BIDI - PARTE 4 - MARZO DE 2017


BIDI

 

Parte 4

 

Marzo 2017

 

 

 

Entonces Bidi está aquí de nuevo.

 

...Silencio …

 

Bidi os escucha.

 

Pregunta: ¿podría hablarnos del Amor?

 

¿De qué modo? Toda la gente, todas las personas en este mundo buscan el amor, expresan el amor, que sea a través del arte, de los poemas, de la pareja. Este amor es un amor manifestado, parcelario, y condicionado – obligatoriamente. El verdadero Amor no solamente no está condicionado, sino que además, es esta famosa plenitud cuando el vacío se vuelve el todo. Ahí está la fuente del Amor, la fuente de la conciencia, y la fuente de toda manifestación. El Amor está manifestado en cada conciencia. Detrás del velo de la apariencia, de la persona como de un animal, como de un vegetal, hay el mismo Amor; su presentación y su expresión, por supuesto, es profundamente diferente. Este Amor es verdadero porque incluso si desaparece con la forma, él no muere, desaparece de vuestra vista. Sin Amor, ninguna forma sería manifestada y no podría mantenerse cualquier manifestación.

 

El Amor es en alguna parte la causa de toda forma y acompaña a cada forma, cualquiera que sea su duración, en cualquier dimensión que sea. La mejor traducción en vuestro cuerpo – que no sois – es la percepción de vuestro corazón; no el órgano pero las diferentes vibraciones presentes a ese nivel, pero que son allí todavía una manifestación. Encontrar la fuente del Amor, es ir a la fuente de esta manifestación y al origen de esta manifestación. La Luz y el Amor nacen de lo desconocido y de la sombra, del vacío. Sin Amor, no hay ninguna experiencia, cualquiera que sea la forma de este Amor. El Amor no es una atracción. El Amor no es solamente una manifestación o una expresión de algo, sino el principio mismo de toda conciencia y de toda manifestación, dondequiera que sea.

 

Los velos de la persona han condicionado este Amor por la adhesión a la historia, por la adhesión a los conceptos, a las religiones, a las creencias y a las relaciones cualesquiera que sean. En definitiva y en verdad, la fuente del Amor es el Silencio, la Eternidad, la plenitud, la Alegría sin objeto y sin sujeto, libre de todo concepto, de toda idea, permitiendo toda manifestación. Pero que, en cuanto es manifestado, eso toma una forma, toma unas ideas, toma unas representaciones, unas imágenes y unas energías.

 

La manifestación más próxima al Amor incondicional, no es ni atracción ni repulsión, es Evidencia de la esencia misma de vuestro ser, de vuestra naturaleza aparente, incluso alterada por los velos. Es el fundamento de la Vida, una vez más, en toda forma sin excepción alguna. Sin Amor, nada puede ser creado; sin Amor, nada puede ser experimentado. Todo puede ser abordado, conceptualizado, pero no es la Verdad.

 

Cuando descubrís totalmente lo que sois, el Amor está ahí. No hay palabras que se puedan poner encima porque él no es comparable a ningún amor condicionado; incluso si está escondido al interior sólo veis la apariencia. El verdadero Amor, nunca lo encontrareis en la Ilusión porque este Amor pasará siempre, hagáis lo que hagáis, y es normal. No hay nada anormal en ello. En la Ilusión todo nace, todo crece, todo disminuye, y todo muere, incluso el amor. Pero no es el verdadero Amor, porque el verdadero Amor no puede morir; él también, siempre estuvo allí. Para los Liberados, el Amor es de tal evidencia que no necesitan de expresar unos conceptos o ideas respecto a ello.

 

Los poetas, los artistas, los filósofos, los santos, hablaron durante toda su vida, y lo manifestaron a través de su carisma, a través de los procesos que llamáis espirituales, de los dones del Espíritu, el hablar en lenguas, la levitación, la bilocación. Esto, sólo pueden producirse si hay Amor, lo más cerca posible del verdadero Amor. Pero ahí también, y lo sabéis, hay que superarlo. Ir a la fuente y a la causa del Amor, más allá de toda manifestación, más allá de todo concepto, más allá de toda comparación, el Amor es simplemente ser Nada, es decir Todo. Esto reúne lo que expresé ayer: la humildad, la simplicidad, la Vía de la Infancia, la tensión hacia la Luz, la obsesión por la Luz, la obsesión por el Amor, tomando todo el espacio de los conceptos, de las ideas, de los actos.

 

De la misma manera que buscáis el Amor, mientras buscáis el Amor, no sois Amor, porque ahí también hay que, en cierto modo, regresar a la fuente del Amor para poder vivir el Amor, independientemente de todo tema y de todo objeto. La mejor traducción que tenéis a nivel de vuestra persona, cuando ésta ha dejado el sitio, es la Morada de Paz Suprema, es Shantinilaya, es Sat-Chit-Ananda, es un estado Turiya, un Samadhi constante, donde ningún velo puede aparecer, donde nada de lo que es personal pueda interferir.

 

Estar liberado, es estar instalado en la fuente del Amor.

 

… Silencio…

 

El Amor se basta a sí mismo. Cuando estáis liberados, el Amor está allí. No hay ni meta ni objetivo, solamente podéis dar testimonio, por vuestra Presencia, por algunas palabras que se dirigen más allá de la persona y más allá de la pantalla, a fin de estimular, si puedo decir, este núcleo de Eternidad que perdisteis de vista. Cuando descubres esta joya, entonces todo se vuelve efectivamente la manifestación del Amor, incluso si la persona no siente este Amor; no se dirige a la persona, es sin objeto y sin sujeto. Es esta Presencia que sentís, ahí, y que quienes venían a visitarme sentían en mí casa. Es algo que es vasto, pleno, evidente.

 

… Silencio…

 

He aquí, en algunas palabras, la aproximación que os puedo dar, pero no puedo definirlo, porque definirlo, ya es traicionarlo.

 

El Amor, es también estar en el presente, es no depender de ninguna circunstancia, de ningún acontecimiento anterior, ni de ninguna proyección. Es la Libertad del presente, es el Aquí y Ahora, el Corazón del Corazón. Este Amor, incluso si se manifiesta, no puede ser coloreado o amputado de alguna idea o concepto, o de alguna atracción, hacia lo que sea, o a quienquiera que sea. Él no hace particularismo, su valor no es diferente según las personas, según los sujetos u objetos; permanece idéntico a sí mismo.

 

Descubrir la naturaleza y la causa del Amor sólo se puede vivir por la tensión hacia el Abandono o bien por el Absoluto. La Onda de Vida ha llevado hasta vuestro corazón y vuestra cabeza la vibración, lo sabéis, del centro de la Tierra. Esta vibración forma parte de las primeras emanaciones del Amor y de la Vida, como la savia del árbol que sube en primavera y hace aparecer las hojas. Para vosotros, este ímpetu puede subir desde abajo, como la Onda de Vida, o bien nacer espontáneamente en el Corazón del Corazón.

 

Fundamentalmente, no hay diferencia entre el Absoluto y el Amor, excepto que en el Absoluto, no lo podéis probar como manifestación, pero lo probáis cuando regresáis a la Última Presencia y en vuestra presencia ordinaria, como un sentimiento de plenitud sin igual, y sabéis pertinentemente, por la experiencia, de que nada de este mundo puede aproximarse, excepto en su manifestación de  Llamas gemelas del Espíritu. Todo el resto sólo puede estar condicionado. Así, un poeta puede expresarse sobre el Amor, que sea personal o no, un artista puede transcribirlo sobre una tela, en una escultura, un filósofo puede desarrollar, pero ¿cómo puede analizar lo que no tiene forma, y lo que escapa a este mundo?

 

El Liberado vive sin hacerse preguntas, sabe que el Amor es la base y la fuente de todo, pero que el Amor verdadero está más allá de la manifestación y de la expresión; él es lo que Sois. En ese estado de plenitud donde la noción de identidad, la noción de persona no puede jugar más ningún papel, cuando el ego es visto por lo que es, un engañador, un seductor, petrificado de miedos. En el Amor verdadero, no hay ninguna necesidad. Además, incluso en Occidente, tuvisteis el ejemplo de místicos que estaban tan en el Amor, que no tenían ninguna necesidad, incluso de comer.

 

Yo diría que el Amor, finalmente, para el Liberado, es una perpetua acción de Gracia. La mejor imagen que puedo comunicaros como persona, es que cuando vivís el Amor verdadero en su fuente, la única impresión que aquí la persona puede sentir, es exactamente esta expresión: «de hacerse el Amor a sí mismo». No hablo de práctica sexual, pues este éxtasis sucede en el Corazón. Afecta por supuesto a todo el cuerpo, pero llega reforzándose desde la periferia hacia el corazón. Finalmente, en el Amor verdadero, no hay ningún cuestionamiento sobre el sentido de este mundo, porque en el Amor, como dije, veis las artimañas del ego, veis la ilusión de las formas. Cuando digo ver, no es una visión sutil, es una comprensión real y directa. Ahí está el verdadero conocimiento, y pues la ignorancia.

 

Cuando el Amor es manifestado, puede tomar diferentes matices más o menos alejados del Amor verdadero, incondicional, porque todo Amor expresado en una forma ilusoria, aquí en este mundo, siempre será condicionado, aunque sea a través de su forma. Es pues parcelario. Lo que explica que cuando unas situaciones os acercan al Amor, y la sexualidad es una de ellas, lo vais a necesitar de reproducir para reencontrar la sensación. Pero cuando seáis capaces de dejar nacer en vosotros la misma sensación, sin nada más, sin relación, sin pensamiento, sin meditación, entonces estáis casi en el Amor verdadero. Estáis al principio de la manifestación del Amor, y los condicionamientos vinculados a vuestra forma están en su mínima expresión.

 

En ese momento, este Amor puede sólo ser traducido, lo más a menudo, por la palabra «plenitud», y «beatitud», donde todo es perfecto, donde no hay necesidad ni de forma ni de persona.

 

…Silencio…

 

Preguntad.

 

Pregunta: ayer, cuando comenzó a hablar, sentí una expansión que salía del pecho y se extendía por todo el cuerpo. Esto venía del hecho de que sentía el Amor a través de vuestras palabras y lloré  de alegría.

 

Te agradezco, pues tienes razón. Como persona sensible, este Amor nace espontáneamente, incluso si hay un activador que, en este caso, han sido mis palabras, y como lo describes, es una sensación. Es la mejor traducción para la persona, que puede estar acompañada de la emoción última, que está ligada al reconocimiento de ti mismo. Entonces es a ti a quien hay que agradecer. Este Amor no puede ser comparado a nada. Vivirlo, aunque sea sólo una vez, deja un recuerdo indeleble, mientras que la forma este allí. El error sería de querer repetir esta experiencia o este estado pensando en él, porque él está siempre allí, incluso si no es más sentido. Estando siempre allí – además es imposible de que sea de otro modo –, el sentir dio testimonio del Amor. No hay entonces que buscarlo, solo hay que dejarlo nacer, si puedo decir, de modo natural.

 

Un niño que no tiene todavía la consciencia de su persona, antes de los tres años, este Amor, que está ligado a su Presencia no individualizada todavía a pesar de la presencia de su forma, está ciertamente más cerca a la fuente del Amor. Lo que obstaculiza al verdadero Amor, es únicamente la ilusión de creerse una persona, y creerse de amar un objeto o un sujeto. Como se ha dicho, hay en primer lugar que amaros a vosotros mismo, no en vuestro personaje, no en vuestra forma ni en ninguna historia. Amaros vosotros mismos es evidente, ya que no existiría ninguna vida, ninguna manifestación de la conciencia sin Amor.

 

Incluso si nunca lo vivisteis, cuando lo vives, esto no deja plantear ninguna duda para quien sea, y si esto os cae encima, cualesquiera que sean vuestras creencias aún presentes, cualesquiera que sean las seducciones de vuestra historia, sabéis que lo esencial está allí, porque lo habéis vivido. Entonces después, por supuesto, si no está estabilizado, si no abandonasteis la persona, vais a tratar de recrear ese Amor, principal si puedo decir, según vuestros conceptos, según unos objetos o sujetos. El Amor más próximo al Amor verdadero, es entonces el Amor vuelto hacia sí mismo, más allá de la forma, incluso más allá de la manifestación de este Amor, tal como lo conocéis.

 

La Onda de Vida, durante su nacimiento, para aquellos que la vivieron, era un estado de gozo casi sexual, pero que subía al Corazón, que no se quedaba abajo del cuerpo. Allí, había movimiento, hoy hay inmovilidad, y entonces os acercáis, que lo querías o no, a la fuente del Amor.

 

Encontrar la fuente del Amor, del Amor verdadero, al unirse en cierto modo a la primera manifestación del Amor que nace efectivamente en el corazón, estáis más cerca a lo que Sois, hasta si esto se traduce en vuestro cuerpo y en vuestra historia. No busquéis, en ese momento, de relacionarlo – no podréis, además – a otras experiencias anteriores del Amor cualquiera que hayan sido, en vuestra persona.

 

Si desaparece, como ha sido el caso para algunos de entre vosotros que podéis testimoniar esa experiencia, no os inquietéis. Lo visteis, lo vivisteis, cualesquiera que fueran las dificultades de vuestra persona todavía presente.

 

No olvidéis que si os queréis instalar ahí, no hay que hacer nada. Ni poner etiquetas, ni  conceptos sino que dejar las cosas hacerse por sí mismas. No podéis hacer nada, todo lo que haréis sólo viene de la persona. Es decir, el Amor es un estado natural y espontáneo, que está siempre ahí, pero que los velos de la persona, del ego, de los pensamientos, emociones, conceptos, historias, vienen en cierto modo a manchar, corromper, modificar, aminorar y transformar lo que no puede serlo.

 

Lo repito para concluir, lo más aproximativo a lo que sería el Amor, es cuando percibís de que todo está vacío, que todo está lleno, que algo en el seno de la persona sale del corazón, del mismo Corazón del Corazón, que no es solamente el chacra del corazón, por supuesto, sino de todo el pecho. Algunas expresiones han sido empleadas, como la Corona radiante del Corazón, el Corazón Ascensional, el Corazón vibral, el Corazón del Corazón, la Nueva Tri-Unidad. Todo esto corresponde a la misma cosa, con diferentes palabras, y diferencias mínimas de manifestación.

 

No podéis controlar lo que sois, sólo podéis capitular como persona para dejaros, si puedo decir, florecer y ser eterno, cualquiera que sea vuestra forma, cualquiera que sea vuestro devenir, cualesquiera que sean los obstáculos o las enfermedades.

 

…Silencio…

 

El Liberado está en constante estado de Amor, diga lo que diga, manifieste lo que manifieste. No es engañado, ni por la forma, ni por conceptos, ni de lo que sea concerniendo a este mundo.

 

…Silencio…

 

Preguntad.

 

Pregunta: ¿los mantras pueden ser interiorizados o deben ser verbalizados?

 

¿Quién, mejor que tú, puede tener la respuesta? Haces una pregunta intelectual, pruébalo por ti mismo y lo verás. ¿Por qué quieres que una autoridad exterior te dé la respuesta? Haz ambas, y veras, para cada persona, la respuesta es diferente; entonces es a ti a quien le incumbe de verificarlo. A ti de encontrar lo que percibes, como lo más eficaz para ti, más allá de tu persona. No escuches nunca un rumor, un conocimiento exterior. Mientras que no sea validado por vuestra vivencia, y no por vuestro mental, ¿cómo queréis, aunque sólo sea tener la ilusión de progresar en alguna parte?

 

Es lo mismo que todo lo que os comunicaron los Ancianos, que sea el Yoga de la Unidad, el Yoga de la Verdad, que sea la Danza del Silencio, que sean los procedimientos en los que utilizáis  piedras, por las citaciones vibrales, por otras cosas. Mientras no lo experimentéis, podéis extenderos al infinito, y quien se extiende, si no es la persona que hace todo, con las estratagemas del ego, para evitar de experimentar. El Amor debe ser responsable. No hay otro responsable en el mundo que vosotros, cualesquiera que sean los maestros de la Ilusión, o lo que hayáis vivido. Recordad las nociones de Autonomía, de Libertad y de Responsabilidad.

 

¡Atreveros! Atreveros a ser lo que sois. No necesitáis de ninguna autoridad exterior, y no seré yo ciertamente esa autoridad. Sólo os digo lo Verdadero, el resto os concierne, porque si oriento vuestra decisión, respecto tanto a un mantra como a una técnica, os vais a conformar. Eso no es bueno para la persona, si no para la desaparición de la persona. Entonces por supuesto, es evidente a pesar de todo que cuanto más la persona es pulida y expandida en vibración, más le será fácil de - percibir la Verdad, pero - percibirla, experimentarla, y estar instalado en ella, no es lo mismo. Hay que experimentarlo por uno mismo, y recordad que no me dirijo a la persona – cuando es a la persona, lo digo.

 

Siempre se ha dicho que la única fuerza del universo es el Amor, pero no sirve de nada decirlo. Pruébalo, quereos a vosotros mismos y reconoced vuestra Libertad. Reconoced la ilusión de este cuerpo, la ilusión de este mundo, sin rechazar nada, y en ese momento, seréis libres. Libres de conceptos, libres de todo, cualquiera que sea la suerte de este cuerpo, y cualesquiera que sean vuestros límites que, de todos modos, no duran más allá de la muerte.

 

…Silencio…

 

Pregunta: muchos maestros vivieron esta plenitud, ¿por qué el Absoluto no se manifestó en ellos?

 

Porque todos estos maestros, y lo evoqué ayer, se pararon por el camino. Ellos se pararon en el Sí, porque el Sí es un gran seductor. Encontrad el «Yo soy», siempre lo dije, y después desembarazaos del «Yo soy». «Yo soy» quiere decir estar ahí, existir, mantenerse simplemente fuera de la Verdad, fuera del ser. Encontrar el ser en la existencia, todo el resto fluye de allí. El Amor nunca es un esfuerzo. Lo dije, muchos gurú se pararon ahí, ¿por qué? Porque hay una auto-contemplación de Sí, y sobre todo porque son amados, adulados. ¿Es eso el Amor verdadero? no para mí.

 

Estos maestros mantienen una dependencia. ¿Dónde está vuestra Autonomía, dónde está vuestra experiencia? Las verdaderas transmisiones del Gurú a su discípulo preferido, existen por supuesto en Oriente, pero es algo extremadamente raro. Incluso aquellos que supuestamente han tomado mi continuación, sólo son unos monos; que me imitan. Ser verdadero no es imitar a quienquiera, ni al Cristo, ni al Buda, ni a tal gran maestro o a tal otro. Ved, por ejemplo, hay un ser que, a principios del siglo XX, estaba ciertamente en el Corazón de la Verdad, que era Maharshi – Un Amigo lo llamáis, ahora puedo decirlo. Todos los que fueron sus hijos espirituales, perdieron el Absoluto. ¿Qué hicieron? Ellos hablaron del Sí, glorificando el Sí. ¿Veis el error? Oh, claro que presentarse vestido de blanco o de amarillo con un collar de flores y una gran sonrisa, esto seduce, pero yo no os quiero seducir. ¿Qué interés?

 

Y creo además de que el Comendador había explicado ampliamente esto, y no hay nada a criticar. Digo simplemente que son experiencias, pero que no es lo verdadero. ¿Acaso eso quiere decir que sea la sombra, o que sea lo opuesto a la Luz? No. Quiere decir que está incompleto, sencillamente. El verdadero Liberado hoy, en vuestro mundo, no necesita decirlo, ni escribir libros, como toda esta gente que llamáis, creo, del nuevo advaita, y que las palabras son las mismas, pero la vivencia ¿dónde esta? ¿Cómo es que alguien que es Absoluto, puede glorificar el Sí? Maharshi lo dijo: « Encontrad el Sí, y después descubrid que incluso no sois el Sí ». No hay error, no hay falsedad, hay solamente incompletud.

 

Nunca creé escuela, nunca escribí nada a parte de poemas en el momento de mi Liberación, a los treinta y tres años, después de tres años con mi gurú. Y lo dije, él solo me dijo simplemente dos frases. No necesitaba de nada más, y vosotros tampoco. Daros cuenta, buscáis modelos, pero no hay mejor modelo que lo que sois, no os dejéis engañar por las manifestaciones de los que van vestidos de amarillo, o de blanco, con guirnaldas de flores, o que toman asientos por encima vuestro. Yo estaba al mismo nivel, no hay diferencia. Hay simplemente una claridad diferente, pero fundamentalmente no hay ninguna diferencia.

 

Ya, en mi vida, estábamos muy lejos de los principios de los grandes maestros, unos maestros auténticos, hablo aquí de Shankara, hablo de Lao Tse, hablo de Shirdi Sai Baba y no Sai-Baba. Podría hablar de otros, pues los hubo, por supuesto. El verdadero maestro no quiere ni escuela ni alumnos. Él os deja libres, totalmente, no quiere ninguna adhesión, no quiere nada. Todo lo más, un maestro del Sí, puede ser un guía por algún tiempo, pero eso es todo. El maestro verdadero no necesita escribir, no necesita discípulos, no necesita escuela. Es el testimonio vivo, no necesita de nada más.

 

Diría, no obstante, que es simple de ver, pero no queréis ver. El buscador dice: « Quiero la Libertad, quiero ser liberado », pero lo dije, el buscador es lo buscado. A partir de ahí, ¿veis la seducción? Hasta si este maestro es benévolo, no os puede llevar, ni os puede tomar de la mano. Hubo casos muy raros de transmisión de un maestro auténtico, realmente, a un discípulo, pero nunca más de uno. Es lógico. Pero recordad que en la India, la cultura no es la misma que en Occidente, que los conceptos no son los mismos – la finalidad es exactamente la misma – pero mirad, hasta en la India, los gurú pululan. Necesitan de ser amados, son incapaces de ser el Amor y la encarnación del Amor. Por supuesto, algunos reconocieron el Absoluto, y el Comendador forma parte de ellos. Él sabía que había algo más allá, pero el momento no había llegado, de ahí su proximidad con la humanidad, y está muy bien. No hay ninguna crítica en lo que digo, pero simplemente, ved claramente.

 

… Silencio…

 

Preguntad.

 

Pregunta: desde ayer, me repito esta frase: « No soy esta persona, no soy este cuerpo » y otra pregunta surgió naturalmente: « ¿Quién soy? ». Cuando trato de responderme, veo que no logro localizar de donde viene mi conciencia…

 

 

Pero es normal, estás por todas partes, eres el mundo.

 

Pregunta: observo mi ego que …

 

Que tiene pánico, es normal.

 

Pregunta: sí, que tiene pánico.

 

Entonces déjalo entrar en pánico. Cuanto más pánico tengas, más libre serás, son el sentido de mis palabras. No estamos más como hace algunos años, ni estamos más como cuando estuve encarnado entre vosotros. Recuerda el testimonio de tu hermana, de nuestra hermana. Hubo efectivamente un sentimiento de pánico, y todos los que pasan por el Absoluto, aunque sea Maharshi, hay que atravesar necesariamente la angustia de la muerte, y de la pérdida del individuo y de la forma. Entonces afróntalo. ¿Qué te va a pasar? Mira tú pánico, mira el vacío, mira esta vacuidad. Tenle  miedo, pero no des media vuelta. Atrévete, de la misma manera que te atreves a dirigirte a tu banquero para pedirle dinero. Atrévete a ser lo que eres. Solo tú puedes responder a esta pregunta.

 

Si me dices: «¿Quién soy yo?», yo te respondo: «Eres aquel que eres». Por supuesto, es un vacío inconmensurable para el ego, no escuches lo que dice. ¿Quién decide? Cuánto más veas el ego, ¿es él o eres tú, que se secrete lo que se secrete en tu cuerpo, y se anude lo que se anude en tu cuerpo? Basta que haya este pánico para que enseguida, todo el mundo, se identifique con el cuerpo. Esto se llama el instinto de supervivencia del ego, es el guardián del umbral.

 

Pero no puedo llevarte del otro lado, sólo te puedo azotar las nalgas para que vayas recto hacia allí, pero no puedo guiarte de otro modo. Entiéndelo, estás sólo, totalmente sólo, no hay nadie más.

 

Por supuesto el ego le tiene pánico a estas palabras. No soporta la soledad, siempre necesita de un objeto, de un tema, de un concepto, de una idea, o de una emoción.

 

Pregunta: hay una parte mía que está con ganas de zambullirse a pesar de todo…

 

No son ganas. Al decir « ganas » sigues refiriéndote a la persona. Deja que pase lo que pasa. Tú no tienes que intervenir. La Libertad da miedo porque la Libertad significa el fin de toda historia, de toda mentira, el fin definitivo de la Ilusión, sea cual sea la ilusión de ese cuerpo que queda. Lo que puedo decirte, en cambio, es que cuando hayas experimentado realmente esto ya nada será como antes. Lo verás en tu cuerpo, lo verás en tu ego, ya que la persona seguirá estando ahí, por supuesto, aunque no seáis esa persona. No hay nadie, por cierto, pero tenéis un vehículo. Atrévete a cruzar por entre medio de tus miedos. ¿Cuál es el riesgo para tu vehículo? Sé lógico. Estás sentado en una silla. No estás al borde de un precipicio. Es tu mente la que te dice que hay un precipicio y un hoyo. Tú estás sentado cómodamente en una silla. Fuera de tu mente, ¿cuál es el obstáculo?

 

Pregunta: ninguno.

 

Gracias.

 

Estáis llegando todos, colectivamente, lo queráis o no, ante este umbral. Hacedlo ahora y quedaréis tranquilos. Estaréis tan gozosos con esa plenitud que no esperaréis nada más. Ningún cambio para vosotros. Y así es como, al liberarte a ti mismo, darás el mayor de los servicios y la más grande devoción a la Vida y al Amor, con tu simple presencia, del mismo modo en que fuísteis ancladores y sembradores de Luz.

Obvio es que hay una historia en juego – es el fin de un ciclo, como dije – pero no eres ninguna historia y el mejor lugar para ti está fuera de toda historia, en el presente. Daos cuenta de que ese pánico no es ningún reflejo de supervivencia y solamente viene del ego. El cuerpo seguirá estando ahí, tus hijos seguirán estando ahí, tu mujer seguirá estando ahí pero no verás eso solamente. Verás otra cosa.

¿Quién está deseoso de hacer al respecto una pregunta tan precisa?

 

Pregunta: deseo dar testimonio de la fuerza de amor que hay en los golpes verbales que Usted usa para llevarnos al desapego. Fue lo que sentí ayer cuando mi cabeza ya no lograba comprender el sentido de las palabras y solamente quedaba pendiente del sonido que me llevaba, el que siento hoy tan lleno de amor. Por eso sé que fue ese amor el que me hizo posible la travesía.

 

Porque te revelé a ti misma. No he hecho nada. Fuiste más allá de los gritos y das testimonio hoy de que es muy simple. La actitud anterior se ve ridícula ¿verdad?

Sin culpabilidad, si miras atrás, no puedes sino decir: « Es horriblemente simple ». Y eso todos los Liberados lo dicen una y otra vez. El maestro no liberado os conducirá a través de los bhajans, a través de los asanas, a través de los yogas, a través de las devociones, a través de las adoraciones, como pretexto de ser la Madre Divina. ¿Os dais cuenta de la impostura? Basta.

 

Daos cuenta de lo ridículo de esos miedos ya, ahora, y ni siquiera hablo de vuestra muerte.

 

Pregunta.

 

Pregunta: al mirar a los ojos de mi dragón, que no es mi dragón además, quedo sumergida en el Amor de su mirada y entonces desaparezco. No estoy más aquí aunque sigo percibiendo el Amor. ¿Se trata de una ilusión?

 

¿Has intentado mirar tus propios ojos en un espejo? El efecto es el mismo.

 

Pregunta: bien, lo intentaré…

 

Así es. Es tu dragón, ya que eres el mundo.

 

Pregunta: los ojos del dragón son más grandes.

 

¿Qué tiene que ver el tamaño en eso?

 

Pregunta: fue el activador.

 

Está muy bien.

 

Pregunta: al haber desaparecido, sigo sintiendo el Amor. ¿Será una ilusión?

 

Pero es normal. La persona, si bien no eres esa persona pero jamás he dicho que había… No hay nadie, así es, pero tu cuerpo, tu entidad, está ahí, ¿verdad? Por lo tanto hay manifestación. Por lo tanto resulta normal sentir el Amor, en tu vida cotidiana, en tus encuentros.

 

Pregunta: pero, en ese Amor, desaparezco.

 

Así es. Y es normal. El Amor verdadero no puede sino hacerte desaparecer, de todo concepto, de toda forma y de toda identidad.

 

Pregunta: ¿es normal sentir el Amor?

 

¿Tal cual, hoy, ahora?

 

Pregunta: he desaparecido y sigo sintiendo el Amor.

 

Repito, es normal. De lo contrario no podrías dar testimonio de ello. Has alcanzado la Infinita Presencia. Contemplas todos los posibles. Te has sumergido en el Amor. Y te has salvado – y te das cuenta de que no hay nada que salvar, además.

 

Pregunta: uno se siente bien así.

 

Es tranquilidad. No hay más zozobra. Podéis seguir viviendo vuestra vida, podéis salir a comer helado si queréis, ir al restaurante, a esquiar, a la montaña, al mar, al casino, a lo que sea, no importa. Al estar vivos, tenéis que vivir.

 

La búsqueda ha terminado según lo que dices. Anda y vive tu vida. Como decía en mis años terrestres, te devuelvo a tu casa. Solía preguntar a la gente lo que hacía alrededor mío. Bueno, aquí somos amigos y es la amistad la que nos reúne, no yo, no aquel que habla. Bien sentís, y lo recalcáis, bien sentís la diferencia entre aquí y otra parte, bien sentís la diferencia al estar entre hermanos y hermanas, entre amigos.

 

Aunque era Liberado en vida, tenía que ir a pagar los impuestos a la agencia tributaria, como es lógico. No hay incompatibilidad en esto, excepto para el ego, por supuesto. Es el ego el que arma todo un drama. Hoy en día salta a la vista más que nunca. Usáis todos el mismo lenguaje. Véis al ego en acción.

 

Pregunta: al llegar al vacío sin antes pasar por el Amor del dragón estoy en el vacío pero oigo lo  digo: « Estoy en el vacío ». Si pienso ¿será que no estoy más en el vacío?

 

Acabo de decirte que – de estar totalmente en el vacío - ¿qué podrías traer que no esté en el sueño sin sueños? Nada. Pero - en cuanto entres en manifestación, es decir en tu cuerpo - sientes ese Amor.

 

Pregunta: lo siento incluso al estar en el vacío.

 

Así es, en Última Presencia, antes de la extinción de la misma conciencia, el vacío ya está. Sientes el Amor pero en último … no último estado sino que en estado real. La única palabra posible es que esa nada lo es Todo: es el Absoluto. Y te propongo dar gracias por experimentar este Amor en tu forma. El Amor y esa plenitud.

 

Pregunta: al estar en el bosque, a ratos me siento envuelta en el Amor, el cuerpo se expande y me siento bien.

 

Es otra manifestación del Amor. Pero bien conoces la fuente del Amor. ¿Habrá contradicción? Bendito aquel que siente ese Amor esté donde esté, frente a un dragón, frente a su mujer, frente a un niño, frente a la naturaleza. Es el Absoluto en la forma. Sin embargo te recuerdo mi primera frase: puedes también mirarte en el espejo y experimentar lo mismo, con tus ojos, incluso más pequeños.

 

Pregunta: lo intentaré.

 

No lo vas a intentar. Lo vas a hacer y conseguirlo. Al decir « lo intentaré », significas ¿qué? Eso significa que hay un riesgo de fracaso. ¿Quién habla así?

 

Pregunta: lo haré.

 

¿Alguna pregunta, o testimonio, o algo que aportar?

 

Pregunta: he experimentado la Infinita Presencia en la Luz Blanca infinita que no tenía espacio ni límites, con una extensión de Amor que lo llenaba todo…

 

La Morada de Paz Suprema.

 

Pregunta: ¿a qué se debe que – en algún momento – la ausencia de Luz se produzca en vez de la Infinita Presencia?

 

Eso ocurre cuando ninguna manifestación de Luz Blanca te interesa. El Liberado en vida no ve Luz alguna. A lo más, está en lo azul oscuro o en lo negro. Con los ojos cerrados no ve nada. Puede también ver – en ocasión de ciertos estados pero no duraderos – al Todo, como nuestra hermana lo ha descrito. Pero la Luz Blanca no es una meta. Ella es una certeza de la realidad del Amor y de la Luz pero ¿de dónde viene esa Luz? ¿De dónde procede? De lo que está más allá, detrás si quieres, en el Centro. Entonces, por supuesto, la Luz Blanca es también seductora. Es el supramental, aquello cuya bajada había sido anticipada por Sri Aurobindo. Es lo que estáis viviendo. Pero no es la meta. Es un medio.

 

Pregunta: vi también algo negro con – en el centro – una mariposa negra que brillaba.

 

¿Y?

 

Pregunta: ¿qué era? ¿Era algo parecido a aquello?

 

No, ya que hay representación y forma, es también la Infinita Presencia. Ten presente lo que dijo nuestra hermana, lo que dije, lo que otros dijeron, la Luz Blanca es el reflejo del Sí. El Sí ya es extraordinario, te lo concedo, pero no te quedes ahí. Al decir que no te quedes ahí, no digo que te muevas o cambies de lugar. Digo justamente que dejes de percibir, que dejes de sentir, no mediante la voluntad, no mediante un deseo, no mediante una técnica. ¿Aceptas perderlo todo, incluso aquella Luz Blanca?

 

Aquella Luz Blanca es en cierto modo la imagen de la plenitud, la primera manifestación de la plenitud, es decir del Absoluto, del Parabrahman. Estás aquí en eso llamado el Atman, donde hay aún personalización. No digo ego sino aún, en cierto modo, el apego a la forma, no necesariamente la tuya. Necesitas ese punto de referencia, por ahora. Nuestra hermana logró soltar ese punto de referencia.

 

Obviamente se da ese vacío o ese pánico, como dijo nuestro hermano, pero no conviene volverse. Conviene soltarlo todo. Conviene dejarse atravesar, aferrándose a nada, a ninguna forma, a ninguna Luz, ir más allá.

 

Pregunta: solamente ser, en ese momento.

 

Ése es un buen mantra.

 

Agregaré: solamente ser, siempre que uno sea justo.

 

… Silencio…

 

¿Alguna otra cosa para decir, para expresar, para preguntar?

 

No queda nada pendiente.

 

Entonces a Bidi le queda saludaros y, en lo posible, volverá con otro martillo.

 

Bidi os ama más allá de toda forma.

 

Entonces copiaré al Comendadro: hasta pronto.

 

Adiós.