martes, 6 de agosto de 2013

OSHO (Por ALTA de ALTAIR) 4 DE AGOSTO DE 2013

OSHO


Yo soy Osho, saludo en vosotros la Eternidad que Danza y la Eternidad que se eleva, Hermanos y Hermanos de la Unidad, Hermanos y Hermanas de la Luz, Hermanos y Hermanas del Uno.
Vengo para nuestro encuentro, y este no está destinado a otra cosa que simplemente hacerlos poner una mirada honesta y lúcida sobre lo que está pasando, en ustedes, como para el resto de cada uno y cada una, como para la Tierra ella-misma. Constatarán, incluso si no pueden facilitar explicaciones ni poner en palabras, que vuestra consciencia y lo que son pasa por las fluctuaciones, las transformaciones y los movimientos que pudieran ser considerados cada vez más rápidos y sin previo aviso.  Esto es la Danza de la Vida que los extrae cada vez más rápidamente de la ilusión y de lo efímero.  Perciben bien que no necesitan renunciar por ustedes mismos y de ustedes mismos, simplemente viviendo el abandono a la Luz, lo que ha sido llamado la Inteligencia de la Luz resuena en ustedes y obra en ustedes a fin de liberarles de lo que no son, y permitirles, en toda lucidez, recuperar y cubrir vuestro vestido de Eternidad.
Los modos de funcionamiento de la consciencia tales que han vivido hasta el presente, cualquiera que sea la vía, cualquiera que sea el camino, cualquiera que sea vuestra vida, vienen a mostrarles hoy la futilidad de lo que anteriormente les parecía esencial, hasta incluso primordial en vuestra vida.  Así es la ronda de la Danza de Vida, así es la Onda de Vida, así es la Luz que viene a restituirles a vuestra Luz, y que viene a restituirles sobre todo al Amor.  No al amor que ustedes emiten hacia el objeto de vuestro amor, porque en este Amor no hay ya ni sujeto ni objeto, sino simplemente la Verdad desnuda del Amor que es Danza y Vida.
De este modo, los momentos donde vuestra consciencia ordinaria se oculta, así en el momento que a veces no han elegido, son transportados en lo que podría parecer, desde vuestro punto de vista, un olvido, una pérdida de algo.  Pero no es nada porque esos reencuentros anunciados y que han preparado, para muchos de ustedes, durante suficiente tiempo, se encuentran hoy recompensados por la Danza de la Vida y del Amor que es, como lo saben y como lo viven, nuestra naturaleza primordial y esencial.
Ustedes han entrado en citas importantes, la primera de estas citas es ante todo con ustedes mismos, con vuestra Eternidad, viniendo a medirse a vuestro limitado para hacerle descubrir los mecanismos de la consciencia y la esencia de la vida.  Muchos entre ustedes se encuentran “en otra parte”, sin poder sin embargo, ser capaces de definir esa “otra parte”, dejándoles, al regresar, un sentimiento tal vez de aturdimiento, pero si lo ven desde lejos, un sentimiento de paz y de plenitud que nada puede venir a alterar.  Recorren vuestra vida, no ya simplemente como un observador que ha asimilado lo que son, ni solamente este cuerpo ni solamente estos pensamientos, ni solamente esta vida, sino algo mucho más vasto y lo que es vasto pasa a veces por las especies de somnolencia donde no hay aún la clara consciencia de lo que son, pero de manera intuitiva, o con incluso vuestro cuerpo, lo que ustedes llaman tripas, se dan cuenta que allí está la única Verdad, la única Eternidad, y la única  danza verdadera.
Cada día durante este mes, y sobre todo en este Reencuentro esencial al que están invitados por María para el 18 de agosto, van avanzar de descubrimiento en descubrimiento.  Estos descubrimientos se hacen en vuestro seno, en vuestra Eternidad, y poquito a poco traen de vuelta los estados, a falta de recuerdos o de imágenes, que transfiguran literalmente lo que podría quedar aún de vuestros hábitos, de vuestros apegos y de vuestras esferas de interés.  Esto no es una depresión, muy al contrario, es el momento de descubrirse totalmente y de recorrer lo que no es más un camino y una vía sino la Verdad única.
Todo esto lo han vivido con madurez, reflexionado maduramente, y quizá con gravedad, dejado obrar con alegría lo que es Danza, lo que es Amor, bien más allá de las consideraciones de este mundo.  Sin embargo, es necesario continuar viviendo, ricos de una nueva vida, mientras lo anterior se apaga, a vuestro ritmo; pero todo esto ya lo saben.  También saben, y se los he comunicado, la postura y la forma de proceder para que de alguna manera enciendan cada vez más poderosamente este Fuego de la nueva vida en ustedes, a fin de que el consuma lo que era consumible de todo lo que pertenecía y pertenece todavía un poco a la ilusión.
Es hora vivir, no sirve de nada rechazar este mundo, ya que integrándolo en ustedes, de la misma manera que nosotros nos revelamos a ustedes, de la misma manera que nuestra voz se expresa por diferentes voces, retienen la esencia y lo que eso significa más allá de la apariencia de las palabras, mas allá incluso de las vibraciones que les puedan convenir o no.
Este es el final de la separación, el final de lo efímero, el regreso de la Eternidad.  Entonces con toda seguridad esto se vive en primer lugar y ante todo en vuestro interior.  Este ser interior más allá del cuerpo de Êtreté, más allá de la consciencia misma, les invita a deponer todo fardo. En efecto, les hace falta devenir cada vez más ligeros, que esto sea en su pasado, ya sea en sus pensamientos, ya sea en la cesación incluso de toda proyección de conciencia en cualquier futuro que sea.  Porque el único futuro se encuentra en el centro de vuestro corazón, no depende de un tiempo, no depende de un espacio y no depende de ninguna manera de las circunstancias de vuestra vida, fueran ellas personales o colectivas sobre la tierra.  Ya que en ustedes es que se encuentra la fuerza, la fuerza de la Danza de Vida, la fuerza del Amor.
Ella no puede apoyarse sobre otra cosa que lo que ha sido nombrado el Corazón del corazón o el Centro del centro, este punto que tocan cuando todo desaparece, cuando este mundo parece aniquilarse para dejar lugar a lo que algunos de entre ustedes pueden aún llamar la nada o la disolución.  Pero más allá de este Último y de esta Presencia Infinita, se encuentra este Absoluto, de quien ciertos intervinientes les han dicho que no era necesario buscar, sino simplemente aceptar que esto siempre  ha estado allí. Cada vez más ustedes harán la experiencia, a medida que sean capaces de abandonarse en totalidad.  Pero si la Danza de la Vida los recorre, si la Onda de Vida gira en torno a ustedes y si vuestro vehículo ascensional les aparece en cualquier forma, las manifestaciones pueden ser muy físicas, como el hecho de ser tocado en alguna parte.  El hecho de ser tocado en alguna parte de este cuerpo puede parecerles exterior a ustedes, pero muy pronto se darán cuenta que todo esto solo puede venir de ustedes, del interior de lo que son, no en esta vida limitada sino en la Eternidad que todos y cada uno somos de toda Eternidad.
Entonces estén atentos, no para escudriñar, no para explicar, no para demostrar lo que sea, a ustedes o a quien sea, sino más bien para ponerse en adecuación, en sincronización final con la Danza de Vida, el movimiento de la Vida que es Amor.
Eso no pueden vivirlo mientras que exista otra cosa.  Cristo se los ha pedido, el quiere todo el lugar.  No para tomar vuestro lugar, sino para ser lo que son a fin de que sean realmente los Hijos del Uno, el colectivo del Uno, los Hijos del Amor, la realidad del Amor y la Verdad de la Luz.  Esto no puede ser descubierto que en el Silencio.  En toda forma de Silencio se encuentra la conclusión como el punto de partida.
Se ha dicho que todo proviene del Centro del centro, pero este Centro del centro no está solamente al Centro del centro.  Está también en todas las periferias, en todos los extremos, incluso si estos extremos a priori parecen oponerlos y ponerlos en contradicción con la Danza de Vida.
Estén seguros que durante este período cada uno vivirá su propia retribución.  Retribución que es en función de lo que ha sido planteado durante estos años previos, a lo que ha sido vivido, de lo que ha sido aceptado, de a lo que ustedes han puesto vuestra atención, vuestra inteligencia, vuestra consciencia, vuestros sentimientos, vuestras acciones y vuestras reacciones.  Se desarrolla en ustedes la única Danza posible.  No ver en el aspecto exterior en las circunstancias de vuestras vidas, sino recuerden que es en estos momentos donde todo parece ser olvidado, donde les parece desaparecer en totalidad a la consciencia de este cuerpo, a la consciencia de este mental y que esta identidad desaparece, que allí todo les aparece.
La aparición de la Luz, de manera física, está en camino.  Como lo saben, no hay fecha que buscar.  Simplemente aquellos entre ustedes que observan lo que pasa en su Templo, lo que pasa sobre este mundo, sin prejuzgar esto que les decimos, o lo que hemos dicho, o lo que diremos, sienten pertinentemente y de manera formal lo que se desarrolla en ellos.
Incluso si no se han apercibido, o dado cuenta de lo que es la nueva vida, sepan que en los momentos donde ustedes desaparecen, ella está más presente que nunca.  Incluso si no tienen, como ustedes dicen, la consciencia clara y perfecta, observen simplemente cuales  son las repercusiones y las consecuencias, simplemente sobre vuestra vida en sus actos los más ordinarios, de qué está hecha vuestra vida.  Vean la ilusión, vean la Verdad, vean lo que es la Alegría, vean lo que está opuesto a la Alegría, pero devengan simplemente el Amor en expresión, y el Amor en impresión, allí donde no puede existir alguna duda.  Es de esto que se nutrirán cada vez más, llegando a remplazar el conjunto de vuestras necesidades fisiológicas, si esto no ha sido ya el caso para ustedes hasta ahora.
Muchas modificaciones están en camino en ustedes, ellas aparecerán por diversas señales, por diversas manifestaciones y un poco como para la tierra, para aquellos que saben observar lo que se desarrolla en su seno, en su carne, en sus vehículos en sus lugares sagrados en sus lugares viciados.  Miren simplemente el viaje que toma el mundo. No es la expresión de lo que puede existir como antagonismo, agonizando algunos, entre lo que es la Luz y lo que es la resistencia a la Luz.
Este no es un combate, este es un reconocimiento.  No imaginen jamás eso como un combate, sino más bien, si lo prefieren, como una elevación vibratoria, una expansión de la consciencia partiendo del Centro del centro y tocando esta famosa periferia.  Incluso si no tienen algún recuerdo de este viaje, de este movimiento, de esta Danza, lo más importante es lo que resulte después para ustedes y también para el mundo. Es de allí donde están, no importa lo que esta vida les ha reservado en estos momentos particulares, que están en su lugar para resolver lo que queda a resolver, pero también si no hay nada a resolver, para continuar a expresar y a imprimir (transmitir) la certeza de vuestra Eternidad, la certeza de este movimiento de vida que los hace danzar en el Silencio.
El Silencio no está vacío, está lleno.  Lleno de Vida, lleno de Verdad, y es en el silencio del mundo que será pronto, que encontrarán para aquellos que no lo han aún encontrado, lo que ellos son realmente. El Silencio es indispensable,  es indispensable al nivel de cada uno de los Hermanos y Hermanas encarnados pero por supuesto, devendrá también indispensable en el plano de la totalidad del colectivo, hijo del Uno o aún no hijo del Uno. Porque todos deben encontrarse cara a vuestra Eternidad, reconocerla, devenirla porque lo son ya, o entonces darle la espalda.  Pero cada uno ha recibido su justa medida y cada uno recibirá la justa medida del Amor que el es.  Sin embargo, todos nosotros somos el mismo Amor, la única diferencia de apariencia no resulta más que de las resistencias o de los miedos que pueden aún manifestarse de un tiempo al otro. El hecho de no ya saber si están sobre este mundo o de este mundo, el hecho de saber, o de no saber, cual es vuestra esencia, el hecho de reconectarla, de reconocerla y de dejarla obrar.
Los elementos como los perciben en ustedes, como en la superficie de este mundo, de ahora en adelante serán en manifestaciones más intensas, esto se los había sido anunciado por muchas Estrellas, así como otros Ancianos; no volveré más sobre el tema.  Sepan simplemente que entre más hagan silencio, en ustedes, mas acogerán este Silencio, esta vacuidad, y más serán para  manifestar la totalidad de lo que son, este Amor, esta Luz que nunca ha podido ser alterada.  Ella estaba solo reprimida, si se puede decir, por los velos de la ilusión, pero jamás sin poder morir. Estos sistemas de control de la humanidad, estos sistemas que trataban de preservar la vida cueste lo que cueste, por temor a lo desconocido, por temor del más allá, se encuentran hoy considerablemente aminorados, lo que explica vuestros momentos donde no están ya allí, estos momentos donde algunas veces, algunos de entre ustedes se encuentran en su verdadera identidad, más allá de toda persona.
El Cristo viene, el quiere todo el lugar para que ustedes vuelvan a ustedes mismos, el Canto del cielo, el Canto de vuestra alma en vuestros oídos y de vuestro espíritu, nuestras palabras que se vierten en vosotros bajo diferentes formas, son igualmente otro tanto, cada uno,  las señales de este despertar colectivo.  Entonces, por supuesto las apariencias de la tierra les muestran más adelante, diría, las resistencias de aquellos que creen luchar por la libertad, creyendo luchar por la emancipación, pero no existe ninguna libertad ni ninguna emancipación externa; es solo una falacia, porque nunca dura y es siempre cuestionada.
La única cosa que no puede ser cuestionada, es esta Danza del Amor que ustedes son, entonces conviértanse en la Danza, olviden todas las imágenes, olviden todas las relaciones, no por hacerse egoístas, sino más bien para rencontrar eso que es vasto y engloba a todos los otros , cada otro, toda la Tierra, todos los planetas, toda la creación, a fin de ser Uno con la creación y el que es KI-RIS-TI.
 Así deviniendo Uno, no olvidan a nadie, incorporan, si puedo decir así, la totalidad la Vida, porque cada parcela de vida contiene la totalidad de la Vida. Reconocer una de las parcelas, es hacer suya la totalidad, porque no hay diferencia entre la  parcela y la totalidad. Ahora, ese silencio que llega a ustedes, tan pronto en que las manifestaciones que les son usuales y habituales, lo que se llama la vibración de la energía- Luz que llega a este cuerpo conduce a ustedes, así como a vuestra  conciencia, a estar en lugar más perfecto, ese, es todos los lugares. Pero hay uno, que es una zona de confort para ustedes, y esta zona de confort aparece desde el momento en que el Silencio, no importa como sea, aparece. E incluso el silencio de nuestras presencias cuando nos manifestamos cerca de ustedes, y si tienen, nosotros lo hemos pedido, la capacidad como algunos de ustedes, de manifestarse cerca nuestro, allí donde operamos. Lo importante no es eso, lo más importante ahora, es hacer todo con el Todo. Es de hacer Uno con el Uno, es de hacer Uno y devenir lo que Son, Amor y Luz, privados de toda resistencia,  privados de toda amputación, privados de toda restricción. Es la forma en que alcanzan y viven, de manera cada vez más constante, si están realmente atentos, la Morada de  Paz Suprema. Ahí es donde son realmente vivientes, ahí es donde son  plenamente ustedes mismos.
Allí donde está el silencio, es vuestro lugar. Allí donde está Cristo, allí, es vuestro lugar.
Miren lo que se desarrolla si los tienta, pero véanlo como un espectáculo que toca a su fin. El espectáculo que revelará no tiene, principio ni comienzo, ni fin ni conclusión. Él es vuestra eternidad, más allá de todo tiempo, de todo espacio y de toda dimensión. No se puede poner en palabras, incluso si algunos de ustedes a través de nuestra voz o de su propia voz, querrán gritar y declamar, para ponerlo por escrito, de ponerlo en música, en discursos o en pintura, poco importa, si no sólo la manifestación de la Danza de la Vida que se expresa en este mundo y en esta dimensión que se acaba. Sean lúcidos y estén de más en más presentes, en la superficie de este suelo, porque es éste suelo que algunos de ustedes lo llevaran a otra dimensión. Las señales del cielo y de la tierra, más allá de los  sonidos, participan de la revelación de la Danza de la Vida y del Amor. Lo que resta a cumplir que no es nada a hacer, sino, una vez más, simplemente aceptar.
Aceptar la Vida, aceptar la Onda de Vida, aceptar la Luz Vibral, las radiaciones Ultravioleta, que pronto van a intensificarse, las Radiaciones Cósmicas, que los tocan y los atraviesan desde todas partes, porque son vuestra naturaleza y Esencia. Y esa es la única Verdad y ésta Verdad se hace y se encuentra, de alguna manera, en el Silencio y la aquiescencia a todo lo que les propone la Vida, a todo eso que ofrezca este efímero, en estos momentos particulares.
No tengo otro consejo para darles, si lo aceptan, que de responder a la llamada de la naturaleza, este llamado de vuestra Eternidad. Sin tener en cuenta cuando se produzca, independientemente del momento en que la Onda de Vida o la Luz Vibral decida hacerlos vivir, reciban, reciban este Silencio, ya que ustedes tienen todo el poder, una vez más, todas las fuerzas, que son lo que llaman sus necesidades fisiológicas en este mundo, ya se trate de las más básicas, como las más complejas, porque la Luz es la respuesta. El Amor es la única respuesta a todas las preguntas, a todas las interrogaciones, y este Amor, no es amor tal como ustedes lo han manifestado, o como lo han vivido en algunos estados, o ciertas experiencias. Se podría decir que esto es lo mismo, pero mucho más vasto y mucho más intenso, mucho más adherente. La Luz los toma para entregarles la Libertad de la Luz y la Libertad del Amor que no tiene que hacer separaciones, entre los cuerpos, entre los espíritus, entre las emociones, en todos los sistemas creados por el humano desde los albores del tiempo, para esto que les es accesible.
Todo eso solo era una farsa, todo era un juego cuyo único propósito es de ayudarlos, a descubrir el verdadero paso de la Danza,  ese del Silencio y del Amor.
 Todas las Estrellas los han invitado a través de diversos canales a encontrar el Silencio, ellas los invitaron a recogerse y acoger. Es un movimiento cada vez más intenso, más y más profundo que los lleva a él, para el cual no puede existir otra técnica que no sea la renuncia. Pero esta renuncia no es un acto de sacrificio, a no ser el sacrificio de lo que es ilusorio.
Al vivir estos estados durante este período en particular que se abre a partir de hoy, que los llevará a concientizar más todo esto, para vivir como he dicho, con una intensidad mayor y cada vez más evidente.
Sólo recuerden esto, lo que ustedes son en Eternidad, es la Esencia misma del Amor más allá de toda manifestación. Así que dejen que eso los lleve, ya que los conducirá definitivamente a ustedes mismos. Es así, que desde ahora ustedes acompañan. Muchos de ustedes encontrarán maneras de expresarlo, ya sea por nosotros o a través de la Danza-misma que los recorre.
A veces, cuando estén activos en este mundo, testifiquen, manifiesten este Silencio de la Danza, el Silencio de la Vida eterna, de la manera que sea, ya que ponen los cimientos y construyen el techo, al mismo tiempo, porque todo se construye al mismo tiempo. Vuestra casa de Eternidad está terminada, incluso si todavía no tienen plena conciencia.
Estén confiados y seguros que durante este periodo especial, hasta la jornada de Silencio que se producirá en el día 18, se les pide prestar atención a este Silencio que se manifiesta, porque es precisamente cuando hay este Silencio, todo lo definido como exterior, en el ámbito de su vida desaparece, ya que cesa toda veleidad de resistencia y se manifiesta con más intensidad y más pruebas, la Esencia, el Amor que ustedes son. No puede haber otra alternativa. La resistencia no puede ser Amor, todo esto fue explicado de diferentes formas, y lo han vivido a su manera. Todo esto se pone es su lugar.
Por último, les recuerdo que yo les he dado una postura  particular, como una forma de llamar a algunos elementos. Ya no es tiempo ahora siquiera de llamar, sino de dejar obrar por completo. El Templo fue construido, el Templo está listo para recibir a Aquel que viene. Algunos de ustedes ya lo han recibido de diferentes maneras que le son propias, porque vuestro cuerpo todavía está allí. Pero desde el momento en que éste sea más silencioso, donde las señales de este mundo y la energía que lo recorre, esté cada vez más ausente, entonces totalmente, sin frenos, sin límites y sin temores, muchos de ustedes, entrarán en su Eternidad. Hay diferentes maneras de experimentar esto, en el desarrollo de los eventos en vuestra vida como la de la tierra.
No busquen mas allá de lo que se presente a ustedes espontáneamente, ya que es la única forma de mostrar, no solamente vuestra confianza, no solamente vuestro abandono, sino el hecho que hayan dejado todo el lugar para la Eternidad.  Continúen haciendo lo que la vida les pida cuando tengan la oportunidad, pero no le concedan ninguna importancia.  Háganlo en la levedad, háganlo en la vida, háganlo en lo que les es pedido. Pero recuerden que cualquiera que sea la actividad de esta vida exterior o la inactividad de ella, de la misma manera, la Luz les llamará a este Silencio cada vez más frecuentemente.  Incluso si esto les parezca abstracto desde el punto de vista de la consciencia personal aún limitada, recojan los frutos, observen los efectos en vuestra vida, ya que es la única verdad.  
Durante este período, tienen también, no el deber, pero la oportunidad, estando cada vez más en este Silencio interior, si esto les es ofrecido, de vivir esta expansión sin límite, sin fin y no habiendo jamás comenzado, de vuestra propia consciencia.  Encontrar la Fuente, encontrar el Hijo Ardiente del Sol, encontrar María, encontrar las Estrellas, los Ancianos, como para muchos de entre ustedes, ciertas consciencias que han estado encarnadas, no es más que un paso más hacia vuestra libertad para ustedes.
Este es le modo de mostrarles y de demostrarles esta Eternidad.  Ustedes son a la vez la Onda de Vida, son a la vez el cuerpo de Êtreté, son a la vez el punto de partida y el punto de llegada, a fin de apercibirse que no hay, en definitiva, ni ruta, ni camino, sino simplemente que vuestra consciencia estaba ocupada en otra cosa que la Eternidad.  Eso hace parte del proceso de extinción final y terminal de lo que había sido llamado “sistema de control del mental humano” coincidiendo, en alguna forma, el principio de los egrégores. Ya que es estando en el Silencio, que ponen fin a la soledad, ya que es estando interesados, no a su propia persona, sino a los momentos de ausencia o de disolución, que encuentran el hilo que va a nutrir y que va a poner fin al conjunto de vuestras necesidades fisiológicas, a fin de hacerlos descubrir la libertad, en estos tiempos particulares y reducidos de esta tierra.
Todos juntos, cualesquiera que sean las vías que han creído útiles de seguir, de trazar, de recorrer, cualesquiera que sean los destinos que se hayan fijado, no tienen ya ningún sentido a la luz de la Eternidad, y a vuestra mirada, esa de vuestra Eternidad.
Estén atentos, sean cada vez más ligeros, estén en esta vacuidad donde nada es aguardado, donde nada es esperado, donde nada es temido, porque todo está allí.  Si todo está allí ¿qué puede haber a temer, a esperar o a recorrer?. Todas las soluciones están en ustedes, todas las preguntas pueden estar también en ustedes, pero la única, que no es ni una pregunta ni una respuesta es el Amor, porque todo está allí.
Es a eso que están invitados.  Dense cuenta que es estando solos que están llenos de lo que son, de todas nuestras presencias y de la presencia entera de la humanidad en ustedes. Esto no es un juego de palabras, sino es algo que está a vivirse con más o menos claridad, más o menos intensidad, pero que forma parte de lo que la Fuente llamó “La Promesa y el Juramento”  hace algunos años.
Estos tiempos están actualizados ya en nuestros planos, en nuestras dimensiones, como ustedes lo dicen, pero también sobre la tierra.  Es un punto de equilibro, un punto de ruptura, un punto de transcendencia, un punto de elevación, un punto de ascensión, donde todo es nuevo, donde lo que se refiere al sufrimiento, a la noción de una identidad Encarnada no tiene ya más sentido, donde el único sentido es el de la Danza de la Vida, del Silencio, del Amor y de la Unidad.  En resumen, yo diría: “Ama y haz lo que te plazca”, y verás que la única cosa que te place es el Amor. Ya que no hay nada más placentero, y que el Amor pone fin a todas las ilusiones.
Es tiempo ahora de manifestarlo, en el silencio interior, es tiempo de estar en alegría, y es junto a la intensidad de vuestra Alegría que medirán la apertura a vuestra Eternidad, a la Verdad.
Esto es lo que sucede cuando el Silencio se despliega y toma todo el espacio y todo el tiempo.
Yo soy Osho y les transmito los saludos del conjunto de los Melquizedec, del conjunto de los Arcángeles, del conjunto de las Estrellas, todos inscritos en ustedes, en los puntos, en las puertas en los lugares que ya no son los lugares, sino los puntos de resonancia.
Gracias por vuestra recepción, gracias por vuestra escucha, gracias por nuestro Silencio común.
Mensaje transmitido por ALTA d’Altaïr.