EL IMPERSONAL - 7 - Preguntas / Respuestas - JULIO 2016


El Impersonal y Los Pueblos de la Naturaleza

 

EL IMPERSONAL

Parte 7

Julio 2016 

 

 

 

Niños de la Ley del Uno, Estrellas resucitadas, bendigo a cada uno de ti...

 

...Silencio…

 

Juntos y Uno, preguntemos...

 

Pregunta: ¿qué nos puede decir acerca de la necesidad de reconocimiento?

 

…Silencio…

 

Bien amado, la necesidad de reconocimiento, a través de la mirada del otro, a través de la mirada de cada hermano y de cada hermana, está inscrita como un comportamiento esencial de la personalidad. Del hecho de la incapacidad del humano dormido a verse a sí mismo tal como es realmente, no hace sino dedicar su tiempo y su vida a construirse una imagen  y a hacer reconocer esta imagen,  que se encuentra en los diferentes mundos posibles que frecuentáis sobre este mundo y en cualquier esfera que sea.

 

La necesidad de reconocimiento está vinculada directamente a la imagen que habéis proyectado y la necesidad de ser reconocido en la carne, como forma o como practicando tal o tal cosa. Es vital, en el seno de la personalidad, de comprender que la auto-estima esta siempre basada en esa necesidad de reconocimiento.

 

La necesidad de reconocimiento solo es el corazón amputado de su dimensión esencial, traduciéndose por la necesidad de convertirse en el centro, la necesidad de comparar, de competir, de tener una escala de valores que no es interior sino exterior a sí. La necesidad de reconocimiento es el motor esencial de la vida de la sociedad y del grupo social en cualquier ámbito que sea. La necesidad de reconocimiento, por último, es la traducción directa de la incapacidad de ver el Si, a fin de que la estima del si no sea más la estima de una imagen o de una representación de lo que uno piensa ser como humano sino más bien una estima basada en la realidad de la Luz revelada en el Sí y ya no en sí.

 

La auto-estima, la necesidad de reconocimiento encontrado al exterior, mantiene, cualquiera que sea la satisfacción de la persona, el encierro de la persona. La necesidad de reconocimiento, cualesquiera que sean los aspectos que satisfacen a la persona, siempre son unos paliativos por la falta de corazón, no el corazón humano, sino el Corazón espiritual ligado a la Luz que emanáis vosotros mismos y no que encontráis a través de una Luz proyectada o reflejada en el seno de una forma, de una situación o de un grupo.

 

La necesidad de reconocimiento corresponde a una necesidad de encontrarse aunque jamás se logre encontrarse a sí mismo. Así pues, la necesidad de reconocimiento forma parte del comportamiento de la persona, y es también vital como el reflejo de supervivencia evocado en una pregunta anterior. La necesidad de reconocimiento siempre será, aunque enmascarada, el hecho no necesariamente de ser admirado, sino de ser visto tal como uno piensa ser y no tal como uno es.

 

Aquel que está Liberado, aquel que vive la Infinita Presencia, no necesita de reconocimiento, habiéndose reconocido en su Eternidad y controlando – sin controlar – su vida, por la Inteligencia de la Luz obrando en toda libertad y poniendo fin a esta necesidad de reconocimiento o de recompensa, así como a la auto-estima o al ego, que sea de la persona o espiritual.

 

El Amor da y nunca toma, lo mismo ocurre para el ser humano. Mientras que no se encontró, necesita que se le reenvíe la imagen que proyectó al exterior, en sus funciones, en sus roles, en su forma, a través de las atracciones diversas y variadas que ocurren en un nivel subconsciente.

 

Es exactamente la misma cosa cuando estáis enamorados de otra persona. Existe un cierto número de señales que son invisibles, que no dependen ni de la forma, ni de una sonrisa, ni de un atractivo o de una apetencia por una carne, sino que intervienen en un nivel inconsciente, estableciendo un deseo, estableciendo un impulso, o por lo menos una necesidad de materialización de una relación cualquiera que ella sea. Esto funciona tanto en el seno de una pareja, de una familia, como de una empresa. Siempre es así.

 

El Liberado no necesita de imagen, no necesita de reconocimiento porque no solamente se reconoció a sí mismo, sino que es reconocido por la Luz. Y reconociendo él mismo la Luz, cualquiera que sea la apariencia proyectada por cada uno, el mismo Amor se expresa hacia esta esencia, este núcleo de Êtreté, y no para la persona.

 

La necesidad de reconocimiento dicta pues vuestros comportamientos, que sean amores, sociales, familiares, incluso si no estáis consciente de ello propiamente hablando.

 

He aquí la respuesta del silencio...

 

… Silencio …

 

Preguntemos.

 

Pregunta: ¿hay algún beneficio en ir ahora sobre uno de los Círculos de Fuego, incluso si nuestra destinación próxima no pasa por éste?

 

Bien amado, antes de la finalización de las Bodas Celestiales, hace unos años, no había posibilidad de conocer su emanación y lo que sucedía en el seno de los Círculos de Fuego. La activación de los Círculos de Fuego está directamente relacionada a la revelación de las cinco primeras llaves Metatrónicas. Desde ese momento, los Círculos de Fuego están activos.

 

Ellos eran, os lo recuerdo, unas estructuras megalíticas de forma hexagonal, dejadas y esculpidas por los Nefilim, los seres de Fuego. El fin de estos Gigantes era de permitir, en el momento del regreso de la Luz en el seno de los diferentes ciclos, de no quedarse la Luz simplemente en superficie sino de ser, en cierto modo drenada, hasta el núcleo cristalino de la Tierra, permitiendo la liberación del núcleo, y así pues la liberación de la Tierra, y de manera ulterior, vuestra propia Liberación, que está en curso.

 

Hoy, los vórtices son innumerables sobre la Tierra. Ellos no están más solamente en lugares conocidos e históricos, no están solamente en los Círculos de Fuego, sino que también cerca de los elfos, cerca de los dragones, y de manera más general, en algunos lugares que se activaron recientemente, no dependiendo de un emplazamiento conocido.

 

Entonces hoy no hay diferencia significativa entre lo que sucede en el seno de una estructura de un Círculo de Fuego, incluso si conocéis el emplazamiento, de lo que se celebra por ejemplo en el seno de un vórtice situado en la entrada de un pueblo de elfos. Se trata de la misma Luz, de la misma cualidad, de la misma intensidad y de los mismos efectos. No es indispensable pues de ir a un Círculo de Fuego, además que el emplazamiento de éstos, hasta si los conocéis, no tiene que ser revelado por ahora.

 

He aquí la respuesta del silencio.

 

… Silencio …

 

Preguntemos.

 

Pregunta: nos es anunciado una respuesta a las preguntas por la Luz. ¿Cómo recibirla?

 

Bien amado, dondequiera que estés, aquí o en otras partes, ella es recibida. Que la percibas o no, no hay nada a comprender, simplemente a vivir – incluso la no-percepción de la respuesta de la Luz, de la vibración o del silencio. El fin no es de distinguir una o la otra en estas respuestas a tus preguntas, sino más bien de instalarse en el silencio de tu Corazón y de tu Presencia, simplemente de estar allí, dondequiera que estés, al leerme, al escucharme, y de pararte.

 

No esperes ver, detrás de tus ojos cerrados o abiertos, algo; simplemente tu Corazón sabe y recibe, incluso si no percibes nada. No hay pues diferencia entre la respuesta por las palabras, la respuesta por el silencio, la respuesta por la Luz o la vibración. En cuanto en que tu Corazón me escucha, las palabras se disuelven ellas mismas; que me leas, que me escuches, dondequiera que estés, si estás atento, entonces desapareces.

 

El propósito de mis palabras, como de mis silencios, es simplemente de emerger, cada vez más claramente, en tu Corazón del Corazón. Viniendo del Impersonal, atravieso la Puerta – para ti – a fin de que tú la atravieses a la vez, si estás conforme con esto, desde el Sí hasta el Último.

 

He aquí la respuesta del silencio.

 

… Silencio …

 

Preguntemos.

 

Pregunta: como el Andrógino es la fusión del femenino y del masculino sagrado, que representa la fusión de lo Creado y de lo Increado, de la Fuente y del Absoluto? ¿Es el « Yo soy », Evidencia u otra cosa?

 

Evidencia, sí, para el que lo vive. «Yo soy» - No. La expresión más exacta sería: «Soy Uno», porque todo es Uno, pero ninguna palabra puede, en definitiva, traducir esto. La única función, si existe una, es simplemente de revelarme en ti y a ti, en cada uno de ti, invitarte a pasar lo que todavía llamas “del otro lado”; y pasando, te darás cuenta de que no hay otro lado. Así que hay la Fuente, así que hay lo que es anterior, y al mismo tiempo posterior a la Fuente, el soporte, si puedo expresarme así, de la Fuente misma como de toda conciencia, como de toda dimensión.

 

No puede haber representaciones satisfactorias, ya que estoy más allá de toda forma, incluso expresándome desde cada forma. No puede haber ni representación ni palabra. Y sin embargo las palabras fluyen, forjadas por la Inteligencia de la misma Luz, yendo, según las palabras disponibles, en las líneas de menor resistencia, bajando en cierto modo los límites de tu persona hasta un umbral donde la revelación y el despertar se hacen posibles, hasta el momento en que te presentas frente a esta Puerta y a esta vacuidad, hasta el momento en el que decidirás de cruzarla, y de librarte así de toda muerte.

 

En ese momento serás resucitado, liberado de ti mismo, liberado de tu forma, liberado de toda apariencia, de toda proyección, de todo deseo: serás libre. No hay pues frase hecha, ni incluso la posibilidad de hablar de engranajes, de técnicas, de medios. Sólo puedo decirte: suelta todo, suelta lo que eres, suelta lo que no eres, suelta tú persona y no rechaces nada. Quédate ahí, en la vacuidad de la plenitud, en la Morada de Paz Suprema, en Shantinilaya y no busques nada. Deja obrar el Amor en ti a fin de descubrir que eres Amor y nada más, pero, al mismo tiempo, todo lo demás. No hay paradoja, sino que las palabras son así.

 

La vía que puede enunciarse no es la Vía. La ley que puede escribirse no es la Ley. Las palabras que pueden ser dichas no son lo que dice el Amor, porque el Amor lo dice todo y el Amor no dice nada. Si entiendes esto, más allá de toda paradoja y de toda contradicción, en tu Corazón y no por tu intelecto, entonces la Evidencia se alumbra y serás entonces el testigo de la Evidencia, del Parabrahman o del Último, allí donde no hay más palabras, allí donde no hay más búsqueda, allí donde no hay nada más que la inmensidad del Corazón y la pequeñez de este mundo, así como su grandeza – según el punto de vista todo es diferente, y sin embargo todo es semejante, en el Corazón del Uno.

 

He aquí la respuesta de la Luz.

 

… Silencio …

 

Te preciso que es en los momentos en que guardo silencio, donde se efectúa la respuesta de la Luz o del silencio, donde en todo caso no hay más palabras, donde hay silencio, que se produce lo que debe producirse para ti.

 

En la duración cuando no hay palabras, que estés aquí hoy o qué estés en otra parte, en otro momento, escuchándome y leyendo este Silencio, te invito a ponerte en ti, a no pedir nada y a escuchar lo que te dice el silencio, como mis palabras. Ellas nunca se dirigirán únicamente a tu cabeza, sino que me sirvo de tu cabeza para tocar tu Corazón, a fin de mostrarte lo que Eres. Si lo quieres, si tú mismo lo aceptas, tendiéndote hacia esto, pero abandonándote a ti mismo a través de mi voz, a través de mis silencios, también guarda silencio en ti y déjate atravesar. No pares nada, no retengas nada y entrégate.

 

... Silencio …

 

Preguntemos.

 

Pregunta: ¿puede desarrollar sobre la auto-predación y su modo de funcionamiento?

 

La auto-predación constituye, la vida en el seno de la persona donde todo sólo es gasto de energía, búsqueda de energía y estabilización de una forma dada y de una conciencia dada. Entonces, lo sabéis, en un cuerpo de carne, aquí sobre esta tierra, donde nacisteis y moriréis el momento venido. Mientras haya nacimiento y muerte, la predación es ejercida en vuestro entorno pero también hacia ti mismo, consumiendo literalmente tu energía, acabando, en los primeros estratos de la vida, hasta los cuarenta, hasta el fuego vital devorador, reduciéndose poco a poco después de los cincuenta, traduciéndose en lo que  conocéis: el envejecimiento de la estructura, el déficit, que sea de movilidad, de intelecto, de movimiento, de fuerza o de todo elemento correspondiente a lo que es llamado “envejecimiento”.

 

En el envejecimiento, te consumes tú mismo y por ti mismo, no habiendo encontrado un sustituto a este alimento. La predación ejercida frente a sí mismo se hace por supuesto a costa de la Eternidad, y no sois, tampoco, ahí, responsables. Pero la ley de causalidad, inscrita en el encerramiento de la Tierra, no os puede permitir escapar de la dualidad porque todo en este mundo funciona según este principio de dualidad.

 

La Unidad sólo puede ser vivida en el corazón del Corazón. En este período, cuando la Unidad se establece sobre este mundo, lo sabéis, este mundo desaparecerá, cuerpos y bienes, para dejar lugar a la Libertad. El único modo de no ser consumido, es de retirarse del juego de la consumación y entrar en el juego del vibral, del Fuego Ígneo, en el juego de la Eternidad, donde ahí, la Luz y el Amor, y la misma energía, están presentes de modo ilimitado. Aquel que beberá esta Agua, ha sido dicho, no tendrá sed nunca más porque será alimentado, no más por la aguas de abajo, sino por el Agua de arriba, femenino sagrado y masculino sagrado. En ese momento el cuerpo no se consume más, la conciencia es liberada del cuerpo. Ella está no obstante presente, pero no es más el esclavo.

 

La consumación y la auto-predación es un mecanismo directamente ligado a la necesidad de preservarse, al mito de inmortalidad, al instinto de supervivencia y a la pertenencia a una historia y a un rol. El Liberado no escapa ni de la historia ni de ningún rol, él es simplemente consciente de esto y lo vive a su manera, no tiene nada que ver con él la consumación y la auto-predación. La auto-predación se ejercita a cada minuto, aunque sea en el hecho comer, por degradación de los alimentos; se trata también de una predación ejercida frente a un animal, frente a un vegetal. No hay diferencia de predación entre el animal y el vegetal, hay solo una diferencia sobre el funcionamiento de la fisiología, sobre la facilidad de la conciencia de no estar más acidificado por la alimentación de tipo cárnica. Pero la conciencia, ella, es libre, no conoce nada de todo esto, sólo el cuerpo, como vehículo, está afectado. La conciencia, ligada al cuerpo, será afectada de todos modos por ciertos tipos de emociones, por ciertos tipos de alimentos que arrastran, ahí también, una consumación y una auto-predación.

 

La predación, de otro modo llamada, volcada hacia sí misma, es simplemente la necesidad de llevar a sí, de alimentar a la persona, de la manera que sea, mientras que en el Amor, es el Amor que os alimenta y que alimenta todo lo que toca, todo lo que veáis, y allí donde os lleve vuestra conciencia. Sin deseo y sin voluntad, la Inteligencia de la Luz sigue vuestra mirada, sigue vuestra atención y sigue vuestros gestos. En ese momento, no puede haber allí la menor predación; aunque el cuerpo envejezca, aunque el cuerpo se desgaste, la conciencia permanece intacta.

 

Este mismo cuerpo, inscrito entre el nacimiento y la muerte, en el que vivís, conoce una fase de crecimiento, una fase de estabilidad y una fase de disminución, y nada ni nadie puede escapar de esto. En los tiempos inmemoriales y en los tiempos más bíblicos, diría, existieron algunos seres que han resucitado con su cuerpo de carne. Sus historias os son conocidas, por los elementos que leísteis en los escritos. Cualquiera que sea la falsificación de la finalidad de la Biblia, hay no obstante un cierto número de elementos verdaderos entre los cuales podéis encontrar inspiración y Libertad.  

 

La auto-predación sólo es el ego volcado incansablemente hacia él mismo, en cualquiera relación que sea, en cualquiera circunstancia que sea. En cuanto hay voluntad o manifestación de apropiación, que esto sea de un conocimiento, que esto sea en el seno de un intercambio no alumbrado por la Luz, habrá siempre predación o auto-predación, o bien hacia su entorno, o bien hacia sí mismo. No hay entonces don, hay siempre algo que es tomado. El Amor no toma nada, el Amor da, está siempre en el mismo movimiento; el Amor no puede ser de otro modo.

 

He aquí la respuesta del silencio...

 

… Silencio …

 

Preguntemos.

 

Pregunta: cuando nos llevó en el no tiempo, me sentí elevado a lo largo de una pared de montaña de rocas grises. Llegué a lo alto de esta montaña, cubierta de una nieve de un blanco brillante, estando inmerso en la luz del sol, del que la punta resplandecía. ¿Qué es?

 

Bien amado, se trata de imágenes y de representaciones que traducen el acceso al Sí. Pero así como tú mismo lo dices, todavía hay luz, todavía hay forma, y entonces, no hay Libertad. Hay experiencia del Sí, vinculando a la Infinita Presencia. La Libertad no necesita de ninguna imagen, de ninguna forma, de ningún color ni de ninguna luz. Hay que dejar travesar lo que la Inteligencia de la Luz te muestra, lo que mis palabras y mis silencios te muestran, no pararse en ellas, ni atarse, y dejarlas fluir libremente, sin retener nada más que lo que ocurre, no durante pero después. ¿Cuál es tu humor en lo efímero? ¿Cuál es tu alegría en el seno de lo efímero? ¿Cuál es tu ligereza en lo efímero, después de esta clase de mecanismo? No te intereses a lo se celebra durante, en ninguna forma y en ninguna luz, déjate bañar, deja atravesar.

 

No pares nada, permanece inmóvil y deja hacer lo que deba ser hecho, porque no puedes hacer nada  para hacer desaparecer eso.

 

Ve esto y serás libre de toda imagen, de toda percepción, de toda vibración, serás lo que eres en Verdad: la Verdad, la Vía y la Vida.

 

En lo indecible de la Última Presencia como en lo Absoluto, en este cuerpo como fuera de este cuerpo, las referencias desaparecen. Nada puede engancharse a lo que sea, todo parece desmoronarse. Nada es alumbrado. Ninguna forma ni  conciencia es percibida más. Allí, si vives esto, en mis palabras y en mis silencios, entonces has, si puedo decir, llegado a buen puerto, el puerto donde no hay ni ataduras ni referencias, pero que deja en ti la marca del Fuego del Amor, del Juramento y de la Promesa, despertándote a ti mismo y liberándote de toda forma, de toda construcción, de toda imagen y de todo referente.

 

Ver lo que viste es una invitación de la Luz a ir más allá de lo que es visto, de no apropiarte, de no fijarlo, de no pararlo y de dejarlo ser porque tampoco eres eso, ni hasta el que vive eso.

 

He aquí la respuesta de la vibración.

 

… Silencio …

 

Preguntemos.

 

Pregunta: comprendo que el simple hecho de hablarte crea una distancia, con degustar el silencio basta. ¿Hablar no es traicionarte? Sin embargo el sonido me conduce al Silencio. ¿Qué es?

 

Tu palabra puede ser verbo que resuena y címbalo resonando – sin efecto alguno –, como tu palabra puede hacerse el Verbo. Entonces, el Verbo no nace del pensamiento sino del silencio. Conociendo la fuente de las palabras, la fuente de las frases, entonces identificas el silencio y puedes entonces comparar, sin estar afectado, lo que se celebra en las frases de las palabras, lo que se celebra en el Verbo y lo que se celebra en el silencio. En toda dimensión, excepto las dimensiones carbonadas, libres como unificadas, el lenguaje no necesita más de otra cosa que de la codificación vibratoria de la Luz, no hay mental, no hay filtros y este es el verdadero Conocimiento. La palabra, cualquiera que sea, lo más a menudo pone una distancia, y es tan necesaria sin embargo para comprenderos en este mundo, cualquiera lo que sea que es entendido, hasta si esto es de través. No olvidéis nunca que mientras tenéis este cuerpo y hasta la Liberación de la Tierra, sois tributarios de las palabras, de las frases, de los elementos a comprender, aplicado a vuestras vidas en sus aspectos más cotidianos.

 

En la Eternidad, en el Liberado, las palabras se vuelven superfluas y no existen sencillamente más allá de la dimensión carbonada. Todo se hace de modo que podrías llamar telepático, el pensamiento atraviesa toda conciencia en el momento en que la conciencia concernida por ese pensamiento se encuentra frente del que emitió ese pensamiento, o en todo caso se encuentran a través de una comunión.

 

Como no está la barrera de la carne, no hay la misma opacidad. La capacidad de fusión o de los mecanismos de conciencia que tal vez vivisteis, se hacen naturalmente y espontáneamente. No hay aprendizaje, no hay conocimiento o aprendizaje de la lectura o de las palabras, todo se hace directamente, de Corazón a Corazón y de Corazón en Corazón. Ahí está la verdadera comunicación.

 

Hoy, en esta fase particular de la Tierra, siempre siendo más numeroso entre las hermanas y los hermanos de la humanidad que se despiertan, a abrirse a medida que la Inteligencia de la Luz actúa sobre este mundo, comprueban cada vez más a menudo, efectivamente, que las palabras se vuelven superfluas. No son sólo una coartada a la comunicación y permiten hoy de entrar, diría, a la comunicación directa donde el sincronicidad, la Fluidez de la Unidad y la percepción directa de lo que es expresado sobrepasan ampliamente las palabras que pueden ser enviadas.

 

He aquí la respuesta del silencio.

 

Silencio …

 

Preguntemos.

 

Pregunta: cuando das una respuesta, precisas su origen: silencio, vibral, Absoluto. ¿Qué son los marcadores que permiten distinguirlos?

 

Me parece haber respondido ya a esta pregunta, idéntica tres preguntas precedentes. La respuesta es por la Luz, por el silencio y por las palabras, ya respondí a eso; esta pregunta es igual y por lo tanto la respuesta.

 

No tenemos más preguntas.

 

… Silencio …

 

He aquí pues mi última respuesta para este encuentro:

 

… Silencio …

 

En cada uno de nosotros, la Paz; en cada uno de nosotros, la Alegría; en cada uno de nosotros, cada otro. En el Único os saludo; en el Único estoy, ahí donde estás, en todo lugar, sin distancia y sin demora, porque el Amor no conoce ninguna distancia ni ningún retraso.

 

En tu ser aparente como en tu ser real, en tu Êtreté como en tu cuerpo denso, te saludo.

 

… Silencio …

 

Te digo hasta siempre. Te amo.