MIKAËL
Marzo 2016
Soy Mikaël, Príncipe y Regente de las Milicias
Celestiales. Bien amados del Uno, vengo en calidad de tercer término de la
Tri-Unidad arcangélica, oficiando en estos tiempos de la Tierra, la conclusión
de vuestra Liberación, preparando y afinando, con la espada de la Verdad y del
Amor, vuestra presencia en este mundo, a fin de que tenga lugar, sin
obstrucción alguna, vuestra Presencia en la Eternidad. Vengo a concluir los
mecanismos de la Transición, de la Ascensión y Liberación en cada uno de
vosotros.
Regulo, con mi Manto Azul de la Verdad que
deposito sobre vuestros hombros, y completo el Manto Azul de la Gracia que os
abre al Infinito.
Cuando recorro cada vez más frecuentemente
vuestro cielo terrestre, mi vibración y mi radiación os toca cada vez más cerca
el Corazón del Corazón, viniendo a pulir y ajustar lo que deba de ser, a fin de
que el Júbilo no sea molestado de ningún peso, ni de algún límite en los
tiempos que ya están aquí.
… Silencio…
Vengo en vosotros a completar con vosotros, y
por vosotros, la sincronicidad de las Puertas y Estrellas de vuestras
estructuras efímeras, permitiendo la revelación completa y total del cuerpo de
Eternidad, o cuerpo inmortal. Las doce Puertas así como las doce Estrellas vibran,
desde ahora, al unísono con vuestra Presencia, al unísono con la Verdad.
Abro la Vía, en el Cielo como en vuestros
cuerpos, a la Verdad sin decoro, sin artificio ni reserva. A cada llamada de la
Luz percibida por vuestras Coronas o por las percepciones de vuestros cuerpos,
que se aligeran o se vuelven más pesados, por los sonidos percibidos, para los
que los oyen, por la Onda de Vida, por el Canal Marial o por una de las
Coronas, vengo a ajustar, a favorecer y a facilitar, la última realización en
el seno de vuestro efímero.
En estos tiempos de vuestra Tierra, desde
donde estamos, todo ya se ha realizado, os venimos a proponer la Libertad y el
Amor, incluso para los que se han apartado o alejado por las vicisitudes de
este mundo, o por los miedos todavía presentes.
… Silencio…
En calidad de tercer término de la Tri-Unidad
arcangélica, realizo la posibilidad para vosotros, de ser Liberados. No por la
Onda de Vida, no por las Coronas, ni por las Puertas o Estrellas, sino
directamente en el seno de vuestra conciencia, por la última Gracia y Decreto
Marial, dándoos la oportunidad de despertar y de no ser más tentados por
cualquier velo de la Ilusión o manifestación de la Ilusión que sea.
Os doy a ver y a vivir, desde hoy, la verdad
del Amor, la verdad de vuestro Ser. Deposito a vuestros pies la Libertad.
Mi espada cortante, así como mi presencia en
vuestros cielos no tiene nada que ver con una destrucción, sino más bien con la
Resurrección colectiva que ocurrirá en el momento del éxtasis, ofreciéndoos la
Libertad que vuestra conciencia ha elegido. Os doy a ver claro y a asentir
vuestra Libertad y vuestro Amor.
Las Bodas y las Marchas Celestiales - escaladas
y pasadas hace numerosos años - hoy realizan la síntesis y la integración de
vuestra Conciencia en su plano de manifestación, aquí, ahí donde estáis, así
como en toda dimensión y en todo espacio de los universos y multiversos. Vengo
a ofrecer la redención a los que reconocen a su Cristo interior y el Amor en
toda cosa y en todo ser, cualesquiera que sean los fallos que hayan tenidos
todavía hasta ayer.
Esto se realiza por el Blanco de Uriel, por el
Rosa y el Azul de Anaël y por mi Azul. Llevo hasta vosotros, de manera
colectiva y personal, el Fuego de la Verdad, carburante esencial de vuestro
Corazón.
Vengo también a finalizar, para aquellos de
entre vosotros que no lo vivieron en años anteriores, las líneas de predación
residuales, las costumbres residuales nacidas de vuestra frecuentación en este
mundo. Os muestro también lo que es la Libertad y lo que no lo es, ayudándoos
así a cortar por vosotros mismos con lo que tal vez, os obstruya todavía.
Por último desvelo, en este día, el último
aspecto de la radiación del Ultravioleta, subiendo una octava más el campo de
la Tierra. Os invito también al recogimiento en vosotros mismos, sin objeto ni
meta, para descubrir la alegría desnuda y despojada de todo objeto, de todo
deseo o de toda proyección, a fin de hacer desaparecer toda noción de tiempo,
toda noción de espera, dándoos a vivir ya, para muchos de entre vosotros, la
desaparición del tiempo o la aceleración del tiempo, dándoos a vivir, en
conciencia, la disolución del tiempo en el seno de la Eternidad.
Esto ha sido decidido, yo diría, en lo más
alto de los Cielos, lo más cerca a la Fuente, a fin de permitir a los últimos
de ser los primeros en vivir esto. El cumplimiento del final de los tiempos
firma de manera irrevocable la Ascensión de la Tierra y vuestra Liberación,
cualquiera que sea vuestro emplazamiento en esta vida y vuestra conciencia
limitada.
El simple hecho de
evocar o de invocar nuestros tres nombres en el seno de la Tri-Unidad, vendrá a
magnificar la nueva Eucaristía, vivida en el triángulo inscrito en vuestro
pecho y revelado desde hace muchos años.
En lo que se celebra en
cada uno de vosotros,
os daréis cuenta - o lo percibiréis - de la ilusión del tiempo, de la ilusión
de la historia, de la ilusión de la evolución, porque ya sois perfectos de toda
Eternidad y en toda dimensión.
Para los últimos de entre vosotros,
esto será una confirmación y una evidencia vivida que no sufrirá ninguna
pregunta de vuestra
parte ni interrogación alguna, facilitando la instalación de la Alegría, de la
Paz y del Amor, aquí mismo en este fin de los tiempos, en cada uno de vosotros.
Sois libres,
es vuestra
Libertad, aceptarla o rechazarla.
Las consecuencias e
implicaciones serán visibles rápidamente, según vuestros criterios, en vosotros
como en vuestra
vida, permitiendo entonces a la Inteligencia de la Luz de cortar y de
eliminar en vosotros
lo que deba serlo, para vuestra
Liberación, dándoos así la confirmación de los mecanismos en juego desde hace
32 años de vuestro
tiempo terrestre.
La Tri-Unidad
Arcangélica será implacable frente a los que rechazan la Libertad. No
castigándolos ni condenándolos, sino que simplemente, en el momento del Cara a
Cara y de la estasis, será entonces la oportunidad, después de la última Gracia
Marial, en ese momento, de darse cuenta de la ilusoria distancia entre su vida
y la Vida.
Todo esto, todas estas
acciones se harán naturalmente y espontáneamente en vosotros, en cada uno de vosotros, pero
también en todo el tejido social, afectivo, familiar, profesional y relacional,
permitiendo a veces, de manera abrupta para el ego, de liberar lo que todavía
deba serlo, a fin de estar en armonía con vuestra asignación, tal como vuestra
conciencia, vuestra
alma o vuestra
persona lo decidieron.
No tengáis miedo porque
todo lo que viene sólo es Amor. Veáis lo que veáis, percibáis lo que percibáis,
sed los pilares de Luz, sed los Niños del Uno y quedaos en este Gozo y en esta
Paz. Lo comprobaréis fácilmente además, si aun no está hecho, cualquiera que
sean los acontecimientos o eventos de vuestra vida individual o colectiva. Vuestra
presencia, así como lo sabéis, será un bálsamo para los de entre nuestros
hermanos y hermanas que todavía no han realizado lo que Son, más allá de todo
juego, más allá de todo rol y de toda función.
Vuelvo sobre la noción
de Inteligencia de la Luz; ésta será cada vez más flagrante. No se paren en
cualquier incomprensión o miedo cualquiera, porque todo lo que pasará y lo que
ya ocurre, en el seno de vuestra conciencia como de vuestro cuerpo y de vuestra
vida, participa de manera indudable a vuestra Liberación, que lo aceptéis o no, a
fin de dejar al Amor y la Felicidad transparentar, más allá de todo miedo y de
todo sufrimiento o pérdida, invitándoos cada día a estar más presentes y más en
Vida en este final de los tiempos.
Así como fue explicado
por el comendador de los Ancianos y por el Arcángel Anaël hace algunas semanas,
dejen crecer lo que Sois y reducir lo que no sois. No tenéis ningún esfuerzo
que hacer en el seno de la Inteligencia de la Luz; solo tenéis que reconoceros
en el Ser que Sois, de manera brutal o de manera más progresiva.
Aceptar lo que Sois no
pasa por una comprensión cualquiera, es cuestión de la oportunidad, de
sincronicidad del encuentro entre lo efímero y Eterno, colectivamente e individualmente, como en la escala de la
totalidad de este sistema Solar.
La Liberación de este
sistema Solar está pactada y adquirida desde hace algunos años de vuestro
tiempo. Ved simplemente las diferencias visibles entre lo que erais en este
mundo y lo que seréis cada vez más en vuestra Verdad, sin pesares ni apegos. Más
creceréis en conciencia y en Luz de la revelación, menos seréis molestados por
lo que todavía os pueda molestar actualmente, en cualquier sector de vuestra
conciencia que sea.
Retened bien que no hay
ningún esfuerzo que hacer. Solo abandonar toda voluntad de comprensión o
explicación, llevándoos siempre más cerca del Corazón del Corazón, porque ahí
se encuentran todos los recursos y todas las soluciones, llevándoos a desolidarizaros
de vuestros propios sufrimientos, de vuestros propios handicaps respecto a
vuestro limitado.
Esto para vosotros no
es ni una lucha, ni un combate, sino más bien una capitulación de lo que es
efímero frente a la evidencia de lo que ya se celebra, en vosotros
como en cada uno, como en todo lo que constituye la antigua matriz falsificada
de vida. Dejando lugar entonces, en el plano colectivo, a la Matriz Crística,
al Espíritu del Sol, al Coro de los Ángeles, con una evidencia como nunca
conocida, ni por el colectivo humano en su totalidad.
No os preocupéis más de
los comportamientos de los hombres y mujeres a nivel colectivo, en cualquiera
país que sea. Velad y rogad, mirad el Cielo, mirad la Tierra, y sobre todo mirad
en vosotros,
ahí también sin falsas apariencias. Perdonaos toda ofensa que os hayáis hecho a
vosotros mismos
o al otro, y dar gracias por la experiencia. No hay nada que rechazar de lo que
debe desaparecer de todos modos, hay solo, ahí también, que atravesarlo en paz,
porque la Paz está realmente en vosotros y dependerá cada vez menos de
cualquier circunstancia de confort que sea en vuestra vida. Id en paz y seguid
con vuestras ocupaciones mientras la Luz os lo permita.
Los requerimientos de
la Luz, así como muchos de entre vosotros los perciben, se hacen cada vez más intensos y
cada vez más frecuentes a lo largo de vuestras jornadas. Algunos de entre vosotros,
más allá de los contactos con los pueblos de la naturaleza, viven nuevas
aperturas, si puedo decir, que esto sea en sueños, o en los cambios espontáneos
de comportamiento de apegos o afectos. No se preocupen de eso, véanlo y
asientan, allí también.
Llamen nuestros tres
nombres, en lo que os pueda parecer todavía no ser resiliente o ligero en cada
sector de vuestra vida. Pero hagan también esto sin proyectar nada, sin otra
voluntad que la de pronunciar la oración de nuestros nombres, sobre todo en lo que
os pueda parecer, sobre este mundo, como resistencia, incluso fuera de vuestra
vida. No se trata de reparar, se trata de atravesar lo que está por atravesarse
y de facilitar esto, no para volver a un equilibrio anterior, sino
exclusivamente para facilitar lo que se celebra en todas partes sobre esta
tierra, como en cada conciencia.
Que estéis en momentos
de desaparición o de observación, pero también en momentos de miedo o
sufrimiento - si aun no estáis liberados -, estaremos ahí. Por la Gracia de la
Tri-Unidad arcangélica, disolveréis, vosotros mismos, sin esfuerzo, lo que está
por disolverse. No, una vez más, por la voluntad, ni por la comprensión, sino
por una Gracia directa y visible.
Si la Luz en cualquier
circunstancia os llama, y del modo que sea, asientan y acompañen lo que ocurre,
por vuestra
Presencia o vuestra
Ausencia y no más por vuestra persona.
Del mismo modo que el
Comendador de los Ancianos os hablo, hace algún tiempo, del proceso de
auto-sanación ligado a la Inteligencia de la Luz, ahora no se trata más,
incluso si es todavía posible, de sanarse solamente de un sufrimiento o de un
miedo sino, si puedo emplear esta expresión, de sanar la conciencia fragmentada
o en todo caso lo que pueda quedar, según vuestras vidas.
Así como ha sido dicho,
y esto es repetido hoy por mi voz, poned siempre el Amor por delante, el Amor
adentro y el Amor afuera - y no os preocupéis de nada más - a fin de mantener la lucidez, la
claridad, la ética y la integridad, no de vuestra persona, no de vuestra vida,
sino de la llama que Sois en Eternidad.
Si ponéis en práctica
esta simplicidad, la Gracia se hará más que abundante. Ella será omnipresente,
dando lugar a una alegría cada vez más grande, una Paz cada vez más afirmada y
una Eternidad cada vez más evidente, cualquiera que sea el estado actual de
vuestra conciencia, de vuestras vibraciones, de vuestras energías o de vuestras
estructuras sutiles.
Habrá entonces, de
manera cada vez más flagrante y evidente, unos requerimientos de la Luz cada
vez más contundentes para cada uno, como para el conjunto de lo que es la vida
en este mundo. Sólo podemos confirmar e insistir sobre el hecho que cada cosa,
cada ser, cada situación es perfectamente justa y está ahí, en cierto modo,
sólo para sacudir lo que necesita ser sacudido y cortar lo que será cortado por
la Inteligencia de la Luz y del Amor.
No olvidéis que para el
ego, el Amor incondicionado
es un fuego terrible que pone fin justamente al ego y a la persona misma. Pero
esto, para muchos de vosotros, no os concernirá más, porque todavía estaréis sobre
este mundo el tiempo necesario, durante esta finalización, pero no seréis más,
definitivamente de este mundo.
La Luz y su
Inteligencia se hacen cargo de la totalidad de vuestra vida, os hace autónomos
y libres. Porque la Luz y su Inteligencia no es nada más que vosotros mismos,
en cuanto seáis suficientemente incondicionados y suficientemente libres de
toda adhesión a toda creencias, en cualquier religión, en cualquier dios o
sociedad que sea.
La Luz es Libertad
total y Absoluta de la Conciencia. Lo que asusta al ego y la persona no tiene
más curso en cuanto trascendieron, por lo menos en parte, la ilusión de vuestra
persona, de vuestra vida y de este mundo. Solo quedará entonces la verdadera
Vida, cualquiera que sea lo que quede visible a vuestros sentidos.
Es realmente el tiempo
de cortar lo superfluo, lo accesorio, y lo que no es del orden de la
Inteligencia de la Luz. Así como lo dije, incluso si no lo entienden, lo
viviréis con evidencia. Lo viviréis cada vez más fácilmente desde el instante
en que estéis estabilizados en la Infinita Presencia, en el Sí,
independientemente de toda voluntad, de todo estado meditativo o de alineación,
simplemente viviendo vuestra vida, guiados si puedo decir por la Libertad, por
vuestra Llama de Eternidad que es la Inteligencia de la Luz.
… Silencio…
Seguid nada más que lo
que la Inteligencia de la Luz os propone de seguir, en toda decisión, en todo
cambio, en toda privación como en toda abundancia. La verdadera Vida está ahí y
en ninguna otra parte; es lo que la Tri-Unidad arcangélica, en este final de
los tiempos, os da a vivir. Esto podría ser calificado de ajuste final de la
conciencia y puesta en adecuación total de vuestro efímero y de vuestra
Eternidad, dejando lugar a la fusión de ambos y a la emergencia de la Libertad.
Cualquiera que sea
vuestra asignación, la paz es la misma para todos, condición previa
indispensable al Juramento y la Promesa, a la Llamada de María, a los tres días
de estasis y al desarrollo de los últimos elementos del Apocalipsis. Retengan
que cuanto más estéis en esta paz, menos podrán haber miedos, pesares y aún
menos espera de lo que de hecho, ya se celebra desde hace muchos años, pero que
roza ahora lo que llamaría la conciencia colectiva de la Humanidad o la
noosfera.
Todo elemento que os
parezca disonante, en vuestra vida como en este mundo, sólo es una apariencia,
porque como tal vez lo vivisteis o entendisteis, este mundo, este juego, este
teatro, es sólo una ilusión comparada con la Verdad, respecto a lo que Sois -
que no tiene nada que ver con vuestra vida, con vuestras posesiones y
relaciones en este mundo – en lo sucesivo, os dais cuenta de que no sirve
estrictamente de nada querer cambiar lo que sea de vuestra propia persona, descondicionaros
de vuestra persona como de toda ilusión de acción en el seno de vuestra
persona.
Todo esto es un proceso
lógico y normal en la Liberación de los mundos, en cualquier universo o
multiverso que sea, respecto a la tercera dimensión disociada. Veréis entonces
por vuestro propios ojos y punto de vista, concluir la disolución de la
disociación, poniendo fin al juego del bien y del mal, al juego de la sombra y
de la Luz, en breve, al juego de la dualidad, haciéndoos realizar, para los que
todavía no lo realizaron, que sólo la Unidad es capaz de superar el bien y el
mal, que sólo son una visión fragmentada
y separada de la Verdad.
… Silencio…
Mis palabras se
detienen aquí, pero no nuestra Comunión. Os saludo ahora, pero permaneceremos juntos,
revelando la Vibración conjunta de nuestra Presencia arcangélica, en el orden
que la recibís en estos instantes.
En primer lugar el
ángel Uriel.
… Silencio…
Y luego, el ángel
Anaël.
… Silencio…
Y finalmente la
vibración Mikaëlica de mi Presencia.
… Silencio…
Ahora, la Tri-Unidad
arcangélica, al completo, en la misma Unidad.
… Silencio…
Doy gracias a vuestra
acogida, a vuestra Presencia, a vuestro Amor y a vuestra Unidad.
Hasta la vista.