Se precisa un tsunami de Amor. Somos una multitud. El despertar del sueño de individualidad se hace en el Amor. El Juramento y la Promesa se cumplen en una Dicha inaudita.
Y sobre todo, somos cada vez más los que viajamos de corazón en corazón, para Amar, vivir, celebrar que este Amor sublime que nos anima es él también un tsunami planetario. Somos la Victoria y lo Sagrado, mientras que se desarrolla aquí abajo el simulacro de la ilusión y de la inversión, celebramos la Vida.
La vida en la verdad que nadie puede modificar o limitar. Los vividos son todos, sin excepción, tan llenos ellos también de este Amor.
La oleada se va a amplificar en las próximas 48 horas. Después, el simulacro caerá en el olvido y sólo quedará este Sagrado. María debería desvelarse ella misma en el mismo momento en el que caerá el simulacro de este mundo, acompañando el Tsunami planetario y el Fuego Volcánico. El Amor ha vencido al Miedo y al Sufrimiento.
Sólo queda Eso que es Todo y Nada.
Respecto a todos aquellos que leen, nosotros nos invitamos a cada minuto. A partir de ahora en cada Corazón con cada vez más facilidad. No olvidamos nunca que cada uno, cualquiera que sea su camino aquí abajo, tiene la misma dignidad y el mismo Amor oculto en él. Entonces no ignoramos ninguna presencia sobre esta tierra en nuestras acciones de gracia en nuestro Corazón, como en el Corazón de cada uno. Nosotros somos vosotros, vosotros sois nosotros.
Gracias.
Jean Luc Ayoun