejar atrás lo
pasado, y de aprovechar la llegada del tren sin mirar atrás, ni debajo de tu
Eternidad – es decir en tus recuerdos –,
a fin de estar totalmente libre para tomar este tren. Así, cualquiera
que sea la experiencia o traumatismo, real o supuesto, vivido en esta etapa
inicial de tu vida, basta simplemente de superarlo, y de no retrasarse más en
lo que ya está muerto.
Hay
ahí también, a este nivel, el tránsito de la infancia a la madurez, en
cualquier edad que tengas hoy, te invita a no volverte, de no hacer vivir en el
seno del instante lo que no tiene más razón de ser, cualesquiera que sean las
salidas y estados de conciencia vividos en la primera parte de tu vida,
invitándote a considerar el instante presente despojada de toda referencia a tu
propio pasado, porque no eres la continuación lógica, ni la resultante, sino la
trascendencia. Así como viste al final de este sueño, decides finalmente de
dejar lo que sucede para esta niña, como siendo parte del pasado, y no te
influye en la próxima salida de este tren.
Así
hoy, lo que te pueda parecer no realizado, en tu conciencia como en tu efímero,
es sólo construcción y recuerdo. Este sueño te invita pues a no estar más
afectada ni imprimida por lo que fue vivido ayer o anteayer, a fin de estar
totalmente disponible para esta Liberación. Ningún elemento de este pasado,
cualquiera que sea, en sus traumatismos como en sus alegrías, no lo puedes
llevar allí donde vas. Es una invitación a instalarte en el instante presente,
cualesquiera que sean las referencias, agradables o desagradables, de la
primera parte de tu vida.
…
Silencio…
En este tipo
de diálogo interior, estableciéndose entre tu supra-conciencia y la inconsciencia de tus sueños, además que el
triciclo, lo más a menudo rojo, evoca allí también algo de particular vinculado
a la infancia, así este sueño te invita a ser tú misma, entendiendo ahí-mismo
lo que nunca serás, en el instante presente, el resultado de cualquier pasado,
en cualquier herida o en cualquier exceso que sea, sino más bien el ser de
Libertad que no se apoya en ningún resultado, disponible en el instante para su
propia eternidad.
Este sueño te
anuncia también un cambio de punto de vista, más allá incluso de la salida del
tren. Lo que se consideraba herido y que afecta tu presente debe ser allí
también perdonado y trascendido por la luz de la Gracia. Así tu sueño te llama
a soltar todo lo que pertenece a las referencias, a la experiencia pasada, con
el fin de encontrarte totalmente disponible en el seno de tu presente, y de tu
propia Presencia, no coloreando más entonces tu vida en posicionamientos de
referencias o de comparación respecto a lo que se produjo, cualquiera que sea,
lo ocurrido.
Entonces mi
hermana, ama. Amate en lo que fue dolido. Amate en lo que sufrió y aplica sobre
ti misma el Amor y el bálsamo del Amor, porque éste no sabe de tiempo, y debe
contemplar una reparación de lo vivido, no como elemento que se reproduce en el
presente, sino algo que te invita a la espontaneidad, te invita a la Libertad
sin condición alguna, y sobre todo, las condiciones respecto a tu infancia y a
la primera parte de tu vida. Liberarse de esto, es atravesarlo, así como lo
realizaste en este sueño. No obstante, conviene de no apoyarse más en elementos
del pasado, conviene no hacer resurgir más el miedo o la inquietud que
concierne a lo vivido, cualesquiera que sean las circunstancias de tu vida
actual, a fin en definitiva, de estar liberada de ti misma en sus diferentes
componentes afectivos y educativos.
Escucha. Escucha
ahora, más allá del análisis y más allá de la simbología, en tu Corazón, la
realidad del perdón que concierne a la totalidad de tus vivencias anteriores,
perdón enviado a ti misma y dejando entonces la Luz establecerse en totalidad,
e independientemente de lo que todavía podrías llamar zonas de sombra, pero que
están vinculadas, en definitiva, sólo a lo que aceptas de dejar revivir en tu
efímero como recuerdos. Ningún recuerdo, dondequiera que esté hoy, delante del
poder de la Gracia y de la Inteligencia de la Luz en plena acción, puede
subsistir, en cuanto estés conforme contigo misma, en tus heridas, en tus
errores y en definitiva en todo pasado, cualquiera que sea.
Así, puedo
decirte: libérate tú misma de lo que todavía obstruye lo que es certeza y
evidencia en tus vivencias anteriores. No dejes las circunstancias exteriores
de tu pasado como de tu vida presente perturbar tu Corazón del Corazón. Tu
estado interior prevalecerá cada vez más en las circunstancias exteriores de tu
memoria como de tu vida actual.
Todo viene,
todo proviene de este lugar, y no de cualquier pasado. Y en resumen, este sueño
es una invitación al eterno presente, una invitación a la Alegría que no conoce
ninguna causa, ninguna herida, instalada de manera cada vez más evidente en la
plenitud del instante presente.
Escucha
finalmente, lo que te dice tu Corazón, que no tiene nada que hacer de un
Corazón herido en el pasado porque en definitiva, instalándote allí, en tu
Infinita Presencia, todo el resto no aparece más, realmente y concretamente se
elimina del campo de tu conciencia.
No retengas lo
que efectivamente pudo ser para ti, en la lógica de tu vida, como elemento
aclarador o elemento doloroso, porque no eres ninguno de los dos, y sobre todo
no eres más la resultante de esto, así como lo indica este sueño.
Este sueño te
muestra entonces que lo que se produce en ti sólo es la libertad de la persona,
la libertad de los conceptos, la libertad de lo afectivo, la libertad de los
recuerdos que sólo conciernen a la persona, pero que nunca concernirán a tu
Corazón. Entonces no dejes este exterior venir a enturbiar lo que está ya
establecido en el seno de tu Presencia, de tu transparencia y de tu
Evidencia...
… Silencio…
Habla, pues te
escucho...
Pregunta: algunos tenían experiencias y
recibían mensajes psíquicos, y ahora esto cesó. ¿Está vinculado eso a la
instalación de la Luz y al lugar que toma?
Bien amado, lo
que llamas procesos psíquicos, percepciones y sensaciones, en el seno de la
energía como del vibral, sólo está vinculado al Sí. Lo que se realiza hoy, para
muchos y cada uno de vosotros, de cada uno de ti, es efectivamente la
desaparición, por la gracia de la Luz, de estos procesos, vividos ciertamente,
pero que hoy, diría yo, no tienen peso delante del Amor desnudo.
Te es pedido,
a cada uno de ti, lo que te sea lícito de vivir, de experimentar, de guardar
silencio, no rechazando lo que se presenta, sino estando conforme a lo que no
se presenta más, a fin de permitir lo que deba ser: tu Liberación.
La Liberación
no se molesta con ningún pasado de este mundo, con ningún pasado de tu vida
como de cualquier otra vida. La vacuidad, el Corazón del Corazón, la Morada de
Paz Suprema, no puede ser completa mientras que exista el menor elemento
presente de tu persona. La Inteligencia de tu Luz, de la Luz del corazón, hoy,
permite de experimentar con más o menos facilidad, con más o menos
resistencias, lo que eres en Absoluto o en Infinita Presencia. No hay necesidad
para esto, para la Luz, de ninguna justificación, de ninguna causalidad, ni de
alguna lógica.
Debes pues
estar despojado, no llevar nada al Sí, ni al ego, dejar la libertad volverte
libre. No hay otro modo de verte tal como eres, como ser Eterno que no conoce
ni heridas, ni manchas, ni pasado, ni responsabilidad, ni culpabilidad, que
pertenecen aquí, en el mundo que pisas, siempre a la Ilusión y al
encerramiento. El corazón no necesita a nadie, el Corazón no necesita de ningún
pasado ni de ningún futuro. Ahí se sitúa el transito último, entre lo efímero
cualquiera que sea y tu eternidad.
Deja a Aquel
que viene tomar todo el lugar y todo el espacio de tu conciencia como de tu
Corazón, viniendo a magnificar y disolver lo que no concierne en nada a la Luz.
Las experiencias llevadas y conducidas por cada uno de ti, en cualquier
dimensión que se haya producido, incluso
si esto representó unos guías, unos marcos y modos de expandir tu conciencia
hasta niveles jamás vividos, es hoy superfluo. La humildad, la claridad, la
evidencia, la profundidad y la precisión de lo que es vivido depende sólo de
esto. ¿Aceptas el sacrificio? ¿Aceptas tu resurrección? Para esto, hay que ser
crucificado. No hay otro espacio, aquí tampoco, de resolución.
Recuerda, que
incluso lo que te concierne, en tus posesiones, que sean espirituales,
vinculadas a lo vivido, o materiales, no es estrictamente nada. Recuerda que en
el momento de la Resurrección como de la muerte, y sobre todo en esta
Resurrección que no es una muerte, no hay necesidad de ningún equipaje, de
ningún pasado. No hay necesidad de ninguna justificación allí tampoco, sólo hay
necesidad de lo que eres en Eternidad. Así que la Inteligencia de la Luz te
conduce a no vivir el síndrome de pérdida, respecto a lo que se manifestó y lo
que hoy desaparece. Por supuesto, otros de entre ti, necesitan estas
experiencias porque en el desarrollo temporal de vuestro mundo, y en resonancia
con el momento colectivo, cada uno de vosotros se encuentra en un momento, que
es hoy, más iluminado en el desarrollo de vuestra conciencia ordinaria como
supra-mental.
… Silencio…
Recuerda
también que la Resurrección sucede después de la crucifixión y después del
sacrificio. Renaciendo de nuevo, cualquiera que sea el momento colectivo de esta
tierra, te sitúas real y concretamente en la verdadera Libertad, lo que nunca
es el caso desde el momento en que mantienes, de tu propia cuenta, una
experiencia, un estado anterior cualquiera que sea.
… Silencio…
Finalmente y
en definitiva, cualquiera que sea lo que se produzca, que esto sea en un sueño
(como tu pregunta precedente), que esto sea en la desaparición o la aparición
en tu campo de conciencia de un elemento, esto no concierne en nada a lo que
eres. Hasta ahora era necesario de apoyarse en unos marcos, en experiencias,
pero el Amor desnudo no conoce nada de esto. Toda experiencia solo será en
definitiva, en el seno de lo efímero, sólo un amor parcialmente condicionado.
El Amor incondicionado no conoce a la persona, el Amor incondicionado es la
Vida, no tu vida sino la Vida en el Uno.
Despójate de
todas tus experiencias, líbrate de todos tus poderes, no para reencontrarte
pobre o privado de Luz, sino todo lo contrario para descubrir la verdadera
Libertad que no depende de ningún elemento situado en este mundo, y aún menos
en el seno de las experiencias, que han servido sin embargo de marco y de
evolución, si puedo decir. Pero tocando el Corazón del Corazón, percibes que todo esto sólo son unas
historias que se contaron en la pantalla de la conciencia, para permitirte de
ser menos cogido por las circunstancias de lo efímero, o por las circunstancias
mismas de ciertas experiencias, que llamas psíquicas.
Aceptar de
perder todo, de soltar todo, no hay de otro modo de reencontrarse. Y no sois
quienes decidís, no es cada uno de ti, es la Inteligencia de la Luz, en su
acción de Gracia, que activa esto y te conduce a vivir el estado de Gracia.
Ningún otro elemento que el mismo Amor, ningún otro elemento que la Vida y la
Libertad puede aparecer cuando eres resucitado.
Éstos están a
disposición pero nunca preguntan, y sobre todo no tienen interés, excepto
cuando la Inteligencia de la Luz lo necesita – lo que no corresponde a tu
necesidad o tus necesidades, que esto sea en la persona como en tu personaje
vivido sobre este mundo. En la Resurrección, no hay posibilidad de solución ni de
continuidad, el aspecto discontinuo es inevitable, mostrándote entonces a ti mismo,
o no, tu capacidad a abandonarte a la verdadera Vida.
… Silencio…
En complemento
de lo que acabo de decir, esto podría ser dicho de otro modo: no te compliques.
Quédate inmóvil a fin de volver a ser lo que nunca dejaste de ser. No hay
necesidad de ninguna historia, de ninguna coartada, de ninguna circunstancia y
de ningún marco. ¿Cómo quieres ser libre si tú mismo te apoyas en tu persona? ¿Cómo quieres ser libre si tú mismo
te apoyas en tus potenciales? Que sean los más elevados, no dependen de ti,
sino que ellos también vienen naturalmente con la Luz, en cuanto estés Liberado
y no antes.
Lo que aparece
como elemento nuevo, incluso a nivel de los potenciales espirituales, está
vinculado a la acción de la Luz, a su Inteligencia, y no más a un esfuerzo o un
trabajo o una comprensión. Ahí, muestras realmente la cara verdadera de la
humildad, la cara verdadera de la transparencia donde nada puede estar parado o
poseído por cualquier persona. En el Amor incondicionado, no pueden existir
condiciones previas, no pueden existir condiciones, no pueden existir frenos,
no pueden existir experiencias pasadas. Es en esto que tú mismo te ves y te
verás en tu capacidad a ser lo que eres, a no ser atraído por las apariencias,
por la conquista de poder. Este movimiento no es un movimiento del exterior
hacia el interior, sino que se hace un movimiento (si puedo hablar de
movimiento) desde el Corazón del Corazón
en manifestación en el seno de este mundo, y que nunca dependerá de cualquier
experiencia que sea, aunque fuese la más fabulosa.
Así la
Inteligencia de la Luz te invita a descubrir la humildad, y al mismo tiempo la
plenitud del Amor, en cuanto que no hayan más elementos personales, elementos
históricos, elementos ligados a las experiencias mismas. Lo que se para sólo es
lo que debe desaparecer con el fin de vivir la Libertad, permitiendo en un
segundo tiempo, en cuanto estés conforme a esto, de dejar aparecer los nuevos
dones de lo multidimensional, que no tienen nada que ver más con las
experiencias pasadas, fuesen viajes en Êtreté, fuesen procesos de comunión y de
fusión como pudo ser vivido por numerosos de entre ti, durante numerosos años.
El Amor y nada
más. El Amor tanto delante como detrás, como arriba, como abajo, como dentro,
como fuera, como a la izquierda, como a la derecha. Allí está tu Resurrección y
no en la exhibición de un proceso que te concierne o concierne a quienquiera.
Allí está la vacuidad, allí está el Corazón del Corazón, cualquiera que sea el
nombre que quieras ponerle. Despojado de todas las apariencias y de todas las
experiencias, entonces vives el Corazón desnudo, como el que es Liberado
viviente. Eres tú quien escoge, eres tú quien decide, y sólo estás tú para hacerlo.
En estos
tiempos, la Luz os pedirá, de innumerables modos, en cada circunstancia y
escenario de vida, de vivir esto. Esto reúne la simbología de lo que fue
nombrado el sacrificio de Abraham. Si ves esto, si ves este mecanismo más allá
de la comprensión, entonces al instante estas Liberado, al instante la Dicha ya
no te dejará más.
Pero no puedes
pretender mantener el pasado, cualquiera que sea, mantener las experiencias
anteriores, y vivir la Libertad. Otras experiencias llegarán en cuanto hayas
concretado tu Libertad, es decir tu Sacrificio.
… Silencio…
Pregunta.
Interroga más...
Pregunta: mi cuerpo tiene cada vez más
repulsión frente al humo del tabaco. ¿Cómo puedo hacer para acercarme a los
hermanos y hermanas presos del tabaco?
Bien amado,
esto muestra únicamente una cosa: que tu punto de vista todavía es el de la
persona. Molesto por un ruido, por un olor, por elementos vinculados a la
apariencia, que esto sea el humo del tabaco, que esto sea el alcohol, eres
todavía tributario de las circunstancias. Así que te invito a encontrar, no una
solución exterior, sino de ver en ti lo que cojea. El que ama, también ama al
enfermo de peste bubónica y al enemigo más íntimo. Hasta amenazado por un arma,
solo queda Amor.
Así que el
problema cualquiera que sea, concerniendo al hecho de ser molestado por una
actitud, por una mirada, por un olor, sólo te remite a tu falta de amor hacia
ti mismo, evitándote entonces a hacer este regreso saludable que te muestra a
través de las apariencias, a través de los olores, más que de instalarte aún
más de forma duradera en la oposición, la confrontación y la necesidad de estar
afectado.
El que ama no
puede estar afectado, el que ama no puede ser molestado, ni por el olor del
tabaco, ni por el olor de la muerte, ni por las palabrotas, ni por lo que sea,
si no, no estás en el Amor, estás en la tolerancia – y después, en la
intolerancia.
Cualquiera que
sea el sentido que se manifiesta, a través de un olor, e incluso comparado a un
aspecto vibratorio como por ejemplo, encontrando un hermano o hermana sientes
por ejemplo que tu Corazón que se cierra. Un Corazón abierto nunca se cierra,
si no, no era el Corazón, era únicamente la percepción de la energía. Pero la
percepción del Corazón no es sensorial, hasta no es vibral, es Evidencia. Estar
molesto por cualquier elemento que sea viniendo de ti, incluso en una
enfermedad, o que venga del exterior, que esto sea sutil o grosero,
concerniendo al aura de una persona o al olor a tabaco que es mucho más
grosera, si estas molesto, allí también la Inteligencia de la Luz te remite a
ti mismo, y te remite el hecho de que el Corazón no está estabilizado.
No hay, y entiéndelo
bien, que obligarse o forzarse, hay únicamente que verse en su intimidad, más
allá de toda apariencia, más allá de todo disgusto. Si no, te quedas inscrito
en el seno de la dualidad de este mundo, cualesquiera que hayan sido tus
experiencias, espirituales, vibratorias o energéticas.
Estar molesto,
por lo que sea, en sí o en el otro, en definitiva sólo te remite a ti mismo,
porque todo otro visto al exterior, fuese el más nauseabundo en olor, sólo es
una parte de ti. No hay que aceptarlo, hay que vivirlo.
… Silencio…
En resumen, el
Amor no se manda – contrariamente a lo que mandas, es decir tu cuerpo –, el
Amor es. No necesita ni de olor, aunque fuese celestial, aunque fuese del
tabaco, está simplemente desacoplado o afectado. Toda molestia te remite en
definitiva sólo a ti mismo, y a lo que no ha sido trascendido o aclarado,
mostrándote ahí, allí donde estás, cualesquiera que sean tus deseos ahí
también, y cualesquiera que sean tus vivencias.
El tabaco, te
lo recuerdo, es una planta sagrada utilizada en muchos rituales entre los
pueblos a los que llamáis primitivos, al igual que muchas otras plantas. El
olor, incluso el más fétido, sólo despierta el sentido del olfato, lo que es
llamado el cerebro reptiliano.
El olor es uno
de los sentidos más difíciles a superar, no en una superación donde hay que
luchar o explicar, sino más bien, allí también, donde hay que atravesar con
amor. Si haces esto con amor, ningún olor puede molestar. Existen por supuesto
olores dichos espirituales, que elevan tu vibración, como algunos inciensos y
ciertas plantas, pero el simple hecho de sentir esta incapacidad sólo muestra
en definitiva tu propia incapacidad a sobrepasar los sentidos y la percepción
de lo que es visto o sentido.
Te invito pues
a sentirte tú mismo, no en tu olor, sino en la verdad de tu Corazón.
En cuanto estas
molesto por cualquier elemento que sea, desestabilizado, en cambio brusco de
humor, en inversión de humor, cualquiera que sea la circunstancia exterior – y
así como lo había dicho el comendador: “es aquel quien lo dice quien es” –,
cada elemento de la vida hoy, para cada uno de ti, te devolverá inexorablemente
a esta conciencia. Esto corresponde ahí también a una instalación en tus modos
de funcionamiento, en la dualidad bien/mal: hay lo que está bien, lo que es
bueno, hay lo que está mal y lo que hace daño. El Corazón no sabe nada de esto,
y en lo sucesivo, hoy, en los tiempos que vivís, esto no se efectúa de otro
modo. Vuélvete humilde y soporta el olor, y verás que lo que es afectado
corresponde sólo a las capas más superficiales de tu ser, es decir tu
apariencia y tu persona.
Todo lo que
vendría a molestarte – a otros niveles también, que sean sonoros, que sean
visuales, que sean energéticos, que sean vibratorios – hoy, sólo es una lección
de la Luz misma, invitándote a superarte a ti mismo por la transparencia, por
la no resistencia, por el Abandono a la Luz, a fin de atravesar lo que parece
aparentemente impedirte de travesar.
Fue dicho
también: «Ama y haz lo que te gusta.». Esto quiere decir también, que si
encuentras este género de hermanos y hermanas, es que ellos son para ti una
ayuda inestimable para encontrarte tú mismo. La mejor de las lecciones no está
en el maestro, la mejor de las lecciones está únicamente en lo que viene a
molestarte, y entonces desestabilizarte, mostrándote a ti mismo la no
estabilidad de tu propio Corazón. Esto es válido para un olor, esto es válido
para un accidente, esto es válido en definitiva por todo azar que sucede sobre
tu camino, cualquiera que sea este elemento, encarnado por un hermano o
hermana, encarnado por accidente, por un objeto o por cualquier circunstancia
que sea.
En resumen, la
Inteligencia de la Luz os aporta hoy la ocasión inesperada, y las experiencias
finales, dándoos a ver si acogéis o si estáis en la reacción. Que esto pase a
nivel consciente o supuestamente inconsciente – o si prefieres, a nivel de la
percepción energética – no tiene ninguna incidencia, es siempre la misma cosa:
¿qué te muestra la Vida, qué te muestra tu cuerpo, que te muestra el otro, o te
hace sentir?
Te recuerdo
finalmente que el tabaco es una planta sagrada, incluso si hoy por supuesto, en
este mundo donde estáis, estamos muy lejos del uso sagrado de esta planta.
… Silencio…
Así, como en
las respuestas anteriores, cada elemento de tu vida, más allá de la comprensión
o incomprensión, más allá de la percepción, de la energía, de la vibración o de
la concepción, bien más allá de toda creencia, todo lo que se produce sólo
tiene una única función: la de reencontraros, a fin de que cada uno de ti
también pueda decir desde ahora: «Padre, hágase tu voluntad y no la mía». Ahí
esta lo verdadero... o si prefieres, el cumplimiento de la Resurrección.
Lo que está
molesto, será siempre lo que es del orden de lo efímero, nunca de la Eternidad.
Tienes también
por supuesto la posibilidad, más allá de esta trascendencia que acabo de
evocar, también la elección de no acercarte a estos hermanos y hermanas, mientras tú mismo no te has
reencontrado. Es pues allí también una invitación a penetrar en tú íntimo,
despojado de toda referencia a tu pasado, a tu devenir, a tus orígenes, a tus
experiencias cualesquiera que sean.
… Silencio…
Continúa lo
que tengas que decir porque existe todavía algo en ti, estando en tu Corazón,
que no salió, en lo que tienes que decir.
Pregunta: ¿cómo hacer concretamente para evitar
esta exclusión?
Mi hermano, no
hay nada más concreto que lo que te dije para tu Corazón. Para tu persona
ahora, existe efectivamente un cierto número de perfumes que vienen a
enmascarar este olor, en ti. Esto es llamado en tu mundo “aceites esenciales”.
Ciertos olores florales, en particular de vegetales de color morado, permiten
de aniquilar las consecuencias de la percepción del olor del tabaco, de la
vibración del tabaco en ti.
Te basta
entonces con depositar una gota de este aceite volátil por encima de tu nariz,
sobre lo que es llamado el cuerpo del Andrógino Primordial o el 12º cuerpo.
Comprobarás, sentir este olor por tu nariz en un primer tiempo, lo que es
lógico, pero lo que la acción vibral de este aceite esencial nacido de una
planta de color morado en sus flores te dará acceso a tu Unidad interior, una
forma de estabilidad de tu Corazón, pero sobre todo te permitirá de superar tu
propia dualidad y tu propio antagonismo. Además, suprimiendo la influencia del
olor como de la vibración de tus hermanos y hermanas, esa otra parte de ti mismo,
que fuman.
Recuerdo a
cada uno de ti, que hubo sobre esta tierra numerosas vidas de seres – Humanos
-, que habiendo vivido esta Libertad incondicional, y este Amor incondicionado,
en el fondo de su lecho durante toda su vida, con un cuerpo enfermo, con olores
a la vez místicos, y también olores de putrefacción del cuerpo; el Corazón era
idéntico. La Vida te invitará siempre a sobrepasar, por si misma y no por ti,
lo que se te presente.
Habla…
Fue nombrado el Abandono a la Luz y ha
sido ampliamente explicado. Desaparecer a sí mismo, dejar de poner tu persona
en el primer plano o delante, de una manera u otra, volverse humilde, volverse
pequeño y dejar crecer el Amor que no te necesita, que no necesita lo que eres
en el seno del efímero, permite realizar así tu eternidad. Nunca será un esfuerzo,
ni una obligación, excepto por supuesto para la persona en sí. Si te resulta
difícil, entonces significa simplemente, y te doy más o menos la misma
respuesta que hace dos días: que el personaje llena todo el espacio, que el
personaje tiene miedo de perderse o de estar perdido, remitiéndote
ineluctablemente al miedo. Sin embargo en el miedo, el Amor no puede ser.
Hay que también soltar tus miedos. Hay
que también reconocer la futilidad de las pretensiones sean cuales sean, al
nivel de la persona, con respecto a los potenciales espirituales como a las
experiencias que sean.
Volver a ser el ínfimo para volver a ser
infinito, hacerse muy pequeño hasta desaparecer en el punto del Corazón del
Corazón, dándote a ver la Verdad en su totalidad y ya no en su aspecto
fragmentario. No hay ninguna otra palabra, en cuanto a explicación, que:
suelta, suelta, suelta.
Demuestra, por lo que eres y por lo que
vives, que la única cosa que te sostiene en definitiva, y que te libera, es el
corazón. El resto no te es de ninguna utilidad e incluso se vuelve hoy, diría
yo, un freno para esta Libertad.
Te reenvía indiscutiblemente a lo que
fue explicitado hace poco tiempo por uno de los Ancianos sobre la
espontaneidad. En cuanto tu acción, tu representación en este mundo, provenga
de un elemento del efímero, no eres libre y no eres espontáneo, estás
condicionado. El Amor no conoce ninguna condición, ningún estado previo, y
ningún estado necesario para su plena presencia.
…Silencio…
Te respondería también que tú mismo no
puedes comprender lo que eres en eternidad. No hay nada que comprender, hay que
restituirlo todo, ahí está la Libertad. Todo a lo que puedes agarrarte, tarde o
temprano acabará agarrándote. El corazón no conoce ningún apego.
Así, vivir la Alegría eterna, la Paz
suprema, no de manera efímera o por experiencias, sino como un estado
permanente ligado al estado de Gracia, a la reunión del masculino y del
femenino sagrado, ligado al conjunto de los procesos vibrales que os fueron
descritos y vividos.
El Amor verdadero no puede conformarse
con ninguna restricción, con ninguna limitación, con ninguna condición, por
supuesto, y sobre todo con ninguna persona. O si prefieres, mientras el más
pequeño de entre tí, no es reconocido y amado, no eres libre. Recuerda, en la
historia (no la tuya), Cristo dijo: « Lo que hacéis al más pequeño de entre
vosotros, es a mí que lo hacéis ».
Mientras no se ha vivido, no simplemente
como algún sentimiento de injusticia con relación a determinadas situaciones,
mientras el perdón no esté en el corazón, no puede haber Libertad. « Padre,
perdónales, no saben lo que hacen ».
…Silencio…
Habla.
Pregunta: ¿el proceso de
eliminación de las memorias basta para eliminar todas nuestras memorias para que
el Amor y la Luz lo llenen todo?
No hay, propiamente dicho, que eliminar
nada, porque eliminar es excluir. Hay que incluir y alumbrar, así que no es
ninguna eliminación.
Incluso en el seno de lo que es nombrada
la ley de reencarnación, nunca se dijo, incluso en el seno de esta
falsificación, que fuese escrito o que hubiese una necesidad imperiosa de
reparar, uno a uno, todos los errores del conjunto de tus encarnaciones. Allí
también es una falsificación. El Amor borra y trasciende todo, sin excepción
alguna. El Amor no conoce ninguna memoria, el Amor no conoce ninguna herida, y
sobre todo no se reconoce en el instante pasado, que sea el instante de ayer o
de un pasado lejano, con las consecuencias de lo que fue nombrada
acción-reacción. El Amor es acción de Gracia, poniendo fin a la
acción-reacción.
Al que está liberado – y el corazón
mismo del que va a ser liberado – no le importa nada las nimiedades de la
persona que sólo es un juego que te aleja de la Verdad, aunque te parezca tener
los frutos. Estos frutos sólo son unos frutos envenenados porque te alejan del
instante presente, vivas lo que vivas como sentimiento de liberación. Sólo se
cristalizan en el cuerpo y se despertarán tarde o temprano. Sólo satisfacen la
mente y las emociones de la persona, de manera transitoria y efímera, pero
nunca el corazón se establece así. Nunca.
El Amor lo engloba todo, no hay nada
exclusivo. No se estorba con nada que no sea de sí mismo, y sin embargo lo
contiene todo. Te corresponde verlo.
De hecho te recalco, en lo que fue
nombrado el budismo original, siempre se dijo que había que tener una
personalidad muy torturada como para creer que revisar el pasado iba a
resolverlo. Sólo el presente resuelve el pasado, ahora bien, ¿cómo quieres
estar en el presente si estás mirando el ayer, o el mañana? El Amor no conoce
ni ayer ni mañana, al igual que no conoce ninguna historia, porque lo llena
todo.
…Silencio…
La lógica de la persona pertenece a este
mundo, la lógica del karma pertenece a este mundo, la lógica de una pseudo-evolución
pertenece a este mundo. No obstante, todo lo perteneciente a este mundo no es
la Verdad. Tu Reino no es de este mundo y nada de lo que os es conocido o
conocible es la Libertad.
La humildad más grande radica justamente
en el hecho de reconocerlo, de estar conforme con ello, y de averiguarlo por ti
mismo.
La persona, tu historia efímera, nunca
puede conocer la humildad. Puede dirigirse hacia ella, porque la mismísima
persistencia de la persona, en definitiva, sólo apunta a la no humildad, a la
ausencia de desaparición, a la voluntad de poseer, la Luz o cualquier otra
cosa. No se posee la Luz porque es lo que eres. ¿Cómo podrías poseerte a ti
mismo? Nada te pertenece. Excepto lo que eres, no existe ningún espacio de
resolución en ello.
¿Cómo quieres desaparecer si tú mismo
mantienes las condiciones de tu no-desaparición y la continuidad del samsara en
el seno de la ilusión de este mundo?
Quiere decir también que mientras te
sigas considerando como una persona, o una sucesión de personas, en cuanto
consideres que hay un esfuerzo, te alejas del presente, te alejas de la verdad
del Amor, sean cuales sean las gratificaciones y los resultados. El Amor te
quiere desnudo, porque es lo que eres, despojado de cualquier historia, de
cualquier persona, por supuesto.
Tu libertad nunca será la de ser un ser
fijado en el seno de la forma que sea, inscrito entre el nacimiento y la
muerte. El Amor no conoce ni nacimiento ni muerte, el amor es. Puede estar
oculto, y es esto lo que contemplamos de tu corazón a mi corazón, y de corazón
en corazón en cada uno de tí, para que lo realices. No te pido nada, excepto
que vayas a la Evidencia que eres, de ver esta Evidencia, diga lo que diga tu
percepción, diga lo que diga tu intelecto, diga lo que diga tu intuición.
…Silencio…
Cristo dijo: « Dejad a los niños venir a
mí. ».
La inocencia. La inocencia en el seno de
tu mundo puede parecer cruel porque la depredación es omnipresente. Es cruel
para la persona, no puede en ningún caso ser cruel para el corazón.
…Silencio…
Habla.
Pregunta: si la Luz es la
protagonista, ¿cuál es el interés de hacer el protocolo de liberación de las
memorias?
Para el que está en su corazón, no hay ningún
interés. Para el que está afectado por su pasado o por sus memorias – que lo
vea o que no le vea–, es indispensable. Por supuesto que existen otras
técnicas, hay muchas, pero ¿cómo quieres saber, a menos de estar seguro de tu
corazón, si lo necesitas o no, sin antes haberlo hecho? Si nada sube, entonces no hay nada,
pero si estás en tu corazón, entonces sabes que no tiene ningún interés.
Hacerte la pregunta demuestra que estas evaluando los pros y los contras, o
bien que buscas alguna utilidad. Si el corazón estuviera instalado de manera
incondicionada, no te harías siquiera esta pregunta.
Te respondería incluso de manera
extrema: « ¿Cuál es el interés de permanecer en el seno de este mundo? » Si no
hay ninguna evolución, ningún karma, ninguna progresión, si realmente hay una
falsificación, entonces todo esto es una ilusión. Es exactamente lo que dijeron
numerosos Liberados Vivientes. Os lo dicen incansablemente desde hace siglos,
para los que están en la verdad del corazón. Que sean los Ancianos o las
Estrellas que pisaron esta tierra, os lo comentaron ampliamente, sus vidas son
sus testimonios.
¿Acaso el Maestro Philippe de Lyon se
preocupaba del diagnóstico que sea? No, el Amor no juzga, es el mismo para todo
el mundo. No hace ninguna diferencia, no hace ningún diagnóstico. No excluye,
lo incluye todo. Sólo ve el Amor, porque realmente sólo se puede ver el Amor.
No es el caso en cuya persona hace
pantalla, sean cuales sean las experiencias vividas que le han podido acercar a
la Luz o revelar la Luz en él. En el Amor, no hay necesidad de agarrarse a
nada, ni a su vida ni a las circunstancias, sólo hay que dejarte vivir por la
Vida. Efectivamente, la Luz es la protagonista y la creadora. Verlo, es ver la
Verdad, no como un concepto, no como una adhesión a una creencia, sino como la
estricta verdad de lo que se vive.
El Liberado Viviente, el que está
resucitado, sólo ve el Amor. No ve nada más. Sea cual sea el olor, sea cual sea
el pasado, sean cuales sean los sueños, sean cuales sean las interrogaciones,
sean cuales sean las incomprensiones.
El miedo o el Amor. ¿La justificación,
la explicación, o la espontaneidad? ¿La humildad del que lo suelta todo, o el
orgullo de aquel que cree controlar o dominar la espiritualidad, es decir el
Espíritu?
Vivir la Resurrección, que sea por la
Liberación en vida – por la Onda de Vida–, que sea por el sacrificio, que sea
por la Llamada de María o por la salvación, no hay ninguna diferencia. Sólo son
unos tiempos diferentes para cada uno.
…Silencio…
Habla.
Pregunta: siento ira por la
depredación, en especial hacía determinados terapeutas y maestros. Sin embargo
sé que yo mismo fui parte de estos depredadores. ¿Qué hay de ello?
Hermano mío, como bien dices, tú mismo
has pasado por esta depredación. Así que, esta ira es simplemente lo que ves y
que existió en ti, al igual que para los olores y para los sueños de los que
hablé y respondí antes.
La ira te invita simplemente a dejarlo
pasar. ¿Estas enganchado por la ira? ¿La ves pasar, sea cual sea su
importancia, sin atarte a ella, sin darle más pesos a lo que sólo pasa?
Deja pasar lo que pasa. Deja pasar lo
que puede parecer resurgir a veces o ser más importante. No busques nada, acoja
ahí también lo que pasa. No busques ninguna explicación sino que busca en ello
el mismísimo mecanismo de la conciencia, en tu íntimo, te enseñará la acción de
tu corazón, de tu Infinita Presencia sobre lo que emerge de tí, en este caso de
estas iras.
Cualquier estorbo visto por fuera, a
través de un olor, a través de la depredación, a través de cualquier elemento,
una vez más, sólo está ahí para llevaros a vosotros mismos, a vuestra lucidez,
a vuestra Infinita Presencia, y al Amor.
No ignores lo que te estorba, lo que se
manifiesta, pero no te pares ahí, no le des ninguna consistencia. En estos
momentos sobre todo, vuelve tu conciencia hacia ti, no sobre la emoción o el
sentimiento sentido y vivido, y manifestado, sino que piensa en tu corazón, no
pidas nada a tu corazón porque él sabe trabajar, si puedo decirlo así, con la
Inteligencia de la Luz.
La reacción pertenece a la dualidad, la
acción y la pro-acción pertenece a la Unidad. Lo que os estorba, y como dices
tan bien, ya está presente en ti, pero no es tu Presencia, no es tu eternidad.
La lógica quiere oponerse, la lógica
quiere comprender, negociar, hacer desaparecer. Cambia tu mirada, ahí también,
no veas la ira, que esté en ti o fuera de ti, sino que ve tu corazón, cada vez
más y sobre todo en estos momentos, no cuando todo vaya bien. Averígualo por ti
mismo. Sea cual sea la emoción que sube y se manifiesta y que se actualiza en
el seno del efímero, si te vuelves hacia tu corazón entonces se disuelve por sí
solo.
Sea cual sea la dureza del elemento
desencadenante fuera de ti o dentro de ti, el Amor lo disuelve todo, todo lo
que te estorba en el camino de tu libertad, hasta que te hayas dado cuenta de
que no hay ningún estorbo y ningún camino.
…Silencio…
Habla.
Pregunta: cuándo Anaël hace
referencia al observador, ¿sigue siendo el alma?
El observador, hermano mío, puede ser o
bien la persona, o bien el alma. El Espíritu, él, no observa nada, no tiene que
observar nada. El observador es una distancia hacia la persona o por lo menos
una distancia hacia las costumbres de reacción que te permiten, por la lógica
de la Gracia y la Inteligencia de la Luz, de dejar de estar sometido a la
acción-reacción, no para sustraerte de ello, no para no verlo sino más bien
para trascenderlo realmente con facilidad y salir finalmente de la
acción-reacción. La acción de Gracia sólo espera esto.
Cada uno de vosotros en esta tierra,
esté donde esté, está condicionado por la experiencia, condicionado por las
heridas, condicionado por el mismísimo límite del nacimiento y de la muerte,
condicionado, incluso en el seno del alma, por el principio de karma y de
acción-reacción.
Sin embargo eres Espíritu, sin embargo
eres a-conciencia, sin embargo eres Infinita Presencia.
Hoy, el campo de experiencia de tu
persona, y de esta vida que te queda en esta dimensión de momento, te da todas
las oportunidades, por el encuentro del cielo y de la Tierra, de ver, de
percibir, y finalmente de asentarte en la Verdad, porque la única solución está
aquí. Que lo creas o que no lo creas, que lo veas o que no lo veas, que lo
hayas vivido a veces o que no lo hayas vivido, no cambia nada. Mis palabras no
son una persuasión, son una invitación. Invitación a la Gracia, invitación al Amor,
para que ningún obstáculo – o en todo caso concebido como tal – pueda
aparecerte, que el obstáculo esté en el interior, en tu pasado, en tus
vivencias, o en tus sensaciones.
Ver el Amor hace que todo lo demás se
vuelva fútil e inútil, todos los conceptos, todas las creencias, la mismísima
reencarnación.
Verlo por la gracia del Amor, es acceder
a la Libertad, es dejar que se desvanezcan todos los miedos, todas las
interrogaciones, todas las proyecciones, todas las referencias al pasado. Es
situarse en el instante presente, es situarse en Él que es la Vía, la Verdad y
la Vida.
…Silencio…
Habla.
Pregunta: ¿de qué habrá servido
esta vida, así como todas nuestras vidas pasadas, si todo debe ser borrado?
Hermano mío, de estrictamente nada. No
hay ninguna ventaja, salvo para los que se alimentan de ello, es decir, los que
lo han creado. Los que nombráis los Lipikas Kármicos (excepto Orionis), forman
parte de la asamblea de los Arcontes falsificadores.
No hay ninguna verdad, hay una ilusión,
hay una separación, hay una satisfacción del ego y un orgullo espiritual, nada
más. Pero tal vez también lo tienes que ver en ti, y tal vez te permitió llegar
hasta aquí.
Los caminos son innumerables, en el seno
de la falsificación, y desembocan infaliblemente en la Verdad, porque nadie
puede apagar la Luz del todo. Sólo el ego, sólo la persona, cree que haya que
mejorar algo. Por supuesto que se llamó “la caída“, con la necesidad de
redención. ¿Acaso un Liberado Viviente, aunque conozca el conjunto de las vidas
pasadas de su persona y de su alma, se apoya en ello para ser liberado?
No, es justo cuando lo rechaza todo, no
alejándose de ello sino integrándolo y superándolo, que descubre la verdad.
Originalmente todo es perfecto. El
Espíritu es perfecto de toda eternidad. Debes ir más allá de todas las
creencias y de todas las vivencias. Te lo dije y te lo repito, el corazón no
conoce ninguna historia, ninguna vida pasada. Te recuerdo de hecho que incluso
en la curvatura de este universo falsificado, en especial este sistema solar
falsificado, todos los tiempos están inscritos en el mismo tiempo, en cuanto
sales de la persona.
De hecho, ¿has visto a un Liberado
Viviente realizar prácticas para explorar el pasado? ¿Has visto a un auténtico
maestro, como los que pisaron esta tierra, hablar del karma? ¿Hablar del
pasado?
Todos los caminos llegan a ti, no hay
ningún error. Es sólo un juego, pero este juego no sirve de nada. Cómo, quien
sea o lo que sea, ¿podría servir de algo en el Amor? Es en esto que los
hermanos orientales, desde siempre, llamaron a este mundo “maya”.
Trabajando con el pasado, te fosilizas a
ti mismo, a pesar de la impresión de comprensión y de libertad. Pero quizás es
por esto que hoy te encuentras ahí, a las puertas de tu propio corazón.
Ya no son tiempos para tergiversar, ya
no son tiempos para creer en tonterías, en historias para dormir de pie (y es
efectivamente el caso), porque mientras tu pasado esté despierto, duermes de
pie y en ningún caso puedes vivir la Libertad porque tú mismo te encadenas, y
tú mismo cierras el candado y echas la llave.
Las vidas pasadas son reales para la
persona, para el alma, en este mundo, pero no tiene ninguna realidad para el
Amor, para el Espíritu. De la misma manera que Bidi os dijo que la
espiritualidad era una estafa, os lo afirmo también: las vidas pasadas son una
extraordinaria estafa, que pretende mantener siempre el encerramiento con esta
noción de que hay que reparar los errores, con esta noción de evolución o de
progresión. Ningún ser ha podido librarse de su persona con ello, porque te lo
recuerdo, sólo tú puedes andar el último paso. Ningún alumbramiento, ni desde
el interior, ligado a las vidas pasadas o a la comprensión, te hará libre.
Allí está toda la llamada Ilusión
Luciferina. Entonces por supuesto que es extremadamente atractivo, para el que lo
sufre en su carne o en su cuerpo, o en su cabeza, de encontrar una lógica en la
cual poder apoyarse, sobre una esperanza de algo por resolver y que incluso puede
resolverse. Pero resolver una ecuación no te enseña la futilidad de la
ecuación, al contrario. Te hace creer en todavía más ecuaciones por resolver, y
das vueltas en círculo, mientras que la Libertad no tiene nada que ver con el
círculo, ni con la circunferencia, ni con la esfera – es un principio que
encierra.
Es de hecho lo que descubres cuando el
Corazón del Corazón se instala definitivamente. Todo te resulta como siendo una
vasta mascarada, una trampa del ego, una trampa para el alma. ¿Aceptas verlo?
No se trata de creerme. Para esto, ve a tu corazón donde no hay ni pasado, ni
futuro, donde siquiera está tu persona efímera que sin embargo está inscrita en
ti, en tu corazón.
…Silencio…
La lógica del encerramiento quiere que
busquéis alguna salida. Os han hecho llevar el peso, cuando no sois
responsables de nada, ni culpables de ninguna tontería, ni de ningún karma.
Corresponde irremediablemente a la persona. El Amor no conoce nada de todo
esto.
…Silencio…
Pregunta: ¿es un espíritu aventurero
lo que nos incitó a probar esta experiencia?
Hermano mío, sólo está ligado a la
atracción. El primer impulso es el juego de la experiencia de la conciencia.
Una vez la trampa echada, hay una separación con el Espíritu y das vueltas en
círculo. De hecho, tal y como se dijo, buscad el Reino de los cielos que está
en vosotros, y no en ningún pasado o en ningún futuro. Para ello, hay que
silenciar todos los ruidos referentes a lo que sólo pasa, todo lo que es
efímero, todo lo que está inscrito entre el nacimiento y la muerte en el seno
de este mundo.
La trampa es terriblemente sutil. Cristo
es histórico, es real en este plano. Se volvió, ya no interior, sino un
salvador exterior, y es así para cada religión donde todo está destinado a
inculcar la culpabilidad, el condicionamiento, la búsqueda del bien – cuando
eres el bien–, en tu exterior, en circunstancias pasadas, en algo que hay que
pagar. No atañe en nada lo que eres. Esto se juega sobre la escena del teatro;
acuérdate que tampoco eres el observador de esta escena del teatro, porque en
definitiva no hay ningún teatro. En el Amor, no se necesita ningún teatro,
ninguna necesidad de mejora, sino, querría decir que el Amor no es perfecto y
que hay que perfeccionarlo, lo que es muy presuntuoso. El Amor es.
Pregunta: ¿cuál fue el cebo para
atraernos en esta trampa?
El cebo, fue el don de sí, el servicio,
el Amor incondicionado. De hecho los mismísimos Arcángeles podrían
eventualmente caer en la trampa por el principio del encerramiento. Es en esto
que no pueden estar, como los Ancianos y las Estrellas, en naves próximas al
Sol, y que sólo pueden intervenir a través de ciertos canales, sino, también
ellos quedarían atrapados.
El encerramiento, el cebo, es
simplemente el juego de la conciencia y de la vida que fue encerrada y
atrapada. De hecho, te recuerdo que nada de lo que es conocido o conocible aquí
en este cuerpo es la Verdad. Sólo de lo que no puedes hablar, sólo de lo que no
puedes explicar – sino simplemente vivirlo–, es decir el Amor y el Absoluto, es
verdadero, y para ello efectivamente hay que refutar todo esto. Efectivamente,
también hay que dejar de estar instalado en un marco de referencia, el que sea,
y considerarse libre.
Si rechazas la eventualidad (incluso sin
vivirlo) de que no hay ni karma, ni vida pasada, pues nunca encontrarás la
Libertad. La Libertad no depende de nada más que de tu corazón y de lo que
eres, y no de lo que fuiste o serás, sea cual sea la dimensión, sea libre o sea
como en el seno de la dimensión en la que vives. Hay que renunciar a tu vida
para vivir la Vida. Ser la Vía, la Verdad y la Vida no puede cargarse y
sobrecargarse de ningún concepto alterado referente a este mundo. La llamada
Ilusión Luciferina es muy tenaz. Os recuerdo que no es ninguna oscuridad sino
que es una luz, una luz simplemente desviada que os impide acceder a la
claridad, y sobre todo a la Verdad. Está incluso inscrito en la estructura del
cuerpo humano, y en el alma por supuesto.
Acuérdate: « Felices los simples de
espíritu ». Cualquier conocimiento, y te reenvío allí también a la enseñanza
del Arcángel Jofiel, sólo es vanidad y alejamiento de la Verdad. Volver a ser
como un niño permite penetrar el Reino de la Luz, con total conciencia y con
total autenticidad, si puedo decirlo así.
Pero siéntete libre, porque esto también
forma parte de tu libertad en el seno de lo que es limitado, de experimentarlo.
Tómate el tiempo que te sea necesario, tienes la Eternidad para ello y
efectivamente, puede ser muy largo.
Acepta ser la pureza del Amor, no en tu
persona, no en tu edad, no en tus creencias, sino que considera esta
posibilidad. No te pido creerlo, sino simplemente contemplar que sea posible.
Olvida los condicionamientos, olvida el pasado, olvida tus vidas pasadas,
olvida todo lo que fuiste en el seno de este mundo. ¿Qué queda? Tú. No en la
apariencia, no en los aspectos, no en el karma, sino en la verdad desnuda de tu
corazón. Pero para ello, no puedes comprobar nada previamente, debes sumergirte
en lo desconocido. Y para ello – nadie puede penetrar el Reino de los cielos si
no se vuelve como un niño –, hay que dejar todo lo adquirido, todos los
conocimientos de este mundo, e incluso las vidas pasadas, para ser lo que
verdaderamente eres. Aligérate. No te cargues con estos equipajes superfluos.
Es el ego quien te lo dice. Un orgullo camuflado que se niega en reconocer la
Evidencia de la sencillez, la Evidencia del Amor, la Evidencia de la Alegría,
que no tiene que estorbarse con nada personal. Sé libre, no requiere ningún
esfuerzo, ninguna creencia, ningún marco, ama y haz lo que te gusta. Pero no
puedes encontrar el Amor que eres con ninguna de estas técnicas. Además, y
también fue evocado, los protocolos de liberación memoriales no están
destinados al que es liberado viviente sino a aquel que se siente encerrado.
En el Amor, que sin embargo lo engloba
todo, todo lo demás es superfluo y no representa nada, y no tiene ninguna otra
densidad que la que está ligada a este mundo. Nunca hubo caída, nunca hubo
evolución, sólo el juego libre de la conciencia en la dimensión que sea.
Considera la posibilidad de que sea
verdad, simplemente, y libérate de todos tus pesos, de todo lo que te estorba,
de todas estas muletas que sólo son unas murallas alrededor de tu libertad que
te impiden verte.
« Será más difícil a un rico de pasar
por la Puerta Estrecha que a un camello ». Esta riqueza no es una riqueza de
dinero, sino una riqueza del ego jugando el juego del karma, jugando el juego
de una progresión, de una evolución. Libre estás de no considerarlo. Todo lo
que dices sólo demuestra tu miedo a la Eternidad y entonces tu miedo a la
muerte. El miedo o el Amor.
Escucha. Escucha lo que te dice el Amor,
no escuches nada más. No escuches ningún canto de sirena. Escucha simplemente
lo que habla en el silencio de tu Presencia, que no se apoya en nada más que en
su propia eternidad. Escucha.
…Silencio…
Y dígnate en acoger en cada uno de ti,
la belleza del Amor. No retengas nada.
…Silencio…
Te doy también esta respuesta. Es
totalmente lícito que conozcas todas tus vidas y tener esta curiosidad. Esta
curiosidad no es insana, si eres consciente de que no te sirve de nada y que no
hay ningún otro objetivo que de satisfacer una curiosidad, completamente sana,
diría yo. Pero no te apoyes en ello para ser libre, porque allí, sería un
tremendo error. Diviértete, velo así, porque nada es serio en este mundo. La
única cosa seria, porque es eterno, es tu corazón; el resto no es nada.
…Silencio…
***